Una nueva imagen de Fano (aparecida en diocesisdemalaga.es el 20 de noviembre de 2008) nos ayudará a situarnos ante el Adviento. Otras secciones de este mismo número de Cuaderno Joven (Parábola, Textos, Oración) insisten en lo mismo. Se podrá trabajar también con ellas. Tanto en un caso como en otro, todo esto es para gente un poco educada religiosamente y que conozca de qué va eso del Adviento. Pero también servirá para quienes no han oído hablar e él.
Por eso será bueno tener en cuenta que el Adviento es el inicio del Año Litúrgico: comienza el domingo anterior al 30 de noviembre y termina el 24 de diciembre. Forma una unidad con la Navidad y la Epifanía. El término viene de adventus (venida, llegada) y su sentido es avivar en los creyentes la espera del Señor.
Dura 4 semanas. Desde el primer domingo al día 16 de diciembre tiene enmarcado carácter escatológico: se centra en la venida del Señor al final de los tiempos; desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre, es la llamada «Semana Santa» de la Navidad: se orienta a preparar más explícitamente la venida de Jesucristo en la historia, la Navidad.
Tiempo de espera… y de tarea: Las lecturas bíblicas de este tiempo están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura); también se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo Testamento señalando la llegada del Mesías. Isaías (figura de la espera por la Salvación), Juan Bautista (figura de preparación) y María de Nazaret (Virgen de la esperanza y Madre del Salvador) son los modelos de creyentes que la Iglesia ofrece a los fieles para preparar la venida del Señor Jesús.
Popularmente son conocidos el calendario (del 1 al 24 de diciembre se levanta una pestaña del calendario bajo la que se encuentra un dulce de chocolate y un dibujo) y la corona de Adviento (cuatro velas en una corona trenzada con amas verdes; cada semana se va encendiendo una más…).
La imagen
- Miramos la imagen. Parece que se refiere claramente al Adviento, cuya palabra aparece escrita en ella. ¿De qué va eso del Adviento? ¿A qué nos suena? ¿Qué recordamos?
- El autor del dibujo señalaba una frase como título: “Encended las luces”. Esa misma frase puede servir de nuestro título. Quizás hemos de continuarla. ¿Cómo la continuaríamos?
- Vemos todo lo que hay en la imagen y los vamos comentando: la palabra bien escrita sobre el camino que conduce al nacimiento o belén (pequeñito, al fondo, a la derecha), la llanura de fondo, los dos postes para colgar la ristra de luces o banderola, el cable de conexión, las cuatro luces (tres sin poner), la paloma del Espíritu, el personaje subido en una letra transformada en escalera que pone la primera luz… Y con todos esos elementos podemos trabajar. Señalamos algunas ideas.
Adviento
- Comentamos: “Tiempo de Adviento, Tiempo de espera. Dios que se acerca, Dios que ya llega. Esperanza del pueblo, la vida nueva. El Reino nace, don y tarea. Con María, ayúdanos, Señor, a vivir generosos en la entrega”. ¿Es así para nosotros? ¿Cómo podemos hacer que sea?
- La primera letra está transformada en escalera. ¿En qué transformaríamos las demás?
- Eso significa que las letras pueden ser origen de palabras relacionadas con el Adviento. Elaboramos un acróstico: Amor, aquí, ahora… / Dios / viene/ / ilusión / espera / nacimiento…
4 luces
- En vez de la cuatro velas de la corona (que se van encendiendo cada semana), aparecen aquí cuatro luces en lo que podría ser un arco triunfal para la llegada de alguien a quien esperamos. ¿A quien esperamos? ¿Cómo lo hacemos?
- Esas luces iluminan más que las velas. ¿Qué habrían de iluminar ahora?
- Pero se requiere más trabajo para ponerlas ¿Qué se requiere en nuestro caso?
- Y han de estar conectadas a la corriente. ¿De dónde viene esa corriente?
- ¿Cómo son nuestras luces de Adviento? ¿Cómo deberían ser?
- Cuando estén las cuatro puestas
- Y nos queda otros elementos (el belén, y el Espíritu…) que también iluminan. Sin ellos, ¿qué es del Adviento?