Las personas tendemos a buscar la reafirmación de nuestra forma de pensar en otras opiniones, análisis y puntos de vista. Por eso escuchamos la misma emisora de radio, leemos un determinado periódico o seguimos en redes sociales a ciertos perfiles. Y así construimos nuestra visión del mundo, bien apuntalada y sin fisuras.
No muchas se atreven o ven la necesidad de escuchar otro discurso que no sea el suyo, sobre todo si nos hace cuestionarnos nuestras actuaciones y nos pone delante de un espejo que devuelve una imagen peor de nosotras mismas.
Hace pocos meses comenzamos, desde las Plataformas Sociales Salesianas, un proyecto de sensibilización llamado “Déjame que te cuente”. El objetivo es construir nuevas narrativas migratorias capaces de desarmar los mensajes de odio y rechazo que hay en torno a las personas migrantes, pero también deshacernos de posiciones paternalistas y asistencialistas para comenzar a ver la migración como un fenómeno natural.
El primer paso para construir nuevas narrativas es desprendernos de nuestros propios prejuicios, creencias erróneas y etnocentrismos, porque sucede que nuestra percepción subconsciente levanta barreras hacia la migración que cuesta ver y más admitir. Tomar conciencia de nuestras limitaciones e incoherencias, fruto de una posición de privilegio, nos hace sentirnos incómodas.
¿Cómo está siendo el proceso de quienes estamos desarrollando este proyecto? Difícil y enriquecedor.
“La perspectiva de ‘Déjame que te cuente’ pretende, a través de pequeñas pinceladas de realidad, mostrar una narrativa de la migración ajena a todo el discurso de odio, para ello, nosotros, responsables de tal tarea, tenemos que ser los primeros en deshacer todo un entramado de palabras, datos, contextos que a lo largo de nuestra vida se han ido implantando en nuestro conocimiento. Es la desnudez del lenguaje, la limpieza y restauración conceptual el proceso más complejo del proyecto, y es a su vez el germen de nuevas narrativas que pretendemos comunicar con amor, sencillez y claridad”, explica Ana, de Fundación Valsé.
«Hablar de nuevas narrativas, es hablar de la búsqueda de una nueva forma de comunicación, alejada de los discursos de odio, de los conflictos, de los bulos y de la desinformación. Porque en el centro de todo están las personas, no importan de donde vengan ni a donde van. En «Déjame que te cuente», estamos descubriendo y asimilando que es responsabilidad de todas las personas que en mayor o menor medida estamos al frente de proyectos comunicativos buscar narrativas que nos enseñen a través del amor fraterno de la riqueza de los movimientos migratorios» continúa Teresa, de la Asociación Valponasca.
“Abrir los ojos a una forma de comunicar, que nos incluya a todas es compartir un camino nada sencillo en un mundo dominado por los bulos y los discursos de odio. Ha supuesto y supone reconocer los prejuicios y rechazarlos desde una narrativa que abrace a la diversidad. Pero sobre todo implica demostrar que una nueva manera de comunicar es posible” añade María de la Fundación JuanSoñador.
Gracias a este proyecto somos más conscientes de nuestra responsabilidad como comunicadoras y comunicadores a la hora de transmitir un discurso positivo que sustituya al del odio. Hemos asumido el reto de construir nuevas narrativas mediante nuevos marcos narrativos, deshacernos de la otredad (ellas/os y nosotras/os), apelar al sentimiento y reconocer la migración en nosotras mismas.
Un nuevo prisma apasionante por el que trato de mirar cada día junto a Ana, María, Teresa, Laura, Lara, Salvi, Javi y Pepe que participan en el proyecto “Déjame que te cuente”. Juntas estamos descubriendo, como dice María, que otra forma de comunicar es posible y necesaria. “Porque el discurso de odio ha llegado para quedarse, no se puede combatir, solo se puede sustituir”. (Fundación PorCausa. Nuevas Narrativas Migratorias para reemplazar el discurso del odio)
Joana Monzó, FISAT