El cuidado por el propio cuerpo, que antes era una prerrogativa femenina, ahora es también una preocupación del llamado sexo fuerte. Tanto los hombres como las mujeres gastan tiempo y dinero para ser o aparecer más hermosos. ¿Has cedido tú a los dictados de este modo de pensar o prefieres distinguirte por ser, más que por aparentar?
1 Antes de salir con los amigos:
A Descansas, para estar en forma brillante.
B Te relajas en el baño, cuidando todos los detalles de tu aspecto.
C Pasas horas delante del armario, antes de decidir qué te vas a poner.
2 Cambias frecuentemente el look de tus cabellos (corte, peinado, color):
C Sí, para sentirte diverso, según las ocasiones.
A No, porque no sientes la necesidad de transformarte.
B A veces, cuando das un cambio en tu vida.
3 ¿Saldrías de tu casa al natural, sin arreglarte, tal como eres?:
C ¡Nunca, aunque me pagaran por ello!
A Sí, nadie se daría cuenta de ello.
B Solo cuando te sientes optimista: positivo, en paz con el mundo.
4 ¿Qué te parece la cirugía plástica?:
B En algunos casos es necesaria, para eliminar deformaciones y problemas.
C Estás a favor. Con algún retoque se vive mejor y, además, no es peligrosa.
A No la apruebas: el que recurre a ella, no se acepta a sí mismo.
5 Haz cálculos, ¿en qué porcentaje estás a la moda en vestuario y comportamientos?:
A 10-15%: no te interesa seguir las tendencias de la moda, prefieres ser tú mismo.
B 35-50%: en algunas épocas, procuras ir a la última moda; en otras no.
C 99-100%: cuando vas a la última moda, ¡te sientes otra persona!
6 ¿Has recibido rayos de alguna lámpara para broncearte?:
C Sí, varias veces. También en invierno te gusta tener una piel bronceada.
B Alguna vez, para intentar ser como los demás.
A Nunca; prefieres broncearte al sol en verano y aparecer natural el resto del año.
7 Deseas comprar un modelo de última moda, pero no puedes pagarlo:
C Renuncias a cualquier otra cosa, para poder comprarlo.
A Prefieres continuar deseándolo.
B Buscas algo semejante que lo sustituya, pero menos costoso.
8 Te sientes bello/a cuando:
A Estás en paz contigo mismo.
C Todos los detalles de tu vestuario y comportamiento se adaptan a la vida actual.
B Te encuentras bien por dentro y por fuera.
9. ¿Sueles mirarte al espejo en las lunas de los escaparates?:
C Sí, para comprobar que todo está en su punto.
B Lo haces, si no vas con prisa.
A Alguna vez; los escaparates son para verlos no para verse.
10 Al gimnasio se va para:
A Encontrar nuevas amistades.
B Hacer ejercicio y relajarse.
C Modelar el propio cuerpo para agradar y agradarse.
Corrección e Interpretación
¡ Mayoría de A: ¡La moda y los modos no son tu fuerte!
Sabes muy bien que vives en una época en la que la apariencia cuenta mucho más que la esencia, pero no consigues adaptarte a ello. No comprendes cómo se puede perder la cabeza por un par de zapatillas de marca o por una camiseta. Aunque no eres un descuidado/a en tus actitudes y en tu vestuario, prefieres dedicarte a tu formación para ser una persona completa y equilibrada. Lo importante es que no te ocultes, cuando no te encuentres bastante contento de ti mismo. En ese caso, tener un poco más de cuidado de tu presentación no te vendría mal, y quizá te ayudaría a sentirte más seguro.
¡ Mayoría de B: Bueno, ¡pero sin exagerar
Te atraen las personas que están bronceadas y siempre a su gusto, como en una continua pasarela de moda, e intentas cuidar tu persona para ser como ellas. Te gusta comprar algún modelo que sea el último grito; y no te desagrada recibir los rayos de alguna lámpara o cambiar tu look; pero después, cuando te miras en el espejo –también en la luna de los escaparates–, casi no te reconoces y te sientes a disgusto. No te dejes dominar por el ansia de ser como los demás para sentirte aceptado. Procura, más bien, ser como tú te sientes.
¡ Mayoría de C: Renuncias a todo para comprarte lo que es última moda
Mostrarte perfecto en cualquier ocasión es para ti todo un reto. No renuncias a cambiar tu look, según marcan los dictados de la moda, y te agrada sentirte bello y admirado en medio de la gente. Antes de un encuentro, eres capaz de pasarte el día entero preparándote, y no sales de casa sin retocarte de pies a cabeza. Miras por encima del hombro a las personas que no van a la última moda, como tú, y que no siguen la corriente de la masa. Sin embargo, piensa cómo te verías si, por una vez, fueras tú mismo sin tener en cuenta las apariencias: ¿te reconocerían tus amigos?, ¿te reconocerías a ti mismo?
M.T. Brot, Dimensioni Nuove 5(2001), 53