[vc_row][vc_column][vc_column_text]Se extiende la costumbre de preparar, en tiempos especiales (épocas de exámenes, períodos vacacionales, etc.), todo tipo de actividades, a la par que poner al servicio de los jóvenes bibliotecas, pabellones deportivos y otros espacios donde puedan vivir con mayor sentido y autonomía momentos particulares de su existencia. ¡Buena costumbre para un verano especial «con» los jóvenes! ¡Creatividad al canto para «recrear» la vida.
 
 
 
«Talleres de radio, magia, aeróbic y cerámica; jugar partidos de baloncesto en plena madrugada y sin pagar un duro; cuentacuentos junto a una hoguera…», así comentaba la prensa algunos fines de semana alternativos preparados por diversos ayuntamientos. Verano-vacación y noche-joven deben impulsarnos a espolear la creatividad y ensanchar el corazón para vivir con los jóvenes, en particular, ese su deseo de «noche y noches». La educación ha de aventurarse decididamente a entrar de lleno en el tiempo libre, estudiando proyectos y multiplicando propuestas, en fin, saliendo al paso de las necesidades de los jóvenes. Quizá sea en el tiempo libre, por otro lado, donde mejor aprendamos a «educar-nos», unos a otros, jóvenes y adultos.
 
 
Buenanoticia
 
«La noche es tiempo de salvación»
 
Apenas si se oye hablar de otro tema. Todo lo invade el «gran hermano». Huele a chamusquina, pero ¡cómo disfrutamos el fuego lento y morboso del «circo televisivo»! —y perdón por la indebida utilización del circo, que sí hermana grande y verdaderamente—. En fin, ¡qué razón tiene Cortés!, «¡cuánto cambiarían las cosas en el mundo si… la gente mirara más al cielo y menos la televisión!». Con el verano a la vista, no vendría mal aplicarnos el cuento: días para encontrarnos, para charlar «de nosotros»; días de naturaleza para, con soles y lunas, descubrirla y contemplarla.
«De noche», apunta la viñeta. Noches, ¡ay!, esas noches de verano. Diremos que «ya no son como las de antes», pero seguro que muy parecidas si quisiéramos. En cualquier caso, quienes sí quieren a la noche, mucho y a su modo, son los jóvenes. Dicen los sociólogos, por ejemplo, que la mayoría de los jóvenes —el 65%— salen por las noches todos los fines de semana. Les encanta la noche: la han convertido en espacio alternativo para una autonomía y libertad capaces de confirmar su identidad; en lugar de denuncia y rebeldía ante un futuro incierto, ante el paro, ante…; en tiempo de huida y máscara. Para ellos, ya no es la noche el resto del día, sino lo que le sustituye, su auténtico día… lejos de las horas de sumisión, lejos de reglas y adultos.
Otro cuento más que aplicarnos. En el caso de los jóvenes —y más en verano—, hemos de «prepararnos para la noche», para «recrear» con ellos la noche y sus noches. Nuestros proyectos y propuestas educativas no pueden dejar a los jóvenes «perdidos en la noche», entre otras cosas, porque entonces resultará muy difícil encontrarlos durante el día. Será cuestión, pues, de hincarle decididamente el diente al tema. Para algo más ha de servirnos eso de que «la noche es tiempo de salvación». Y así sea.
JOSÉ LUIS MORAL
 

Contemplar

¡ Contemplar: En verano y fuera de él, los fines de semana o cualquier día…, podemos detenernos y mirar para ver, ver más allá, observar… Eso es contemplar. ¿Cómo lo hacemos?
¡ Contemplar la naturaleza: meternos en ella, alejarnos de las rutas convencionales, escuchar, dejarnos ver por ella, dejar que ella nos escoja. Recordamos: ¿Qué elemento, lugar, tiempo… nos ha hecho recrear la vida?
¡ Contemplar la noche: hacia adentro (la quietud, el silencio, el remanso, el infinito apuntado…) y hacia fuera (el alboroto, la juerga, el botellón, el movimiento…). ¿Dónde nos quedamos?
¡ Contemplar a las personas: ver qué viven y cómo los jóvenes. ¿Cómo podemos «encontrarnos»?
¡ Actuar sin contemplaciones: Y después de todo esto, ¿qué podemos hacer? Así que… ¡manos a la obra!
HERMINIO OTERO
 
 
Noticias
 
«Aldea global»: extender el concepto de fraternidad a todo el planeta
Rechazar a los inmigrantes
es anticristiano
VALENCIA. José J. Gómez Palacios
En el marco del jubileo de los inmigrantes, refugiados e itinerantes, el papa Juan Pablo II recordó que los primeros cristianos lejos de cerrarse en su cultura y etnia, se extendieron por el Mediterráneo, anunciando el mensaje de salvación a todo credo, lengua y nación. Tras declarar que es anticristiano el rechazo a los extranjeros, recordó que Jesús envió a sus apóstoles a predicar el evangelio hasta los confines del mundo: un escenario multiétnico, multicultural y plurirreligioso. Este mismo espíritu de apertura es el que debe presidir a los cristianos de nuestro tiempo, sumergidos en una época de mundialización.
Ante una abigarrada multitud, formada por personas de las más diversas procedencias y culturas, el Papa ha invitado a los creyentes a crear en el mundo actual una «cultura de la acogida». «Todo ello será posible si los gobernantes dictan unas leyes que favorezcan valorar lo positivo de la movilidad humana, evitando las posibles exclusiones, favoreciendo que cada persona sea eficazmente respetada y acogida. En el centro de las actuales migraciones debe estar siempre la persona y el respeto a sus derechos».
El Papa ha recordado en numerosas ocasiones a lo largo de su pontificado la necesidad de concretar la opción preferencial por los pobres con actitudes específicas que muestren cómo la Iglesia privilegia a aquellos por los que Dios mismo ha optado. “La opción por los pobres –afirma el Congreso Nacional sobre «Los desafíos de la pobreza a la acción evangelizadora de la Iglesia»- antes de ser una cuestión de la Iglesia y de los cristianos, es una opción de Dios y de Cristo. [Por eso] la Iglesia está convencida de que en el clamor de los pobres está viva la voz del Señor Jesús que nos interpela. Más aún, la misma Iglesia proclama que los pobres son lugar teológico y «sacramento de Cristo» (ROMA, Junio 2000).
 
 
Cruzan el Estrecho y malviven en la calle
 
SEVILLA. Tres de cada cuatro menores que cruzan el estrecho de Gibraltar malviven en la calle. La mayoría de los menores inmigrantes que arriban a las costas del sur de España no encuentran a nadie que les acoja.
 
Buscan salida a la miseria y terminan perdidos en ella. Los menores que cruzan el estrecho en busca de mejor suerte ha aumentado considerablemente en este último año. En la actualidad, el 46% de los chicos y chicas recogidos en centros de menores de Andalucía, provienen de la inmigración de África. La mayoría de ellos malvivían por las calles de su país, sin tener una vivienda estable y sin una alimentación garantizada. Muchos de ellos proceden de familias desestructuradas. Su salto al continente Europeo es un salto a la desesperada, buscando escapar de la miseria en la que se hallaban sumergidos en sus países de origen. La situación de muchos de ellos es lastimosa, pues arriban a las costas españolas sin ningún recurso personal ni económico, carentes de planteamientos que puedan garantizar su supervivencia.
La mayoría de los menores apresados oculta su edad. Siempre afirman tener menos de 18 años. Estos jóvenes inmigrantes ingresan deliberadamente en territorio español sin ningún  tipo de documentación que pueda ofrecer datos fiables sobre su edad. De esta forma pretenden eludir una inmediata repatriación a su país de origen. Así se benefician de la actual legislación que tan sólo autoriza la repatriación de menores que tengan garantizada la acogida por su familia.
Entre los inmigrantes jóvenes, también se dan casos de añoranza. Más de un 15% de los acogidos en los centros de atención a menores, expresan, antes de los seis meses, el deseo de regresar al país de origen, haciendo todo lo posible para volver (SEVILLA, 16.5.2000).
 
 
La educación, fundamental para tratar a los inmigrantes
Por cada inmigrante que llega,
hay dos españoles en el extranjero
BARCELONA. Así se concluye en un reciente estudio publicado por «La Caixa», que también señala la importancia capital de la educación para tratar adecuadamente la inmigración, sin olvidar a tantos españoles acogidos en el extranjero.
 
El fenómeno de la inmigración arroja datos desconocidos para la mayoría de los españoles si nos atenemos a los datos emanados por un estudio de reciente publicación. La población inmigrante existente en España apenas si sobrepasa los 750.000 individuos. Y, por extraño que parezca, son cerca de 1.500.000 los españoles que emigraron de España. Es decir, que por cada inmigrante que hay en España, existen dos emigrantes españoles fuera de nuestras fronteras. De cada diez inmigrantes que llegan a España, cuatro provienen de la Unión Europea. Dos provienen del norte de África, concretamente de la región denominada el Magreb. Uno de cada diez llega desde América del Sur. Y siempre alcanzan nuestro país tras numerosas dificultades.
La mayor parte de los emigrantes llegados a España desde los países europeos y desde Latinoamérica son mujeres, mientras que la mayoría de inmigrantes provenientes del norte de África son varones. El estudio presentado por «La Caixa» subraya la importancia de la educación que reciben los inmigrantes para evitar situaciones de exclusión social. Según afirmaba el doctor Carbonell, uno de los autores del presente estudio, en la actualidad es necesario anteponer la diversidad a la igualdad. «El principal reto educativo no es conseguir la aceptación de la diversidad cultural en sí misma, sino educar actitudes para que no se use esta diversidad como legitimación de la exclusión social». Es indispensable, por tanto, el compromiso de cada comunidad educativa… (23.5.2000).
 
 
Dudas sobre eficacia pedagógica
de la ESO
 
            VALENCIA. Doscientos directores de Institutos públicos de la Comunidad Valenciana denuncian los daños que está causando la Educación Secundaria Obligatoria.
 
Durante los días 6 y 7 del pasado mes de abril se reunieron más de doscientos directores de institutos públicos de Educación Secundaria Obligatoria en la ciudad alicantina de Torrevieja para evaluar la marcha de la actual ordenación educativa. Sus conclusiones se recogen en un demoledor informe en el que se destacan algunos de los fallos de la actual Ley de Educación: alumnos con falta de estímulo y con una base de conocimientos nulamente estructurados, indisciplina, falta de motivación en gran parte del alumnado, ausencia de logros en aquellos alumnos y alumnas que podrían llegar a niveles más altos… y una creciente sensación de fracaso en multitud de profesores.
La Asamblea de Directores señalaba alguna de las causas que, en su opinión, están motivando semejante fracaso: la imposibilidad de repetir curso, tengan los suspensos que tengan los alumnos, las grandes diferencias existentes en el seno de una misma aula, los escolares carentes de todo interés y obligados a cursar año tras año… Todo ello está generando una falta de disciplina motivada por carencia de estímulo ante la que se sienten desbordados los profesores. Según los citados profesores, la situación se agrava por la excesiva acumulación de funciones que se otorga a la escuela: educar para la salud, educar para ser ciudadanos europeos, prevenir la drogadicción, adaptar a las nuevas tecnologías, facilitar la opcionalidad… Frente a esta dispersión, se aboga por un retorno a las asignaturas centrales que facilitan la futura consecución de cultura (12.5.2000).

 
 
Crecen las aportaciones:
las ONG’s, un valor en alza
MADRID. Las aportaciones particulares de ayuda a las ONG’s han aumentado en 20.000 millones durante el pasado año, lo que representa un incremento del 16%.
 
La mayoría de estas aportaciones provienen de donaciones de personas particulares y grupos reducidos y anónimos. Todo ello está creando una auténtica red de solidaridad formada por millones de pequeñas aportaciones destinadas a paliar los graves problemas del mundo. Según el Presidente de la Coordinadora de ONG’s, estos datos «ponen de manifiesto la enorme solidaridad de los españoles, aunque estas aportaciones deberían ser más constantes y no producirse tan sólo cuando ocurren grandes desgracias». La constancia en la aportación de donaciones garantiza proyectos de desarrollo a largo plazo. Las donaciones esporádicas se orientan a facilitar elementos de primera necesidad en momentos puntuales.
Los donantes españoles tienen propensión a volcarse con Latinoamérica, y no tanto con África. Sin embargo, también es cierto que en los últimos años han aumentado las ayudas destinadas directamente al continente Asiático y Oriente medio. Las ONG’s que mayor aportación reciben son Cáritas y Manos Unidas, que superan ampliamente los 7.000 millones de pesetas anuales. Intermón, Médicos sin Fronteras y Ayuda en Acción cuentan con un presupuesto anual medio de unos 3.000 millones.
No todo está en la economía. Existen muchas personas que ofrecen su tiempo y trabajo para colaborar al desarrollo. En la actualidad las ONG’s cuentan con más de 18.000 personas que hacen posibles sus proyectos. Más del 70% de estas personas son voluntarios y voluntarias que ofrecen su ayuda de forma gratuita y desinteresada. El gran movimiento desarrollado por las ONG’s españolas recae sobre la iniciativa y los fondos privados, que representan casi el 60% del volumen global. El restante 40% se sostiene con ayudas provenientes de fondos públicos que destina el Estado para estos menesteres (18.5.2000).
 
 
Barcelona u 20.000 personas en el desfile
Alrededor de 20.000 personas asistieron al desfile oficial de las Fuerzas Armadas Españolas. Acontecimiento rodeado por la polémica y numerosas protestas, fue superado por otro pacificista paralelo que congregó a cerca de 45.000 personas. El desfile militar fue presidido por los Reyes. En la zona barcelonesa de Sants se produjeron distintas cargas policiales contra pequeños grupos de manifestantes independentistas que trataban de quemar neumáticos y coches. Por otro lado, la aparición de otro pequeño grupo que portaba banderas españolas, provocó las iras de los independentistas, agravando la situación. Todos fueron disueltos por los cuerpos policiales que vigilaban la situación en veinte furgonetas. (17.5.2000).
 
 

 
 
La Rioja u «Pulseras» contra los malos tratos
Un juez de La Rioja ha autorizado a utilizar pulseras electrónicas para proteger a mujeres maltratadas y posibles víctimas de nuevas agresiones. Con ellas y al hallarse en peligro, un interruptor adosado en uno de los laterales permite activar una alarma directamente conectada con la policía. También entra en funcionamiento un micrófono que graba todas las conversaciones o ruidos que pudieran producirse. Dichos materiales sonoros se utilizarían después como prueba en un posible juicio. A pesar de la aparente seguridad que ofrece la medida, distintas asociaciones de mujeres se muestran escépticas con solución  tan innovadora. La violencia doméstica, particularmente y antes de nada, no suele permitir tal salida (LOGROÑO, 17.5.2000).
 
 
Valijajoven
 
Mónica Cruz
«Creo en la Iglesia, que es…»
 
Yo no creo, no confío, en esa Iglesia de la proclamación dominical; una Iglesia sin entrañas de madre; una Iglesia que es incapaz de acoger en su seno una historia de amor que conozco; que no ve con agrado los procesos de auténtica liberación de las personas; que no quiere comprometerse en el servicio prioritario a los más desfavorecidos; que dice dignificar a la mujer relegándola a sujeto de segunda categoría.
Y, sin embargo, sé, siento, que existe una iglesia con rostro y con vientre de madre, la iglesia no tergiversada, no prostituida; es la iglesia en la que confío; y se escribe con i pequeña, porque no necesita aparentar grandeza. Esta iglesia tampoco necesita engrosar el número de sus afiliados con falsas estadísticas porque en ella todos tenemos cabida, mujeres y hombres de iglesia, «alejados» (no acogidos, mejor dicho), no «creyentes»…
¿A quién excluyó Jesús de la buena noticia?
Me emociona escuchar “queremos vivir en comunidad porque la pareja se nos queda pequeña”, de alguien que no tiene nada que ver con la Iglesia (nunca encontró sus puertas abiertas), pero que, sin saberlo, comparte ilusiones y luchas con la gente de iglesia.
Me entristece no reconocer más a menudo a la iglesia en la Gran Iglesia (tantas veces obstáculo para el encuentro con el Dios-Abbá y barrera para descubrir la novedad y la radicalidad del evangelio).
Vivo una continua sensación de pertenencia-exclusión, y es duro. Es duro sentirme a menudo ajena a lo que quiso ser un proyecto de auténtica comunidad, en la mente de un utópico, de un loco que creemos conocer y que sin embargo no hemos descubierto todavía.
Pero por encima de todo, espero. No puedo no tener esperanza; no puedo dejar de ver signos de renovación, de vida, en mi comunidad cercana, en mi amplia vocación fraterna. Y me siento afortunada, porque yo sí que «creo, confío, en esta nuestra iglesia, que es pequeña y anónima, que es un asombroso misterio». n
 
 
«Yo no creo, no confío, en esa Iglesia de la proclamación dominical… Sin embargo, sé, siento, que existe una iglesia con rostro y con vientre de madre, la iglesia no tergiversada, no prostituida; es la iglesia en la que confío»
 
«Pero por encima de todo, espero. No puedo no tener esperanza; no puedo dejar de ver signos de renovación, de vida, en mi comunidad cercana…»
 
 
noticias
 
Se consolidan como uno de los galardones con mayor prestigio
Los premios «Príncipe de Asturias»
VALENCIA. José J. Gómez Palacios
El cardenal Martini, arzobispo de Milán, ha sido galardonado con el premio «Príncipe de Asturias» de las Ciencias Sociales. El jurado de este prestigioso premio ha visto en el cardenal un ejemplo de diálogo y respeto entre ateos y creyentes y entre las diversas religiones. En 1998 publicó, junto con Umberto Eco, el libro «¿En qué creen los que no creen?», una obra en la que ambos autores intercambian opiniones sobre temas como la esperanza, la cultura, la vida, las limitaciones a la integración de la mujer en la Iglesia… El cardenal Martini, que es un estudioso de la Biblia y conocedor de más de diez lenguas, ha manifestado frecuentemente su deseo de regresar a Jerusalén para proseguir la investigación bíblica; tarea a la que destinó largos años de su vida.
El estadounidense Robert Gallo y el francés Luc Montagnier han sido galardonados, a su vez, en el área de medicina por el descubrimiento del virus del Sida, enfermedad que causa estragos en diversas partes del mundo. Ambos han aportado pruebas documentales que certifican haber hallado el citado virus. Montagnier trabaja en el prestigioso Instituto Pasteur.
El «Príncipe de Asturias» de las letras ha recaído en el escritor guatemalteco Augusto Monterroso en reconocimiento a la extraordinaria riqueza ética y estética de su obra. Este escritor está considerado como uno de los grandes cuentistas hispanoamericanos de la actualidad. Entre sus obras más importantes, cabe citar: «La oveja negra y demás fábulas», «Animales y hombres», «Movimiento perpetuo» y «La vaca». Todas ellas muestran una belleza inusual y un fino sentido del humor al más puro estilo cervantino. Sin duda, el acierto en las concesiones está contribuyendo grandemente al prestigio de estos galardones (MADRID, 31.5.2000).
 
 
Cocaína u Hemorragias cerebrales
La revista «British Medical Journal» ha publicado recientemente un trabajo firmado por Andrew McEvoy, del National Hospital for Neurology and Neurosurgery de Londres, donde se muestra que el consumo de cocaína puede provocar hemorragia cerebral en los jóvenes. El equipo médico dirigido por el citado médico alerta al resto de los médicos para que comprueben la existencia de anomalías vasculares en jóvenes consumidores de drogas, dado que han comprobado cómo el 90% de las pandemias vasculares relaciona con dicho consumo. En España, la mitad de las urgencias hospitalarias de toxicómanos se relaciona con la cocaína. Tal sustancia está también presente en el 88% de los fallecidos por consumo de drogas. Se sabe que la muerte, además, sobreviene muchas veces por un ataque cerebral (LONDRES, Junio 2000).
 
 
China u «Niños fantasma»
La política china de «un niño por familia», ha conducido a muchas familias a tener uno o dos hijos escondidos en la clandestinidad, privados de todos derecho porque oficialmente no son reconocidos. Esta situación, en concreto, ha provocado la apertura de escuelas clandestinas en los bosques, establos y almacenes; diminutas escuelas diseminadas por la amplia geografía china que dan cobijo a esos «niños fantasma» que no existen para las autoridades chinas. En los últimos años ha crecido el número de parejas que vulnera la ley de «una familia, un hijo», con la consiguiente alarma del gobierno. Fuentes fiables estiman que existen unos 35 millones de niños ilegales. Tan solo una pequeña parte de ellos reciben la escasa educación que es posible en una situación tan anómala; viviendo sin derecho… a vivir (24.5.2000).
 
 
Galicia u 30 años encerrado
Aurelio Morelle Souto, de 72 años, fue ingresado en el  sanatorio psiquiátrico de Oza, en A Coruña, tras haber pasado los últimos 33 años de su vida encerrado en un habitáculo de ladrillo de unos dos metros de ancho, en su casa de una aldea de la localidad coruñesa de Coristanco. El anciano había sido encerrado por su madre, que en la actualidad tiene 92 años, a causa de la dificultad para controlarlo por los trastornos psíquicos que padece y después de que un centro médico de Santiago le confirmase que la enfermedad era incurable. Los vecinos de Aurelio, que conocían esta triste situación, han asegurado que “su madre cuidaba muy bien del hijo, que lo tenía bien alimentado y hasta hace poco, incluso, lo afeitaba”. Una vecina, en concreto, aseguró que Aurelio vivía desnudo porque no aguantaba la ropa (A CORUÑA, 1.6.2000).
 
 
Inaugurada la primera «narcosala»
 
MADRID. Se ha inaugurado en Madrid la primera «narcosala» que se abre en España. Estos lugares destinados a la venopunción pretenden facilitar un espacio higiénico para los toxicómanos que se inyectan heroína.
 
El barrio de Las Barranquillas ha sido el escenario elegido para instalar la primera sala de «venopunción» del estado español. La apertura de esta sala ha estado precedida por una larga polémica nacida de las diferentes posturas que suscita su puesta en marcha. Está formada por una serie de módulos a los que los toxicómanos podrán acceder, llevando su dosis, para inyectarse en condiciones sanitarias controladas. Xavier Ferrer, director técnico de la «Fundación Salud y Bienestar», afirmaba que la apertura de estas salas tan sólo es un parche, pero tal vez un parche conveniente. Tras nombrar a personas que consiguieron rehabilitarse de la adicción a las drogas gracias a programas terapeúticos, también recuerda a jóvenes que murieron, no tanto por la droga, sino por las condiciones en que consumieron dichas drogas (21.5.2000).
 
 
 
Grandes diferencias en situaciones de estrés
Varón y mujer
 
Tras reunir información biológica y de conducta sobre animales y seres humanos, los investigadores del estrés han descubierto el patrón femenino de defensa contra el estrés, descrito como «protección y amistad». El estudio completo ha sido publicado en el número de junio del diario de la Asociación de Psicología Americana. Este patrón demuestra que «las hembras de muchas especies, entre ellas la humana, responden a las situaciones estresantes protegiendo y cuidando a su prole, y buscando contacto social y el apoyo, especialmente de otras hembras». Los medios para establecer estos contactos que mitigan los efectos del estrés van desde conversar por teléfono con familiares o amigos, a contactos como pedir ayuda u orientación cuando se está perdido, señala el estudio. De la misma forma en que la respuesta combativa, más frecuente entre los sujetos masculinos, responde a los cambios físicos que ocurren ante el estrés, los investigadores descubrieron que la conducta femenina ante el estrés tiene una base biológica sustentada en la hormona «oxitocina» (LOS ÁNGELES, 2.6.2000).
 
 

 
 
 
defábula
Las personas, buenas
LUCÍA PLA HERRAIZ
 
Los pies le pesaban. Los medio tacones le mantenían casi de puntillas tras la barra del bar. Siempre de pie. Entre la penumbra del local serpenteaban los últimos clientes de la noche, como sombras que van de su madriguera al pub y del pub a la noche. Ella siempre pensó que la música de aquel local se asemejaba a las olas del mar, según sonara el CD de música-disco o fluyeran los boleros de Los Panchos… entre punteos, trémolos de guitarra y el azúcar empalagoso de las letras. El calor del verano pugnaba por colarse entre las mesas, sin respetar la climatización del local. Una pareja se besaba, intentando alargar las últimas horas de la noche. Tras la barra del bar se ve todo distinto. Se dio la vuelta para buscar la botella de Larios y servir otro gintónic a un cliente de ojos vidriosos, solitario y ya entrado en años… Y al girarse, de improviso, sus ojos se cruzaron con su propia imagen que se reflejaba sobre el inmenso espejo que servía de reposo a las botellas. Se sonrió a sí misma con complicidad. Por un momento olvidó al cliente entrado en años que contemplaba embobado la línea de su minifalda negra que ponía límite a sus largas piernas. Sirvió el gintonic y salió de la barra para retirar los vasos de dos mesas ya abandonadas por clientes que comenzaban a marchar.
De pronto apareció por la puerta, con gesto tímido, un moreno de alta estatura. Llevaba el escaparate a cuestas: relojes, pulseras, pequeños transistores, figurillas de madera talladas en ébano ennegrecido con betún; maravillas arrancadas al arte africano… y ¡todo barato! ¡todo barato! Él también arrastraba los pies marcando pasos de cansancio inmenso. Cuando ella le miró, él sonrió dejando entrever sus dientes blancos enmarcados en su negra piel. Fue entonces cuando la camarera recordó el sentido de su trabajo… la pasión de «Farmaceuticos sin Fronteras». Hacía varios años que buscando salir del tedio de la inexorable discoteca, había decidido hacer algo… Y fue a dar con una ONG de esas sencillas, que tienen pocos recursos y muchas ilusiones. Tras varios años de empaquetar por la noche medicinas y más medicinas, rotulando sobre los paquetes direcciones casi incomprensibles, le había tocado el turno. Por fin iba a acompañar a uno de esos cargamentos de medicinas destinados a poblaciones africanas. Trabajaba en aquel Pub durante el verano para pagarse el viaje; norma ineludible de su asociación de voluntarios.
Y de golpe, sin pensarlo dos veces, se dirigió al moreno y le preguntó: ¿Conoces Malí o Burkina Fasso? Él la miró con sorpresa… y su sonrisa se hizo enigmática, al tiempo que respondía con la misma pregunta: «¿Conocer Malí y Burkina Fasso?» Ella tuvo un poco de miedo». Calló unos segundos y luego, casi arrepentida respondió: «No, no los conozco, pero tengo un amigo que me ha hablado de estos dos países…» El levantó la mirada. Se llenó con toda la sabiduría de los ancianos de su etnia bambara, y con una sonrisa de satisfacción le dijo: «La tierra, pobre, seca…, las personas, buenas». Cuando el africano marchó, ella siguió retirando copas y vasos de las mesas. Miró el reloj. Faltaban pocos minutos para la hora de cerrar. Y se repitió a sí misma: vale la pena, las personas son buenas. Al salir a la calle, llevaba pantalones vaqueros, y en lugar de los zapatos de medio tacón, unas zapatillas corrientes. Mientras recorría en breve espacio que le separaba de su casa, sonreía a pesar del cansancio y se repetía: «La tierra es pobre y seca…, las personas, buenas». n
 
«Hacía varios años que buscando salir del tedio de la inexorable discoteca, había decidido hacer algo… Y fue a dar con una ONG de esas sencillas, que tienen pocos recursos y muchas ilusiones»
«La tierra es pobre y seca… las personas, buenas»
 
 
decitas
Siglo XXI

Políticas comunitarias

 
Bajo el lema «Empleo, reformas económicas y cohesión social para una Europa de Innovación y del Conocimiento» ha tenido lugar en Lisboa (23-24 de Marzo)  el encuentro del Consejo de Europa. El objetivo de esta reunión radicaba en la necesidad de redefinir las estrategias para el desarrollo, la competitividad y el empleo dentro de la U.E. de manera, dicen los documentos, que “dentro de los próximos 10 años Europa, basada en la innovación y el conocimiento, pueda convertirse en el área más dinámica y competitiva del mundo, siendo capaz de armonizar los niveles de desarrollo con más y mejores trabajos y con una mayor cohesión social”.
Y el Plan propuesto en Lisboa habla de: crear nuevos paradigmas políticos, sociales y económicos, fomentar la innovación en las políticas de acción, estimular la información, el conocimiento y la innovación, cultivar el aprendizaje a lo largo de toda la vida, favorecer la movilidad de los ciudadanos, establecer reformas económicas que mejoren la competitividad, desarrollar al máximo las comunicaciones, impulsar la creación de redes de innovación, mejorar los niveles de “empleabilidad” de las personas, modernizar los sistemas de protección social, incrementar la lucha contra la exclusión social, cuidar procesos de desarrollo sostenible, adquisición de la dimensión europea por parte de los ciudadanos…
Y nosotros o nosotras, los de pastoral. ¡con estos pelos! Vamos a ver. Se nos llena la boca y también los documentos, de eso del diálogo «fe-cultura», pero da la impresión de que, muchas veces, se queda ahí, en la boca o en los documentos, porque… ¿qué significa dialogar con esta cultura? ¿Desde dónde queremos establecer el diálogo? ¿Qué experiencias tenemos en la Iglesia sobre ese diálogo de «igual a igual»? ¿Por qué muchas veces juzgamos o se nos juzga desde las claves de la cultura anterior, establecida, inamovible, y hasta «eterna»?
Europa intuye y palpa problemas concretos, nuevos, distintos, en evolución constante… ¡Busca y arriesga políticas nuevas! Nosotros, hombres y mujeres de Iglesia, empleamos con frecuencia otros esquemas: nos preguntamos, analizamos, en muchos casos nos culpabilizamos y, a menudo, tratamos de adaptar las cosas a lo seguro, a lo que siempre se ha hecho, a retornar a las raíces y, si es posible, al tronco y a las hojas, porque añoramos «frutos»: vocaciones, iglesias llenas, presencia joven, doctrina bien sabida y repetida, etc.
Mientras tanto, la Europa del «conocimiento» se plantea la aproximación a las nuevas tecnologías, a los nuevos sistemas de I+D (Investigación y Desarrollo) en los más diversos campos, asume nuevas claves de competitividad, de desarrollo, de hacer camino hacia delante…, porque hace falta «incrementar» los niveles de conocimiento, descubrir nuevos caminos, crear nuevos modelos… ¿Es ese el lenguaje ordinario de los hechos -¡por qué no?- en nuestra labor de Evangelización, de anuncio, de propuesta pastoral…? ¡Es mas claro el Código, la Norma, lo de siempre!
Lo demás supone asumir riesgos, exponer dinero, personas, medios, criterios, dogmas, renovar lenguajes, modificar signos, sentarse a la mesa común del conocimiento, innovar y no sólo adaptar, quizás poner en crisis cosas seguras. ¿Eso es malo? ¿Supone riesgos? ¡Y si…! ¡A lo mejor…! ¡Ciertamente! Y… ¡Oiga!, nuestros fundadores y fundadoras, comenzando por Jesús, no se han caracterizado por evitar los riesgos. En las homilías, en las biografías, cuando hay que hablar de ellos y ellas, destacamos su capacidad de innovación, de buscar nuevas perspectivas, de romper esquemas con propuestas educativas, sociales y religiosas nuevas y arriesgadas para la sociedad de su tiempo.
Una invitación:
En nuestro equipo de catequistas o de animación pastoral, en nuestro equipo sacerdotal o nuestro grupo de adultos, podemos traducir alguno de los conceptos presentados más arriba. A modo de ejemplo, el eslogan podría traducirse así: Pastoral, Iglesia y comunidad cristiana para una Europa de la «innovación» y el «conocimiento». Bueno, esas dos palabrejas parecen algo racionalistas, horizontales, faltas de trascendencia… ¡Pero es así! Crear, fomentar, estimular, cultivar, favorecer, establecer, desarrollar, impulsar … ¡son verbos tan «pastorales»!
Bueno, pues el documento de la Comisión, detrás de cada una de sus líneas de trabajo, concreta modos de hacerlo. Lo veremos solo dentro de diez años…¡Pobre Europa! ¡Nosotros somos eternos…! ¿Y qué? n
 
ÁNGEL MIRANDA
 
 
unsueño
 
 
«Apedrear» escaparates sin tregua
Jesús Villegas
 
Paseaba con los libros al hombro. No había aprobado ninguna asignatura. Si comer el bocata en el recreo hubiera sido cuestión evaluable, también habría obtenido en esa materia una calificación nefasta. Su constitución, sus pecas, su propia sonrisa, todo en él transpiraba fracaso escolar.
Caminaba, despacio, nuestro retoño de desastre. Estaba desempleado desde hacía tiempo. Las manos en los bolsillos, la barba sin afeitar, con la negrura densa de la desesperación, los pies pateando mecánicamente promesas frustradas. De profesión, parado; de nombre, de grupo sanguíneo, el paro.
Dobló la esquina parsimoniosamente. ¿Para qué correr? Sus setenta años no le permitían entregarse más que al acecho de la memoria. Sus hijos vivían lejos, en los confines de una hipoteca. Sus nietos, más allá aún, a cincuenta años de distancia. Estaba solo, sonriendo por todas sus arrugas.
Decidió sentarse. Los ojos desorbitados motivaban que los viandantes dieran un ligero rodeo. Hablaba sola y se balanceaba una y otra vez, como si acunara en su vientre un bebé improbable y enfermo. Tarareaba, mientras, una cancioncilla extrañamente armónica, visto el estado lamentable en el que la falta de droga la mantenía.
Se levantó con un impulso. Se apoyó en el suelo con su cartera, con su cartilla, con su bastón, con su jeringuilla… Era un solo ser, pero era muchos. Siguió caminando mientras intentaba coordinar el paso de sus mil formas, de sus mil perfiles y sus mil aspectos.
De repente, nuestro sujeto múltiple se detuvo. En el escaparate de una agencia de viajes, se anunciaba el retorno al paraíso por un módico precio.
 
Las innumerables facetas de este ser humano se miraron a los ojos con una irónica luz. O, tal vez, no necesitaron siquiera mirarse. Todos a la vez sacaron sus manos de los bolsillos. Sin dudarlo, comenzaron a arrancar adoquines y asfalto del suelo de la calle. En algunos casos, desgarraron azulejos, zócalos y estatuas con los dientes, con la dentadura postiza o las encías si era necesario.
Tal vez esté de más concluir esta historia sin historia: su final es previsible. Todos a una, los maltratados de toda raza y condición, todos a una apedrearon sin tregua el escaparate. Ojalá, con las piedras sobrantes, sigan apedreando por el mundo hasta sembrarlo de cicatrices. n
 
 
 

Nuestrocuerpo

NOS DESPRECIAMOS, PUES NOS DESCONOCEMOS

SIRO LÓPEZ
 
La espalda es, sin duda, la parte que más trabaja de nuestro cuerpo, el verdadero fuste de nuestro templo; pero, como de costumbre, es también la zona más desconocida. Solamente nos percatamos de su existencia cuando nos duele. Y es ahí, en nuestro recuerdo forzado, cuando surge el cabreo y el desconcierto ante un dolor inexplicado. En el día a día, nos decimos: «Ojos que no ven, corazón que no siente». Hasta que el cuerpo asfixiado de indiferencia defiende sus derechos. Un dolor que reclama escucha y filiación, que implora justicia, que nos grita ¡Basta ya!
Si nos detenemos mínimamente a examinar nuestros doloridos dorsos, nos encontraríamos con un conjunto de músculos extremadamente complejo y magistralmente hermanado; con unos huesos encadenados, de la más pura arquitectura y como inspiradores en Calatrava  y demás familia. Tanto los músculos como los huesos desempeñan la triple función de soportar el peso del cuerpo, proteger la médula espinal y posibilitarnos un amplio espectro de movimientos. La médula mide unos 45 cm. de longitud y apenas 1 cm. de diámetro; ciertamente necesita protección. Si algo grave le sucede, estamos condenados a la inmovilidad o a la ocupación de una silla de ruedas. Su diseño —de alta tecnología natural—, en primer lugar, está protegido por una vaina de tres membranas, posteriormente por un líquido que absorbe los golpes y, finalmente, por un resistente envase óseo, la columna vertebral. No es fortuito que al final de la columna vertebral, donde se despliega la ramificación de la médula espinal (llamada popularmente «cola de caballo»), se le haya asignado a las vértebras más anchas y robustas el nombre de «sacro» o lo que es lo mismo,  sagrado.
Pero seguimos en la indiferencia. Ciertamente es como vivir envueltos en un envase ajeno a nuestro ser. Un soporte abrazado a nuestro ser maravillosamente flexible, fuerte y equilibrado, convertido con la caducidad en un bloque rígido, tenso y desequilibrado. A partir de los diez años de vida, se comienza a notar ya en el crecimiento de una persona el mimetismo de las malas posturas, de las curvas impuestas por la publicidad, la rigidez de los cuerpos endurecidos por el guinness de la máxima musculatura, el sobrepeso de la flacidez… En definitiva, la perdida del bien recibido. Basta observar la espalda de alguien para saber cuándo se ha sufrido el naufragio y cuál  es el mensaje de auxilio escrito en su piel y lanzado al mar del abandono.
Tenemos el atrevimiento  y la desfachatez de presidir el templo de nuestro ser corporal y permanecer en la increencia de lo que somos y de lo que sentimos. Reducimos nuestra espalda, nuestro cuerpo, a una argamasa de carne y de músculos ensamblados que acaban endurecidos al igual que el más puro hormigón. El dolor, uno de los lenguajes que utiliza el cuerpo para despertarnos y hacer que nos detengamos a escucharle, acontece no solamente por causa de un accidente sino que en la mayoría de los casos, se debe a la falta de ejercicio en nuestra ajetreada pero inmovilizada vida urbana. Su falta de uso culmina en el abuso por malas posturas, con actividades repentinas y agresivas, con el estrés del encarcelado yo corporal. En definitiva, dime cómo tienes la espalda y te diré quien eres. n
 
 
«Si nos detenemos mínimamente a examinar nuestros doloridos dorsos, nos encontraríamos con un conjunto de músculos extremadamente complejo y magistralmente hermanado»
«Dime como tienes la espalda y te diré quien eres»[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]