[vc_row][vc_column][vc_column_text]El último estudio sociológico «Jóvenes españoles ‘99» constata en múltiples direcciones la «vida feliz» que disfruta la gran mayoría de ellos. El dato no deja de ser ambiguo por numerosas razones, especialmente porque va unido al reconocimiento de una práctica imposibilidad de autonomía y definición personal de un proyecto propio de existencia.
 
 
 
El difícil panorama de la autonomía, cuando no la simple emancipación truncada, aboca a los jóvenes a una vida descafeinada. Al menos, y si por numerosas razones hemos de admitir el alargamiento de la juventud, habrá que apostar en serio por una educación que permita vivir autónoma y líbremente el proceso de elegir y construir un proyecto propio de existencia. Y si así podemos restituirles vida, para devolverla seriedad no habrá que descuidar el ejercicio sobre valores cuyo déficit termina por secarla: participación y responsabilidad, compromiso y «trabajo bien hecho», abnegación y esfuerzo.
 
buenanoticia
 
El XXI, un siglo femenino
 
Eso dicen. Y ojalá el XXI sea un siglo femenino. En cualquier caso, vamos a poner toda la carne en el asador para que así resulte. Femenino por una doble afirmación: por restituir igualdad a las mujeres y por conseguir que cada persona reconozca su parte femenina. Frente a una milenaria infravaloración, hemos de «rescatar lo femenino para reanimar la tierra» (Mª J. Arana).
Los cristianos no sólo mantenemos el protagonismo y recuerdo de una mujer después de veinte siglos, sino que seguimos haciendo memoria de María de Nazaret pese a las escasas informaciones históricas que de ella tenemos. Interesó a la historia como madre de Jesús y, a partir de ahí, el corazón y la imaginación de los creyentes se desataron, multiplicando imágenes que no siempre permitían relacionar los rasgos de la fe y los de la devoción popular. La  «mujer de pueblo», madre y primera cristiana, en muchos casos, poco tenía que ver con las devociones que no sólo divinizaban su figura sino que, por desgracia, destruían tanto su identidad femenina como cristiana. El popular «ad Iesum per Mariam» más que un camino terminaba siendo un desvío permanente.
María madre y primera cristiana, la mujer sencilla y valiente del «magníficat», debe ayudarnos para que, en la Iglesia y entre los cristianos, el XXI sea también un siglo femenino: tiempo para reconocer y afirmar el papel de la mujer en la Iglesia, para superar ese inveterado clericalismo masculino —cuando no machista— que alentó con intereses no siempre claros la figura virginal de la Madre de Jesús. Para comenzar con los cambios, entonces, ojalá que este mes de mayo, por mariano, sea más femenino: más para contemplar de cerca a una mujer, modelo de madre en tiempos de orfandad; más para descubrir a la primera discípula y entender mejor cómo seguir al maestro.
JOSÉ LUIS MORAL
 

Modelo de Madre

 
¡ La imagen: Una Trinidad con alguien femenino. 1. María hace (mira la primavera) y habla (y dice lo que dice) con un Espíritu femenino. ¿Qué nos parece? 2. Dios anda al ordenador: deja que hombres y mujeres hagan, pero necesita información sobre lo que hacen. Si le tuviéramos que enviar nuestra página personal, ¿cuál y cómo sería? 3. Y ¿Jesús? mira y admira: ¿Qué de su mensaje falta por concretar?
¡ Modelo en el evangelio: María de Nazaret, la madre de Jesús —“nacido de mujer (Gál 4,4)—, primera discípula. ¿Qué dice María en el Evangelio? ¿Qué le dicen? Elegir una frase para nuestra propia vida.
¡  Modelo en la historia y modelo hoy: Repasar cuadros, imágenes y estampas. ¿Cómo aparece María? Destacar los rasgos de madre. Realizar un desfile de modelos de los distintos tipos de madres que nos ayudan a superar los tiempos de orfandad. Incluir «Modelo María», «Modelo Evangelio», «Modelo Madre de Jesús»…
 
HERMINIO OTERO
 
Noticias
 
Sólo quería sentir una nueva experiencia con su katana samurai
Un joven de 17 años asesina
a sus padres y a su hermana
VALENCIA. José J. Gómez Palacios
Al tiempo que los forenses finalizaban su informe, José Rabadán era detenido e ingresaba en las dependencias de una comisaría donde ya ha prestado declaración. La serenidad que muestra el joven contrasta con la gravedad del triple asesinato. Fuentes policiales han informado que «come normalmente, no se le nota ninguna alteración, no ha llorado en ningún momento, al menos en presencia de la policía». «También ha afirmado que quería mucho a sus padres y a su hermana».
Las primeras investigaciones apuntan a que el primer asesinado fue el padre en el lecho matrimonial. Luego le llegó el turno a la madre, a quien mató de un certero tajo en la nuca. La tercera en morir fue María, su hermana. Después del degollamiento, remató a sus víctimas con un puñal. Por otro lado, las investigaciones policiales también se centran en la posible participación de Oliver Jiménez, joven asturiano que fue detenido juntamente con José Rabadán.
Aunque las «Asociaciones de Consumidores» han pedido un estricto control sobre los videojuegos, al saber que el presunto parricida era un adicto a este tipo de entretenimientos, psicólogos de probada competencia se han apresurado a decir que no existe una relación directa, causa-efecto, entre la práctica de estos vídeo juegos y los comportamientos violentos. Aunque a un adolescente que tuviera problemas psicológicos, podrían estimularle o servirle de guión para la acción (MURCIA, Abril 2000).
 
 
Cien mil jóvenes se reúnen con el Papa
 
JERUSALÉN. Unos cien mil jóvenes se reunieron con Juan Pablo II en la «Colina de las Bienaventuranzas», donde el Papa proclamó un mensaje de reconciliación y generosidad, dentro del programa de su peregrinación por Tierra Santa.
 
El Papa llega a la región israelí de Galilea tras haber visitado la basílica de la Natividad, sita en Belén, ciudad perteneciente a la autonomía Palestina, donde animó a la reconciliación a los palestinos. Anteriormente había visitado el Memorial de Jerusalén, levantado en homenaje a los seis millones de judíos que fueron víctimas del holocausto. En cada lugar pronunció palabras encaminadas a fomentar un ambiente de entendimiento mutuo que supere heridas del pasado.
Juan Pablo II inició su discurso en Galilea recordando las Bienaventuranzas y los seis grandes cambios que introdujo Jesús de Nazareth en la Ley de Moisés. Subrayó, de forma especial el pasaje que dice: «Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tus enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen». Estas palabras han resonado con nuevos matices ante judíos y árabes, enemigos irreconciliables. Pero también han tenido eco entre cristianos y judíos. Dirigiéndose a los jóvenes que le acompañaban, les ha invitado a «predicar el Evangelio a todas las naciones».
El Papa habló en inglés y, al final, se dirigió en castellano a los miles de jóvenes españoles que allí se hallaban, diciéndoles: «Jesús os llama a ser pescadores de hombres. Os dice a cada uno: Ven y sígueme. No tengáis miedo a responder a esta llamada porque él es vuestra fuerza» (JERUSALÉN, Marzo 2000).
 
 
Los alimentos transgénicos permitirán resolver el problema
Vías de solución para los 270 millones de niños chinos desnutridos
HONG-KON. Mientras que en Europa y Estados Unidos se mantienen las cautelas sobre los alimentos transgénicos, en la República Popular China apuestan por ellos para solucionar la desnutrición.
 
El gobierno chino elige producción a seguridad. China ha desarrollado en los últimos años los experimentos transgénicos sobre arroz, patatas, tomates y diversos animales domésticos. Este tipo de experimentos ha sido voceado por el gobierno como un orgullo nacional. Ante los ataques recibidos por la comunidad científica internacional, el gobierno chino ha respondido que «en occidente no entienden las necesidades del pueblo chino». Una fuerte censura prohíbe, a los medios de comunicación social, informar de cualquier actividad relacionada con alimentos transgénicos.
En el seno de la República Popular China comienzan a alzarse voces disidentes contra las versiones oficiales. El profesor chino Wei Goshu, haciendo gala de una gran valentía, ha denunciado desde su cátedra universitaria: «Todavía no sabemos los efectos que pueden tener estos alimentos en la gente. Tal vez lo descubramos cuando ya sea demasiado tarde». Si finalmente se demuestra que los alimentos transgénicos son perjudiciales, los planes chinos podrían tener, de nuevo, consecuencias letales para gran número de personas, tal como ha ocurrido durante los últimos veinte años con el genocidio de las niñas chinas (Abril 2000).
 
 
Mil personas asesinadas
por una secta en Uganda
 
            KAMPALA (Uganda). A mil personas se eleva el número de los miembros de la secta «Restauración de los Diez Mandamientos» según la policía ugandesa que está solicitando ayuda internacional para hacer frente a las investigaciones.
 
La policía sigue registrando todas las sedes, tras hallar sucesivas fosas comunes con múltiples enterramientos. Al inicio de las investigaciones la policía ugandesa barajaba la hipótesis de la inmolación voluntaria de los adeptos a la secta, algunos de los cuales vendieron todas sus pertenencias antes de concentrarse en las sedes donde se han hallado cadáveres. Pero las recientes investigaciones arrojan la evidencia de asesinatos en masa.
El doctor Sebude, encargado por el gobierno ugandés para exhumar los cadáveres, ha afirmado que muchos de ellos presentan signos evidentes de una brutal violencia: «Algunos han sido ahorcados con sus propias ropas, otros presentan heridas profundas de arma blanca, incluido el estómago completamente abierto. Algunos murieron a causa de fuertes golpes en el cráneo».
La policía, que ya ha hallado cerca de mil cadáveres en varias fosas comunes, está abrumada por la escala del desastre y ha pedido ayuda a la comunidad internacional. El último hallazgo está formado por 81 cadáveres de mujeres y niños. Algunos líderes de la secta ya han sido detenidos, pero la mayoría de ellos han huido y se hallan en paradero desconocido. Se espera que la detención de los miembros más emblemáticos contribuya a arrojar luz sobre el caso (Abril 2000).
 
 

 
 
Dieciséis millones de personas amenazadas de muerte en Etiopía
ERITREA. Unos dieciséis millones de personas están amenazadas de muerte si ante la sequía no llega urgentemente ayuda del exterior. Las guerras de la zona han provocado un cierto cansancio a la hora de mover la solidaridad.
 
La FAO ha vuelto a lanzar el grito de alarma: varios millones de personas se hallan en grave peligro de muerte por hambre en África Oriental. En Etiopía el 13% de la población sufre una severa carencia de alimentos. La situación ha estado provocada por la falta de lluvias en los últimos años, que han causado la mortandad de gran número de cabezas de ganado, sumiendo en la miseria a cientos de miles de familias que deambulan carentes del más mínimo alimento. La miseria producida por la sequía se ha visto agravada con los continuos conflictos bélicos que Etiopía mantiene con Eritrea  y Egipto.
La ONU ha hecho un llamamiento internacional para hacer llegar a la población etíope azotada por la hambruna, la cantidad de 900.000 toneladas de alimentos. Pero esta medida tropieza con una dificultad añadida: los alimentos deben pasar por Eritrea, territorio rebelde a Etiopía que controla los puertos de Assab y Masawa. Al cierre de nuestra edición ya parece que el problema se encuentra en vías de solución.
La celeridad es vital en estos casos. Durante la hambruna que asoló a Somalia, la lentitud en la llegada de ayuda internacional costó la vida a más de 300.000 personas. Estados Unidos ha comenzado a enviar 400.000 toneladas de alimentos. La Unión Europea, más lenta en sus envíos, ha prometido colaborar con 800.000 toneladas de alimentos. Kofi Annan ha reconocido que existe un «cansancio en los donantes de alimentos, pero que ello no puede justificar la tragedia. Nuestra conciencia tiene que espolearnos a actuar. Aunque no fuera perfecta, la ayuda prestada a Somalia en el año 1992, resolvió en tres meses el drama de los esqueletos andantes» (ERITREA, Abril 2000).
 
 
Reiykavic u «Willy» recobra su libertad
Keiko, la orca de «Libertad a Willy» comienza a vivir una nueva vida tras veinte años de sufrimiento. La veterana «estrella de cine» fue capturada en 1979 en las costas de Islandia, cuando sólo contaba dos años de edad. Exhibida en un habitáculo que le impedía el más mínimo de los movimientos, en 1993 protagonizó la película que la hizo famosa. Pero terminada la película, su existencia volvió a quedar en el olvida y sufría una grave enfermedad en la piel. Una asociación formada, principalmente por niños, logró en 1996 que la trasladaran a Oregón para su curación. Ahora y gracias a los millones de monedas que aportaron los niños de todo el mundo, vuelve a Islandia para recobrar su libertad (Reiykavic, Abril 2000).
 
 

 
Paleontólogos u Los meteoritos y las herramientas prehistóricas
Paleontólogos chinos y estadounidenses hallan herramientas de piedra muy avanzadas en el sudeste chino, dando un vuelco a la teoría que afirmaba que los hombres prehistóricos de Asia manejaban una tecnología inferior a sus contemporáneos africanos y europeos. Según los hallazgos, hace 800.000 años el «Homo Erectus» de Asia dispuso de materiales de inusitada calidad. Todo parece que fue debido a la caída de un importante meteorito que, en su impacto, dejó al descubierto minerales de características similares al vidrio con los fabricaron esos útiles de gran calidad. La relación de las herramientas y el desastre medioambiental revela la gran  capacidad de aquellos hombres para adaptarse al medio (PEKÍN, Abril 2000).
 
 
valijajoven
 
Ricardo Correa
¿Hacemos bien el bien?
 
 
Algunos afirman que es la cara amable de Iglesia del nuevo milenio. Otros (los más osados) apuntan a que el compromiso solidario con los más pobres se ha convertido en la última tabla de salvación para una institución que se resiste a entender que el mundo cambia y las mentalidad de las gentes con él. Yo mantengo que no se puede reducir la participación de la Iglesia en la vida pública a aquella que se refiere a los aspectos «humanitarios», aunque habría que plantear ciertas salvedades.
En la actualidad, la fiebre desatada en torno a la solidaridad ha afectado de manera central a las instituciones u organizaciones de Iglesia que llevan décadas atendiendo las necesidades de los olvidados. Se han tenido que cambiar las formas y, desgraciadamente, en otros muchos casos también se han trastocado los contenidos. Ya se sabe que ahora a todo el mundo le toca ponerse al día de las nuevas técnicas del marketing (al que eufemísticamente se adjetiva como social) para conseguir aumentar donaciones, prestigio público y relaciones con las Administraciones. Sin embargo, no son pocos los ejemplos de organizaciones de Iglesia que en la obsesión por el tamaño, han perdido la brújula. Porque, como algún eslógan publicitario resaltaba, para ciertos dirigentes de ONGs católicas, e incluso para algunos de nuestros prelados, «El tamaño es lo que importa», y en ese crecimiento desaforado han olvidado la opción preferencial por los pobres, el principio de austeridad, la denuncia profética, etc.
No se puede obviar que la presión en la calle que afloró tras las acampadas de los chicos y chicas del 0’7, hizo despertar en España un interés hasta ese momento desconocido por la realidad de la exclusión social o de la cooperación para el desarrollo. Y este interés se ha traducido en que  nuestros dirigentes políticos aumenten los presupuestos destinados a la solidaridad y que «pierdan el culo» por salir en la foto al lado de los muchachos de las ONG.
Ante este nuevo escenario, en el que algunos prefieren hablar del «mercado de la solidaridad», las actitudes de las organizaciones eclesiales son diversas. Algunas, fieles a sus principios, han optado por mantener una postura en la que «los fines no siempre justifican los medios». Aquí hay que citar a los centenares de organizaciones que trabajan con colectivos de excluidos sociales en los barrios de las grandes urbes; o a los miles de misioneros y misioneras españolas que siguen poniendo en práctica las enseñanzas del Evangelio jugándose el pellejo en las zonas más «chungas» del planeta. Sin embargo, otras organizaciones, han elegido el camino de la «sensatez pragmática». De acuerdo con este nuevo planteamiento, ha llegado el momento de limitarse poner parches a los efectos y olvidarse de las causas de la desigualdad. La proximidad a los órganos de toma de decisiones políticas les han llevado a olvidar que están en  el mundo para servir a los más humildes y que esta premisa les obliga a mantener una actitud crítica con los responsables de un sistema injusto y criminal.
Todos sabemos que en la Iglesia, en este fin de siglo, no soplan precisamente vientos de apertura y tolerancia, y que la crítica está muy mal vista por ciertos jerarcas, no obstante, el aprendizaje del dolor no debería hacernos olvidar qué es lo realmente importante. Un repaso cotidiano de la Palabra de Dios y la cercanía al sufrimiento y sobran las otras… palabras.
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«En la Iglesia… no soplan vientos de apertura; pero lo importante está en la atención al dolor humano»
 
 
noticias
 
Ratas parapléjicas recuperan la movilidad y empujan la esperanza
El «milagro»
de las nueve ratas parapléjicas
VALENCIA. José J. Gómez Palacios
Cuando los nueve roedores, a los que previamente se les había seccionado la médula espinal, comenzaron a realizar evoluciones en la jaula de experimentación, la doctora Almudena Ramón-Cueto no daba crédito a lo que sus ojos contemplaban. Ante la humanidad entera se abren nuevas puertas para que personas parapléjicas, a causa de lesiones medulares, puedan recuperar la movilidad. La doctora Almudena anunciaba así el acontecimiento. «Nueve ratas parapléjicas han vuelto a andar y han recuperado la sensibilidad después de transplantarles el bulbo olfatorio en la médula seccionada. Mi línea de investigación se basa en que estas células son las únicas de sistema nervioso central que poseen el efecto de regeneración de los «axones», es decir, de los cables de las neuronas, rotos en el caso de las lesiones medulares»
Los estudios están en una fase inicial. El equipo investigador desconoce los mecanismos moleculares que han permitido tan espectacular recuperación en los animales con los que se ha realizado la investigación. Es más, el transplante se llevó a cabo en la misma operación en la que se seccionaron las médulas de los roedores. En cualquier caso, tan espectacular hallazgo científico estuvo a punto de verse truncado por falta de financiación. La doctora ha trabajado varios años de forma voluntaria. Afortunadamente la empresa Levantina de Calzados formalizó un contrato para que el proyecto pudiera llevarse a cabo en su primera fase. «Yo veo con optimismo el futuro de esta investigación en España, después de la creación del Instituto de Biomedicina de Valencia», concluía la doctora Almudena (MADRID, Marzo 2000).
 
 
Nueva York u ¿Homicida de seis años?
Un pequeño de seis años disparó a quemarropa sobre una compañera de su misma edad, causándole la muerte. Una vez más se han sucedido las habituales escenas: padres horrorizados y pequeños en estado de shock; tutores y psiquiatras intentando paliar los efectos psicológicos del caso. Ante la creciente aparición de armas de fuego en colegios e institutos de Estados Unidos, la policía había establecido una plan para el control de armas de fuego en ambientes escolares, pero no había previsto que este control llegara hasta las escuelas de Educación Infantil y los parvularios. Todos los indicios apuntan a que el pequeño sustrajo el arma a su padre. El fiscal del condado ha reconocido que «no es la primera vez que un niño accede a las armas» (NUEVA YORK, Abril 2000).
 
 
China u Una nueva muralla subterránea
El gobierno chino ha iniciado la construcción de una gran gaseoducto de mas de 4.300 kilómetro. Un ejército de obreros, tal como ocurriera con la Gran Muralla China, 200 años antes de Cristo, ha comenzado a trabajar en ese ambicioso proyecto que proveerá de gas natural a los 1.300 millones de chinos que pueblan actualmente este inmenso país. Se calcula que llegarán a trabajar simultáneamente más de 300.000 personas. El descubrimiento de importantes yacimientos de gas natural ha venido a paliar dos graves problemas que comenzaban a poner en cuestión al gobierno: la contaminación que asola a las ciudades, debido al consumo de carbón, y la necesidad de rescatar el trabajo colectivo (HONG-KONG, Abril 2000).
 
 
Madrid u Pulseras electrónicas para presos
Un grupo de reclusos, como si se tratara en una novela de Orwel, realizan la experiencia de pasa la noche en sus domicilios. Un «grillete electrónico», colocado en el tobillo, es el nuevo encargado de realizar las tareas de vigilancia. Una docena de mujeres y tres hombres están experimentando esta nueva forma de cumplir condena que ya existe en Suiza, Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido. En este último país, son cerca de 30.000 los presos con condenas menores a cuatro años que salen a la calle, duermen en casa y son vigilados mediante el chip que les han colocado. La «Asociación libre de Abogaos ha criticado duramente la medida (MADRID, Abril 2000).
Las ONG’s rechazan los beneficios de la campaña «For 0’7»
 
MADRID. La Coordinadora de ONG’s aprobó, con un 80% de los votos, rechazar los fondos obtenidos por la campaña que la marca de tabaco «Fortuna» pretendía donar para proyectos de desarrollo y cooperación.
 
El 0’7 del producto de las cajetillas de tabaco «Fortuna» no irá para las ONG’s. Un portavoz de su Coordinadora manifestó que se debe rechazar esta campaña porque «su principal intención es incrementar la venta de un producto nocivo para la salud, fundamentalmente entre los jóvenes, y porque se apropia con fines de lucro de un símbolo del movimiento solidario, como es el 0’7». La Coordinadora ha ido más allá. Ha pedido a las dos asociaciones que han participado y colaborado en la campaña, como son «Asociación contra el Hambre» y «Fundeso», que rechacen cualquier colaboración futura. Ambas asociaciones ya han manifestado públicamente su acuerdo y compromiso de no recibir más recursos (Abril 2000).
 
 
Los científicos dudan del «mapa»
Genoma bajo sospecha
 
Los científicos dudad de que la empresa «Celera Genomics» haya completado la secuenciación del mapa del genoma humana, que dice haber finalizado y donde afirma estar uniendo ya las piezas para descifrar el código genético. Antonio Arnaiz, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid se preguntaba recientemente por la exactitud del mapa obtenido: «No sabemos todavía si nos hallamos ante un rudimentario mapa como el que realizara de Juan de la Cosa o ante un perfecto mapa fotográfico realizado por un satélite. Se debería haber hecho una publicación detallada donde la comunidad científica internacional pudiese evaluar con detalle el alcance del descubrimiento». La sospecha aumenta al descubrir que, tras el anuncio, las acciones de Celera han subido espectacularmente en la Bolsa de Nueva York. En cualquier caso: ¿se publicará completamente el trabajo o se ocultará para fines comerciales? Sólo queda esperar para comprobar si el final anunciado nos más que un comienzo pendiente de evaluación (WASHINGTON, Marzo 2000).
 
 

 
 
defábula
El tio Eustaquio
LUCÍA PLA HERRAIZ
Durante el pasado invierno, cada vez que cruzaba la plaza de mi barrio, le encontraba sentado en su banco, con la mirada hecha migajas de hogaza. El tío Eustaquio, aunque menudo y enjuto, me recuerda a las hogazas castellanas; una corteza exterior que guarda celosamente la ternura blanca de su interior. Hasta ayer tan sólo había cruzado con él escuetas frases. La primera, cuando una ráfaga de viento arrancó de sus torpes manos unos viejos papeles. Se los recogí y, al dárselos, sentí esa acogida que tan sólo ofrecen las gentes del pueblo. Así fue como supe que se llama Eustaquio, «tío Eustaquio», y que es de un pueblo de la serranía de Cuenca, que tuvo campos de trigo, rebaños de ovejas y corderos y choperas de hoja nerviosa, jalonadas por nogales y cerezos.
Sus ojos negros y menudos se acurrucan frecuentemente para defenderse de una luminosidad desacostumbrada, y tan sólo se espabilan para seguir el paso cadencioso de alguna chica primaveral. Cuando le vi ayer por la mañana, sentí dolor: ¡Quién le podía haber hecho aquello al pobre tío Eustaquio! Quizás algún chaval del barrio… Me acerqué rápidamente para ofrecerle mi ayuda. Cuando me vio a su lado, sonrió con sonrisa de niño grande convertido en espantapájaros. Debió percibir mi cara seria y desencajada, porque me dijo:
— ¿Le pasa algo, señorita?
— ¿Quién le ha puesto «eso» en la cabeza?, le dije, señalando la gorra que lucía al más puro estilo «rapero».
— ¿Es que no le gusta? Se apresuró a quitársela de su cabeza. Y comenzó a arrugar entre sus manos apergaminadas una gorra roja de visera larga y amplia, adornada con el logotipo de la marca «Nike»… Me miró entre avergonzado y confuso.
— ¡Ea, qué le vamos a hacer! Ya le decía yo a mi nieta que esto no iba conmigo.
Y gracias a la gorra ornamentaba con el provocativo logotipo de «Nike» he comenzado a sumergirme en el misterio del «tío Eustaquio»: Fue sindicalista en tiempos de la República. Escuché la olvidada jerga marxista que habla de proletarios y capitalistas, de patronos y terratenientes… Me repitió una y otra vez aquella «caja de solidaridad» que constituyeron para socorrer a los obreros huelguistas… Me habló de justicia, de hambre acallada con pan y tocino, de asambleas… y de aquella guerra todavía agazapada en el recuerdo. El tío Eustaquio siempre mantuvo en secreto sus viejos ideales… Hasta que un día irrumpió en su vida, su nieta. Y el tío Eustaquio me contó el misterio de la nietecilla que iba en verano al pueblo, y que ahora se ha convertido en una «mujer que sabe mucho», «que estudia en la universidad», «que es alta, muy guapa y lleva pantalones negros»… «Toda una hembra, ¿usted me entiende?». Luego, bajó la voz, como quien se sitúa en la antesala del secreto, y me dijo:
— Estudia Economía y me ha dicho que ya no hay proletarios ni capitalistas, que ya no existen las «cajas de solidaridad», que en las huelgas lo único que hay que hacer es cumplir los «servicios mínimos» ¿Es eso verdad?
Iba a proseguir cuando apareció una señora vestida de negro que arrastraba un carro de la compra. Dirigiéndose al tío Eustaquio le recriminó:
— ¡Padre, póngase la gorra que se le va a hacer la cara como un tizón. Si a mí no me quiere hacer caso, hágale caso a su nieta…!
El anciano se colocó enseguida la gorra… Cuando marchó la señora, prosiguió con voz aún más baja:
— Mi nieta tiene novio. Pero no es un novio «normal» ¿Usted me entiende?
— Pues no, no le entiendo, me apresuré a decir.
— Es que tiene el pelo largo y se recoge las greñas atrás, como las mujeres. Y lleva un pendiente pequeño en la oreja izquierda. ¿Usted cree…?
Cuando le quité todos sus temores y le juré que la coleta y el pendiente no son impedimento para tener bisnietos, el tío Eustaquio sonrió con una sonrisa de tranquilidad y picardía al mismo tiempo. Ya marchaba, y me dijo elevando la voz:
— Es que esto está cambiando mucho, ¿usted me entiende? n
 
 
 
decitas
 
Emergencias:  174 Km. más adelante

¿Pastoral de emergencias?

 
 
 
 
 
 
 
Mi amigo Barth, en uno de sus correos,  me ha enviado esta fotografía. ¡Interesante! En primer lugar el teléfono. Con la cantidad de portátiles que tenemos, y ¡174 Km.! ¡Previsión de las autoridades de tráfico para comodidad del usuario! Total ¡174 Km. de nada! Y en el supuesto de que la carretera siga siendo buena, claro. ¿Tan convencidos estarán los responsables de la red viaria del valor de su oferta que mantienen el cartel tan limpio y reluciente? Muchos habrán pasado junto al cartel y habrá pensado no sólo en sacar la foto curiosa, sino en arrancarlo por inútil… ¡y más en caso de emergencia!
A lo mejor en nuestras labores pastorales ocurre algo parecido. Ofrecemos brillantes soluciones imposibles cuando la gente ya las tiene en el bolsillo menos fatigosas, portátiles y a su medida. ¡Las nuestras con mejores! O quizás, nuestras mejores ofertas quedan tan al margen del camino de nuestros jóvenes que les resultan «curiosas», objeto de una fotos anecdóticas, pero totalmente ajenas o inútiles  para sus «emergencias».
Es posible, también, que, en aras de tantos procesos, itinerarios, etapas, etc. preparemos buenas carreteras, magníficas pistas, buenos planes, con los limites bien marcados, cuando tantos jóvenes pasan por ellos a gran velocidad, por puro trámite, porque sienten cierto pudor ante ofertas tan al margen de sus caminos. Y menos mal que la foto refleja una zona donde se circula por la izquierda que, si no, el cartelito sólo se podría leer por el espejo retrovisor.
O sea, como muchos de nosotros cuando desde la seguridad de la tradición y de la sana doctrina nos empeñamos en que los jóvenes lean su vida mirando hacia atrás, hacia caminos pasados, que fueron seguros, sin darnos cuenta de que muchos, cuando no vienen, reclaman horizontes a mucho menos de 174 Km.: el puesto de trabajo, el 0,7, la deuda, el próximo fin de semana, una moral liberadora, una liturgia suficientemente significativa para su sensibilidad, un Dios menos normativo, una teología de a pie, etc.
¡Oye! También puede que el cartelito de marras sea un aviso para nosotros, pastores, que a fuerza de leerlo mal, nos creemos dueños de buenos «teléfonos directos» y consideramos que la «emergencia queda muy lejos». Nuestros diálogos sobre las vocaciones, la ausencia de muchos  jóvenes de la Iglesia, la huida de ciertos valores, la provisionalidad de sus compromisos, etc… indican que la emergencia está aquí. ¡No podemos situarla a tantos kilómetros!
Nuestra creatividad, nuestra capacidad de diálogo con la modernidad, nuestro empeño en caminar con ellos y por sus caminos, forman parte de la emergencia y … ¡174 Km. son muchos kilómetros! n
 
 
ÁNGEL MIRANDA
 

 
 
 
unsueño
 
Eternos a todas las horas
Jesús Villegas
 
 
En el principio de los tiempos, el Creador se apostó una cena consigo mismo a que era capaz de poner en marcha el cosmos en una semana. Como era de esperar, lo hizo en seis días. Al séptimo, según cuentan todas las crónicas, descansó. Pero, en esa misteriosa jornada en la que pudo por fin levantarse tarde, desayunar en la cama chocolate con churros y holgazanear a sus anchas, ¿a qué se dedicó Dios?
Hay tres teorías al respecto: los estudiosos más materialistas piensan que estuvo tumbado a la bartola, recuperándose de las agujetas producidas por desencadenar de un solo manotazo el big bang. Por otra parte, algunos ecologistas apuestan por que Dios aprovechó sus vacaciones para pegarse un garbeo reconfortante en chándal mientras acababa de retocar alguna de sus ideas más brillantes. Por último, la tercera hipótesis defiende que estuvo en los grandes almacenes de su omnipotencia eligiendo un buen remate, una especie de regalo final para los seres humanos.
¿Cómo agasajar a esos listísimos seres capaces ellos solitos de descubrir la fusión del átomo, el airbag y la fregona? En la última sección de su almacén de prodigios encontró lo que buscaba. El prospecto decía así:
«Mediante este tesoro, garantizamos a sus usuarios el final feliz de todos sus proyectos. Los callejones sin salida desembocarán en avenidas, los tropezones no darán con nuestras narices definitivamente en el suelo, ningún sufrimiento acabará con el llanto. Ideal tanto para sofocar las pequeñas muertes cotidianas como para sacar la lengua a la gran muerte final. Este producto sustituye los puntos finales de cualquier historia por signos de admiración y añade a cada recodo del camino de la vida un pequeño paraíso. Entre sus propiedades destaca el que su contenido no se agote nunca, o el que sus efectos resulten contagiosos, o el que pueda dejarse tranquilamente al alcance de los niños. Les estamos hablando del milagro de la Resurrección. Por el módico precio de estar vivo, tendrá derecho a ser eterno a todas las horas».
El día séptimo del Génesis Dios eligió, entre todos los remates posibles para su Obra, regalarnos el don de la Resurrección. Tal vez sobre decir que el regalo iba cuidadosamente embalado en una delicada cajita y que esa cajita tenía forma de cruz. n
 
 

nuestrocuerpo

EL CUERPO FUENTE DE ORACIÓN

SIRO LÓPEZ
 
 
En gran medida, el cuerpo puede convertirse en un soporte o en un centro de impurezas que nos impide embutirnos en nuestros momentos de oración. Aunque, si somos sinceros, es en gran medida nuestra mente quien nos juega una mala pasada. Pero el cansancio, la espalda doliente, la vista juguetona, el oído chismoso…, nos confirma nuestro mal concepto del «envase corporal» o simplemente creemos pasar de él como si no nos perteneciese.
Tal vez debamos empezar la oración reconciliándonos, en primer lugar, con nosotros mismos, con la materialidad de nuestro ser, con nuestro cuerpo, con nuestra sexualidad, con nuestras limitaciones, con nuestros deseos… No sea que estemos hablando del «Templo del Espíritu», de ese Dios que habita en nosotros, y le tengamos encarcelado en los muros de nuestros complejos, de nuestras censuras y de nuestros miedos, de nuestra soledad. Un templo aparentemente estable por fuera, pero agrietado por dentro, oscuro, lleno de humedad, con la carcoma actuando sin cesar, tanto en los bancos de nuestra pasividad, como en el presbiterio de nuestro prestigio, como en el coro de nuestro falso discurso.
Aunque intentemos disimularlo, nuestro cuerpo es el reflejo de nuestra mente y también de nuestro espíritu. Para bien o para mal. El cuerpo, la mente y el espíritu se complementan mutuamente, se necesitan. Es la Trinidad encarnada en cada uno de nosotros. ¿Por qué nos resistimos al crecimiento integral de nuestro yo? Quizás porque asumir nuestro cuerpo con todas sus consecuencias nos compromete, nos interpela como toda verdadera oración.
Somos capaces de maravillarnos con la naturaleza que nos rodea dejando fluir  en nosotros una espontánea y sentida acción de gracias. Pero nos suele resultar costoso orar desde lo que somos, dar gracias por el universo corporal por el que estamos conformados. Un universo contenido, abrazado por una piel cuyos poros son estrellas y cuyos planetas son los órganos que se complementan entre sí. ¿Nos hemos atrevido a habitar nuestros propios planetas? ¿A qué esperamos? ¿A que nos los extirpen? Descubrámonos y daremos con ÉL. Descubramos al otro y nos veremos reflejados.
La oración supone reconocernos y reconocer al otro. Nos implica en totalidad al igual que la aceptación de nuestro cuerpo. El dar gracias a Dios surge desde la experiencia de haber sido colmados, de sentirnos compartidos. La oración nos sumerge en un tú que requiere necesariamente de nuestro yo. Todo aquello que miramos nos penetra, al igual que todo aquello que amamos, nos atraviesa.
Nuestro cuerpo es el pasillo entre nuestro Dios y nuestro yo. Es también el recibidor del tú necesitado que nos llama. Es entonces cuando nuestro cuerpo abandona la postura fetal para darse, para implicarse, para regalarse. n
 
 
«Tal vez debamos empezar la oración reconciliándonos, en primer lugar, con nosotros mismos, con la materialidad de nuestro ser, con nuestro cuerpo»
 
«El cuerpo es el pasillo entre Dios y nuestro yo. Es también el recibidor del tú necesitado que nos llama»[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]