Impresiona a tu jefe, a tu profe, a tus padres, a tus amigos… Y lo más importante, impresiónate a ti mismo…Convertirse en el número uno, en “el number one,”en “el rey del mambo” está al alcance de todos. Ya lo dijo Jesús, y no sólo eso, sino que nos dio la receta: “El que quiera ser el primero que se haga el último de todos y el servidor de todos.” Así que si quieres triunfar, ser el más grande, ser el primero… |
1. Sé el último en hablar, en intervenir, en “darle al palique”… Ya, ya sé que tienes mucho que decir y que tu aportación puede resultar vital, pero no te preocupes, ya tendrás tiempo… De momento, escucha a los otros.
2. Sé el último en salir de clase, del trabajo, de casa… No, no se trata de hacer la pelota al profesor, al jefe o a tus padres… A veces vamos tan acelerados que no nos percatamos de que hay personas que se quedan rezagadas, que por diversos motivos marchan a la cola del pelotón, y necesitan gregarios, como tú, que les ayuden a “tirar hacia delante.”
3. Sé el último en pedir a tus hermanos el DNI, el currículum, la nómina o hasta el árbol genealógico… Tú, simplemente, pídeles “los papeles del corazón,” ya verás cuán parecidos son a los tuyos, y no tendrás necesidad de hacer tanto papeleo.
4. Sé el último en dejar que el pesimismo y la desesperanza se cuelen en tu vida… Ya, ya sé que “el horno no está para bollos” pero recuerda que hay mucha gente que necesita de tus alegrías para seguir soportando sus tristezas. Echa una ojeada, con el corazón, a tu alrededor.
5. Sé el último en poner el punto final a una relación de amistad, de novios o, simplemente, de compañeros ocasionales… ¡Qué es muy gorda la que te han armado! Bueno, agota otros recursos, se creativo, haz finales abiertos.
6. Sé el último en quejarte, en poner el grito en el cielo, en autocompadecerte, en echar la lagrimita… Mira, si la mitad del tiempo que te dedicas a quejarte, a proclamar lo injusta que es la vida, te dedicaras a poner remedio, la situación, te lo aseguro, cambiaría.
7. Sé el último en cerrar las puertas de tu casa, de tu vida… Y antes de echar el cerrojo, asegúrate de que en un radio de… (pon tú mismo los kilómetros) no haya nadie que pudiera necesitarte. Ah, y cuando cierres, deja la luz encendida, la del corazón, que no deslumbra y que puede ser de gran ayuda para tus hermanos.
8. Sé el último en meterte en la cama… Ya, me supongo que estarás cansado, pero seguramente algún amigo lo esté más y necesite que alguien se acuerde de él. Te aseguro que tus buenas noches se convertirán en el fármaco prodigioso que os hará dormir, a él a pierna suelta y a ti… con el corazón alegre y agradecido.
9. Sé el último en arrojar la toalla, en darte de baja, en pedir la jubilación anticipada… No pasa nada, todo problema tiene solución. Un secreto: La carrera de la vida no la gana siempre el más inteligente, el más ágil, el más fuerte, sino aquel que cree que puede hacerlo y lo intenta una, dos, tres… las veces que sean necesarias.
10. Y finalmente, sé el último en olvidar todo esto que has leído, sé el último en pensar que es imposible llevarlo a cabo… y sé el primero, ahora sí, en ponerte manos a la obra.
Si quieres triunfar en el mundo del celuloide y estar pisando continuamente por las alfombras rojas de la fama, del dinero, de los títulos y condecoraciones olvida cuanto antes este decálogo… Si, por el contrario, deseas triunfar en la vida de cada día sigue las instrucciones y tenlas a mano para poder echarlas una ojeada de vez en cuando.
José María Escudero