La obra se ha presentado como el fruto de la técnica cinematográfica más avanzada, capaz de inaugurar una nueva época distanciada de todo lo visto anteriormente.
“Los actores me preguntan si estamos intentando reemplazarlos. Por el contrario, estamos tratando de potenciarlos, de ofrecerles nuevos métodos de expresarse y de crear personaje, sin ninguna limitación. Yo deseo reemplazar a los actores, me encanta trabajar con actores. Es lo que hago como director. Lo que estamos intentando reemplazar son las cinco horas de estar en una silla de maquillaje, que es como se solía crear personajes como Aliens, hombres lobos, brujas, demonios y demás personajes por el estilo. Ahora, con la tecnología actual, puedes ser cualquier cosa, de cualquier edad, incluso cambiar de género, y sin el tiempo y los trastornos de complejos maquillajes.”
En la filmografía de James Cameron nos encontramos con películas como: Terminator (The Terminador, 1984) y Terminator 2, El día del juicio (Terminator 2: Judgment Day, 1991), Aliens, el regreso (Alien, 1986), Abyss (The Abyss, 1989) y Mentiras arriesgadas (True Lies, 1994).
“Siempre he intentado ir al límite. Pero esta vez fue difícil. Así que tuvimos que presionar más fuerte. Yo compararía la experiencia de realizar Avatar con saltar desde un acantilado y montar el paracaídas mientras vas cayendo. Al final, la reacción de los espectadores a Avatar no va a ser sobre la tecnología, va a ser sobre los personajes y la historia que ha creado Jim. La tecnología le permite a Jim contar una historia que de otro modo no se podría haber contado. Siempre llegamos a la misma pregunta: ¿Es una buena historia? Al final la discusión va a tratar sobre los personajes, extraterrestres y humanos, y sobre sus viajes”.
El ex marine Jake Sully, a pesar de yacer en una silla de ruedas, es invitado a viajar al planeta Pandora. Ambientes tóxicos, sofisticados avatares para adentrarse en exóticos parajes donde moran los esquivos na’vi, intereses comerciales que justifican cualquier tipo de agresión, costumbres ancestrales en peligro de extinción, relaciones personales entre seres muy diferentes, simpatía por unos nativos injustamente agredidos… ¿Se puede evitar el holocausto tan minuciosamente programado?
“Yo quería crear un tipo de aventura corriente en un ambiente poco corriente, encajando el clásico cuento del recién llegado a una tierra y una cultura extranjera en un planeta exterior. La historia en su diseño es clásica con sus gruesos brochazos, pero tenemos cantidad de giros y vueltas en la recámara para los espectadores. Yo había soñado con crear una película como ésta, ubicada en otro mundo, de grandes peligros y bellezas, desde que era un niño cuando leía libros de ciencia ficción y de historietas en cantidad, y me sentaba en la clase de matemáticas dibujando criaturas y seres extraterrestres, parapetado detrás de mis libros de texto. Con Avatar, por fin tuve mi oportunidad”.
Pistas para la reflexión

1. ¿Propaganda ajustada o excesiva? ¿Tan innovadora como se dice o sólo un título más entre tantos otros? ¿Qué nos ha sorprendido más? ¿Interesado? ¿Decepcionado?
2. ¿Qué constantes –temáticas, argumentales, diegéticas, técnicas– se aprecian a lo largo de las películas de Cameron? ¿Cómo se plasman en Avatar? ¿Qué innovaciones aporta?
3. ¿Cómo es el planeta Pandora: lugares, habitantes, costumbres, espiritualidad? ¿Con qué otras sociedades conocidas se puede comparar? ¿En qué aspectos?
4. ¿Qué bandos se van conformando a lo largo de la historia? ¿Quiénes forman parte de cada uno? ¿Qué objetivos persiguen? ¿A cuál nos apuntaríamos nosotros? ¿Por qué?