Dormidos y sin sueños

1 septiembre 2011

Esta imagen de Fano fue creada para ilustrar las lecturas del primer domingo de Adviento del ciclo C. Se publicó en Diócesis, la revista del obispado de Málaga el 29.11.1009 y, como todas las suyas, son muy sugerentes. Téngase en cuenta que se puede trabajar también con la imagen a color, que se puede obtener en http://www.diocesismalaga.es/index.php?mod=imagenes&secc=ver&id=./images/albumes/fano/20091129.jpg&from=.

La lectura del evangelio de ese día corresponde a Lucas 21,25-28.34-36. En ese pasaje se refleja cómo Jesús habla de los tiempos finales:
–Habrá señales…, los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación. Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre.
 

La imagen
No es necesario hablar del origen de la imagen. La vemos y comenzamos a preguntarnos y a hablar a partir de lo que vemos:

  • Mostramos la imagen: ¿De que va?
  • Nos centramos en el contenido: ¿Qué pasa ahí? ¿Por qué?
  • Vemos los personajes: ¿Cuáles son? ¿Qué hacen?
  • Hablamos de los objetos: ¿Cuáles son? ¿Qué significan?
  • Lo aplicamos a nuestra realidad. ¿Qué refleja?

Ese mismo esquema podemos seguir para profundizar… en nosotros y en nuestra realidad.
El personaje

  • Hay un personaje central. ¿Cómo va? ¿Por qué?
  • Se deja llevar. ¿De qué?
  • Va dormido. ¿Por qué no se entera?
  • Va dormido sobre una almohada de la que cuelgan tres etiquetas. ¿Cuáles son sus sueños?
  • Parece que lleva tiempo así. Incluso está deforme o tiene un postura forzada. ¿Por qué no se entera? ¿Qué le ha pasado antes?
  • Y le queda poco camino para llegar al final. ¿Cuál es ese final?

Ángel y demonio

  • Un ángel y un demonio están también presentes, cumpliendo su función. ¿Cuál es la de cada uno?
  • El demonio, pequeño, empuja… ¿Tanta fuerza tiene?
  • El ángel, volátil, muestra un reloj que suena. ¿No puede hacer más?
  • Los dos cumplen su función. ¿Qué puede simbolizar cada uno de ellos?
  • Pero su intervención no es demasiado eficaz en ambos casos. Peor nos es fácil personalizar nuestros deseos o ilusiones en ellos. ¿Ese ángel y demonio no estarán dentro de nosotros? ¿Qué podrían simbolizar entonces?

Los objetos

  • El patinete no tiene mandos para agarrarse. ¿Agarramos nosotros los mandos de nuestra propia vida?
  • Parece que va cuesta abajo y con buena velocidad. ¿A qué nos acomodamos que nos lleva por buen camino o a buen final?
  • La almohada o cojín sirve para adormilarnos, adormecernos, acomodarnos… no despertar. ¿Por qué todo ello es así?
  • Tres etiquetas se balancean en ella: el deseo de ser el primero (podio), el deseo de poder y mandar (dinero), el deseo de aparentar ante los demás (estrella). Son las tres tentaciones clásicas. ¿Cómo nos llevamos con ellas? ¿Qué habría que hacer para que no nos adormezcan?

El final del camino

  • El personaje es joven pero está llegando al final. ¿Qué hacer para cambiar?
  • Aun hay tiempo para despertar. ¿Qué sueño habría que tener para dejar de estar dormidos y sin sueños? ¿Cómo ponerlo en práctica?

Herminio Otero