Id; mirad que os envío
como corderos
en medio de lobos.
Lucas 10,3
Llega el momento de reflexionar sobre los nuevos agentes de pastoral y si es necesaria una nueva formación para ellos en un momento en el que miles de jóvenes, y no tan jóvenes, toman las plazas de nuestro país. Mi archivo fotográfico se ha visto incrementado estos días con cientos de fotos de este movimiento, tal vez mi sensibilidad me lleva a poner una de ellas en la portada de este mes, tal vez me equivoque y una cosa nada tenga que ver con la otra.
Sin entrar en disquisiciones políticas ni sociológicas, este no es el lugar para ello, os dejo la reflexión que me ha llevado a poner la fotografía de un cartel en construcción una tarde en la plaza de la Puerta del Sol por un grupo de jóvenes:
- #acampadasol, #15M fueron las etiquetas que se utilizaron en twitter para convocar a la gente en la Puerta de Sol tarde tras tarde. El boca a oreja hoy se ha traducido en post y twitter, en perfiles de facebook en los que los jóvenes cuentan sus vidas. A su vez se habla de que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) deben estar presentes y ser una herramienta activa dentro de la pastoral.
- Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, la Puerta del Sol y otras plazas de España se vieron inundadas de carteles de la vieja escuela. Papel, cartón, rotulador, tiza o bolígrafo. La necesidad imperiosa de sentirse escuchado se tradujo en miles de carteles pegados con cinta adhesiva en marquesinas, farolas, semáforos…, o portadas por personas anónimas en las concentraciones. Lo viejo y lo nuevo se unieron de manera mágica en lo que lo importante no era el medio, sino el mensaje.
- ¿Qué queda de todo esto? ¿Por qué esta supuesta contradicción? Porque lo importante es el anuncio. Da igual los medios, por muy sofisticados o modernos que sean, si no hay nada que comunicar. La reflexión de los nuevos agentes debe ser la misma de ayer: ¿Cómo hacer llegar el mensaje? ¿Cómo llevar a cabo el mandato de Jesús «id y anunciad»? Si se pone el acento sólo en el medio, perderemos el horizonte.
Si algo nos han enseñado las concentraciones de las plazas de las principales ciudades españolas es que lo importante es tener algo que decir. Si el mensaje tiene fuerza, llegará lejos, aunque esté escrito a bolígrafo en un folio. ¿Somos realmente conscientes del cometido que tenemos como agentes de pastoral?
jotallorente