A los trece (Thirteen)

1 enero 2005

«Thirteen» (2003). Dirección: Catherine Hardwicke. Guión: Catherine Hardwicke y Nikki Reed. Actores: Holly Hunter (Melanie), Evan Rachel Wood (Tracy), Nikki Reed (Evie Zamora)…
 
Catherine Hardwicke se atreve a afrontar, en el inicio de su carrera como directora, un problema familiar espinoso. Renunciando a las composiciones equilibradas, adopta el estilo de los aficionados: recurre a la cámara en mano, para conferir a la historia una mayor verosimilitud. Recibió el premio a la mejor dirección en el Festival de Sundance. El guión está escrito por Nikki Reed, una chica de 13 años, que relata sus experiencias, y que fue contratada para protagonizar la película dada su amistad con la directora. Su amiga del instituto en la película la encarna Evan Rachel Wood, cuya madre divorciada interpreta la excepcional Holly Hunter.
Dice la directora: «(Conocí a Nikki Reed) cuando ella tenía cuatro año y era un bebé delicioso. Su madre me cortaba el pelo y yo salía con su padre. Quise una década después inmediatamente contar su historia, durante un verano y antes de que cumpliera más años. Yo tenía una urgencia que le alcanzó a la suya propia. El resultado es la película. Puede decirse que, en este caso, es más el testimonio de ella que el mío. Fue una experiencia catártica para las dos. Quería saber todo acerca de qué se preocupan las adolescentes y le empecé a preguntar a Nikki, y todas sus historias eran realmente más interesantes que la ficción.»
Los trece años suponen, a veces, unas crisis profundas en quienes tenían las vidas perfectamente encaminadas. Dejan de comportarse como solían, rechazan reglas y responsabilidades, buscan nuevas experiencias. Ante los ojos sorprendidos de los adultos que no saben cómo reaccionar ante la avalancha que se les viene encima.
Tracy se presenta como una niña modelo, buena estudiante, aún envuelta en los juegos infantiles. La madre, liberal, la cuida cuando dispone de tiempo. El padre, ausente, siempre encuentra un pretexto para posponer los encuentros y pagar la asignación mensual. El nuevo amigo de Melanie es atento con ambas, pero no llena el hueco paterno.
En el colegio, Tracy es tratada despectivamente por los compañeros. Mientras, Evie Zamora es conocida como la «chica más sexy». Encarna la otra cara de la moneda: es popular: sabe vestir lo más adecuado en cada momento, decir la palabra oportuna, situarse por encima de los demás.
Y se va produciendo el acercamiento de Tracy y de Evie hasta convertirse en amigas inseparables. Irán compartiendo los mismos lugares, las mismas experiencias, las mismas transgresiones, atreviéndose a ir cada vez un poco más allá. ¿Merece la pena?
«Hasta entonces había sido una niña divertida, dulce y muy creativa. Pero, cuando cumplió los trece años, se volvió con furia contra el mundo. Cuando la observábamos su padre y yo, nos costaba trabajo creer que se trataba de la misma niña. Algunos datos los hemos alterado para la narración cinematográfica, pero, las drogas, el piercing, el sexo y los latrocinios son todos ciertos, aunque han sido exagerados para la historia”, resume la directora.
 Pistas para la reflexión

  1. Comparar la presentación inicial de Tracy con su comportamiento posterior. ¿Qué cambios se dan? ¿En qué secuencias? ¿Se dan detalles de las causas que los provocan?
  2. ¿Quiénes influyen en ella? ¿Cómo? ¿Qué va aprendiendo de las distintas experiencias que tiene? ¿Qué pierde?
  3. ¿El caso de Tracy es demasiado singular o representa algo habitual? ¿En qué se parece a la realidad que vivvimos? ¿Por qué se producen esas crisis?¿Con quién identificaríamos a Tracy, Evie, Melanie, Brady…?
  4. ¿Qué sugiere el final de la película? ¿Por qué Melanie se acuesta junto a Tracy y la abraza? ¿Sirve para mejorar la relación entre ambas? ¿Cómo seguirán las cosas después?

Augusto Fernández

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