“Pues mi casa será casa de oración
para todos los pueblos”
(Isaías 56,7)
El Papa Benedicto en un discurso a la Curia Vaticana, en los últimos días del año 2009, recordando su visita a la República Checa, y apoyándose en un texto de Isaías (Is 56,7), habló del atrio de los gentiles, un lugar del templo de Jerusalén destinado a los gentiles que querían orar al único Dios, aunque no podían participar en el misterio, a cuyo servicio estaba dedicado el interior del templo. Con esta referencia, el Papa, proponía a la Iglesia abrir una especie de atrio de los gentiles donde los hombres puedan entrar en contacto de alguna manera con Dios sin conocerlo y antes de que hayan encontrado el acceso a su misterio, a cuyo servicio está la vida interna de la Iglesia.
Nueva evangelización
Muchos de nuestros conciudadanos tienen dificultades para vivir y entender la vida desde la experiencia de la fe. Esto justifica la oportunidad pastoral de un atrio de los gentiles. Desde hace unos años se están realizando interesantes iniciativas, especialmente en la alta cultura, para poner en relación a creyentes y a no creyentes que se preguntan sobre Dios y su misterio.
Estas iniciativas se sitúan en el marco de la misión evangelizadora que realiza la Iglesia. Bastantes personas pueden sentirse distantes de esas iniciativas, y no verse concernidas en absoluto por la evangelización. Y sin embargo no pocas de esas personas se preguntan por el misterio de la vida, y por la posibilidad de un Dios justo y misericordioso.
Diálogo y anuncio
El diálogo es el gran instrumento para el encuentro entre creyentes y no creyentes, en un ambiente de apertura, libertad, coherencia y tolerancia. Un diálogo que parta de la vida concreta y que ilumine interrogantes y cuestiones de hombres y mujeres que buscan con ansia sentido, verdad, salvación, aunque sea a tientas. Y en esos encuentros el cristiano puede expresar su experiencia religiosa, como un anuncio humilde y sincero de la salvación de Dios, en Jesucristo, con palabras adecuadas, desde una actitud de credibilidad y comprensión.
No hace muchos años los obispos franceses decían que “el anuncio de la fe obliga a situarse en el corazón del misterio”. El atrio de los gentiles, desde el diálogo y el anuncio, con respeto y delicadeza, puede ayudar a acercarse al misterio de Dios. Diálogo y anuncio del evangelio son compatibles. El anuncio en unas ocasiones exigirá callar, en otras dar “razón de la esperanza”, en otras deshacer malentendidos, en otras proponer el núcleo de la fe.
Fe y razón
El diálogo y el anuncio tienen que estar tejidos con los hilos de la fe y de la razón. La teología católica siempre ha visto necesaria la relación entre fe y razón. La razón evita posibles patologías de la religión, así como la fe evita posibles patologías de la ciencia. Este diálogo entre fe y razón, sostiene el Papa Benedicto, es posible si el concepto de razón que utilizamos supera los límites racionalistas y empiristas en los que se ha visto confinada en los últimos siglos.
Jóvenes en el atrio de los gentiles
Nos hemos preguntado si se puede hablar de “jóvenes en el atrio de los gentiles”. La indiferencia, caracterizada por vivir al margen de cualquier pregunta religiosa, no afecta solo a los adultos. En el fondo la indiferencia supone un juicio implícito o práctico sobre la falta de significatividad de la religión.
¿Podríamos plantear iniciativas que hagan posible que jóvenes indiferentes se pregunten sobre Dios y su misterio? Para que esto sea posible son necesarios pastores y educadores que de una manera coherente con su fe y a través de un diálogo respetuoso puedan abrir caminos de búsqueda y encuentro.
Sobre los artículos
José Joaquín Gómez Palacios firma el primer artículo. Sitúa el atrio de las gentiles en la historia del Pueblo de Israel subrayando dos características: universalismo y relación entre lo sagrado y lo profano. En la segunda parte de su artículo se pregunta por posibles personas que pudieran hoy ocupar este espacio.
En el segundo artículo José Miguel Núñez propone tres criterios que posibiliten un diálogo fe-cultura desde la perspectiva de la pastoral juvenil: el criterio de la encarnación, el criterio dialógico, el criterio de la vida y de la esperanza.
El tercer artículo es de Jesús Rojano quien ve en el atrio de los gentiles una buena pista de futuro para el trabajo pastoral. Muchos de nuestros conciudadanos se acercan a las puertas de acceso al misterio a través de la búsqueda del sentido, del arte, la belleza… u otras experiencias vitales. El diálogo y la propuesta son palabras claves en este atrio de los gentiles.
La última reflexión es de José María Rodríguez Olaizola quien se pregunta por aquellas actitudes que dificultan o posibilitan poder estar en el atrio de los gentiles. Hace posible el diálogo en el atrio de los gentiles: tener tiempo y ganas, la humildad, la escucha, tener algo que decir, el rigor, la búsqueda de un lenguaje común, equilibrio.
KOLDO GUTIÉRREZ