La Conferencia Episcopal de Sudáfrica aprobó para el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010 una oración oficial, que se encuentra en la página oficial de la campaña Church on the Ball. La reproducimos aquí en su versión en español.
Dios todopoderoso,
creador de todo, mientras personas
de todas las naciones se congregan, con pasión
y entusiasmo para la Copa Mundial de Fútbol 2010, que
nosotros los sudafricanos podamos ser buenos anfitriones, que
nuestros visitantes sean huéspedes bienvenidos y que los jugadores
de todos los equipos sean bendecidos con un buen espíritu deportivo y con
la salud. Que tu Espíritu de equidad, justicia y paz prevalezca entre jugadores
y participantes. Que puedan contribuir, cada uno a su manera, de forma positiva
para la prevención, el control y la lucha contra el crimen y la corrupción, el
vandalismo de cualquier tipo y la explotación y el abuso, sobre todo de
los más vulnerables. Que aquellos que están lejos de sus hogares y
de sus familias encuentren mucha alegría con ocasión de la
celebración del hermoso juego del fútbol y del bello
juego de la vida conforme a Tu plan
para el bien común de todos.
Amén
También la Iglesia anglicana aprobó tres oraciones relacionadas con el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, tanto para apoyar a los jugadores como para armar de paciencia a quien no le guste el fútbol, elaboradas por Nick Baines, obispo de Croydon, y seguidor del Liverpool. He aquí dos de ellas:
«Señor de todas las naciones, que jugaste con el cosmos dándole vida, guía,
guarda y protege a todos los que trabajan o juegan en el Mundial de Sudáfrica.
Haz que todos encuentren en esta competición un motivo de celebración,
una experiencia de común humanidad y una creciente actitud
de generosa deportividad con los demás. Amén».
«Señor, mientras todos alrededor están con la fiebre de la Copa del Mundo,
bendícenos con la comprensión, fortalécenos con la paciencia
y concédenos el don de la simpatía si es necesario. Amén.
Para hacer
- Vemos estas oraciones. ¿Qué nos parecen? Aunque lo mejor seria rezarlas. Lo hacemos.
- También nuestra oración podría ser: «Señor, danos paciencia con el Mundial». ¿En qué múltiples sentidos?
- Ver cuál es sentido de la oración: porque si pedimos a Dios que ayude a nuestro equipo y Dios nos escucha… sería echando zancadillas al otro. ¿O podría ayudarnos a los dos equipos? ¿O tendríamos que pedir que nos ayudara a nosotros –no al equipo– para saber gozar con cualquier resultado?
- Los anglicanos acostumbran a confeccionar oraciones para muy diversas causas… También podemos hacer nosotros eso mismo. Y no pediremos tanto para que Dios nos ayude, sino par que nosotros ayudemos a Dios a descubrir su voluntad, o daremos gracias, o bendeciremos, o alabaremos…