IGNACIO MIGUEL CANO (NACHO)
ANTONIO SALVADOR ESCUDERO (TOÑÍN)
El telón está abajo y a través de su gruesa capa de tela escuchamos el murmullo de la gente que espera un nuevo estreno del grupo de teatro AMOREVO. Todo parece listo para comenzar: luces, decorados, vestuario, maquillaje… y como en los previos de cada función y antes de desearnos “mucha mierda”, el grupo al completo uniendo nuestras manos pedimos a María Auxiliadora que para aquellas cosas donde nuestros medios técnicos y humanos no llegan, Ella, cubriéndonos con su manto, nos eche un cable para que todo salga bien. Pero… ¿De dónde viene todo esto? ¿De qué modo se llega a este entrañable momento? Pues vamos a empezar como debe ser, por el principio.
Para llevar un grupo de teatro lo más importante de todo es que te guste el teatro, tienes que disfrutarlo y disfrutar con los chicos cada momento y cada ensayo. No existe una formación específica o un curso que baste para formar a una persona para esta tarea; la formación es el día a día y el interés por que la actividad y la tarea salga adelante. Nuestra forma de trabajar seguramente no sea la mejor, pero es fruto de 24 años de experiencia. En estos años el Grupo de Teatro Amorevo ha ido avanzando para llegar a donde ha llegado hoy. Más de 500 personas han pasado por el grupo a lo largo de este tiempo, han aprendido, han disfrutado, pero sobre todo han compartido, porque el teatro es eso: compartir, ser compañeros.
El Proceso y los criterios educativos
Empezamos desde el principio: hay que elegir un musical, un proyecto sobre el que trabajar durante toda la temporada. Esto se hace en mayo o junio, de cara a empezar con los chicos en septiembre y tener todo el material listo y a punto para ellos. La elección del musical es uno de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta. No siempre se da en el clavo, y eso será un problema durante la temporada. Para elegir un buen musical hay que seguir una serie de criterios que nos guiarán en la decisión:
– Adecuación a las características del grupo: Es muy importante que el proyecto elegido se adecúe lo máximo posible a las características actuales del grupo. Por eso, hay que conocer la realidad del grupo en cada momento. Hay que tenerlo todo en cuenta: nivel artístico, número de participantes, edades de los participantes, experiencia (tanto de los chavales, como del equipo que va a montar la obra). Por supuesto también hay que conocer la situación personal del grupo, para adecuar la elección a todo ello.
– Somos un grupo de teatro salesiano, y no nos debemos olvidar de ello. Para nosotros el teatro no es un fin, sino un medio para llegar a los chicos. Por ello buscamos siempre musicales con algún valor o mensaje que transmitir, que nos permita trabajar a lo largo del año con nuestros chicos y después transmitirlo a nuestro público. Son los propios chicos quienes van a transmitir el mensaje al público, y para ello se ha tenido que trabajar durante toda la temporada.
– Otro criterio que nos imponemos parte de la adecuación a las características del grupo, pero lo tratamos de forma individual, ya que creemos que es importante; y es que el proyecto elegido ha de ser lo más coral posible, para intentar que todos los chicos posean su pequeño protagonismo en el proyecto. A priori el teatro establece diferencias, establece roles protagonistas y secundarios, y eso tenemos que evitarlo en nuestros chicos, no hay chicos protagonistas o chicos secundarios, eso lo trabajamos a lo largo del año en diferentes ámbitos, pero buscamos que el proyecto elegido nos ayude con ello siendo lo más coral posible. Esto es muy difícil, sobre todo hoy en día, pues los musicales profesionales se hacen con elencos cada vez más pequeños para ahorrar costes.
Aparte de estos criterios descritos, nosotros nos proponemos dos más, no tan importantes pero que nos gusta tener en cuenta:
– El primero es que la obra sea inédita en España: eso nos permite mayor libertad a la hora de trabajar y poder huir de referentes profesionales. Los referentes están bien hasta cierta medida, ya que pueden jugarnos una mala pasada al crear altas expectativas en nuestros chicos. Hay que tener claro que no somos profesionales, ni lo pretendemos. También añade una dificultad y es la búsqueda de material y la adaptación al castellano del libreto y las letras, que no es tarea sencilla.
– El segundo de los criterios que nos gusta tener en cuenta es que la obra ilusione a los chicos y a las personas que van a trabajar con ellos, que tengan ganas de llevar a cabo el proyecto. Van a ser muchas horas de trabajo, muchos meses, y es importante que la gente esté ilusionada y motivada para que salga adelante. Durante la puesta en marcha del proyecto surgirán con toda seguridad problemas y adversidades, a los cuales es importante enfrentarse con ilusión, entusiasmo y ganas de superarse.
Fases del proyecto en cada Musical
Ya hemos elegido musical… ¿Y ahora qué? Pues ahora a trabajar en él. Antes de empezar a trabajar con los chicos hay que realizar un trabajo de mesa y de organización para que todo esté a punto y listo para comenzar los ensayos. Como cualquier actividad, hay que prepararlo con ganas, ilusión y cariño. En primer lugar hay que buscar el equipo de personas que se encargarán de llevar el montaje del musical, buscar el equipo creativo. Para ello buscamos gente que reúna unas características particulares. Por supuesto, tienen que tener conocimientos técnicos de la materia de la que se van a encargar, pero no solo eso, las personas que formen parte del equipo creativo van a ser los educadores que van a estar en contacto con los chicos y son los que van a transmitir los valores y las enseñanzas a nuestros chicos, por ello son muy importantes sus cualidades humanas y cristianas. También hay que tener en cuenta al formar el equipo el proyecto elegido y el estado artístico del grupo, potenciando dentro del equipo las posibles carencias del grupo y las características del proyecto.
Una vez puesto en marcha el equipo tenemos que trabajar el proyecto, trabajar el musical para adaptarlo a nuestras características propias y a nuestras necesidades. Este es un trabajo peligroso y hay que hacerlo con cuidado, pues lo que trabajemos ahora será lo que veremos encima del escenario. Hay que ser cuidadosos en cada decisión. Cómo mencionábamos antes, tenemos que intentar cubrir las expectativas de los chicos (de ahí la importancia de la adecuación del proyecto a nuestras necesidades e intentar huir de referentes profesionales), y lo debemos tenerlo en cuenta al trabajar el musical.
Trabajar un musical incluye una gran cantidad de trabajo, de ahí la importancia de la sinergia a la hora de trabajar en equipo. Antes de empezar con los chicos hay que tener listo el guion y las letras, tener clara la idea escenográfica y técnica del proyecto y el modo de llevarla a cabo, tener listas las músicas, las voces… En ocasiones se da la circunstancia de necesitar ayuda externa, y no está mal recurrir a ella, es mucho trabajo y toda ayuda siempre ha de ser bien recibida.
Ahora que tenemos todo listo toca empezar la actividad con los chicos, y para empezar, lo más difícil de toda la temporada: el reparto. ¿Cómo hago un buen reparto? Pues no existe la receta mágica: nosotros intentamos combinar las capacidades artísticas con la actitud personal y el trabajo y esfuerzo de cada chico. Siempre se intenta valorar el trabajo dentro del grupo del chico, e intentar premiar las buenas actitudes siempre que es posible. También es muy importante adecuarse a las capacidades artísticas e intentar que un chico no se vea limitado: es mejor dar un personaje pequeño del que se puede sacar un buen trabajo, que intentar realizar un personaje que te ponga limitaciones. Pero a la vez hay que intentar ir trabajando poco a poco las áreas que menos domina cada chico para ir formándolo. Lo más importante a la hora de hacer el reparto es hacer ver que nadie tiene nada ganado y que hay que ir ganándoselo poco a poco, que cantar bien, bailar bien, o actuar bien, no es lo único importante para tener un buen papel o un papel protagonista.
Una vez realizado el reparto, se inician los ensayos. A través de los ensayos, no solo se prepara la obra, también se inculcan valores intrínsecos a la actividad del teatro: responsabilidad, compañerismo, etc. Potenciando y entendiendo el teatro como medio educativo y potenciando el valor del grupo por encima de hacer teatro. En estos ensayos también hay tiempo para trabajar los valores que inculca el musical escogido, para que los chicos sean conscientes de ellos y sean parte transmisora de los mismos.
La organización de los ensayos es el resultado de un proceso bastante complejo para intentar aprovechar al 120% el tiempo del que disponemos para ensayar. Los ensayos se realizan los fines de semana, los sábados se dedican por entero al montaje artístico de la obra, y los domingos a la realización de los decorados y el atrezzo. Durante todo este proceso se trabaja de forma simultánea en talleres para preparar todos los ámbitos del musical, así tenemos 6 talleres:
- Técnicos: En este taller se realiza el montaje técnico de la obra. Está subdividido en iluminación y sonido para una mejor gestión de recursos. En este taller participan chicos que también participan en otros talleres y que actúan en la obra, y otros que se dedican en exclusiva a este taller y forman el equipo técnico.
- Decorados: Aquí se realizan los decorados y el attrezzo de la obra. Intentamos hacer proyectos de gran envergadura, de ahí la importancia de este taller. Aquí participan todos los chicos y chicas del grupo, independientemente de su dedicación dentro del mismo: así potenciamos la igualdad dentro del grupo e intentamos huir del “lucimiento” individual.
- Canto: Este taller realiza la dirección musical del espectáculo y las grabaciones de coros, que se realizan de forma simultanea al resto del montaje.
- Coreografía: Montaje de las coreografías del musical: un taller importante debido al tiempo que se dedica a él.
- Interpretación/Escena: En este taller se realiza el montaje artístico de la obra, además se repasa y se integran las coreografías aprendidas en el taller de coreografía y mantiene una estrecha relación con la dirección musical.
- Vestuario/Maquillaje: Aquí se desarrolla el maquillaje y el vestuario y se realizan los diseños que posteriormente se implementan. Contamos con la ayuda de padres y madres que siempre están dispuestos a colaborar.
Y así trabajamos todos los fines de semana, hasta llegar a finales de abril, donde los nervios inundan al grupo ya que el estreno se acerca. Es normal que según se acerque el estreno vayan surgiendo problemas: entre los chicos, o entre los animadores… los nervios siempre pueden jugar una mala pasada. Por eso es muy importante durante todo el proceso tener claro el objetivo a la hora de tomar las decisiones oportunas. Es fácil perder el rumboy dejarse cegar por las luces del escenario, pero hay que mantenerse con los pies en la tierra y que todos los chicos tengan las ideas claras: la humildad es un valor imprescindible que hay que trabajar en esta actividad.
Para la realización de esta actividad es muy importante la relación con el Centro Juvenil, pero el camino hasta llegar hasta el lugar idóneo donde ubicarnos tampoco fue sencillo. Pasamos de un lugar a otro hasta que formando parte de los Antiguos Alumnos, David González Arjona, uno de los grandes impulsores de AMOREVO y el que nos despertó el interés a muchos de nosotros, decidió que el mejor lugar para un grupo joven sería elCentro Juvenil Paseo. Y allá fuimos, aunque al principio no fue fácil, ya que tuvimos que cuadrar distintas visiones y maneras de trabajar. Finalmente y poco a poco la relación se fue estrechando hasta que, en el momento en que David decidió con mucha tristeza que debía abandonar el grupo, Toñín fue elegido presidente del Centro Juvenil y Nacho tomó las riendas del grupo contando siempre con el apoyo de nuestro anterior director. Aquel fue un punto de inflexión en el que ambos tratamos de realizar un acercamiento entre los animadores del Chiky, confirmación, grupos musicales, coro… y los animadores del teatro que ahora ya compartimos convivencias de programación, generales, campamentos…
Participación en la Vigilia del MJS en la JMJ 2011
Además de la actividad propiamente dicha del grupo AMOREVO, con sus ensayos, funciones y demás, hemos participado en otros “eventos” relacionados con el teatro educativo y la presencia salesiana. Por ejemplo dos de los COR’s de teatro celebrados en Salesianos de Paseo Extremadura (Madrid), el COR’s de teatro de Barcelona, COR’s de formación en Sevilla, donde tratamos de pincelar unas nociones de nuestro modo de trabajar utilizando el teatro como herramienta para la educación. Por otra parte, podemos encontrar el 150 aniversario de la presencia salesiana en España, el 25-50 aniversario de las revistas CATEQUISTAS y MISIÓN JOVEN y la más reciente: una vigilia de oración junto a la reliquia de Don Bosco durante su visita a la casa de Paseo este año, que fue muy emotiva, ya que interpretar en una canción a Don Bosco y su sueño de los nueve años teniéndole de espectador en primeria línea fue algo muy especial.
Además contamos con otros momentos importantes, como fueron la visita de Juan Pablo II a Madrid en 2003, en la que AMOREVO participó con un happening en la Plaza de Oriente y la preparación de la Vigilia Salesiana en la JMJ de agosto del 2011 en Atocha. Para esta colaboración estuvimos reunidos con el Delegado Nacional de Pastoral Juvenil, Rosendo Soler, durante muchos meses, en los que vimos cómo Rosendo bajaba cada vez más de peso debido al estrés de la preparación de un evento de tal magnitud. En un primer momento nuestra inquietud principal fue cómo íbamos a hacer: buscar gestos, formatos para realizar los diferentes momentos, todo para hacerlo entendible a las miles de personas que se iban a reunir en el patio del colegio y, tras pasar una tarde lúdico-festiva, tranquilizarse y rezar juntos acompañados del Rector Mayor y la Madre General: Festival de las naciones, diseño de escenario, esbozos de la vigilia, presupuestos, medios técnicos y humanos… Todo lo que se os pueda pasar por la cabeza es lo que tuvimos que preparar. Pero para nosotros fue un auténtico placer el preparar tanto la fiesta que precedió a la oración como la misma oración. Una de las grandes satisfacciones fue escuchar a algunas personas que, charlando tras la resaca post JMJ, nos dijeron que el trabajo que otros compañeros habían preparado dio como resultado el aspecto de un auténtico patio salesiano. Después llegaba la parte en la que grupos de salesianos y salesianas de diversos lugares del mundo nos presentaban su arte. Esta organización fue también algo complicada ya que preparar un “festival” intercontinental necesita de coordinación, pero el resultado aunque estresante fue fabuloso. Una verdadera muestra de culturas desde diferentes rincones. Hay varias anécdotas que podríamos contar de esta parte del evento, aunque simplemente mencionaré el encuentro con una salesiana de Estados Unidos que al identificarnos y sin haber mediado palabra más que vía mail, nos fundimos en un caluroso abrazo de agradecimiento mutuo. Pero lo mejor estaba por venir. Varios voluntarios del grupo de teatro AMOREVO y otros centros juveniles de la inspectoría se preparaban nerviosos para comenzar la vigilia. Grandes momentos como la entrada de la cruz, la Palabra, cantos a Dios dejando que nuestra voz llegue alto, por supuesto a nuestra Auxiliadora, María… y la entrada de la Eucaristía acompañada de un impresionante silencio de adoración: dudábamos si sería posible, pero sin duda fue una de las experiencias más bonitas que pudimos disfrutar.
Por último destacar la experiencia personal de estos últimos años al frente del Grupo de Teatro AMOREVO:
Toñín: Personalmente esta actividad con el grupo es algo de lo que no te puedes desenganchar con facilidad, y al igual que muchos nos las han dado a nosotros, debo decirGRACIAS a todas las personas que han formado parte de la gran familia de AMOREVO. Una verdadera familia que trabaja junta, comparte junta, sonríe, llora y reza.
Nacho: Como decía al principio, no existe un libro que enseñe cómo se lleva un grupo de teatro salesiano. Todo lo hemos aprendido con la experiencia y con lo que los propios chavales nos han ido enseñando al trabajar con ellos. La intensidad con la que lo viven, lo mucho que disfrutan haciendo algo que les gusta, es lo que mantiene la actividad con vida y lo que tenemos que aprovechar para llevar a cabo una tarea evangelizadora. Por eso se intenta crear un ambiente en el que la gente que venga esté a gusto y cómodo realizando la actividad: lo demás viene rodado.
Personalmente creo que para hacer esta tarea hay que estar muy motivado, es un trabajo muy duro, no solo los fines de semana. El grupo conlleva un trabajo “oculto” de organización, gestiones y preparación de material que se realiza en el tiempo libre y en tiempo “extra”. Aun así todo esto se ve recompensado cada sábado y cada domingo, en cada chaval, en su mirada o en su sonrisa. Por supuesto hay días duros y momentos difíciles, pero la recompensa humana de dirigir un grupo de teatro como AMOREVO no tiene precio.