De viaje… personal

1 julio 2012

Estos dibujos de Yoana Novoa los hemos entresacado de un reportaje de Ana Franco en Diario Negocio (12/07/2011), titulado “Los consejos más valiosos para el viajero precavido”. Cada una de ellos (y otros tres más) ilustraba uno de los 12 consejos que se daban: Confiar en la tripulación de los aviones, tener cuidado con el coche, tener el teléfono siempre a mano, ser un turista ‘ecoconsciente’, aprovecharse de Internet como una ventana abierta a (todo) el mundo, concretar cuánto y cómo se va a gastar, escanear el propio pasaporte para tenerlo a mano en caso de extravío, andar precavido con los animales del mar, tener un perfil bajo en las redes sociales, llevar un neceser con lo justo y necesario y un botiquín perfecto…

  •  Vemos los dibujos y comentamos las primeras impresiones.

–         ¿De qué van?

–         ¿Qué relación tienen entre sí?

  • Nos centramos en ellos en conjunto.

–         ¿Cuáles se parecen más a mí?

–         ¿Cuáles aplico a los miembros del grupo? (O a los profesores, políticos, gente del espectáculo…)

–         Si he de elegir tres, ¿con cuáles me quedo?

–         Si he de rechazar tres, ¿cuáles serían? ¿Por qué?

  • Nos centramos en cada uno de ellos.

1. De viaje

–         ¿Viene o va? ¿De dónde o a dónde?

–         ¿Qué trae o lleva?

–         ¿Qué le sobra o que le falta?

–         ¿Por qué sola?

2. VISA

–         ¿Surfea, vuela…? ¡Echa humo?

–         El caso es que hay que pagar (y tener dinero para saldar las cuentas posteriores)

–         ¿Cómo ajustamos nuestros gastos a nuestras posibilidades?

3. En coche

–          De nuevo a la protagonista se le ve sola. ¿Va sola?

–         Saca el brazo. ¿Saluda, amenaza, pide ayuda?

4. En lo más alto

–         ¿Cuál es nuestro sueño o miedo o… con los animales?

–         ¿qué niveles de inconsciencia tenemos con ellos?

5. Desde lo profundo

–         ¿Cuál sería nuestro animal salvador?

–         ¿A cuáles no aguantamos? ¿A cuál tememos más?

6. En picado

–         ¿Disfruta planeando? ¿Cae y tiene miedo a estrellarse?

–         ¿Cómo nos movemos en el aire?

–         ¿Cómo confiamos en las personas?

7. Placentero

–         Paisaje marino. Y agreste. ¿Qué nos recuerda? ¿Qué nos suscita?

–         ¿Ocaso o amanecida?

8. Lo necesario

–         Un neceser con “lo necesario”. Pero ella está empequeñecida…

–         ¿Qué nos sobra en la vida? ¿Qué nos falta?

–         ¿De que no podríamos prescindir?

–         ¿Cómo pintamos la vida? ¿Cómo la aromatizamos?

9. Lo saludable

–         Tenemos todas las medicinas (A algunos les faltan las imprescindibles…)

–         Termómetro: ¿Cuál es nuestra forma de tomar la temperatura a lo que nos rodea?

10.     Teléfono

–         ¿Para llamar? ¿Para que nos llamen?

–         ¿Está colgándose o descolgándose?

–         De quién espero “la llamada”?

–         Ese modelo ya nos suena a antiguo…

11.     En pantalla

–         ¿De qué me gustaría ser protagonista?

–         Es una ventana al mundo. ¿Cómo me asomo a ella?

12. Por escrito

–         Si fuera un pasaporte personalizado, ¿qué tendría?

–         ¿Y si fuera un libro con mi historia pasada?

–         ¿Y si fuera un libro son mis sueños futuros?

  • En conjunto: Usamos todos los dibujos a la vez:

–         Contamos una historia cuyas ilustraciones sean esos dibujos (podemos cambiar el orden).

–         Aplicamos después esa historia a nosotros. Porque esa historia es nuestra historia.

Herminio Otero

 ¿’Wifi’ gratis? No, gracias: Desconfíe de las conexiones wifi públicas y gratuitas. A veces son trampas de ciberdelincuentes que interceptan el tráfico de red de todos los dispositivos que se conectan a ellas, de forma que acceden a todo tipo de información. Muchas aparecen como redes cuando en realidad son conexiones punto a punto con otros PC.

Encomendarse a la tripulación: Los expertos recomiendan a quienes padecen aerofobia (miedo a volar, que afecta a uno de cada cinco españoles) que realicen en casa algunos ejercicios, como imaginarse, muy relajados, las diferentes fases de su futuro vuelo desarrollándose normalmente. Ya en el avión no está de más conocer los aspectos básicos de la seguridad del viaje para tranquilidad del pasajero, que debe confiar en la formación y en la diligencia de la tripulación a bordo.
El coche, fuente de posibles problemas: Busque en internet talleres de reparación o concesionarios de la marca de su automóvil en el país de destino por si necesita algún recambio de emergencia. En muchos estados de la Unión Europea es obligatorio circular con las luces de marcha diurna o, como alternativa, las luces de cruce. Infórmese de las normas de otros países en la DGT (www.dgt.es).
El teléfono siempre a mano: El 112 no solo es el teléfono de urgencias en España. También lo es en el resto de Europa, más Chipre y Turquía. Resulta útil en caso de accidentes, incendios, asistencia sanitaria, agresiones, robos… El número del Centro de Vacunación Internacional es el 902 027 373.
Turistas ‘ecoconscientes’: Los viajeros con conciencia no molestan a los animales silvestres que se encuentran en su camino (lo habitual es que se alejen solos), eligen destinos y rutas que generen el mayor beneficio para pequeñas poblaciones (compran productos que ofrecen las comunidades campesinas o indígenas) y no se llevan como recuerdo plantas o animales.
Internet, una ventana abierta a (todo) el mundo: Si emplea ordenadores públicos cualquiera podrá acceder a sus datos. Evite conectarse desde ellos a redes sociales y cuentas bancarias y no realice compras. La información podría ser capturada si el dispositivo está infectado o almacenarse como un fichero temporal.
Cuánto y cómo: Decida el medio de pago que se ajuste mejor a sus vacaciones (efectivo, divisa, tarjeta de crédito, cheque de viajes) y tenga en cuenta las comisiones, los riesgos de pérdida o robo y la posibilidad de devolución en el caso de saldo sobrante. Preste atención a la fecha de vencimiento de sus productos financieros: muchos se renuevan automáticamente y con peores condiciones de remuneración.
La policía cuida mis bienes: En Boadilla del Monte (Madrid) los vecinos pueden entregar las llaves de su domicilio o negocio a la policía para que vigile sus propiedades. Viva o no allí, haga una relación detallada de cámaras, vídeos y otros aparatos, con sus números de serie, para facilitar su identificación en caso de robo.
‘Gin-tonic’ antimosquitos: Algunos destinos exigen vacunarse, pero hay enfermedades para las que no existe vacuna, como la malaria. No obstante, se recomienda un tratamiento preventivo con medicamentos como el famoso Malarone, que contiene quinina, empleada para tratar el paludismo. También lleva quinina la tónica. Lo de añadirle ginebra es opcional.
No soy nadie sin mi pasaporte: En los países en los que la burocracia es un bucle infernal o en aquellos cuya población no es muy ducha con el inglés (léase China), perder el pasaporte puede ser un drama. Por eso, antes de viajar conviene escanear los documentos y enviárselos a uno mismo por correo electrónico, para acceder a ellos desde cualquier ordenador, o almacenarlos en un USB.
Enemigos en el mar: Además de a Bob Esponja, quizá encuentre medusas, erizos de mar, anémonas de mar… Sus picaduras o mordeduras llegan a provocar calambres, parálisis o fiebre. No toque los bichos que no conozca. Aunque estén muertos pueden contener veneno, igual que los tentáculos desprendidos. Si le pican, retire las púas con una toalla y lave el área afectada con agua salada.
Los flotadores no salvan vidas: Los flotadores, las balsas, los colchones de aire inflables e incluso algunos juguetes infantiles dan una falsa sensación de seguridad. Así que toca proteger a los menores con chaleco salvavidas de la talla correcta (no debe quedar holgado) y atarles el correaje. Si los adultos hicieran lo mismo tampoco estaría de más.
Perfil bajo en las redes sociales: Es común dar envidia al personal en las redes sociales con mensajes del tipo “Qué amables son los vecinos de Honolulú” en Facebook o “A @davidbisbal le encantaría esta vista de las pirámides de #Egipto” en Twitter. Venza la tentación y no comente cuándo se va de vacaciones y dejará su casa vacía.
En el neceser, lo justo y necesario: Evite la duplicidad: un aroma fresco puede perfumar a toda la familia y se ahorrará varios frascos. Las monodosis son un invento pensado para el neceser del viajero. Vuelque en él las muestras de producto que regalan las firmas de higiene y cosmética y practique el cinco en uno (por ejemplo, un pintalabios que actúe como colorete, sombra de ojos… y hasta como carmín.
El botiquín perfecto: El kit básico debe incluir medicamentos (analgésicos: paracetamol; contra alergias: antihistamínicos; sobres de suero oral; antiinflamatorios: ibuprofeno), materiales de cura (gasas, vendas, esparadrapo, tiritas) y antisépticos (yodopovidona, jabón). También tijeras, pinzas, termómetro y guantes de látex.