Este dibujo ilustraba en el periódico ABC (4.2.04) un reportaje sobre “Cómo evitar que su ordenador sea pasto de piratas y virus”. Al margen de este origen concreto, puede servirnos para descubrir nuestra forma de ser y de comportarnos, nuestros miedos y prevenciones, nuestros fallos y defensas, nuestras fortalezas y debilidades, ya sean personales o institucionales.
La imagen en conjunto
- Ver la imagen y centrarse en ella. ¿Qué vemos? ¿Qué pasa ahí? Tener en cuenta los comentarios que suscita eso que vemos y partir de ellos.
- Profundizar: ¿Qué nos recuerda eso que vemos? ¿Qué sentimientos nos produce esa situación?
- Generalizar: ¿Con qué se puede comparar eso que vemos?
- Aplicarlo a otras realidades: ¿En qué se parece lo que ahí sucede con alguna institución: la iglesia, la educación, la política, la televisión, el gobierno, los jóvenes…?
- Personalizar. Al final, sobre todo, aplicarlo a cada uno. (Ver las indicaciones siguientes y resumir: ¿En qué se parece todo esto a nuestra vida?).
Los elementos
Varios elementos componen la imagen. Unos están dentro de una especie de muro (ordenador o computadora, teclado, pantalla) y otros fuera (nueve “atacantes”). Podemos centrarnos en cada uno de ellos y relacionarnos con nosotros mismos (es lo que insinuamos aquí) o con otras realidades.
- La pantalla: es una pantalla moderna, plana. Y muestra un rostro sonriente: la cara alegre de la vida.
– ¿Cuál es nuestra pantalla?
– ¿Qué es lo que más se ve de nosotros?
– ¿Qué imagen presentamos habitualmente o “por defecto”? ¿Qué otras caras tenemos? ¿Cuándo sacamos cada una?
- El ordenador: es la pieza clave. Sin él, nada funciona. En él está todo. Es lo que llevamos dentro…
– ¿Qué tipo de ordenador o computadora somos nosotros?
– ¿Cuál es nuestro sistema operativo? ¿Qué hace que funcionemos como funcionamos?
– ¿Cuáles han sido los programas que nos han ayudado a ser más personas?
– ¿Qué se ha grabado en nosotros a lo largo de nuestra vida? ¿Qué hemos borrado?
- El teclado: Es el instrumento para meter datos, para dar órdenes….
– ¿Quién nos maneja a nosotros? ¿Quién nos conduce?
– ¿Quién o qué da las órdenes en nuestra vida?
– ¿Qué quisiéramos haber escrito que no hemos hecho?
- Los cables: nuestras interconexiones.
– ¿Con quién estamos relacionados?
– ¿Cómo funcionan nuestra mente (lo que pensamos) nuestras manos (lo que hacemos) y nuestro corazón (lo que sentimos)? ¿Van unidos o andan cada uno por su parte? ¿Cuál predomina en cada caso?
– También hay periféricos sin cables. Pero el ordenador tiene que estar unido a la corriente o al menos tener unas buenas pilas que hay que alimentar… ¿Qu`´e nos alimenta a nosotros? ¿Qué o quién mantiene nuestra ilusión? ¿Tiene algo que ver con todo esto la oración?
- El muro: Es una cerca…, bien fortificada, por cierto.
– ¿Para qué ese muro? ¿Qué sentido tiene?
– ¿Quién lo ha construido en nuestro caso?
– ¿Separa, protege, defiende, aísla…?
- Los atacantes: Nueve elementos, pequeños pero muy activos, están al acecho o atacan sin denuedo.
– ¿Cuáles son los peligros que nosotros tenemos en la vida? ¿Cuáles son nuestros enemigos? Damos nombres distinto a cada uno de esos atacantes.
– ¿Cómo afrontamos los peligros y combatimos a los enemigos? ¿Cuáles son nuestras defensas…?
Herminio Otero