Este dibujo de Santiago Sequeiros ilustraba en el Mundo (15.1.05) un artículo sobre las Incertidumbres económicas del ‘plan Ibarretxe’. Para nuestro caso, el asunto de origen es lo de menos, pues la imagen puede servir para descubrir adónde vamos, con qué recursos, quién nos lleva y qué peligros corremos.
Damos algunas pautas concretas para trabajar con la imagen, pero es tan sugerente que puede desencadenar múltiples recorridos. El animador sabrá guiar las intervenciones para descubrir nuestro mundo –el interior y el que nos rodea–, desvelar nuestra trama interior, clarificar nuestras motivaciones, deshacer nuestras trabas, liberarnos de ataduras y emprender el camino de ser nosotros mismos.

1. La imagen

Centrarse en la imagen en su conjunto. Es suficientemente “gráfica” y sugerente como para poder trabajar a partir de lo que se vaya diciendo.

• ¿Qué nos dice la imagen? ¿Qué refleja?
• ¿Qué pasa ahí? ¿Qué sucede?
• ¿Por qué? ¿Cuáles son las causas?
• ¿Cuáles serían las soluciones?
• ¿A qué podríamos referir su contenido? ¿Qué puede simbolizar?

2. El personaje

Nos centramos en el personaje. Partimos de su apariencia en conjunto para ver después cada uno de los elementos que le configuran.

• ¿Cómo es? ¿Quién o qué le ha hecho así?
• ¿Cómo actúa? ¿Por qué?
• ¿Cómo está? ¿Qué le ha hecho llegar así?
• ¿Qué representa? ¿Quién podría ser?
• Al margen de su vestimenta o de su sexo, ¿en qué se parece a nosotros? (actitudes, situación, modo de proceder…)

3. Los elementos

Nos centramos en cada uno de los elementos que aparecen (traje, corbata, venda, cartera, llave…) y los tratamos como símbolos, de modo que se evite creer que ese personaje no tiene nada que decir de nosotros.

• Los aplicamos, pues en primer lugar al personaje.
• Después, los referimos a nosotros mismos: repetimos lo que hayamos dicho del personaje pero pensando en nosotros.
• Ver algunas sugerencias a continuación.

} La venda

• Poner nombre a esa venda. ¿Qué es lo que no nos deja ver la realidad? ¿Qué nos ciega?
• ¿Quién nos la ha puesto? ¿Por qué seguimos con ella?
• ¿Cómo podríamos quitarla? ¿qué vendas nos hemos quitado ya en nuestra vida?

} La cartera

• ¿Qué puede llevar en la cartera? ¿Documentos? ¿Cuáles?
• ¿O lo que lleva es dinero? ¿Soluciona todo el dinero?
• ¿Cuáles son nuestros secretos? ¿Cuáles nuestras “armas”? ¿A qué no renunciaríamos por nada del mundo?

} La mano

• Nótese el dedo índice de la mano: protege, señala, indica…
• Tiene otra mano pero no se le ve…

} La llave

• Elemento clave por lo claramente simbólico. ¿Qué significa?
• ¿Cuáles son las llaves con las que otros nos manejan a nosotros? ¿Quiénes las manejan?
• ¿Cómo nos la hemos dejado poner? ¿Cómo la podemos desactivar? ¿Cómo la podemos quitar?

} El agujero

• ¿Cuáles son los peligros que nos acechan?
• Ojo: ese agujero está muy bien hecho, con precisión… ¿quién pone en nuestra vida ahora los agujeros que pueden tragarnos?

4. El conjunto

Después de centrarnos en cada uno de los elementos volvemos a retomar el conjunto. Si no ha salida lo aplicamos a diversas realidades: los estudios, la política, la religión, la diversión, la sexualidad, el amor…

• ¿Qué podría simbolizar esa imagen en su conjunto?
• ¿Qué conclusiones sacamos? ¿Qué podríamos hacer?

Herminio Otero