“La evangelización requiere salvaguardar juntas
la integridad del anuncio y la gradualidad de la propuesta”.
(CG 26, 25)
Hemos acabado la primera década del siglo XXI. Estos años no han pasado en balde en pastoral juvenil. Somos conscientes de haber vivido dificultades y, también, acontecimientos importantes.
De entre las dificultades podemos destacar la disminución de jóvenes en los procesos formativos, la debilidad de algunos de estos procesos, el cansancio y la desorientación en agentes de pastoral, la difícil visibilidad de la eclesialidad de la fe para muchos jóvenes. Pero, también, hemos vivido acontecimientos que han ayudado a dar mayor profundidad al trabajo pastoral con jóvenes. Por citar algunas iniciativas, destacamos el aumento de experiencias de trabajo en red, el impulso que supuso para el trabajo pastoral el Foro de Pastoral con Jóvenes y, por supuesto, el acontecimiento eclesial de la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011.
Tanto las dificultades, como estos acontecimientos positivos, dejan ver algunos caminos por donde transitar.
El foco de la evangelización
La evangelización es lugar natural de la misión. “La tarea de la evangelización de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia… Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar” (EN 14).
En el actual discurso sobre evangelización es habitual hablar de ‘nueva evangelización’. Pero si el Evangelio es el mismo y Jesucristo no cambia, por qué podemos hablar de ‘nueva’ evangelización. Lo que ha cambiado, y justifica que podamos hablar de ‘nueva evangelización’, es el contexto de un mundo en cambio. Nos preguntamos cómo podemos responder pastoralmente a los retos que presenta la posmodernidad.
Repensar la praxis pastoral
Para tomar el pulso a esta realidad compleja, y responder pastoralmente a los retos que se nos presentan, necesitamos una actitud de discernimiento. Así lo sugiere el documento de los Lineamenta para el próximo Sínodo. “El proceso de evangelización se transforma en un proceso de discernimiento; el anuncio exige que antes haya un momento de escucha, comprensión e interpretación”.
Si queremos hacer práctico este proceso se necesitan iniciativas, espacios y tiempos para repensar la praxis pastoral, buscando focalizar mejor la perspectiva evangelizadora, teniendo en cuenta el camino realizado porque sin pasado no hay futuro posible.
Congreso Nacional de Pastoral Juvenil
La Conferencia Episcopal Española ha anunciado, para los días 1 al 4 de noviembre de 2012, en Valencia, un importante Congreso Nacional de Pastoral Juvenil. Bienvenida sea esta iniciativa que necesitará la acogida e implicación de todos los que nos dedicamos al trabajo pastoral con jóvenes. En otras ocasiones hemos afirmado que, en estos tiempos de nueva evangelización, la comunión va a ser uno de los rasgos visibles que nos ayuden a identificar la pastoral juvenil.
Los organizadores de este Congreso, en sus primeras aportaciones, plantean tres grandes argumentos: la fe, la comunión y una misión para poder ser creíbles testigos del evangelio.
Sobre los artículos
En la programación de Misión Joven para este año habíamos previsto pedir una palabra sobre pastoral juvenil a quienes coordinan la pastoral cotidiana en diócesis y congregaciones. Una vez acabada la JMJ y tras el primer impacto de este acontecimiento en la pastoral ordinaria, pensábamos que podía ser oportuna esta reflexión. Además, una vez anunciado el Congreso de Pastoral Juvenil, estas reflexiones pueden ayudar a los fines del mismo.
Nos hemos dirigido a tres Delegados diocesanos de Pastoral Juvenil y al Equipo de reflexión de Pastoral Juvenil vocacional de Confer. Hemos preguntado por dónde debe transitar la pastoral juvenil después de la experiencia de la JMJ. Como podréis ver los artículos ofrecen reflexiones coincidentes.
César Fernández plantea tres temas fundamentales (Dios, Jesucristo e Iglesia) y hace estas propuestas: salir al encuentro de los jóvenes, evangelización misionera, personalización de la fe, experiencia comunitaria y eclesial.
En el segundo artículo, el Equipo de Confer hace ver que los jóvenes siguen buscando a Alguien y se buscan a sí mismos. Proponen algunos caminos para la pastoral juvenil: pasar de qué a Quién; favorecer el encuentro del joven con Aquel que busca en la oración, en la celebración y en el compromiso.
Las propuestas que la Delegada de Pastoral con Jóvenes de Tortosa, María Palau, van en la dirección de mantener la esperanza, destacando el testimonio y el acompañamiento personal y comunitario.
El cuarto artículo lo firma Raúl Tinajero quien propone estas sendas por recorrer: constancia y perseverancia, escuchar a los jóvenes, prepararnos para la Nueva Evangelización.
KOLDO GUTIÉRREZ