“Confío este manuscrito al espacio, no con objeto de pedir socorro, sino para ayudar, tal vez, a conjurar la espantosa calamidad que amenaza a la raza humana. ¡Dios tenga piedad de nosotros…! Por lo que a mí, Ulises Mérou, se refiere, me he ido con mi familia en la nave cósmica. Podemos subsistir unos años. A bordo cultivamos legumbres y frutas y mantenemos un corral. No nos falta nada. Tal vez algún día encontremos un planeta hospitalario. Es un deseo que casi no me atrevo a formular. Pero he aquí, expuesto con absoluta fidelidad, el relato de mi aventura.»
La novela El planeta de los simios (1963) de Pierre Boulle y la adaptación cinematográfica Planet of the Apes (1968) de Franklin J. Schaffner causaron una gran desazón en su moento.
Partiendo de la similitud entre los simios y los humanos se aventuraban en un proceso inverso al de la evolución: la regresión de la especie dominante a favor de la dominada por ser considerada inferior.
«Tienes razón, Jinn. Soy de tu opinión… ¿Hombres racionales? ¿Hombres detentores de la sabiduría? ¿Hombres inspirados por el espíritu…? No, esto no es posible. En esto, el cuentista se ha pasado de raya. Pero es una lástima.»
El cineasta Rupert Wyatt, con el pretexto de una precuela de la historia («el origen») da una vuelta de tuerca.
Un científico, Will Rodman, que busca erradicar la enfermedad del Alzheimer para la empresa Gen-Sys y, especialmente para curar a su padre Charles. Una cría huérfana de chimpancé que destaca por su habilidad. Los cuidados «paternales» que van más allá de la ley. El descubrimiento de la humillante condición de los congéneres. La rebelión y la ruptura con el pasado.
“He estado estudiando mucho a los primates desde hace un buen tiempo, primero por mi trabajo en King Kong, por el cual viajé a Ruanda y tuve la experiencia de convivir con un chimpancé huérfano. Para El planeta de los simios estudié mucho a un chimpancé llamado Oliver, que era conocido en el medio científico como el ‘humancé’ por su extraordinario comportamiento; de hecho, caminaba erguido siempre, algo que no es natural en la especie. Obviamente, interpreto a un simio que es rescatado de un laboratorio y llevado a un hogar donde recibe afecto, y que no entiende que recibe una terapia farmacéutica de su tutor (César).»

Augusto Fernández

Pistas para la reflexión

1. ¿El título es sólo una precuela de la novela original o explora caminos nuevos? ¿Qué se mantiene? ¿Qué añade? ¿Qué aspectos nos interesan más? ¿Por qué?
2. ¿En qué consiste la situación inicial de El origen del planeta de los simios? ¿Cómo se complica posteriormente? ¿De qué modo se resuelve? ¿Cómo lo hubiéramos concluido nosotros?
3. ¿Quiénes están a favor de los simios? ¿En contra? ¿Cómo son: Will Rodman, Caroline Aranha, César, Charles Rodman, John Landon y Dodge Landon? ¿Quiénes nos resultan más simpáticos? ¿Y más desagradables? ¿Por qué?
4. ¿Cómo viven los animales en la película? ¿Así son tratados en la realidad? ¿Nos parece justo? ¿Cómo deberían ser tratados?