(Goodbye bafana, 2007). Dirección: Bille August. Actores: Joseph Fiennes (James Gregory), Dennis Haysbert (Nelson Mandela), Diane Kruger (Gloria Gregory), Faith Ndukwana (Winnie Mandela), Terry Pheto (Zindzi Mandela)…
“La preparación para esta película significó que vimos todo lo que pudimos sobre Sudáfrica y Nelson Mandela. Para mí, la autenticidad y el realismo eran cruciales. Pasé casi medio año en Sudáfrica, estudiando a la gente e intentando entender cómo era durante el apartheid. Entrevisté a muchísima gente, ex presos, ex carceleros, etcétera. Me rodeé de libros acerca del país. Al final, sentí que me había preparado a conciencia.”
La palabra “bafana”, recogida en el título, procede de la historia de James Gregory y se repite en varias ocasiones a lo largo de la película. El “apartheid” designa la situación vivida en Sudáfrica durante muchas décadas. Ambas nos permiten navegar por otros lugares en otras épocas.
“Bafana significa chico en xhosa. James Gregory creció en una granja totalmente aislada y su único amigo era un niño negro. El título hace referencia a esa relación que, tiempo después, le sirvió para entrar en contacto con Mandela… James Gregory llega a Robben Island a finales de los años sesenta. Es un hombre simple, sin educación, y su único afán es convertirse en un carcelero modélico. Ha sido formado por las fuerzas más brutales del régimen, apoya al sistema del apartheid con fervor y está convencido de que los negros son ciudadanos de segunda. Obtiene un puesto en la oficina de censura porque habla xhosa (un idioma nativo). Más tarde empezará a tener contacto a diario con Mandela (que ya lleva un par de años en Robben Island). Lo considera el peor terrorista del mundo, como hoy ocurre con Bin Laden. Pero Mandela es inteligente, carismático, y James empieza lentamente a interesarse por él y sus ideas acerca de una Sudáfrica libre y democrática.”
El punto de vista adoptado en la narración es el del carcelero blanco James Gregory: joven desposado, venido recientemente de otra zona, lleno de prejuicios acerca de los acontecimientos que se viven en su país, dispuesto a ascender en el escalafón de los funcionarios.
“Debido a la creciente simpatía que James siente por los presos, las autoridades de la cárcel deciden mandarle a Ciudad del Cabo. Poco después, deciden trasladar a Nelson Mandela por miedo a que sea asesinado y los dos hombres vuelven a encontrarse. La historia acaba en 1990, cuando Mandela recobra la libertad. Han pasado más de dos décadas juntos, lo que permite que se haya fraguado una relación única y especial… James es un hombre simple, quiere a su familia, pero también es muy ambicioso y está decidido a ser un carcelero modélico. Poco a poco, cuanto más habla con Mandela, más duda de sus ideas acerca del sistema del apartheid y empieza a cambiar. Esto crea un conflicto familiar ya que podría perder su trabajo, perderlo todo. ¿Debe abrazar las ideas de Mandela acerca de una Sudáfrica libre y democrática o debe seguir fiel a las viejas ideas tan arraigadas en su familia? Está dividido entre los dos mundos. Los que antaño eran sus enemigos son sus amigos y los que fueron sus amigos son sus enemigos… Se vieron un par de veces (después), pero no olvidemos que, cuando Mandela por fin sale de la cárcel, es un nuevo principio para Sudáfrica y empieza el proyecto vital del líder sudafricano. Pero para James Gregory, el proyecto vital era Mandela, y la despedida fue un momento agridulce. De ahí el título: Adiós, Bafana.”
La historia nos permite ver la evolución progresiva de unos personajes y de una sociedad. Los sucesos internacionales se entremezclan con los nacionales y con las vicisitudes más íntimas.
“Lo maravilloso de la historia es que, gracias a Mandela, James es capaz de cambiar sus creencias más fundamentales. Podría decirse que se convierte en una prueba viviente de las ideas de Mandela acerca de la capacidad de cambio del ser humano. La historia se basa en esta premisa. Me parece una historia importante que contar, no sólo para Sudáfrica, sino para el mundo. Demuestra la importancia de la reconciliación, sobre todo en un mundo donde hay más conflictos que nunca. Sólo sobreviviremos a través de la reconciliación.”
Pistas para la reflexión
1. ¿En qué momentos de la película aparece la palabra “bafana”? ¿Qué recuerdos de James Gregory se asocian a ella? Cuando se despide de Nelson Mandela, ¿qué puede sugerir al evocarla de nuevo?
2. ¿Qué se pretende al adoptar el punto de vista de James Gregory? ¿Qué opina inicialmente el protagonista? ¿Con quiénes se identifica? ¿Cómo evoluciona posteriormente? ¿Qué y quiénes van influyendo en él?
3. Durante el tiempo transcurrido, ¿cuáles son los acontecimientos más importantes vividos por James Gregory y Nelson Mandela? ¿Y por el país? ¿Qué clases sociales y grupos políticos han ido apareciendo? ¿Cómo se han modificado las relaciones entre ellos? ¿Por qué?
4. Dice el director: “En un mundo donde hay más conflictos que nunca. sólo sobreviviremos a través de la reconciliación?” ¿Qué se necesita para reconciliarse las personas? ¿Y los diferentes grupos sociales?
¡En el bufet del Señor!
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