CONVIVENCIA-PEREGRINACIÓN

1 mayo 2004

“SOMOS CAMIÑO”

Xulio César Iglesias
 
Desde hace 8 años ininterrumpidamente se oferta a los estudiantes de 3º de ESO (antes era en 1º de BUP) la posibilidad de participar en unas convivencias cristianas distintas a las que están habitualmente acostumbrados. La propuesta es realizar el Camino de Santiago desde nuestra ciudad de Ourense.
 
Motivación externa
El planteamiento fue novedoso sobre todo porque en Galicia hasta hace bien poco el peregrinar a Compostela no “vendía” ni era una tradición masiva… La mayoría de los creyentes gallegos peregrinamos a santuarios emotivamente más cercanos y significativos. En nuestra ciudad y provincia de Ourense la gran peregrinación es al santuario mariano de la Virgen de Os Milagros, y en otras ciudades y provincias gallegas son otras metas bien distintas a Compostela.
Pero creemos que desde que el gobierno autónomo asumió esta experiencia como propia (incluso en la denominación del Año Santo Compostelano eclesial al Año Xacobeo civil) se está contagiando entre nosotros la experiencia de ir a Compostela. De hecho todos los caminos gallegos conducen a Compostela: existe el camino francés (por el centro de Lugo), pero también se habla del portugués (por Pontevedra); el inglés (por A Coruña); el asturiano (por el norte de Lugo) y el mozárabe o ruta de la plata (por nuestro Ourense).
 
            Motivación interna
Desde hace ya bastantes años el equipo de pastoral del colegio salesiano de Ourense ideó un itinerario de convivencias cristianas para sus estudiantes.

  • Después de la primera comunión (desde 4º hasta 6º de Educación Primaria), se les oferta la posibilidad de tener medio día de “convivencias cristianas”, lógicamente adaptadas a su edad y formación. Se realizan en el propio centro coordinado por los tutores y tutoras.
  • En 1º de ESO se les oferta un día entero también en las dependencias del colegio con la posibilidad de traer el bocadillo y el refresco para comer en el colegio.
  • En 2º de ESO son dos días enteros en horario escolar (sin noche) en el albergue salesiano de Allariz, una hermosa villa a 20 Km.
  • Y en 3º de ESO, se rompe con la dinámica clásica de convivencias y se opta por un estilo más vivencial: la peregrinación a Santiago de Compostela. Son tres días y medio.
  • En 4º de ESO se realiza un día caminando al santuario mariano de Os Milagros, a treinta kilómetros de nuestra ciudad, para descansar en el albergue de Allariz y reflexionar parte de la tarde y de la noche del primer día y todo un segundo día.
  • Finalmente en 1º y 2º de bachillerato se ofertan dos días enteros, con noche incluida, en Allariz.

En todas las convivencias del colegio, excepto en 2º de Bachillerato, se ha optado por que las dinamice el equipo de pastoral y el profesorado afín a estas experiencias. En 2º de bachillerato invitamos a un experto (sic) en convivencias fuera de nuestra ambiente local.
 
La idea
Nuestra propuesta surge, por lo tanto, para dinamizar las convivencias cristianas que se realizan en el centro educativo, en un momento (curso) que parece que los destinatarios se cansan y baja la participación. La experiencia se inicia siendo Juan López Sevillano, salesiano y scout, el coordinador de pastoral del antiguo BUP y COU.
Queríamos romper con el esquema clásico de convivencias con documentos, trabajo en pequeño y gran grupo. Nuestra opción fue optar por una propuesta vivencial, asumiendo el riesgo de que no calase entre los participantes lo que se vivía. De ahí que en el año siguiente (4º de ESO) se optó por seguir con la idea del camino y realizar una evocación de lo vivido el año anterior (andar sólo 30 kilómetros) y reflexionar y comunicar lo vivido en ese y en este. El lema de las convivencias de 4º de ESO es “La vida como camino”, y se utilizan materiales muy intuitivos del salesiano José Sorando.
 
Los núcleos temáticos
Lo principal de cada uno de los tres días que dura nuestra peregrinación-convivencia es andar. Andar unos con otros hacia Compostela. Esa es la experiencia clave que todos vamos a vivir. A partir de esto nos planteamos tres núcleos temáticos, uno para cada día. Publicamos al final algunos,en los que de verse cómo están elaborados con un lenguaje sencillo que pretende ayudar a reflexionar y a descubrirlos a partir de nuestra propia e intransferible experiencia de caminar.
1, La mochila de la vida
El primer día nos centramos en “La mochila de la vida”. Año tras año, y a pesar de los avisos dados, la mayoría de los protagonistas de nuestra peregrinación llevan mochilas bien cargadas. Al caminar unos cuantos kilómetros, muchos van descubriendo su peso y se dan cuenta de que muchas cosas que llevamos encima no son imprescindibles y además nos impiden caminar.
Esta experiencia que casi todos tenemos en nuestro primer día de marcha, la aplicamos a nuestros caminos por la vida. Podemos tener cosas que nos impiden caminar, que nos impiden llegar a nuestra meta. ¿Realmente todo lo que tenemos es necesario o nos invade lo superfluo…? Este es el primer gran núcleo temático en nuestra aventura-peregrinación.

  1. Los compañeros de viaje

El núcleo del segundo día es “Los compañeros de viaje”. Las dificultades aumentan a la par que el cansancio. Necesitamos palabras de ánimo aunque no las pidamos. Tenemos que compartir sudores, pesos, lluvia, horizontes que se alejan, agujetas, sol, ampollas… Son muy importantes los compañeros de camino: es muy importante su compañía, es muy importante su sonrisa, es muy importante su mano tendida… Y de ahí damos el salto a nuestra vida: nuestra vida cotidiana con nuestros compañeros de colegio, del centro comercial, del equipo, en fin, de la vida… ¿Nos apoyan, nos animan, nos ayudan? ¿Nos construimos como personas y como creyentes? Nos gusta hacer resonar estos interrogantes en nuestros corazones.

  1. La meta-ideal de nuestra vida

El tercer día nos centramos en “La meta-ideal de nuestra vida”. Realmente es el día que aunque cansados, muy cansados, todos queremos llegar a la meta fijada con nuestra mochila. Poco importa que un coche amigo se nos acerque a unos kilómetros de Compostela y nos oferte su coche para dejar las sudadas y pesadas mochilas. Todos queremos llegar con nuestro esfuerzo y nuestra mochila al Obradoiro. Realmente somos capaces de esfuerzos casi sobrehumanos para concluir nuestra meta y llegar a Compostela como nos propusimos. Y de nuevo, a partir de esta experiencia vivida, saltamos a nuestra vida y a nuestras metas e ideales: aquello por lo que somos capaces de darlo todo. ¿Qué metas, pequeñas y grandes, tenemos en nuestro vivir? ¿Cuáles merecen la pena? Los interrogantes se liberan antes del merecido descanso.
Estos núcleos temáticos parten de la realidad de las primeras peregrinaciones-convivencias. En el diálogo del camino, en las reflexiones personales orales y escritas, en la propia reflexión del equipo animador, en la oración-contemplación-admiración del Dios que nos habla en la naturaleza, en los compañeros, en el caminar, en Compostela…, hemos ido descubriendo que estas tres grandes experiencias las vivimos la mayoría de los que caminamos hacia Compostela en tres días. Parten, pues, de una vivencia real y auténtica.
 
Organización
 
En nuestra peregrinación-convivencia suelen participar entre 50 y 70 chicos y chicas entre 15 y 16 años. Las tres etapas del camino nos las marcan los pabellones deportivos donde dormimos. Tenemos que llegar a Lalín la primera noche, a Bandeira la segunda y a Compostela la tercera.
La marcha la realizamos después de Semana Santa, a finales de abril o en mayo, para asegurarnos (¿en Galicia?) mejor tiempo.
Suelen participar con ellos varios profesores y profesoras, además de un par de animadores de la Asociación Xuvenil AMENCER que anima los grupos de tiempo libre cristianos de la obra salesiana. También tenemos un coche de apoyo para cualquier eventualidad.
Todas las comidas son frías (bocadillos) y las cenas calientes (en bares de las ciudades y villas en que dormimos). Una experiencia muy interesante (y muy scout) es dividirnos en grupos de 5 ó 6 personas y darles una cantidad de dinero para que ellos mismos se busquen el lugar de cenar y desayunar en Lalín. Ellos tendrán que hacer números (aunque algunos vayan por el camino fácil y pongan dinero de su bolsillo), tendrán que pactar y regatear (¿por qué no?), tendrán que adaptarse a esa cantidad de dinero para comer, tendrán que patear varios establecimientos y encontrar eso de las tres “b”: bueno, bonito y barato.
Realmente caminamos la mayoría del tiempo, desde las 9 de la mañana hasta las 14’00 horas y desde las 16’00 hasta las 21’00. Hacemos paradas de reagrupamiento cada hora y de descanso cada par de horas. Uno de nosotros va de guía, otro en el medio y otro al final, y los demás entre los que más necesitan apoyo, ánimo y una buena palabra.
Al llegar al polideportivo nos aseamos, vamos a cenar y sobre las 23’00 tenemos el momento de reflexión. En un gran círculo, todos en el suelo del pabellón, tenemos un cuarto de hora para completar la hoja del día y una hoja de diario. Es un tiempo que entre sonrisas, cansancio, ojos que se van cerrando…, se va concretando lo que vivió, para posteriormente hacer una rueda de aportaciones en la que cada uno libremente va diciendo algo de lo que escribió. Suele ser un momento ambiguo desde la superficialidad hasta las verdades como puños, desde el simple oír al profundo escuchar, del superficial mirar al ver en profundidad, del turista al peregrino, del viajar al caminar… Aún así, es un momento bastante rico y lo escrito, escrito queda.
Acabamos el día con una oración compartida, los avisos típicos de descansar y no jugar (que sólo son necesarios para la primera noche, ya que en las siguientes el cansancio ya lo dice todo).
Por la mañana, además de asearnos, limpiar el local entre todos y desayunar, hacemos una breve oración en círculo al aire libre, de pie con nuestra mochila ya cargada a nuestras espaldas. Y el buen Dios nos da un día como reto.
El primer día, en nuestro colegio y antes de partir, tenemos nuestro rito de inicio de la “peregrinación-convivencia”. Después de reunirnos en una sala y recordar todo lo necesario y más, nos acercamos a nuestra iglesia parroquial y, de pie delante de la imagen de María Auxiliadora y con las mochilas cargadas al hombro, nuestro párroco (o actualmente nuestro vicario parroquial y también gran scout) nos da la bendición de los peregrinos. Antes escuchamos la canción “Somos camino” o “Soy peregrino”, del musical ante el Papa en la jornada de la juventud en Compostela en 1989. Salimos de la iglesia y nos hacemos la foto con nuestro soñador de nuevos caminos para la juventud: la estatua de Don Bosco que está en la plaza. Y con estos compañeros de viaje iniciamos nuestra peregrinación.
La mañana del día en que estamos en Compostela tenemos una eucaristía participativa y grupal en la que resuena la palabra de Dios a través del texto lucano del camino de Emaús. Posteriormente nos acercamos a la Catedral, donde realizamos los ritos del peregrino: la mano en la columna, el golpe en la frente, el abrazo al apóstol, la oración ante su tumba…, en fin, símbolos y tradiciones que nos hacen sentirnos iglesia universal en Compostela.
Al terminar, salimos en autobús hacia Ourense para llegar a la hora de comer. En la vuelta: el milagro del progreso se nos hace realidad, pues en hora y media (sin autovía) realizamos un viaje que nos costó tres días realizarlo andando. Ahora los lugares que vamos viendo en el bus no nos son indiferentes, muchos de ellos ya nos hablan… Realmente el camino nos habla.
 
Lo previo
Informar y motivar a los participantes es clave, sobre todo, la primera vez. Hay muchos miedos de las familias, de ellos mismos y de la propia comunidad educativa. Es arriesgado y eso es cierto.
Hay que conocer bien el camino, y hacerlo los propios educadores un tiempo antes. Contar con la agrupación de los “Amigos del Camino de Santiago” da seguridad. Conectar con los pabellones y bares donde conseguir la cena y pactar el gasto es necesario para calcular cuánto se pide a cada participante (teniendo en cuenta también el autobús para la vuelta).
Que colabore el profesorado de educación física para orientarles y hacer práctica de caminar es muy interesante, y de hecho en estos últimos años nosotros lo notamos.
Sería conveniente tener un par de reuniones para recordar lo propio del senderismo (qué vestimos y calzamos, qué no hay que usar, etc); insistir en llevar lo imprescindible y eliminar todo lo que nos impida aprovechar un viaje en que todos los sentidos nos van enriquecer: oler, escuchar, ver, tocar… Por lo tanto animamos a no llevar lo que nos separe de los demás.
La autorización de las familias, la presentación del folleto que damos a cada participante, el horario y lo que nos vamos a encontrar también es necesario presentarlo.
 
“Si esta es la ruta de la plata cómo será la de bronce”
Esta expresión la escuchamos en una peregrinación-convivencia realizada. Realmente hay muchas anécdotas-parábolas que también vamos recogiendo. El camino nos habla, a veces suavemente y otros hasta cruelmente.
Pasar por un camino totalmente embarrado y que el barro llegue hasta las rodillas puede exigirnos exclamar la expresión anterior; el saborear agua que no es ni “…-cola”, ni “…naranja-limón”…, y nos la dan gratis y con sonrisas, nos puede hasta sorprender; el ánimo de la gente mayor en edad y en juventud acumulada; los olores del campo tan penetrantes, los unos guays y los otros no-guays, los animales que nos acompañan un trecho del camino y nuestra relación con ellos; el admirar, contemplar y evocar, expresado desde formas diversas y juveniles; el móvil traidor que avisa a papá/mamá sin que lo sepa el animador y ante el primer obstáculo el coche-mimosín que aparece a buscarte; el añorar cama, habitación, parque, comida de mamá/papá, el sofá, el colegio (¡¡!!); el olvidarte durante días de la televisión (sic), de la costumbre/vicio de…; el sol que puede sonreír o machacar; la lluvia que refresca o que empapa; la niebla gallega que acompaña y descubre que en nuestra vida no todo lo tenemos claro; protección civil que ayuda o complica la vida; el equivocarnos y dar vueltas y vueltas… como la vida misma; el saludo de los conductores de camiones que provocamos con el gesto amigable de tirar de una cuerda imaginaria; la complicidad de los cláxones de conductores que en su lenguaje nos dicen que están con nosotros; las llamadas de amigos y familiares que día a día nos siguen (demasiado) a través de móviles; los colores verdes de Galicia de todos los estilos y tonos; el palo que nos sirve de bastón y que nos acompaña hasta Compostela; la ropa que nunca tiene dueño, que es nuestra, y que aparece en cada pabellón; los hombres y mujeres que limpian y cuidan los márgenes de la carretera… como en nuestra sociedad; todo lo que aparece y encontramos por los caminos; el aire puro, húmedo, limpio… que respiramos … Y todo aquello que a unos urbanitas nos sorprende del campo. Todo esto es vida que podemos trabajar durante el camino o posteriormente en una clase, en el diálogo personal…
Lo cierto es que en estas últimas generaciones, de las tres o cuatro experiencias que recuerdan de su estancia en el colegio, una es el camino a Compostela. ¿Quién dice que el camino no grita?
 
ANEXOS
 
1° día: “LA MOCHILA DE LA VIDA”
 
«La noche anterior hice mi mochila con la ayuda de mi madre… Metí sólo lo que creía necesario y casi, casi no me cabe todo lo que quería llevar. Va hasta los topes la mochila… Ahora que ya pasé un día entero ‘pegado’ a mi mochila descubro su peso y un montón de cosas que sobran y que pesan… »          .
 
Haz un listado de cosas que llevas en la mochila que sobran y que te impiden caminar a buen ritmo por su peso:
 
–                                              –                                              –
 
–                                              –                                              –
 
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Haz un segundo listado de «cosas» de tu vida que sobran y te impiden caminar a buen ritmo por su peso:
 
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N.B. Por caminar a buen ritmo en tu vida se entiende vivir desde lo positivo y bueno que llevas dentro, se entiende actuar en conciencia, coherentemente, vivir la vida a tope como sabes que hay que vivirla…
Marca con un asterisco en el primer listado aquellas cosas que eliminarías de tu mochila para hacer un segundo camino de Santiago con tus compañeros el año que viene.
Y marca con asterisco en el segundo listado aquellas cosas que te comprometes a eliminar de tu vida para poder «caminar a buen ritmo».
 
2° día: «COMPAÑEROS DE VIAJE»
 
«Llevo ya dos días caminando y me doy cuenta de la importancia de no ir solo. Descubro gestos, actitudes, comportamientos… que crean en mí diversos sentimientos. ­
Vivo con mis compañeros de viaje una experiencia que sin querer se parece a mi vida… »
 
* Haz un listado de gestos y actitudes de los compañeros de viaje que producen en ti distintos sentimientos (agrado-desagrado…):
 
Agrado:
 
Desagrado:
 
* Apunta todo lo que vives y encuentras por el camino… ¿Qué sentimientos te producen?; y trata de descubrir su significado en tu vida real:
 
* Lo que vivo y encuentro:           * Sentimientos:                 * Significado vida real:
 
Gente que recoge la basura          –                                              –
 
Basura                                      –                                              –
 
Plásticos, gomas… al borde          –                                              –
 
Saludos de los conductores­           –                                              –
 
Compartir mochila:                      –                                              –
 
Acompañar al herido:                            –                                              –
 
Necesidad de agua:                     –                                              –
 
Ruidos de la naturaleza               –                                              –
 
Acogida de la gente: agua…        –                                              –
 
–                                              –                                              –
 
3° DÍA: «LA META-IDEAL DE NUESTRA VIDA»
 
«Después de tres días de esfuerzos y cansancios, por fin llegamos a la meta. Nuestro ideal era llegar a Compostela… Ahora que ya vemos las torres de la catedral y sentimos la vida de Compostela, me doy cuenta de que vale la pena el esfuerzo realizado, vale la pena la aventura en la que me metí.»
 
¿Cuáles son las pequeñas y grandes metas de mi vida? (es decir, por qué lucho, por qué doy mi vida, por qué me esfuerzo y trabajo)
 
¿Cuáles fueron mis verdaderas motivaciones para realizar el Camino de Santiago (culturales, recreativas, religiosas, perder clases, por ir tal amigo/a…)?
 
Detrás de Compostela (nuestra meta del camino) está Dios escondido en muchas de nuestras pequeñas y grandes metas (= ideales de nuestra vida). ¿Supimos descubrir a Dios en nuestro caminar hasta Compostela? ¿En qué y cómo se nos hizo presente Dios?
 
Detrás de Compostela está un Dios presente en la vida cotidiana de cada uno. ¿Descubrimos a Dios en nuestra vida cotidiana… en nuestro caminar de lunes a domingo, año tras año? ¿Cómo se nos hace presente Dios en nuestra vida?
 
Recuerda todo lo que echaste en falta durante estos tres días. ¿Era necesario? ¿Imprescindible? ¿Valoras más ahora las «cosas» que antes no valorabas (agua, duchas, cama, padres, medicación…)? ¿Y valoras menos ahora las «cosas» que antes valorabas (televisión, estar tumbado en casa)?
 
3° DÍA: « EVALUACIÓN PERSONAL DE ACTITUD EN EL CAMINO”
Indica en el termómetro tu actitud (de 0 a 5)
 

Animo, doy ánimos.
 
          Desanimo, pongo obstáculos.
Alegre, optimista.
 
          Sin disfrutar, pesimista.
Todo son pequeños retos           Todo son pequeños obstáculos.
En grupo, charlando, comunicando.           Solo, “a mi bola” sin Escuchar.
Descubriendo y admirando la Galicia natural.           Pisando sin “vivir” por donde voy .
Descubriendo caminos, colores, olores, gentes.           Pasar de largo.
Escuchando la Naturaleza, a los compañeros, a la vida.           Sin escucharme.
Atentos a los otros (ayudar con la mochila)           Preocupado solo de lo mío.
Siendo ecologista; basura en su sitio.           Dejando rastro con mi basura.
Respetando Galicia, la tierra y                                                       sus gentes.           Dañando la tierra y a las gentes.
En actitud de servicio.           En actitud egocéntrica.
Opinando, participando, colaborando.           Pasando.
Con actitud crítica constructiva Palabras.           Destruyendo con gestos
Autocontrol, austeridad.           Sin control ni freno.
Peregrino.           Turista consumidor de experiencias.
Adaptándome a la realidad
 
          No asumir la realidad,   (bueno/malo ;frío/calor)                       que ella cambie…
Constante.           Riéndome, cansándome, marchándome
Respetando nuestro tiempo de descanso.           Sin controlarme por la noche.
Aprovechando los distintos
momentos (oración, camino,
descanso, comidas, reflexión,
comunicación)
          Sin distinguir momentos.
Descubriendo las huellas de Dios en el camino.           Sin dejar “huecos” a Dios en la experiencia.