[vc_row][vc_column][vc_column_text]Para millones de niñas, la popular muñeca Barbie ha representado y sigue representando un canon de belleza ideal. Pero imitarla, puede provocar anorexia.
- La popular muñeca estadounidense, creada en 1959 y de la que se han vendido mil millones de copias en todo el mundo, es el modelo de belleza perfecto para las niñas de medio mundo.
- Pese a su universal aceptación, Kelly Brownel, psicólogo de la Universidad de Yale, ha demostrado que el canon de belleza que propone esta muñeca es imposible y, además, nocivo. Si una mujer atractiva y saludable quisiera tener las proporciones de la muñeca, tendría que crecer casi 30 centímetros, aumentar su contorno de pecho 10 centímetros y perder 12,5 de cintura.
- Brownel cree que el mensaje de Barbie, que asocia delgadez y desproporción con belleza se ha extendido demasiado y puede tener consecuencias graves en una sociedad en la que la anorexia
- es cada vez más frecuente e importante.
- Los fabricantes, que lo saben, la están haciendo pasar por el quirófano desde enero para arreglarle el pecho, colocarle unos centímetros de más en la cadera, cambiarle la nariz y arreglarle los pómulos de modo que se parezca más a la mujer norteamericana de carne y hueso que, hasta ahora sin suerte, han querido ser toda su vida como Barbie.
- Se quiere hacer progresivamente a lo largo de un año: su peinado, su cara maquillada y sus facciones se retocarán para reflejar una mujer moderna, ejecutiva, pero también capaz de cuidar de sus hijos y de atender a su marido (sic). La nueva Barbie tendrá boca cerrada, pómulos menos apreciables, ojos más pequeños, nariz más fina y pelo liso. «Las niñas nos dicen que están más de acuerdo con esta imagen más blanda y real, menos de princesa y de peluquería». Pero aunque la mona se vista de seda, mona se queda: el cambio ha sido recibido con escepticismo y muchos creen que la nueva figura puede ser un fracaso y millones de adolescentes seguirán soñando con un modelo irreal, inalcanzable y que además produce anorexia.
La original Barbie de 1959.
Una atractiva chica normal (izquierda) tendría que deformarse de esta manera (derecha) para alcanzar las proporciones de la Barbie.
HERMINIO OTERO
PARA HACER
Comentar lo que se dice en el texto. ¿Nos influye a nosotros esa imagen?
Centrarse en las imágenes, sacar conclusiones.
¿A qué jugábamos de pequeños? ¿Qué juguetes nos quedan? ¿Cómo nos han influido esos juegos?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]