Este mes se centra en la Pascua, como símbolo de vida. Durante este mes, recién inaugurada la primavera –que también es fuente de vida– podemos trabajar hechos, actitudes y comportamientos que nos dan vida y los que nos las quitan. Se puede trabajar también la importancia que cada uno de nosotros tenemos como sembradores de vida y como personas con un don especial que Dios nos ha dado. Todo ello centrado en la fe en Jesús resucitado, fuente de agua viva y vida eterna. Invitar a descubrir a Jesús resucitado, tener fe en Él, nos lleva a vivir amando y eso hace de nuestra vida, una vida feliz y verdadera.
Objetivos pedagógicos
- Reconocer lo que contribuye a dar vida y lo que no.
- Descubrir que cada uno de nosotros somos especiales y tenemos un don único e irrepetible.
- Buscar lo esencial de las personas.
- Aprender a valorar a los demás, las diferencias como fuente de vida.
Objetivos pastorales
- Celebrar la Pascua, la fe en Jesús resucitado, como la fiesta más importante del cristiano.
- Descubrir la fe como fuente de agua viva: quien bebe del agua de la fe vive feliz y para siempre.
- Encontrar a Jesús resucitado en personas y realidades concretas.
PROPUESTAS
Presentamos por encima algunas propuestas que, adaptadas a cada edad, se pueden llevar a cabo para trabajar el lema concreto de este mes.
Propuestas para tutorías
- Dinámicas para profundizar en el conocimiento de uno mismo y descubrir la fuente que hay en ti (ese don que Dios te ha dado).
- Trabajar la idea de que “lo esencial es lo interior y es invisible a los ojos”.
Propuestas para pastoral
- Celebración de Cuaresma: Presentamos actitudes personales y realidades sociales donde hay oscuridad pero que se pueden convertir en luz con el amor de Jesús y los ojos de la fe.
– Se presentan situaciones reales como sufrimiento, fracaso, desilusión, guerras, hambre, pobreza, explotación infantil…
– Se les pide que añadan otras realidades y actitudes personales.
– Delante de cada una se pone una vela apagada.
– Se lee un texto: Mt 5, 14-16; Jn 20,1-9; Jn 20,19-31.
– Se pregunta qué es necesario para dar luz a esas situaciones.
– Según van contestando, se van encendiendo las velas.
– Peticiones referidas a estas situaciones y pidiendo la fe en Jesús como fuente de amor y caridad que transforma el mundo.
– Se termina rezando un padrenuestro.
- Celebración de Pascua: “Descubre la fuente de vida que es Jesús”.
– Ambientación con telas blancas y velas blancas.
– Se pone un pozo en el centro de la capilla. Dentro un barreño con agua bendita.
– Canto y monición de entrada.
– Se lee un pregón pascual entre varios.
– Mientras se lee el pregón, entran varios alumnos en procesión con velas y faroles encendidos. Van portando el cirio pascual y el evangelio.
– Canto del Aleluya.
– Lectura del evangelio: Mc 16,1-13. Palabras referidas al evangelio.
– Se bendice el agua del pozo.
– Se reza el Credo (como símbolo de la fe). Previamente, si se puede, se prepara con ellos un “Credo”.
– Gesto: se acercan a la pila y hacen la señal de la cruz con el agua bendita. Así nos comprometemos a vivir nuestra fe en Cristo resucitado. Eso supone llevar vida donde haya muerte, justicia donde haya injusticias, paz donde haya guerra, perdón donde haya pecado y amor donde quiera que haya una persona necesitada.
– Se les entrega una pequeña cinta blanca (a modo de pulsera) como símbolo de la fe en Jesús resucitado.
– Terminamos rezando el padrenuestro.
Belén Blanco