En este tiempo unos muchachos estaban reunidos una noche,
hablando de sus cosas. Pedro contaba sus diez horas de trabajo
en una tienda de zapatos, contaba cómo una mujer había venido
con unos pocos duros a comprar unos zapatos
y cómo se fue sin ellos porque no le llegaba el dinero.
Rosa contaba los líos de su fábrica de conservas.
Pepe le daba vuelta a lo aburrido que era estudiar Matemáticas.
Lo aburrido de estar en casa lo contaba Matías.
Y Mari decía que se pasaba las tardes del domingo llorando completamente sola.
Juan dijo que el sábado había querido romper la tele porque andaban todos
en casa atontados, mirando siempre la pantalla, sin mirarse nunca la cara.
Era la tercera o cuarta vigilia de la noche cuando, todos tristes,
Pedro, Rosa, Pepe, Mari, Matías y Juan se preguntaban:
¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos? ¿Para qué valemos?
Así estaban, cuando un ángel vestido de inmigrante
se presentó en medio del grupo. No tocó ninguna trompeta.
Muy bajito, casi como un susurro,
como quien cuenta un secreto, el ángel inmigrante les dijo:
«Paz a vosotros. Que nadie se asuste. Os traigo una buena nueva:
Ha nacido Jesús, el Mesías, el Señor.
Dios se ha hecho como nosotros para decirnos qué es eso de ser persona.
Para ayudarnos a encontrar nuestro propio camino de ser persona».
Cuando el ángel se fue, sonaron al tiempo 49 megáfonos
Por todas las esquinas de las calles. Los megáfonos estaban sincronizados
Y, en medio de una música en frecuencia modulada, se repetía esta canción:
«Gloria a Dios allí donde él está,
y en la Tierra, donde están los hombres, paz.
Paz a los hombres de buena voluntad».
Para hacer
Leer este texto: ¿Qué nos llama la atención?
Ojo: es un texto de hace un cuarto de siglo… Entonces las cosas se vivían de otra forma. ¿A qué nos suena ese texto?
Adaptar el texto o escribir otro nuevo: «Del Evangelio de Lucas hoy». Ya hay ordenadores y correo electrónicos. ¿Y qué les preocupa y de qué se ocupa la gente joven? Plasmarlo.
Elaborar la nueva noticia hoy para los jóvenes. Y difundirla: música, canción, páginas web…
Por cierto, el ángel iba vestido de inmigrante. ¿Por qué no podría ser que el inmigrante va vestido de ángel? Imaginarlo. Y ver en qué sentido son ángeles para nosotros.