Con rezar no basta: hay que estudiar

1 septiembre 2000

Muchos estudiantes acuden a Santa Bárbara cuando truena, o sea en tiempos de exámenes. Y besan la imagen de un santo o se santiguan antes de un examen. Está bien (?), pero con rezar no basta. Estudiar tiene su ciencia, que se puede aprender.  Las técnicas de estudio ayudarán a preparar la materia cada día y no tener que pasarlo mal cuando llegan los exámenes.
Recordamos algunas pautas que servirán a los jóvenes para afrontar de manera adecuada la tarea del estudio desde el principio de curso. Cultivar hábitos de estudio, tener una buena organización, comenzar por lo más fácil, saber descansar adecuadamente, evitar la memorización sin sentido y la repetición compulsiva… puede llevarnos al camino del éxito si se sigue desde el principio.
Ofrecemos aquí diez consejos prácticos para enfrentarse a los exámenes, que habría que tener en cuenta desde el principio de curso, y reproducimos un sencillo esquema que compara el camino del aprobado y del suspenso. Lo tomamos todo del suplemento Paraninfo de ABC (2.2.2000)
 

El camino del aprobado

 
Hacer pruebas de exámenes desde el primer día de curso, como las academias de oposiciones.
– Medir el tiempo real que necesita para contestar un examen tipo. – Programar clases y estudios, además de los momentos de des­canso.
-Realizar técnicas de relajación psíquica para no quedarse en blanco el día del examen.
– Familiarizarse con el aula, la silla y la mesa donde se van a reali­zar los ejercicios.
– Memorizar con perspectiva si se trata de carreras humanísticas y realizar boletines de problemas en las técnicas.
No existen fórmulas mágicas: para aprobar en la universidad hay que estudiar todos los días.
 
El camino del suspenso
 
Pasar en vela la noche antes del examen, delante de los libros y sin dormir.
– Dejar toda la materia para el final.
– Saltarse  los descansos.La mente necesita parar para seguir rin­diendo.
– Empezar o dejar para el último momento la materia más compli­cada. Es mejor comenzar con un tema más sencillo para ir calen­tando motores hasta llegar a los más complicados.
– Estudiar con música. Son actividades incompatibles y la atención se dispersa. El resultado es malo.
-Tomar pastillas para la memoria, anfetaminas o sustancias excitan­tes como café o coca-cola en grandes dosis. los nervios lo notarán.
 -Confiarlo todo a una chuleta. Sacarla el día del examen puede costarle el examen y el curso.
 

DIEZ CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ESTUDIAR CON ÉXITO

 
l.Fijar el lugar de estudio para familiarizarse con él para evitar distracciones.

  1. El sitio elegido deberá estar ventilado y con una temperatura adecuada. Ni frío ni calor.

3.la distancia entre el cuerpo y el libro debe ser de unos 30 cm. Se recomienda un atril para poder inclinar el libro hacia el cuerpo.

  1. Sentarse en una silla con el tronco estirado y la espalda apoyada en el respaldo. Huir de sofás y camas.
  2. la iluminación de la habitación debe evitar que se proyecten sombras sobre los manuales.
  3. Descansar diez minutos después de cada hora y media de estudio.
  4. Descolgar el teléfono (móvi I o no) y no tener ninguna televisión en la casa que esté demasiado alta.
  5. Tener el material de apoyo a mano, ya sean diccionarios, apuntes, mapas o calculadoras. Evitará pérdidas de concentración.
  6. Dormir siete u ocho horas diarias.
  7. Hacer deporte mejora el rendimiento intelectual y sirve para descargar el estrés del estudiante.

 

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