TALLERES DE INTERIORIDAD EN LA ESO

1 diciembre 2012

Xandra Prada Alonso
Coordinadora Pastoral de ESO en el Colegio Salesiano de Estrecho (Madrid)

  1. EL COMIENZO

No hace falta decir que hoy la fe está muy descuidada por los ambientes familiares (eucaristía semanal, y pertenencia parroquial). De ahí que nos encontremos con muchos chicos que aunque han hecho la primera comunión, no tienen ningún otro momento para crecer en su vida de fe más que los del colegio.
Con este punto de partida, en el Equipo de Pastoral del Colegio Salesiano de Estrecho, en el año 2009 nos planteamos que desde el colegio teníamos que ofrecer a los chavales una propuesta integrada en el proyecto educativo, con los elementos necesarios para cuidar su fe en el colegio, superando la dificultad de encontrarse en un ambiente, por lo menos, escéptico en la mayoría de los alumnos.
Con esta idea nos planteábamos que teníamos tres opciones:

  • Ofrecer celebraciones cristianas, sin más, a un grupo en el que también había un gran número de alumnos que se oponían a las propuestas cristianas de nuestra pastoral. En Secundaria es complicado, porque cada vez es mayor el grupo de los “no creyentes” (como ellos dicen), de modo que, aunque empiezan en los primeros cursos aceptando mayoritariamente la propuesta salesiana, terminaban alejándose de esta propuesta para juntarse con el grupo de indiferentes. Este hecho se explica solo por la dinámica de los grupos de adolescentes, que normalmente siguen lo que dicta el líder sin un planteamiento personal. Además, no olvidemos que, a muchos de los chicos, les falta la vivencia religiosa familiar.
  • Recurrir a la constante autojustificación de las actividades, para que al menos el creyente tenga defensas frente a sus compañeros. Así, cada vez que celebramos, rezamos, vamos de convivencia, etc., estamos recurriendo a las motivaciones humanas de lo que se hace y posponiendo la profundización creyente. El problema es que, entonces, en grupo, estamos siempre “empezando” y cuando el chaval crece, la oferta celebrativa se le queda corta.
  • Ofrecer propuestas diversificadas voluntarias para los que soliciten un nivel mayor de profundidad en la vivencia de la fe. Aquí nos encontramos con dos obstáculos. El primero es la presión del grupo contra los que van a estas actividades y el rechazo de muchos. que se niegan a aceptar la realidad y prefieren pensar que lo que ocurre es “lo que pasaba antes: que los adolescentes son así, pero luego vuelven”. En todo caso, es cierto que si se cuenta sólo con estas ofertas voluntarias, pierden la oportunidad de asistir a alguna celebración bien cuidada muchos chicos que hubieran podido aprovecharla.

Para cumplir estas premisas, y tras este análisis de la realidad, revisamos todo lo que realizábamos a lo largo del curso: buenos días, convivencias, eucaristías… pero llegamos a la conclusión de que necesitaríamos hacer algo más: un taller de interioridad.

  1. PLANTEAMIENTO Y ORGANIZACIÓN

El planteamiento del taller de interioridad nos llevó un curso entero. Había que resolver multitud de aspectos: qué contenidos, cuándo se realizaría, dónde se llevaría a cabo, para quiénes estaba planteado, si se haría de forma voluntaria u obligatoria, grupos fijos o variables, por clases, cursos…
Finalmente aparece el taller de interioridad, que es un taller que  surge de la necesidad de que los alumnos de la ESO profundicen en su espiritualidad. El taller es progresivo, buscando conseguir una evolución en el interior de los alumnos, trabajando diferentes aspectos del joven a lo largo de los cuatro cursos de la ESO, y que al ir profundizando en ellos lleguen a un conocimiento personal e incluso a la oración personal.
Los horarios para su realización son la hora de tutoría de cada curso. Así que en el diseño del horario del curso, desde la Dirección se facilitó que los Coordinadores de pastoral de la ESO tuviésemos libres las horas de tutorías de los diferentes cursos que coordinamos, dedicadas a la Pastoral, para así poder llevar a cabo los talleres de interioridad en este horario junto con el tutor del curso.
Al estar en la Casa Salesiana de Estrecho contamos, no sólo con las instalaciones del colegio, sino también con las del Centro Juvenil y la Parroquia, lugares que se utilizan para la realización de algunos de los talleres de interioridad.
En el curso 2010 – 2011 se puso finalmente en funcionamiento el taller de interioridad. Se planteó que las dos primeras sesiones, taller de relajación y taller de Adviento, fuesen obligatorias para todos, con la idea de que pudieran experimentarlos antes de poder decidir si querían seguir asistiendo o no. Esta dinámica se mantiene todos los años en 1º de la ESO, ya que, excepto los repetidores, nunca han asistido.

  1. DESCRIPCIÓN DE LOS DIVERSOS TALLERES

A lo largo de un curso escolar, el alumno realiza cinco sesiones del taller de interioridad, entremezclando el trabajo sobre la propia interioridad y la oración.

  1. Taller de relajación

El taller de relajación se realiza en las instalaciones del Centro Juvenil (para los dos primeros cursos de la ESO), aprovechando la gran sala diáfana que se tiene y las esterillas, y en la capilla del Colegio (los dos cursos últimos de la ESO).
La idea principal es enseñarles técnicas de relajación sencillas para que sean conscientes de las tensiones que sufren habitualmente y cómo  relajarse y concentrarse mejor.
Cuanto más pequeños en edad o más numerosos son los grupos, más complicado es el comienzo, sobre todo el colocarles y que mantengan el silencio durante toda la sesión. En este momento es importante la colaboración del tutor para poder conseguir hacerlo todo en el menor tiempo posible y así aprovechar la hora de tutoría.
Pero una vez que se ha conseguido que cierren los ojos, centren su atención en la música y comiencen a respirar como se les indica, es increíble observar el cambio que se produce en el ambiente. Todos realizan las acciones a la vez y se les nota concentrados.
Las primeras impresiones se pueden valorar en el momento, ya que al terminar se intenta que la mayoría comparta cómo se han sentido: si se han dormido (a algunos les sucede, ya que al no descansar lo suficiente durante la noche, al relajarse se duermen), si se han podido concentrar, si se notan más relajados…
Este taller va evolucionando según la edad de los chicos. Para ello nos basamos en numerosas dinámicas sobre talleres de relajación que ya están preparadas. Algo importante es que en el grupo de los más pequeños, la relajación se realiza tumbados, y en cambio con los mayores la realizamos sentados, ya que en algunas ocasiones de su vida en que necesitan relajarse a lo mejor no pueden tumbarse, pero sí sentarse.

  1. Taller de Adviento y Navidad

Este taller consiste en una oración para preparar el Adviento y la Navidad. Las dinámicas de la oración y su profundidad dependerán de las edades, pero el objetivo suele ser similar: darse cuenta de que no todas las personas que les rodean disfrutan la Navidad como ellos, y que deben ser luz y buena noticia para ellas en estas fechas.
En los primeros cursos, se intenta que en la oración haya muchos momentos de compartir, sobre todo al principio, para ir rompiendo el hielo y que luego sea más fácil compartir lo que se ha rezado. Una pregunta que ayuda es por ejemplo: “¿Qué es lo que más te gusta de la Navidad?”
En 4º de la ESO, con una experiencia ya más amplia en las oraciones, se plantea una oración basada en lecturas de Isaías, Juan y María.

  1. Taller de visualización

El taller de visualización y el de relajación tienen muchas cosas en común. Ambos se realizan en el Centro Juvenil y en la Capilla del colegio, dependiendo de los cursos. También para este taller usamos dinámicas preparadas de visualización que van variando según la edad, o según los objetivos que queremos conseguir.
En este taller, en los primeros cursos se pretende conseguir que sean conscientes de las personas importantes que han pasado por su vida o que siguen en ella, y el dar gracias a Dios por ellas.
En los cursos posteriores se utilizan lecturas bíblicas para llevar a cabo una Lectio Divina.

  1. Taller del silencio

Este taller se realiza en la Iglesia y es el primero en el que se les junta de dos en dos clases, ya que el espacio lo permite. Se realiza en tiempo de Cuaresma y es una preparación al sacramento de la reconciliación
El taller del silencio es un momento que utilizamos para que los alumnos piensen. Pensar en serio qué es lo que en su vida pesa, estorba… esa parte de ellos que, a lo mejor, se ha endurecido, y ahora no hay nada que lo deshaga… En definitiva, lo que le impide ser feliz.
El taller se guía a través de unas hojas con preguntas pensadas para ayudar a llevar la reflexión y con espacio para escribir (se les anima a esto último para ir plasmando las ideas).
Al finalizar este taller se les ofrece la posibilidad de que, con lo que han trabajado y reflexionado, celebren a la semana siguiente el sacramento de la reconciliación.

  1. Taller final.

El último taller se realiza en tiempo de Pascua. La idea central es tener una oración final de acción de gracias y de evaluación del curso. Queremos que revisen si los objetivos marcados en este curso se han cumplido, y recordar y recuperar los momentos en los que somos conscientes de que Dios ha estado con nosotros.
Al igual que en los anteriores talleres, las dinámicas van adaptadas a la edad de los alumnos, y el lugar de realización es la capilla del colegio.

  1. CONCLUSIÓN

Después de estos dos años de realización del taller de interioridad, la experiencia ha sido muy buena. Se han conseguido cubrir las necesidades que nos habíamos planteado.
De entrada, la asistencia al taller de interioridad se ve como algo normal, e incluso, en los primeros cursos de la ESO, se hace de forma mayoritaria. Esto facilita que los alumnos con inquietudes puedan asistir con total normalidad, sin sentirse excluidos o yendo en contra del grupo.
La oferta cuidadosamente motivada de un ritmo reglar de oraciones en que se cuenta con momentos para compartir hace que  el alumno vaya cogiendo el hábito de rezar en grupo, en comunidad.
Además, con el taller del silencio hemos conseguido que un mayor número de alumnos celebre el sacramento de la reconciliación.
Con todo esto, y con todo lo que nos queda por realizar, modificar y crear, creo que estas experiencias en el colegio cubren una necesidad en la pastoral escolar que hasta entonces no sabíamos cómo llenar.

Xandra Prada