SEÑOR, TÚ ERES SILENCIO

1 marzo 2003

Señor, tú eres silencio
cuando en nuestro interior
nos rebelamos contra nosotros,
contra lo que nos pasa…,
cuando lo queremos mandar todo de paseo…
 

Pero, Señor, tú nos hablas en el silencio

y no haces sentir poco a poco

que conviene que todo sea así…

en la escuela de la vida,

para madurar, crecer y creer.

 
Señor, tú eres silencio
cuando vemos la guerra y el mal
que reinan por todas partes…,
cuando unos pocos provocan a muchos
y nos sentimos impotentes ante la fuerza del mal.
 

Pero, Señor, tú nos hablas en silencio

cuando descubrimos

las manos, los ojos y el corazón

de los que trabajan por la paz y la justicia.

 
Señor, tú eres silencio…
pero un silencio que llega siempre a hablar
y a que aflore una palabra
en lo más íntimo del corazón.
 

Señor, tú eres silencio

que hay que aprender a escuchar

para descubrir tu presencia silenciosa,

perceptible sólo a los ojos

de los que dejaron atrás sus escamas

y aprendieron a verte,

y aprendieron a creerte,

y aprendieron a vivir colgados de tus manos providentes.

 

Álvaro Ginel

Catequistas digital

 
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