[vc_row][vc_column][vc_column_text]Herminio Otero
Educar-nos Juntos
He aquí una serie de documentos que pueden ayudarnos como educadores a tomar conciencia de la necesidad de dejarnos educar por los jóvenes porque queremos partir de ellos y de su realidad, y les queremos de verdad. Antes de nada, podemos establecer una comparación que nos ayudará a ver qué tipo de educador somos cada uno.
q Educadores módem
En los tiempos que corren (los mejores para nosotros, como siempre, porque son los únicos), podemos ser educadores (y lo somos) de diversos tipos. Uno de ellos puede ser el de educadores-módem.
- ¿Qué es eso de ser educadores-moden?
No consiste en ser modelos para los demás, como podría pensarse y que siempre se presupone. La denominación la sacamos del módem (abreviatura de «modulador-demodulador»), ese pequeño aparato colocado entre el enchufe del teléfono y el ordenador para convertir los mensajes que entran y salen a través de la línea telefónica. O sea, conecta nuestro ordenador con otras máquinas y así, gracias al módem, convertimos el ordenador en un fax o en un teléfono, transferimos datos y navegamos por Internet.
- ¿Quiénes… los educadores-módem?
Entre todos podemos buscar las comparaciones. Sugerimos algunas. Son educadores-módem los educadores que…
ú Actúan en silencio pero son imprescindibles para que los demás funcionen.
ú Su trabajo es oculto y a veces invisible pero sin él no se puede hacer nada.
ú Convierten a los demás en protagonistas hasta el punto de desaparecer ellos.
ú Traducen las señales que llegan desde fuera para que se puedan entender desde dentro.
ú Reconducen las señales que salen de cada uno para que puedan llegar a su destino y lograr su objetivo.
ú Ahora ya no son agentes externos sino que están incorporados en el interior de los aparatos. Así el educador logrará que lo que dice y hace ayude a cambiar la interioridad de las personas.
ú Saben descifrar los mensajes que llegan a los jóvenes, lo mismo que los que salen de ellos.
ú Actúan de forma inteligente, además de programada, y reconducen cada señal a su destino.
ú Se dejan educar por lo que ven y oyen en aquellos a los que ayudan a transformarse.
¿Qué y cómo hacemos nosotros?
1 Saber preguntar para saber cuestionar
q Un dibujo, una situación
Partimos del dibujo de Forges («El País», 10.10.98). Al final, podemos ponerle un título.
- El dibujo: La realidad oficial de los jóvenes. ¿Qué pasa ahí? ¿Quiénes son esos dos personajes o quiénes pueden ser? ¿Qué refleja de la realidad política? ¿Qué refleja de la situación juvenil?
- Tras el dibujo: Ampliación a la realidad educativa. ¿Qué refleja el dibujo de la realidad educativa? ¿Cuándo un educador se parece a ese funcionario? ¿En qué se parece ese joven (coleta, manos en el bolsillo) a aquéllos con quienes tratamos? ¿Cómo podría seguir el diálogo entre joven y educador? Lo hacemos: meterse en los personajes y dialogar desde cada papel, pero buscando causas, puntos de encuentro y metas y objetivos comunes…
- Más allá del dibujo: Profundización y propuestas. ¿Qué preguntamos a los jóvenes con quienes estamos? ¿Cómo les cuestionamos? ¿Cómo nos dejamos interrogar por sus preguntas (o su falta de preguntas)? ¿Somos capaces de detectar sus interrogantes silenciosos? ¿Cómo nos afectan? ¿Qué respuestas damos y cuáles deberíamos dar?
2 Saber leer el pasado reciente
q Un texto, un resumen
Los jóvenes son en parte lo que han sido («nosotros que no podemos fiarnos del futuro»), porque en cada uno resuena lo que los anteriores han vivido. El itinerario reciente de las generaciones jóvenes nos habla de estaciones y posadas por las que han pasado durante los últimos años.
Creemos que los jóvenes actuales recorren también esas mismas estaciones y posadas en su desarrollo personal, aunque no se queden en ellas. De alguna forma resuenan en ellos los reflejos de ese mosaico generacional formado por sus experiencias vitales. En unos jóvenes predominarán unos tonos en vez de otros, pero todos estarán teñidos por esas vivencias que les han sido cercanas. Recordamos algunas.
q El discurso social sobre los jóvenes
Las aproximaciones teóricas a «lo juvenil» nos han sido –y lo seguirán siendo– hasta útiles: informes y más informes, estudios sociológicos, descripciones generacionales y culturales, aproximaciones psicosociales, educativas, políticas y hasta antropológicas. El mismo «discurso social de la cotidianeidad» habla de ellos continuamente, de los jóvenes, de los de hoy, o de los de hoy comparados con los de antes.
Que si son la «Generación X» de Douglas Coupland;
que si los chicos aislados del walkman;
que si la «generación-radar» y presentista, desorientada, que hubo de seguir a una supuesta «generación-brújula» anterior (con supuestas metas claras);
que si los jóvenes Kronen, que tanto dinero dieron a la joven narrativa de Mañas y Loriga (poco importa, por cierto, para ser de la «generación Kronen» si no tienes los 20.000 duros mensuales necesarios para ello);
que si no saben lo que tienen o que si son más listos que el «pecao»;
que si son muy majos o muy gamberros;
que si son la «juventud liberta», alargada en moratoria de adultez, o la juventud del mosaico y del código quebrado;
que si la fiesta, bacalao y móvil en la mochila;
que si los más formados y preparados (o «pre-parados») en la historia de la humanidad o si chicos abonados a la play station o a la industria cultural anglosajona;
que si la movida ecologista o la que pasa de todo;
que si la generación de la anorexia o si la generación del voluntariado social;
que si la promoción Jasp y los chicos «on» o que si están éticamente fragmentados;
que si los del 0,7 y los disturbios solidarios de Seattle y Praga, o si los ausentes de la política y de los sindicatos;
que si pijos; que si salvajes (eso sí, «no así mi hijo, no»);
que si la generación de los contratos basura o si la del no-saben-lo-que-quieren;
que si la promoción del post-materialismo y los cachorros del bienestar;
que si la juventud de las sociedades de control, cada vez más macdonalizadas por los efectos del «pensamiento único».
Enrique Fontán, ¿Cómo ven el mundo los jóvenes?
Así Son si así Nos Parece
- ¿Qué sabemos de estas clasificaciones? ¿Qué recordamos?
- ¿Influyen algo en los jóvenes actuales? Mejor: ¿los jóvenes actuales tienen alguna de esas características?
- Podemos leer este pasado reciente en muchas páginas de Cuaderno Joven de los últimos años. ¿Cómo nos ayuda todo esto a leer el presente de los jóvenes? ¿Qué claves nos aportan?
- Según todo eso, ¿qué camino podemos seguir?
3 Pasión por la vida: detener y superar el tiempo
Para educar a los jóvenes y dejarnos educar por ellos, necesitamos descubrir sus pasiones. Recordamos algunas de la mano de Hubert Herbreteau y aportamos otros documentos que nos ayudarán a concretar o tomar postura, y nos obligarán a cuestionarnos para dejarnos educar.
Jóvenes y adolescentes de 13 a 18 años, viven la ambivalencia de sentirse entre el entusiasmo apasionado y el desencanto desesperanzado. Pero todos despliegan una gigantesca energía, a veces incontrolada, exclusiva o desmesurada, que se manifiesta de diversas maneras. Una de ellas, que está en el fondo de las demás, es la pretensión de detener y superar el tiempo.
q Vivir en el momento presente
En un momento en el que el cuerpo cambia y los deseos son múltiples, el objetivo principal de jóvenes y adolescentes es «vivir a tope». Al hacerlo de forma apasionada, intentan vivir en un tiempo más allá del tiempo, convirtiendo en eterno el momento presente. El club de los poetas muertos ha popularizado el Carpe diem: aprovechar el momento presente hasta el agotamiento, por ejemplo en gustar todos los placeres de lo cotidiano en todas las formas posibles o refugiarse en la noche como momento sin tiempo ni final…
q Un relato, una petición
Poco a poco se va extendiendo esta actitud, que se refleja de múltiples formas. Traemos aquí una historia, proveniente de Hispanoamérica, que Benito Vicancos hizo llegar a José Miguel Burgui. Esta sencilla historia terminaba con una conocida idea y la quería reflejar: No esperes demasiado para decirle a alguien que le quieres / y para comunicarle lo que sientes por él o por ella. / Díselo hoy. Mañana puede ser demasiado tarde. / Díselo hoy. Díselo hoy.
Érase que se era un joven de 17 años que nació enfermo, con una enfermedad que no tenía cura posible. Cualquier día podía morir: éste era el parte de los médicos. Él lo sabía, de ahí que aguantaba lo increíble. Vivía en su casa, al cuidado de su madre. Hasta que un día se hartó y decidió marcharse y abandonar la casa. En el momento en el que ya se iba, fue y se lo comunicó a su madre. Ella le miró con cariño y le dejó salir de casa.
Fue caminando por una calle y por otra. No se perdía detalle. Todo le llamaba la atención. Miraba a todas las gentes que pasaban a su lado, se paraba en todos los escaparates, observaba los jardines. Todo, absolutamente todo le parecía nuevo.
Por fin, se metió en una tienda de música. Allí, nada más entrar, vio en el mostrador a una chica sonriente y de su misma edad. Nada más verla quedó prendado de su ternura, sencillez, amabilidad y sonrisa. Ya no le interesó la música, sólo ella. Se acerca al mostrador. Ella, al notarse observada, le pregunta a bocajarro y con una doble sonrisa: «¿Te puedo servir en algo?».
Alberto, que así se llamaba, le devolvió la sonrisa y pensó que la de ella era la sonrisa más bonita nunca jamás vista. Sintió deseos de besarla. Sólo lo hizo con su cariñosa mirada y le respondió rápidamente:
– Sí, quiero un CD. Y sin fijarse qué CD era, ni su título siquiera, tomó el primero que vio y le entregó al mismo tiempo el dinero.
– ¿Quieres que te lo envuelva? Ambos sonríen y Alberto le responde con un gesto afirmativo de cabeza. Ella, entra al almacén y sale con el CD envuelto en un papel de regalo. Con nuevas sonrisas se despiden.
A partir de este día, Alberto venía todos los demás días a la tienda a comprar un CD. La chica, Silvia, siempre se lo envolvía. Alberto hubiera querido decirle que le quería, hubiera querido invitarle a salir con él, pero era muy tímido y no se atrevía, le sudaban las manos y le palpitaba con fuerza el corazón siempre que pretendió o quiso o simplemente pasó por su mente decírselo. Nunca dio el paso.
Un día, la madre de Alberto notó que algo le pasaba a su hijo. Él le contó el cariño que sentía por aquella chica pero que no se atrevía a decirle nada. La madre le animó a que se declarase. Llegó un día en que Alberto se armó de coraje y ese día estaba dispuesto a decirle todo lo que sentía por ella. Fue como todos los días a comprar el CD y, ya delante del mostrador, cuando la chica estaba dentro del almacén envolviéndole el CD, sólo tuvo valor para dejar su nombre escrito en un papelito con el número de su móvil y salir temblando y con rapidez de aquel lugar.
Al cabo de dos días, al ver la chica que Alberto no aparecía, llamó al móvil. Se puso su madre. Al oír que preguntaba por su hijo, comenzó a llorar y le comunicó entre sollozos:
– ¿No sabes? Murió ayer. El silencio fue fuerte y sólo se entremezclaron dos llantos.
La madre entró en la habitación del hijo y observó que había en su estantería un montón de CD y todos estaban sin abrir. Se sentó en la cama y comenzó a abrirlos uno tras otro; en todos aparecía una pequeña nota que decía: «Hola, amigo, estás superguapo. ¿Quieres salir conmigo? TQM, Silvia».
Así Fue si así se Vive
- ¿Qué nos dice esa historia dentro de su simplicidad?
- ¿Qué refleja de los adolescentes y jóvenes? ¿O es sólo de alguno de ello?
- ¿Qué historias escondidas están detrás de cada persona? ¿Cómo las vemos?
4 La pasión amorosa: el triunfo del amor
q El amor apasionado
La pasión amorosa es un buen ejemplo del deseo de vivir en un tiempo más allá del tiempo, convirtiendo en eterno el momento presente. Aunque pudiera parecer mentira, la frustración del impulso amoroso, lo mismo que la del impulso motor, del mando o del juego, sigue siendo grande en el público en general y entre adolescentes y jóvenes en particular. Véase si no lo que más les gusta y siguen: películas, series, programas de televisión… Por eso jóvenes y adolescentes se engancharon con Titanic, fascinados por las proezas técnicas y efectos especiales, y se quedaron prendidos –sobre todo ellas– por la gran historia de amor entre dos jóvenes de clases sociales diferentes.
El deseo del triunfo del amor es una forma de vivir la vida con pasión: el amor apasionado triunfará sobre la muerte. También los educadores podemos ayudar a los jóvenes a cultivar esa pasión. Así lo hacen algunos, como forma también de escuchar sus deseos y necesidades más profundas.
q Unas frases, un mismo deseo
He aquí una lista de frases creadas por los mismos jóvenes, a propuesta de José Miguel Burgui y guiados por él. Para eso leyeron previamente poemas de la Antología de las mejores poesías de amor en lengua castellana. Inspirados en esos poemas, escribieron estos mensajes. Reflejan, creemos, necesidades, deseos, sueños, ilusiones, esperanza… que también nosotros podemos escuchar.
Mensajes cortos sobre el amor
- El silencio y el cariño lo bebo en tus ojos.
- Tu brillas como una perla.
- Eres agua fresca para mi boca.
- En ti se entrelazan la hierbabuena y el romero.
- Reposo como el agua tranquila a la orilla de tu cuerpo.
- No eres nunca la misma, cambias según la luz y la melodía que escucho.
- Cuando estoy contigo hay alguien que nos corta el tiempo. ¿Será el amor?
- Cuando me siento triste y tú estás lejana, el amor me viene al galope.
- En tus ojos navega mi rostro, en los míos tengo tu cara fotografiada.
- En ti canta todo lo que tocas, eres melodía.
- Mis besos anclan en tu puerto.
- Tu amor tiñe mi vida.
- Tú eres para mí la bella primavera.
- Mis palabras son más tuyas que mías.
- Todo lo llenas, todo lo ocupas, todo lo tiznas por mí.
- Te quiero en mis brazos como hiedra adherida a mí.
- Te beso en tu frente cálida.
- A diario envío mensajes al viento para que toque tu oído.
- Tus besos cierran mi boca y abren mi alma.
- Tu silencio es de estrellas brillantes y lejanas.
- Me llena y basta una palabra tuya, una sonrisa, una caricia, una mirada.
- El sol que madura los frutos hizo tu cuerpo.
- Tu boca tiene el brillo de los cristales del arroyo y de la gota de rocío.
- Un día escribí el verso más triste de mi vida, fue cuando te perdí.
- Eres como una marea cuando estás junto a mí.
- Tus labios tienen sabor a uvas, higos y frambuesas.
- Un día ascendí a 1.000 metros para dejar tu nombre y el mío escritos en una roca.
- El río de mi alma rompe a llorar cuando me dices que te alejas.
- Mi mirada recorre los caminos de tu cuerpo.
- Debajo de tu piel, como en un cristalino estanque, viven los peces.
- En ti he gustado el sabor de la aurora.
- Mis ojos repiten lo que copian, tu ser y tu figura, tu nombre y tu sonrisa.
- Te quiero como el mar a la arena de la playa, como la hiedra al tronco del árbol, como el pájaro al azul del cielo.
- En mi memoria llueve el recuerdo de tu imagen.
- Cuando me encuentro triste echo mis redes al mar de tus ojos.
- Dejo mis besos en ti como brasas.
Jóvenes guiados por José Miguel Burgui
5 Descubrir otras pasiones o los deseos del corazón
Las pasiones de los jóvenes y adolescentes reflejan una búsqueda vaga de la eternidad. Siguiendo de nuevo a Hubert Herbreteau, recordamos algunas que el educador sabrá leer y descubrir para situarse pacientemente ante ellos y ayudarlos a que ellos se sitúen adecuadamente ante sí mismos. A la vez estas pasiones y fascinaciones se pueden ver como una clara petición de auxilio o búsqueda de sentido que han de inquietar y cuestionar a los educadores.
- Vivir rápido: ganar tiempo al tiempo
Vivir una gran pasión es también querer vivir rápido ganando tiempo al tiempo… Desde ahí se explica el frenesí que anima algunos días a los adolescentes. Y la moto se convierte en el símbolo preferido y más claro: movilidad y velocidad (para mantenerse en equilibrio no podemos detenernos). La movilidad se convierte en transporte, palabra que a su vez se traduce en desplazamiento de un lugar a otro, y también en el sentido de éxtasis, pérdida de consciencia, arrebato o arrobamiento…
La pasión de la velocidad es como un vértigo entusiasmado que permite abandonar el mundo durante unos instantes y olvidar la dura realidad de lo cotidiano. Desde ahí se puede explicar el éxito de los deportes de riesgo, que implican deslizamientos peligrosos o arrojarse al vacío.
- Aparecer o la pasión por los objetos
Otro aspecto, muy ligado a la pretensión de ganar tiempo al tiempo, es la seducción de lo nuevo y de la moda, representada en la forma de vestir y en la pasión por los objetos inútiles (colgantes, camisetas, anillos y pendientes para el piercing…). Hasta tal punto llega esto último que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud se propone regular el funcionamiento de los establecimientos no sanitarios en los que se realizan tatuajes o piercing: será obligatorio el uso de guantes de tipo quirúrgico y de agujas y cuchillas desechables. En el caso del piercing, se establece que las joyas sean de acero inoxidable, oro de 14-16 quilates o titanio con el fin de reducir el riesgo de infección o reacciones alérgicas.
Esta pasión por los objetos puede significar la pretensión de existir como persona única, original y distinta, y a la vez cercana a las celebridades del mundo. En una sociedad de la abundancia, los objetos no se conservan sino que se ponen en circulación. La pasión por los objetos origina a veces sufrimiento: detrás está la necesidad de comprar por comprar. ¿Y no será esta misma pasión una forma de escapar de la soledad inexorable?
- Conectarse y la pasión por el viaje
Otra forma de ganar tiempo al tiempo es la pasión por el viaje: prolongación de los estudios, aprendizaje de lenguas, salidas al extranjero, intercambios culturales…, sintiéndose ciudadano del mundo La pasión por el viaje esconde la pretensión de alargar el horizonte (también el horizonte de sentido, dentro de un mestizaje de músicas y culturas).
Pero viajar cuesta caro. El sucedáneo es la pasión cibernética: viajar desde su habitación enganchándose a la red para sentirse conectados. A veces se manipula éstas y otras máquinas de manera compulsiva.
q Dos imágenes de corazón
He aquí dos imágenes de Merino y Raúl Arias que tomamos de «El Mundo» (25.1.01 y 18.11.00). Podemos trabajar con ellas relacionándolas con lo que acabamos de decir. O las comparamos sin más con los jóvenes. ¿Qué tienen que ver estos dos corazones con lo que hemos dicho? Sugerimos algunas pautas –muy pocas– más.
- Corazón interior
ú ¿Qué pasa a ese corazón? ¿Por qué esta así?
ú ¿En qué se parece al corazón de los jóvenes?
ú ¿En qué se parece al corazón de los educadores?
ú ¿Se le puede aplicar aquello de «inquieto está mi corazón hasta que descanse en ti»?
- Feraz corazón podado
ú ¿Qué pasa a ese corazón? ¿Por qué esta así?
ú ¿En qué se puede parecer al corazón de los jóvenes?
ú ¿Hay que podar el corazón para que esté mejor? ¿Quién lo ha de hacer? ¿Cómo hacerlo?
ú ¿Quién puede ser ese personaje que poda?
ú ¿Qué función tendrían los educadores a la hora de educar el corazón de los jóvenes?
6 La fascinación por los mundos inexplorados
La pasión por el viaje aparece también con la fascinación por los mundos inexplorados o imaginarios, «en las fronteras de lo real». Algunas series de televisión (Expediente X) responden a este gusto por lo extraño, lo misterioso o lo inexplicable.
En el mismo orden de cosas está el fenómeno de la vuelta de lo maravilloso y el triunfo de lo fantástico y de lo mágico. En el mes de diciembre de 2001 el mundo entero se lanzó a contemplar dos películas en las que la magia y el mundo fantástico son sus características esenciales: Harry Potter y la piedra filosofal y la primera parte de El señor de los anillos.
- Harry Potter y la piedra filosofal
Las aventuras del joven mago batió récords de taquilla en todo el mundo, lo mismo que los libros de J. K. Rowling, de los que partió la película. Las ficciones de esta autora son una mezcla de La historia interminable, La cenicienta, Las aventuras de Guillermo Brown y las historias de la lucha elemental entre el bien y el mal, desde El señor de los anillos hasta La guerra de la galaxias.
El crítico Carlos Bollero dice de esta película que es «triunfadora con causa»: «En este crío de ojos desarmantes y actitud resignada hueles el prodigio, la aventura, la épica, la evasión de la realidad. No te decepciona. Le vas a acompañar en su excepcional camino iniciático. Vas a compartir su miedo, su poder, sus hallazgos, la protección de las hadas y la amenaza de los dragones».
- El señor de los anillos
Fue una de las películas que mayor expectación causó en España antes de su primer pase. Peter Jackson, el director de la cinta, recreó el mundo descrito por Tolkien en 1954 en un libro del que se han vendido más de cien millones de ejemplares en todo el mundo y ha sido traducido a 25 idiomas. La historia se ambienta en la Tierra Media, un territorio que fue creado por la imaginación de Tolkien y que sembró de hobbits, gnomos, elfos, magos y orcos. Ellos se unirán hasta crear la Comunidad del Anillo, un grupo que debe recorrer todo el territorio hasta el Monte Docom, el territorio maléfico de Sauron, el Señor Oscuro que lo forjó para someter a todos los pobladores de la Tierra Media.
El director, Peter Jackson, se enfrascó durante tres años en la escritura de un guión de casi trescientas páginas, que contenía dos presupuestos básicos: crear el mundo fantástico de apariencia realista y abordar los tres temas básicos del libro: la lucha entre el Bien y el Mal, la lucha entre la naturaleza y las máquinas, y el poder de la amistad para vencer la corrupción.
q Una imagen y múltiples realidades
- Tomamos esta imagen de Raúl Arias de un suplemento de «El Mundo» (29.11.01). ¿Qué nos llama la atención de ella?
- ¿Qué connotaciones tiene la imagen? Sugerimos: universo, círculo, pozo, luna, sol… Y también: remolino, espiral, laberinto, día y noche… Y muerte, vida, peligros, lo instintivo, animales, nubes…
- ¿Qué palabras pone en el círculo externo? Nótese la dificultad para leerlas si no nos centramos en lo negro. ¿Qué aplicaciones sacamos para aprender a leer el mundo de los jóvenes?
- ¿Por qué este regreso de lo mágico? ¿Qué se esconde detrás de esa realidad? ¿En qué nos puede cuestionar?
7 Saber estar, saber aparecer
q Un diccionario, algunas claves
Antes del 11 de septiembre, con el que se inicia el siglo XXI, había comenzado el milenio cargado con nuevas expresiones. Tomamos la idea de Diccionario del milenio («El País Semanal», 22.10.00). No son imprescindibles y hay más, pero conviene conocerlas. Como educadores, es bueno descubrir lo que hay detrás de ellas más allá de los aires de la moda, diseño, música o sociedad… Recordamos algunos términos de la A a la Z. No señalamos más pautas. En cada caso podemos indagar las claves: ¿Qué peticiones esconden, qué demandas manifiestan, qué ruegos apuntan…? Y concretar: ¿Qué y cómo actuar ante ellas?
Diccionario para saber por dónde andamos
- After-hours: Término procedente del inglés («Después de las horas». Son los locales que abren cuando cierran las discotecas. O sea, cuando sale el sol. Para agotar el deseo de vivir. Para agotarse. (Es solo para algunos. Otros tantos han tomado las calles para el botellón.). Y siempre la noche convertida en día.
- Bio: Prefijo para dar apariencia de naturalidad a nuestra existencia. En un mundo cada vez más artificial lo intentamos disimular con el prefijo bio: biodiversidad, yogures bio, arquitectura bioclimática, biodegradable…
- Causal: Modo de vestir desenfadado e improvisado que pudiera parecer fruto de la casualidad, pero que precisa largas horas de preparación. Y Customizar: Cualquier cosa que haya pasado por un proceso de personalización: estampar un firma en una camiseta o crear una pieza de ropa partiendo de otra ya existente.
- Chatear: Charlar, generalmente en Internet. Efecto en algunos: ligue compulsivo y citas a ciegas.
- Downshifting: Efecto colateral de la sociedad de consumo, que responde a la ecuación: adicción al trabajo + estrés = soñar con una isla desierta. Supone un cambio de vida radical desde el trabajo compulsivo hacia la meditación o calidad de vida.
- Exfoliar: Peeling, o sea, lijado de piel para eliminar células muertas, suavizar la epidermis y limpiarla en profundidad. Siempre jóvenes y aparentes.
- Fusión: De la música que unía dos estilos diferentes a todas las artes que incorporan a las minorías dentro de un espíritu globalizador.
- Globalización: Libre comercio en un mundo sin barreras que hacen posible las tecnologías de la comunicación. Está todo por ver.
- Hipioso (aire): Unir lo hippy a alguien elegante. Se necesitan materiales nobles y… precios exorbitantes.
- Inteligencia emocional: Para no ser analfabeto a la hora de relacionarse con los demás.
- Link: Para saltar de una página a otra en el laberinto de la red. Nos los dan hechos.
- Micromini: Mínima expresión conocida de una falda. Comienza muy abajo por arriba y termina muy arriba por abajo. Para mostrar todo sin enseñar nada… porque ya está todo visto. (Véase lo opuesto: Super-mega…). Y minimalismo: «Menos es más». La forma desaparece. Estilo de la reducción: interiores sin zócalos, ventanas sin marco, armarios sin tiradores… hasta una severidad casi monacal.
- Multimedia: Texto, imágenes, sonido, animación y vídeo unidos en una pantalla. Movimiento total para gente parada y asentada. La energía sale de otra forma: necesidad de movimiento sin objetivo (baile, botellón, alfter-hours…).
- Playstation: Consola de videojuegos por antonomasia, con un mando por cables lleno de pulsadores. Engancha de modo que se prefiere jugar a tener que ir al bocadillo. Todo ello tiene mucho que ver con prestaciones de las máquinas, portales con sus Punto.com que están en el hiperespecio (o sea no sabemos dónde están).
- Reciclar: Comportamiento ligado al desarrollo sostenible. Y Revisitar: Rescatar lo antiguo y recuperar el pasado, dentro de un estilo retro.
- Super-hiper-mega-ultra-radical-turbo: Lenguaje emocionante para gente que vive en ambientes más light o que ha pasado por todo. Esconde la necesidad de más emociones o más fuertes.
- Versátil: Lo que vale para todo, lo que hoy es y mañana no es, porque todo vale. Y Virtual: Estar sin estar, ser sin ser. ¿Comenzar a ser por dentro?
- Web: La red. Www: la telaraña mundial. Todo está ahí. También nosotros, perdidos en la red laberíntica.
- X: Generación en busca de futuro, sin saber si buscarlo, ni dónde ni por qué. Porque tienen todo, les falta todo. Y se necesita despejar la incógnita del sentido.
- Yo: Del plural al singular. Sujeto absoluto, a veces fundido en la masa, confundido en el ciberespacio y siempre necesitados de apoyos.
- Zen: Versión japonesa del budismo: todo un sistema pacífico e iluminado de pensamiento en el que la belleza es la verdad, la suma desnudez.
Para Cuestionarnos
- ¿Qué sabemos de todo esto? ¿Qué se esconde por detrás? ¿Cómo se van cambiando hábitos y costumbres?
- ¿Qué nuevas realidades están apareciendo y cómo repercuten en las personas?
- ¿Qué implicaciones tiene en la pastoral? ¿Qué podemos hacer desde la educación? ¿Qué diccionario elaboraríamos nosotros? Señalar también las aplicaciones educativas.
8 Ponerse en marcha
He aquí un decálogo para que los jóvenes se sientan valorados. Un ejemplo de los diversos modos de acercarnos a una realidad que nos afecta. Cada punto del decálogo lleva implícitas una o varias demandas a los educadores, a partir de las cuales se podrá dialogar, concretar y trabajar.
q Decálogo para que los jóvenes se sientan valorados
1 Amarás a los jóvenes por encima de todo y se lo mostrarás con detalles sencillos y frecuentes.
2 No levantarás la voz ni perderás la calma a la menor ocasión.
3 Conseguirás que los chicos y las chicas se sientan a gusto contigo tratándolos personalmente e interesándote por su vida.
4 Honrarás a sus padres relacionándote con ellos e informándoles del proyecto educativo de tu grupo y de tu centro.
5 No matarás la energía que los jóvenes llevan dentro, sino que la encauzarás hacia la creatividad, el ejercicio y las relaciones con los demás.
6 No cometerás actos que hagan sentirse menospreciado al joven, sino que buscarás lo positivo que hay en él y le ayudarás a desarrollarlo.
7 No robarás a los jóvenes sus deseos e ideales, sino que colaborarás para que lleven a acabo lo bueno que hay en ellos ayudándoles a ser críticos y «realistas».
8 No consentirás pensamientos negativos sobre los jóvenes y recordarás que todas las personas tienen un lado bueno. Es cuestión de encontrarlo.
9 Serás coherente con lo que los chicos y la chicas esperan de ti. Te verán siempre a su lado y acabarán considerándote uno de lo suyos.
10 Te sentirás siempre parte de un equipo y aportarás tus mejores cualidades para que los objetivos de ese equipo se cumplan.
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