Equipo de Empleo- Cáritas Española
En un contexto socioeconómico tan crítico como el actual, existen personas especialmente vulnerables que sufren el desempleo en mayor medida. Entre ellas encontramos mujeres, mayores de 45 años, parados de larga duración, personas inmigrantes o pertenecientes a minorías étnicas y, por supuesto, los jóvenes. Recordemos que los jóvenes presentan una tasa de paro más del doble a la media nacional (48,5%).
Cáritas lleva trabajando desde los años 80 en la lucha contra el paro para atender a estos jóvenes que no encuentran los recursos adaptados a sus necesidades. Es decir, iniciativas que apuesten por las personas, por los procesos, que trabajen desde el descubrimiento y promoción de las capacidades, huyendo de las etiquetas, que encasillan y estigmatizan.
Desde nuestra experiencia descubrimos a adolescentes y jóvenes algo desorientados, desconfiados, inaccesibles a veces, con poca autoestima y seguridad, desilusionados o decepcionados con el entorno que les rodea, sin muchas esperanzas puestas en el futuro. Sin embargo, desde el encuentro con ellos descubrimos a unos adolescentes y jóvenes con muchas capacidades, posibilidades, ilusiones, energía y por supuesto, con futuro.
- Los jóvenes son el futuro y todos tienen derecho a tener un futuro
Nuestra larga trayectoria nos ha enseñado que es necesario desarrollar programas específicos, trabajar la promoción, implementar una metodología que favorezca los procesos de empoderamiento y les permita recuperar el control de su vida.
Nuestros proyectos se desarrollan con realidades sociales, geográficas, económicas y culturales diferentes, sin embargo, todos sus participantes comparten un denominador común.
- Juventud (la franja cada vez más amplia desde los 15/16 hasta los 25 años).
- Desocupación, disponen de todo el tiempo libre y no desarrollan actividad alguna.
- Fracaso escolar /abandono prematuro de la escuela por lo que no tienen finalizado sus estudios y no cuentan con una titulación académica básica.
- Excluidos y rechazados de los recursos formativos.
- Alto sentimiento de rechazo a la estructura formativa reglada dificultando su acceso y su inserción al mercado de trabajo.
- Pocas habilidades sociales y cognitivas: comunicación, relación, control, baja autoestima, falta de motivación.
- Algunos de ellos proceden de Centros de Protección a la infancia o son menores en cumplimiento de alguna medida judicial.
- Falta de apoyos y refuerzos positivos en sus familias, muchos de ellos proceden de familias desestructuradas, sin referentes en pautas educativas.
- Procedentes de barrios degradados y con alto índice de exclusión y marginalidad.
- Insuficiente o inexistente experiencia laboral. Para muchos se plantean acceder a su primer trabajo.
- Objetivos, contenidos y metodología de la acción de Cáritas con jóvenes
Los objetivos que planteamos podríamos resumirlos en los siguientes:
- Ofrecer un espacio alternativo y complementario a la formación educativa normalizada basado en la formación integral y en la prevención de las situaciones de exclusión.
- Que los participantes refuercen con el plan de acción su marco de referencia psicológico, social, físico, y consolide, adquiera y mejore actitudes, conductas y conocimientos.
- Que participen activamente en su proceso formativo y de inserción.
- Que adquieran y/o mejoren competencias sociales laborales y profesionales.
La mayoría de los proyectos contienen:
- Acogida /encuentro como una parte fundamental del proyecto. Se crea un espacio donde los participantes puedan abrirse y sentirse seguros.
- Formación vinculada a aspectos de desarrollo personal como por ejemplo autoconocimiento, autoestima, autonomía, análisis crítico del mundo que nos rodea, habilidades comunicativas y de relación, autocontrol, motivación, el fomento de la responsabilidad individual y colectiva, la canalización positiva de la parte emocional y emotiva.
- Formación específica vinculada a la adquisición de una profesión.
- Orientación laboral e intermediación laboral: una vez que los jóvenes han adquirido una formación básica, transversaly una formación específica tanto teórica como práctica, se plantea la necesidad de acceder al mercado, para muchos de ellos acceder a su primer empleo.
En este momento es prioritario por parte del profesional que acompaña, un conocimiento profundo del sector empresarial, la búsqueda de oportunidades laborales, establecer alianzas estratégicas con la empresa generando líneas de colaboración y trabajo conjunto como por ejemplo formación en el puesto de trabajo, donde la propia empresa se implica en la impartición de la formación, dando una formación ajustada a sus necesidades, prácticas laborales, contratos en formación, etc.
La metodología de trabajo está adaptada a la realidad y al colectivo con el que trabajamos, y es esa metodología y sobre todo la forma de mirar y abordar la realidad la que marca la diferencia y será determinante para la obtención de buenos resultados.
Nuestra acción se basa en las siguientes claves metodológicas:
- La persona es el centro de nuestra acción.
- Integral: orientado al desarrollo de la persona atendiéndola en todas sus dimensiones.
- Personalización: responder a las necesidades de cada beneficiario realizando seguimientos individualizados y conociendo a cada joven, teniendo en cuenta sus capacidades y limitaciones. Respetando el ritmo personal de aprendizaje.
- La relación activa basada en la co-producción: compromiso mutuo entre el educador y el participante.
- La investigación –acción: conocimiento exhaustivo de la situación de cada uno de los participantes, información cualitativa de todo su contexto social.
- Acción-participación: los participantes son los protagonistas y corresponsables de su proceso de formación.
- Socialización: descubrir el grupo, como base de referencia. Favorecer la ayuda mutua, las relaciones interpersonales y la convivencia como factores determinantes del proceso personal.
- La integración en el territorio, favorecer el arraigo de los jóvenes en su entorno
- Complementariedad, con los recursos existentes a nivel educativo, social, empresarial, con los organismos públicos y privados.
- Algunas de la experiencias de Cáritas con jóvenes y su acceso al empleo
En esta sección vamos a recoger 9 experiencias de distintas Cáritas Diocesanas que trabajan específicamente por el acceso al empleo de jóvenes desfavorecidos:
Son proyectos de formación que van más allá de facilitar el aprendizaje de un oficio, se ofrece una formación integral abordando aspectos de desarrollo personal.
Adquieren la forma de Pre-talleres o Talleres ocupacionales de larga duración (generalmente de un año o incluso 2), pues la realidad en la que se interviene es especialmente compleja, requiere una intervención integral que aborde aspectos no sólo individuales, también contextuales implicando a la familia y a la comunidad.
Se trabaja desde equipos multi-profesionales, interviniendo desde distintas disciplinas, en el proceso se implican trabajadores sociales, educadores sociales, maestros de taller, psicólogos.
Se trabaja con un número reducido de participantes, entre 12/15 aproximadamente para poder llevar a cabo “ese acompañamiento intensivo de procesos”.
3.1. Cáritas Diocesana de Ávila: “Camino hacia la integración”
Llevan un proyecto de formación y empleo con jóvenes desde 1998.
El perfil de los participantes son jóvenes o menores en conflicto: menores en cumplimiento de medida judicial, jóvenes provenientes de centros de protección.
Contenido: Dentro de éste proyecto están desarrollando un pre-taller de madera y un taller de estructuras metálicas ligeras.
En total están participando 50 jóvenes al año.
En el primero, siguiendo la filosofía del pre-taller está basado en el trabajo personal, adquisición de hábitos laborales, de conocimientos básicos teórico-prácticos del oficio de la madera. El segundo está basado en el aprendizaje del oficio de soldadura.
Como aspecto a destacar, desarrollan actividades de ocio y tiempo libre, ofreciéndoles alternativas de ocupación sana y saludable. Trabajan mucho a nivel tanto individual como grupal.
3.2. Cáritas Diocesana de Jaén: “Pre-taller de jardinería”
El proyecto se lleva desarrollando desde 1990.
El perfil de los participantes: jóvenes procedentes de contextos de dificultad o conflicto, que no han finalizado sus estudios y no tienen titulación académica básica.
Contenido: Formación específica de conocimientos de carpintería y formación transversal.
En total están participando 30 jóvenes y el pre-taller tiene una duración de dos años.
Como aspectos a destacar: la coordinación con los institutos para minimizar que los jóvenes deserten en el ámbito escolar, y la coordinación con la Junta de Andalucía para recibir a jóvenes provenientes de centros de acogida.
3.3. Cáritas Diocesana de Málaga: “Pre-taller de auxiliar de mecánica de vehículos ligeros”
El proyecto se viene desarrollando desde 1983.
El perfil de los participantes: jóvenes desocupados, excluidos del sistema educativo. Sin cualificación profesional. Con carencias en habilidades sociales y cognitivas, laborales.
Procedentes de familias desestructuradas, sin referentes educativos, o insuficiente apoyos familiares.
Contenido: Formación transversal y formación específica en auxiliar de mecánica de vehículos y prácticas en empresas.
Los participantes 10 al año.
Aspectos a destacar. El trabajo con las familias de los alumnos.
3.4. Cáritas Diocesana de Girona: “Nuevas Estrategias de inserción”
El proyecto se viene desarrollando desde 1995.
El perfil de los participantes: adolescentes y jóvenes en edades comprendidas entre los 16 a 21 años, algunos de ellos menores con conflictos y abandonos escolares.
Contenido: proyecto de orientación, acompañamiento personalizado en clave educativa e intermediación laboral.
Los participantes son un promedio de 120 al año.
Aspectos a destacar: el apoyo y cercanía de los educadores a lo largo de todo el proceso y el establecimiento de compromisos mutuos, un porcentaje bastante alto de jóvenes consiguen un empleo y lo mantienen como resultado del compromiso que asumen consigo mismo y con los demás; algunos se reincorporan al sistema educativo para continuar sus estudios y lograr un mayor nivel formativo y cualificación profesional, que es otro de los objetivos del programa: jóvenes mejor preparados con mejores opciones de inserción laboral y de participación social.
3.5. Caritas Diocesana de Mérida Badajoz: “Pre-taller de electricidad”
Proyecto desarrollado desde 1990.
Perfil de los participantes: jóvenes en busca de su primer empleo, con falta de experiencia, escasa formación.
Contenido: formación específica en electricidad, formación transversal y prácticas en empresa.
Participan 15 jóvenes al año.
3.6. Cáritas Diocesana de Segorbe Castellón: “Jóvenes Suport.Taller de formación e integración socio-laboral”
Los orígenes del proyecto se sitúan en 1993, aunque el proyecto actual se inicia en 2008.
Perfil de los participantes: jóvenes sin cualificación profesional, excluidos o rechazados de los recursos formativos en situaciones de riesgo o exclusión social.
Contenido: Curso de formación profesional en “Actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinería”. Con prácticas en empresas.
Al año participan 25 jóvenes
Datos a destacar: La formación les permite la adquisición de certificados de profesionalidad.
3.7. Cáritas Diocesana de Sevilla: “Proyecto de formación para jóvenes en dificultad social “Virgen de los reyes “
El proyecto se desarrolla desde 1991.
Perfil de los participantes: jóvenes entre 15 y 25 años con fracaso escolar, bajo nivel de cualificación y con problemas sociales de carácter individual y familiar.
Contenido: Formación académica básica, formación profesional en diferentes especialidades, acompañamiento socio-educativo, intermediación laboral.
30 jóvenes participan anualmente.
Aspectos a destacar: A través de la acción del proyecto muchos de éstos chicos consiguen terminar la educación secundaria obligatoria así como mejorar su inserción social mediante el establecimiento de relaciones más positivas en contextos familiares y sociales.
3.8. Cáritas Diocesana de Tenerife: ” Taller de artes gráficas, serigrafía, reprografía”
El proyecto funciona desde 1997.
Perfil de los participantes: jóvenes con escasa formación y en riesgo de exclusión.
Contenido: Formación teórica y práctica en artes gráficas, serigrafía y reprografía.
Uno 12 jóvenes participan en esta formación.
Datos a destacar: la creación de un ambiente similar a la situación de empleo real en un ambiente de aprendizaje para intentar reducir los miedos de estos jóvenes a los sistemas formales de enseñanza.
3.9. Cáritas Diocesana de Toledo: “Taller de Jardinería”
El proyecto lleva funcionando desde 2003.
Perfil de los participantes: jóvenes entre 16 y 35 años, con escasos aprendizajes académicos básicos, reducida cualificación profesional y experiencia laboral nula o precaria. También participan personas con déficits intelectuales o enfermedades mentales.
Contenido: formación transversal, formación específica teórica y práctica en jardinería.
Datos a destacar: la interdisciplinariedad del equipo de profesionales que intervienen, y el trabajo en red , se trabaja de manera coordinada con servicios sociales, centros de rehabilitación pico-social, psiquiatría, centros de menores, tutores de programa de autonomía.
- Algunos resultados de la acción de Cáritas con jóvenes
Cuando presentamos el impacto de un proyecto sobre una realidad, debemos recoger los resultados cuantitativos y cualitativos.
Muchas veces pudiera parecer que aquello que no se cuantifica no existe y, por ello, se nos exige y bombardea a menudo con datos, estadísticas, resultados numéricos, tasas de inserción, porcentajes y sí, esto es importante, pero no suficiente, pues también es necesario recoger el impacto sobre los intangibles, que tiene que ver con procesos, cambios en valores, en actitudes, ideas, posicionamiento, los números no recogen la complejidad de situaciones y de realidades.
Para Cáritas el éxito de estos programas pasa por conseguir dar un “giro al proyecto vital” de muchos de estos jóvenes, despertar el interés de plantearse objetivos y las ganas de trabajar y esforzarse por ellos, conseguir recuperar la seguridad en ellos mismos, tener auto-confianza, creer en sus capacidades y sus posibilidades, lograr reducir esa sensación de inseguridad y amenaza permanente en la que viven muchos de ellos.
Porque esto es tan más importante como el aprendizaje o adquisición de competencias profesionales, laborales, ya que es la base sobre la que construimos todo lo demás.
Si además de esto conseguimos formar e insertar laboralmente a un número significativo de jóvenes pudiéramos decir que el proceso ha sido completado.
Si analizamos cuantitativamente los resultados podemos afirmar que el 80% de los participantes han elevado su empleabilidad, han mejorado sus competencias y habilidades personales y profesionales.
Si analizamos los porcentajes de inserción podríamos situar una media de 60 % de inserciones no obstante se prevé que se reduzca de forma importante la tasa de inserción como resultado del impacto de la crisis económica sobre éste colectivo.
Las claves para que la acción cumpla sus objetivos pasa por la participación (generar espacios de participación real de los jóvenes , que se sientan escuchados, valorados y respetados), la implicación de la familia (especialmente con los menores, adolescentes siempre que sea posible y procedente), el trabajo en red (coordinación con los diferentes agentes públicos y privados implicando al ámbito educativo , social , laboral), Trabajo con las empresa, el abordaje de aspectos de ocio y tiempo libre : ayudarles a descubrir y ofrecerles otras alternativas de ocupación más sanas y saludables.
Porque todos tenemos derecho a una educación que contribuya al desarrollo pleno de la personalidad y todos tenemos derecho a tener un trabajo que nos permita vivir dignamente.