Uno de las personas más importantes en la vida de Jesús es María, su madre. Pero también es uno de las personas de las que más se duda y que los jóvenes ponen en duda.
¿Cómo acercar a los jóvenes la vida de María de una manera que crean en su historia?
El cantante Dani Martín habla de su madre pero… ¿podríamos dedicársela a María?
Por hacerme el regalo más grande más fuerte:
María recibe la visita del Angel Gabriel. Era necesario que María tuviera esa humildad, pues el ángel pone ante ella un privilegio sumamente especial. Le anuncia que va a dar a luz a un niño, el cual llegaría a ser la persona más importante de todos los tiempos. Sin duda, María sabe que, más de mil años antes, Dios le había prometido a David que uno de sus descendientes gobernaría para siempre En efecto, ¡su hijo sería el Mesías que el pueblo de Dios llevaba siglos esperando! y María dice si.
y cambiaste llorar por luchar en mi nombre:
Después de que los sabios regresaron a su país, un ángel de Dios se le apareció a José en un sueño y le dijo: «Levántate. Escapa a Egipto con el niño y con su madre, y quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
Esa noche, José escapó a Egipto con María y con el niño, y se quedó allí hasta que Herodes murió. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».
algo tan especial q siempre me ha arropado:
Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús se encontraba allí. También habían sido invitados a la boda Jesús y sus discípulos. Cuando el vino se acabó, la madre de Jesús le dijo:
―Ya no tienen vino.
―Mujer, ¿eso qué tiene que ver conmigo? —respondió Jesús—. Todavía no ha llegado mi hora.
Su madre dijo a los sirvientes:
―Hagan lo que él les ordene.
Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros.
Jesús dijo a los sirvientes:
―Llenen de agua las tinajas.
Y los sirvientes las llenaron hasta el borde.
¿Cómo acercar a los jóvenes la vida de María de una manera que crean en su historia?
El cantante Dani Martín habla de su madre pero… ¿podríamos dedicársela a María?
Por hacerme el regalo más grande más fuerte:
María recibe la visita del Angel Gabriel. Era necesario que María tuviera esa humildad, pues el ángel pone ante ella un privilegio sumamente especial. Le anuncia que va a dar a luz a un niño, el cual llegaría a ser la persona más importante de todos los tiempos. Sin duda, María sabe que, más de mil años antes, Dios le había prometido a David que uno de sus descendientes gobernaría para siempre En efecto, ¡su hijo sería el Mesías que el pueblo de Dios llevaba siglos esperando! y María dice si.
y cambiaste llorar por luchar en mi nombre:
Después de que los sabios regresaron a su país, un ángel de Dios se le apareció a José en un sueño y le dijo: «Levántate. Escapa a Egipto con el niño y con su madre, y quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
Esa noche, José escapó a Egipto con María y con el niño, y se quedó allí hasta que Herodes murió. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».
algo tan especial q siempre me ha arropado:
Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús se encontraba allí. También habían sido invitados a la boda Jesús y sus discípulos. Cuando el vino se acabó, la madre de Jesús le dijo:
―Ya no tienen vino.
―Mujer, ¿eso qué tiene que ver conmigo? —respondió Jesús—. Todavía no ha llegado mi hora.
Su madre dijo a los sirvientes:
―Hagan lo que él les ordene.
Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros.
Jesús dijo a los sirvientes:
―Llenen de agua las tinajas.
Y los sirvientes las llenaron hasta el borde.
―Ahora saquen un poco y llévenlo al encargado del banquete —les dijo Jesús.
Así lo hicieron. El encargado del banquete probó el agua convertida en vino sin saber de dónde había salido, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó aparte al novio y le dijo:
―Todos sirven primero el mejor vino y, cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.
Esta, la primera de sus señales, la hizo Jesús en Caná de Galilea. Así reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
y le has ganado a mi pulso a q te haya retado:
Pasó el tiempo y a los 30 años Jesús deja el hogar familiar y empieza su ministerio público, donde se da a conocer a las multitudes. Tres años después, a María le quedaba lo peor por pasar. Cuando llegó el momento de la muerte y crucifixión de Jesús, sería el momento más doloroso y desgarrador para ella, con el corazón roto de ver a su hijo, insultado, maltratado, burlado y crucificado en una cruz injustamente. Se sentiría muy impotente al no poder socorrerle o aliviar en lo más mínimo sus sufrimientos. Su hijo mayor, el Prometido de Dios, estaba agonizando en una cruz delante de sus ojos, recibiendo el castigo que nosotros merecíamos.
María, igual que todas las madres protegió y apoyó a su hijo hasta el final de sus días. Sabía que su hijo sufriría por las personas pero también sabía que sería muy feliz sabiendo que dejaría al morir, un estilo de vida más solidario y más creyente.
Así lo hicieron. El encargado del banquete probó el agua convertida en vino sin saber de dónde había salido, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó aparte al novio y le dijo:
―Todos sirven primero el mejor vino y, cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.
Esta, la primera de sus señales, la hizo Jesús en Caná de Galilea. Así reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
y le has ganado a mi pulso a q te haya retado:
Pasó el tiempo y a los 30 años Jesús deja el hogar familiar y empieza su ministerio público, donde se da a conocer a las multitudes. Tres años después, a María le quedaba lo peor por pasar. Cuando llegó el momento de la muerte y crucifixión de Jesús, sería el momento más doloroso y desgarrador para ella, con el corazón roto de ver a su hijo, insultado, maltratado, burlado y crucificado en una cruz injustamente. Se sentiría muy impotente al no poder socorrerle o aliviar en lo más mínimo sus sufrimientos. Su hijo mayor, el Prometido de Dios, estaba agonizando en una cruz delante de sus ojos, recibiendo el castigo que nosotros merecíamos.
María, igual que todas las madres protegió y apoyó a su hijo hasta el final de sus días. Sabía que su hijo sufriría por las personas pero también sabía que sería muy feliz sabiendo que dejaría al morir, un estilo de vida más solidario y más creyente.
Laura Valcárcel