UNA HERRAMIENTA DE EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO

Almudena López Morillas
 
– La educación es la clave del futuro. La clave del destino del hombre y de su posibilidad de actuar en un mundo mejor. Robert F. Kennedy.
– No hay espectáculo más hermoso que la mirada de un niño que lee. GünterGrass.
– Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.
Séneca.
– Siempre que enseñes, enseña a dudar de lo que enseñes. José Ortega yGasset
 
Jóvenes del Tercer Mundo (JTM) es una ONG de Cooperación para el Desarrollo, comprometida con la educación de los jóvenes en los países menos favorecidos, que a través de proyectos de cooperación, inciden en la formación integral. Surge como asociación en el año 1988 por iniciativa de un grupo de ex alumnos salesianos, particularmente comprometidos con la promoción humana y el desarrollo de los pueblos. En el año 2000 JTM se transforma en Fundación Jóvenes del Tercer Mundo.
Sus áreas de actuación más características son:
– la Formación Profesional en todas sus modalidades,
– los niños y niñas de la calle
Para llevar a cabo nuestro trabajo nos dividimos en las siguientes áreas:

• Proyectos de Cooperación.
• Voluntariado.
• Sensibilización y Difusión.
• Secretaría General y Administración.

1. Sensibilización y Educación para el Desarrollo

 
Como hemos señalado anteriormente, Jóvenes del Tercer Mundo, tiene también una amplia experiencia en actividades de Sensibilización y de Educación para el Desarrollo. Desde el año 1999 viene realizando acciones educativas que, a través de un enfoque participativo, tratan de formar y de concienciar a jóvenes (principalmente de 12 a 20 años) sobre las causas y las consecuencias de los problemas del desarrollo con el fin de construir unas estructuras sociales más justas y solidarias. Derivado de todas estas acciones, la Fundación JTM, cuenta con una red de trabajo en la que participan 128 centros educativos de todo el país (30% privados/concertados y 70% públicos). Estos centros permiten a la entidad intervenir anualmente de forma directa (intervención presencial en el aula) con aproximadamente 35.000 jóvenes de entre 12 y 20 años, así como con sus 1.100 educadores.
La Fundación JTM, por ser una organización vinculada a la Sociedad Salesiana, posee, así mismo, una estructura de movimientos juveniles perfectamente vertebrada por todo el territorio nacional, que posibilita el desarrollo de numerosas acciones participativas con jóvenes de la misma franja de edad. A lo largo de estos años, JTM ha mantenido, a través de su estructura como organización (5 sedes regionales y 24 locales), una estrecha colaboración con las Coordinadoras Autonómicas y con la Coordinadora Estatal, siendo miembros activos distintas iniciativas como la Campaña Pobreza Cero o la Campaña Actúa. Así mismo, se ha colaborado con la Campaña del Milenio en España, gestionando la realización de actividades en algunas ciudades españolas.
Las actividades que llevamos a cabo en los diferentes centros educativos, las hacemos a través de las campañas de Educación para el Desarrollo que cada curso ponemos en marcha, para que los jóvenes conozcan cuál es la realidad global del Mundo en el que viven. Una realidad muy injusta para millones de personas, que puede  y debe ser transformada. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio[1] (ODM) representan esa transformación. Una transformación directamente ligada al hecho de conseguir que los Derechos Humanos (DDHH) sean algo real al alcance de todos.
Con nuestra labor educativa pretendemos que los jóvenes hagan un ejercicio de reflexión sobre el Mundo que les rodea, identificando formas concretas de colaborar en su vida diaria para que cada objetivo llegue a cumplirse, para lograr que los Derechos Humanos por fin sean algo más que papel mojado. Tratamos de “bajar a tierra” los ODM haciéndolos cercanos, y haciendo partícipes a aquellos a los que nos dirigimos del reto que para todos supone alcanzarlos.
 

2. Iniciativas solidarias

 
Desde JTM hemos sido testigos de que cada vez con más fuerza y en más casos, los chicos y chicas con los que trabajamos y sus educadores, se implican en ese reto y ponen en marcha iniciativas que tratan de aportar algo para que el Mundo sea cada día un poco más justo. Ellos las llaman de diversas formas, “Operación Kilo”, “Olimpiada Solidaria”, “Bocata Solidario”, “Semana de la Solidaridad”,… Nosotros a todas ellas les hemos puesto el nombre deIniciativas Solidarias.
Esta idea, contrastada desde nuestra experiencia en el ámbito de la Educación para el Desarrollo, nos hace pensar que para educar en valores no basta con la «teoría». No basta con mostrar a los chicos y chicas con los que trabajamos la realidad del Mundo en el que viven, ni con explicarles las causas de las injusticias que ocurren, o sus posibles soluciones.
Con Iniciativa Solidaria queremos ir más allá, y tratamos de ofrecer a los jóvenes la posibilidad real de implicarse, de vivir los valores que pretendemos enseñarles, y porqué no, de acercarles también el ejemplo de otros que puedan servirles de referencia.
 
Por ello, consideramos a Iniciativa Solidaria una herramienta más de Educación para el Desarrollo, que pueda ser utilizada por cualquier educador, sea cual sea el ámbito en el que trabaje (educación formal o no formal, centros escolares, asociaciones de ocio y tiempo libre, grupos de fe,..). Una herramienta que desde la reflexión sirva para motivar a la participación. Que mueva a los jóvenes a asumir como propio el reto de hacer que los Objetivos de Desarrollo del Milenio se cumplan, y a desarrollar pequeños grandes proyectos que de alguna forma contribuyan a que esos objetivos se alcancen.
Nuestra intención es que cada día sean más los chicos y chicas que se pongan manos a la obra, y hagan algo real para dar solución a los problemas del Mundo en el que viven. Queremos contribuir a la educación, a la formación de jóvenes comprometidos con los valores implícitos a la idea de solidaridad. Jóvenes que aprendan todo lo bueno que hay en el ser solidario desde la práctica, desde la propia vivencia, desde la propia experiencia de la participación en acciones solidarias. Por eso nuestro objetivo será que cada día sean más los grupos que pongan en marcha sus propias Iniciativas Solidarias.
 
Para lograrlo nuestra labor se centra en:
– Prestar apoyo y asesoramiento a quienes se animen a implicarse en este proceso de transformación creando en sus centros educativos grupos estables de jóvenes y educadores que desarrollen sus propias iniciativas solidarias.
– Reconocer y valorar el esfuerzo que estos jóvenes y sus educadores realizan al poner en marcha estas actividades, dándolas a conocer a cuantos más mejor, para que así sirvan también como ejemplo real a seguir por otros centros o grupos.
 
– Facilitar oportunidades para el intercambio de experiencias, para el conocimiento y el apoyo mutuo entre personas y grupos, para que todos ellos sepan que no son los únicos que trabajan para mejorar la realidad, sino que muy al contrario, cada vez son más los que en todo el Mundo están comprometidos en ese cambio.
 

3. ¿Por qué hablamos de Educación para el Desarrollo?

 
Según, HEGOA (Instituto de Estudios sobre Desarrollo y Cooperación Internacional). La Educación para el Desarrollo (ED) es una forma de educación siempre en proceso de cambio que recoge las propuestas educativas que se consideran indispensables para la comprensión global de la desigualdad en el mundo, para la formación ética de la persona y para el compromiso con la transformación social a favor de un desarrollo humano justo y equitativo.
El concepto de Educación para el Desarrollo (ED), tiene una trayectoria de varias décadas. Este ha sufrido una serie de modificaciones y se han enriquecido sus planteamientos intentando dar respuestas a nuevas preguntas sobre la cuestión de cómo educar para lograr un desarrollo humano más sostenible.
Según esta perspectiva, los objetivos generales de la ED:

• Facilitar la comprensión de las relaciones que existen entre nuestras propias vidas y las de personas de otras partes del mundo.
• Señalar las claves que permiten comprender las causas de la pobreza y las desigualdades Norte-Sur.
• Dotar a las personas y a los colectivos de herramienta cognitivas, afectivas yactitudinales para que puedan participar en la transformación positiva de la realidad.
• Trabajar con enfoques globales que incluyan la perspectiva de género, intercultural, ambiental, de paz y derechos humanos para la comprensiónholística de la realidad.
• Favorecer el Desarrollo Humano sostenible en los tres niveles que afectan a las personas: individual, comunitario-local e internacional.

 
El concepto de Educación para el Desarrollo, tiene sus orígenes en tres grandes cumbres de Naciones Unidas como son:
– Conferencia Mundial sobre Educación para Todos (Jomtien 1990). Seadoptó la Declaración Mundial sobre Educación para Todos y se aprobó un Marco de Acción para Satisfacer las Necesidades Básicas de Aprendizaje. La Declaración Mundial de Educación para Todos marcó una manifestación histórica de la voluntad y del compromiso de los países para «establecer -desde el campo de la educación de los niños, de los adultos y de las familias- nuevas bases de superación de las desigualdades y generar nuevas posibilidades para erradicar la pobreza».
 
– Reunión de mediados del decenio del Foro Consultivo Internacional sobre Educación para Todos (Ammán 1996). Su objetivo consistió en evaluar los avances logrados desde la Conferencia de Jomtien.
 
– Foro Mundial sobre la Educación (Dakar 2000). En este encuentro se adoptó el Marco de Acción de Dakar, que integró los 6 marcos regionales de acción del mundo, manifestando un «compromiso colectivo para actuar» y cumplir los objetivos y finalidades para 2015.
 

4. Proyecto en marcha

 
Por lo tanto, JTM se reconoce como una ONGD pionera en el ámbito de la Educación para el desarrollo. Poniendo en marcha el proyecto Iniciativa Solidaria, cuyo contenido y elementos que la forman, lo reconocen como una herramienta más englobada en el concepto de Educación para el Desarrollo. Unas de las finalidades que Iniciativa Solidaria tiene, es sensibilizar a la sociedad civil en general y  al sector de población joven, sobre las desigualdades que existen en el mundo, tratando de  generar conciencia crítica y favoreciendo la movilización social.
 
Para conseguir este último objetivo, desde JTM somos conscientes de que una de las características centrales de una sociedad es constituir una colectividad organizada de individuos que actúen recíprocamente, y cuyas actividades se encuentran alrededor de objetivos comunes, compartiendo creencias y conductas colectivas. Cada sociedad tiene varios grupos y organizaciones, en las cuales el individuo crece y evoluciona. Cuando se pertenece a grupos organizados con intereses afines, la relación personal es más directa y existen mayores oportunidades de establecer vínculos estrechos y definitivos que logran un beneficio común. Siendo el fomento y el apoyo al movimiento ciudadano y el voluntariado una constante en la actividad de JTM. En el ámbito de la participación social, se promueven el debate y el conocimiento a través de acciones de intercambio y encuentros en los que se intenta reunir a diferentes actores de la sociedad civil.
Cuando hablamos de participación social tenemos en cuenta al menos dos características específicas:
– El fin: va más allá de lo individual o corporativo, su compromiso va dirigido hacia la sociedad.
– Por otro lado, la forma: construir y decidir colectivamente da una idea del tipo de sociedad que se quiere.
 
Según el Consejo de la Juventud de España, los datos nos indican que las tasas de asociacionismo juvenil se mantienen en torno a 1/3 de la población joven entre 15 y 29 años. Y si atendemos a la evolución de las tasas de asociacionismo a lo largo de la última década, comprobamos que este dato ha aumentado ligeramente (en 1988 la juventud asociada era de un 33,9% y en el 2000 este porcentaje había crecido hasta un 37,4%). Eso sí, los chicos se siguen asociando más que las chicas: un 43,6% y un 31% respectivamente.
Para solventar esta situación, es necesario proponer un modelo de participación asociativo que contribuya a plantear nuevos y renovados caminos como son: la motivación, la formación, la organización, medios adecuados para la consecución de los objetivos.
Por ello, a través de Iniciativa Solidaria y con la idea de fortalecer el asociacionismo y mejorar la participación, proponemos:

• Desarrollar todo tipo de programas dentro de la educación no formal, inculcando y fomentando la participación a través, en este caso, de actividades de carácter solidario.
• Elaborar documentos teóricos y prácticos sobre metodologías de trabajo asociativo, que fomenten el voluntariado. Y a su vez, establecer un servicio de asesoría cercano que dé respuesta a las dudas y sugerencias en torno a Iniciativa Solidaria.
• Fomentar el trabajo en red para conseguir fortalecer el movimiento asociativo mediante los intercambios de experiencias que desde JTM ofrecemos, no solo a los alumnos sino también a los profesores.
• Participar y utilizar los recursos que ofrecemos desde:www.iniciativasolidaria.org
• Encontrar en el Certamen Iniciativa Solidaria, objetivos comunes que fomenten la participación.
• Contar con los medios de comunicación para que se involucren y apoyen con sus recursos el Plan de Difusión con el que contamos.

 
 
[1] Los ocho objetivos de desarrollo del Milenio, que abarcan desde la reducción a la mitad la pobreza extrema hasta la detención de la propagación del VIH/SIDA y la consecución de la enseñanza primaria universal para el año 2015, constituyen un plan convenido por todas las naciones del mundo y todas las instituciones de desarrollo más importantes a nivel mundial. Los objetivos han galvanizado esfuerzos sin precedentes para ayudar a los más pobres del mundo.http://www.un.org/spanish/millenniumgoals/