
“La luz está en
la orilla, busca la tuya”
¿Me ayudas a encontrarla?
Senegal
27 años | Medicina | Perseguidor de sueños
Motivo migración:
Refugio por persecución política/ideológica
luz en la orilla
Me llamo Saidu cuando pisé tierra firme en las costas de Canarias. El mar me había quitado el miedo y casi la vida.
Semanas antes, los médicos en mi ciudad me habían dado un diagnóstico que heló a mi madre: leucemia. Sin medios ni tratamiento posible en mi país, mi madre vendió todo y apostó por el viaje. “En España, hay hospitales buenos”, le dijeron.
En Canarias, fui recibido en un centro de acogida. Apenas hablaba español, pero mis ojos decían todo. Cansancio, fiebre, moretones: los médicos no tardaron en confirmar lo que ya sabía. Leucemia. Pero también dijeron algo más: había esperanza.
Fui ingresado en un hospital de Gran Canaria. Durante meses, mi vida fue un vaivén de quimioterapia, pruebas, y traducciones a medias. Las enfermeras me enseñaban palabras en español mientras me cambiaban el suero. Mi cuarto se llenó de dibujos, música, y sueños.
El tratamiento fue duro, resistí con la misma fuerza con la que crucé el océano. Aprendí a decir “gracias”, “mejor”, “ganar”. Y un día, el médico me dijo:
—Remisión completa.
Hoy, estudio y trabajo. Sueño con ser enfermero. A veces camino por la playa, mirando el mar que casi me traga, y sonrío. No porque olvide, sino porque vencí.