Estos dibujos, con su titular incluido, formaban un cartel que Elena Fernández Prada realizó para el Musac (Museo de Arte Contemporáneo) de León, con ocasión de una exposición durante el mes de abril de 2007 sobre los objetivos del milenio. Ya se sabe que estos objetivos fueron los que se marcó la ONU para el nuevo milenio. Redactados en el año 2000, fueron firmados por 189 jefes de Estado y de Gobierno. El primero de ellos, al que se refiere este cartel, es “erradicar la pobreza externa y el hambre”. Los otros objetivos son lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entte los géneros y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la slud materno-infantil, combatir el sida, el paludismo y otras enfermedades, garantizar lasostenibilidad del medio ambiente y fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo.
Dado que el cartel ilustraba el objetivo de erradicar la pobreza externa y el hambre, se puede trabajar con él con ocasión de las Jornada del Hambre. (Y ya se ve que va más allá del “ayuno voluntario”).
Los artículos

•  Con estos dibujos se podrá trabajar de distintas formas. Si se prefiere, se puede eliminar el título y revelar después su origen. Por lo tanto lo primero será ver los doce artículos que aparecen:

–          ¿Qué pueden simbolizar? ¿Qué hacen ahí en ese orden?
–          ¿Con cuál me quedo y para qué?
–          ¿De cual podría prescindir? ¿De cuál no?
 
Artículos de lujo

•  Se muestra el cartel con el título o se dice que estos objetos formaban un cartel cuyo título era “12 artículos de lujo”

–          ¿En qué sentido pueden ser estos objetos artículos de lujo?
–          ¿Para quién? ¿Por qué?

•  Lo primero será darnos cuenta de la situación. Si estos objetos son artículos de lujo, es que vivimos con mucho lujo…

–          Porque… ¿de cuántos de ellos disfrutamos nosotros?
–          ¿Somos conscientes de que son un lujo? ¿Cómo podríamos ser más conscientes de ello?

•  Sin embargo hay mucha gente que prescinde de ellos…, sencillamente porque no los tiene ni los puede tener.

–          En caso de necesidad, ¿de cuántos podríamos prescindir?
–          ¿Y de cuántos nos resistiríamos a prescindir de cualquier forma?

•  Volvemos a tomar conciencia de nuestra situación de privilegio… E intentamos hacer algo.

–          Ya que tenemos esos privilegios… ¿cómo los aprovechamos?
–          O de otra forma: ¿cómo podríamos gozar plenamente de lo que tenemos? Lo repasamos: descanso, iluminación (y todo lo relacionado con la electricidad: ordenador, teléfono, música, televisión…), buena higiene, vestido, calzado (a nuestro gusto), lugar para estudiar, comida (y ya van dos), limpieza, calefacción (ambiente cálido), estudios, cena (y ya van tres comidas al día: algunos sólo pueden comer una vez… o ninguna).

•  Pero es más importante meterse en la piel de quien no tiene ninguno de ellos…

–          Y sin embargo, probablemente son más felices que nosotros ¿Por qué?
–          ¿Y qué podemos hacer nosotros para erradicar la pobreza del mundo? Buscamos una acción concreta a partir de cada uno de esos objetos. Y concretamos cómo llevarla a cabo.
–          Una forma de concretarlo es escribir un relato (o varios) cuyas ilustraciones sean esos objetos… Los relatos se pueden hacer a partir de objetos salteados (tres o cuatro solamente: en diagonal, de arriba a bajo…).

Herminio Otero