Vuelta al colegio. Decálogo para padres

1 septiembre 2001

La vuelta al colegio es motivo de optimismo. Los niños han de captar en los padres (aprendizaje ­vicario) que ellos también comienzan con ilusión el curso. Los niños deben interiorizar que la Vida es un ciclo alternativo (verano-invierno; noche-día; simiente-cosecha).
Han de establecerse metas, inocular el placer de aprender; «ir al cole», no es un castigo, es una suerte. Hacer atractivo el curriculum, el poder saber más, el entender cosas, el poder explicárselas a los padres.
Se inicia un cambio, de curso, de maestro, a veces de compañeros e incluso de colegio. Debe percibirse como un reto atractivo. Conlleva mayor autonomía y responsabilidad respecto de el  año anterior.
Hay que prever, no improvisar. Se hablará en casa y se organizará el sistema de transporte, de comedor…Debe dársele al tema una pincelada gozosa, no de estrés.
Aportaremos mayor atención a quien repite curso, al que cambia de colegio, a quien precisa otro tipo de apoyos. Todos los padres (ambos) deben mantener periódicas reuniones con los profesores para educar en sintonía.
Propiciaremos un ambiente, creando un espacio para el estudio, que cuente con intimidad, basado en ­la ergonomía (mesa y sillas adaptadas a las características físicas del estudiante), buena luz. Deben establecerse horarios de estudio (no de «estar encima del libro»), de descanso, de me­rienda
Valoración: es un error de los adultos creer que su trabajo es más meritorio, intenso y agotador ­que el de los hijos. Apreciemos su esfuerzo, su progreso. Pensemos que el rendimiento aca­démico es importante, pero no es la balanza que calibra la valía global de nuestros hijos.
LLevemos a efecto, lo que hemos pensado en verano. Sacar tiempo, tiempo diario para estar con los hijos. Juguemos con ellos, preocupémonos de qué les motiva, quiénes son sus amigos… Pasemos juntos los fines de semana.
Facilitemos su labor, compremos carteras y material cómodo (sin caer en el consumismo).
Garanticemos su seguridad. Impartamos educación vial desde muy corta edad. Vigilemos que el transporte escolar se encuentra en buen estado. Cuando los traslademos en nuestro coche, que vayan en el asiento de atrás.
JAVIER URRA
PARA HACER

  1. Este sencillo decálogo de Javier Urra, Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, está tomado de su libro Niños y no tan niños (Madrid, 1998), en el que recopila varios artículos suyos en diversos medios. Éste se publicó en «ABC» (9.9.97). Señalamos su origen y la condición de su autor haciendo notar cómo todos es­tamos implicados en las tareas de la comunidad educativa para llevar a cabo actitudes preventivas y educa­tivas de calidad. ¿Cómo implicamos nosotros a los padres?
  2. Algunos de estos untos se pueden tratar en la convocatoria de padres al principio de curso. Incluso se les pueden dar fotocopiados para que los recuerden mejor.

Misíón Joven 296 (2001)
 

También te puede interesar…