► Dar sentido a la ceniza
Preparar la ceniza delante de la asamblea quemando ramos secos; observar el “pequeño incendio” en silencio y dejar que todo se reduzca a cenizas.
Este mismo gesto puede ser verbalizado para comprender el significado de la ceniza que nos vamos a imponer.
Allí mismo es posible recitar una plegaria de bendición, tal como el misal indica, o una bendición que surja más espontánea.
 
► La marca de la ceniza
Ceniza es la marca de quienes rechazan vivir en dispersión, llevados por la corriente, por la gente, por la publicidad…
Ceniza, es la marca de los que quieren remover las brasas y el rescoldo mejor de su ternura, de su silencio, de su profundidad, de sus ganas de vivir de otra manera…
Ceniza, es la marca de los que piensan y reflexionan y descubren la caducidad de las cosas; la propia caducidad… y deciden construir su vida sobre la roca que es Cristo, su evangelio.
 
► La ceniza en la Biblia
Aparece como una “definición” de lo que es el género humano: “polvo eres y al polvo volverás” (Gen 3,19). Abraham dice a Dios: “Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza” (Gen 18,27). Y Job: “Yo retornaré al polvo” (Job 34,15). En estos pasajes se fija la liturgia para una de las fórmulas de imposición de la ceniza.
“Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”. Es la que la tradición popular refleja también con la expresión: “Estoy hecho polvo”. Jesús ha asumido nuestra realidad humana y en la pasión él mismo “se dejó hacer polvo”. Pero este polvo ha sido transformado en cimiento angular, en piedra angular por la fuerza del Espíritu.
 
► Ceniza en vez de polvo
En algunos ambientes, sobre todo de adolescentes y jóvenes, el “doble sentido de las palabras” y la “malicia o picardía” hace que no se pueda utiliza el término polvo tan rico en describir la fragilidad y deterioro de la persona y haya que usar la palabra ceniza, tierra, barro, etc.
 
► El libro de la Palabra
Dar importancia al libro de la Palabra, introduciéndolo procesionalmente en cada celebración comunitaria importante.
Adornar bien, aunque sobriamente, el lugar de la Palabra.
 
► Un esquema de Celebración de la Ceniza sin sacerdote

1. Ritos iniciales: constituir la asamblea; invocar al Señor.
2. Proclamación de la Palabra: una o dos lecturas, según sugiere la liturgia del día; palabras de predicación, de interpelación.
3. Rito de la ceniza: hacer la ceniza y dar sentido a la acción, como se dice más arriba; bendecirla; imponerla.
4. Oración: presentarse como pecadores que necesitan perdón, que necesitan ayuda de Dios paravencer la cizaña de nuestra viña personal; unirse en oración a toda la Iglesia, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Terminar con el Padre nuestro.
5. Despedida.

 
► Recibir la ceniza
Cuando hoy recibas la ceniza en la frente o en las manos, recibe también el deseo de convertir en cenizas aquello que paraliza tu crecimiento, obstaculiza la renovación de tu  entorno o empobrece la misión que llevas adelante.
Recibe la ceniza y disponte a vivir la Cuaresma con tu acento, pero a fondo.
 

Álvaro Ginel

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