EL KIT DEL VERANEANTE CRISTIANO

1 julio 2007

Si este año toca playa o montaña o casa del pueblo o incluso si este verano toca trabajar o
no piensas desplazarte… Este kit está pensado para ti…  ¡Sirve para toda persona, circunstancia y lugar!

  1.  Dos billetes de viaje. Uno para ti, otro para Jesús. De ida y de vuelta, aunque no olvides dejar abierto el regreso… ¿quién sabe? Un verano al lado del Señor depara muchas sorpresas. ¡Ah! Que este año no te mueves… es igual, acude a la ventanilla de tu corazón, seguro que hay algo para ti.
  2. Protector. Para protegerse de la modorra veraniega, del aburrimiento, de “todos los veranos lo mismo.” Que la rutina no mate el amor, sino todo lo contrario, que el amor se deshaga de la rutina.
  3. Baraja de cartas. A Jesús le encanta y en torno a una partida de mus o una brisca o un tute (nunca un solitario) podrás marcarte un órdago a la amistad, al buen rollo, al amor… pero sin tirarte ningún farol, ¡eh!
  4. Toalla. A pesar de los problemas que, cómo no, también este verano aparecerán en tu vida, la toalla te ayudará a descubrir lo mucho que vale una mano amiga, un compañero de camino, un corazón abierto de par en par… ¿Qué tú te quedas más sólo que la una, cuando aparecen las adversidades?… Pero vamos a ver, repasa el primer punto… ¿o es que no le has sacado billete?
  5. Bandera verde. Este verano da rienda suelta a tu corazón. Haz una aguadilla (bien larga) a tus resquemores, a tu egoísmo, a tus miedos… y lánzate, sin flotador, a amar a tus hermanos más necesitados.
  6. Chanclas. Que te recuerden que este verano hay muchas personas que caminan a tu lado… ¿te cuento un secreto? Si quieres que tu vida cambie y a mejor, claro, sustituye los términos turistas, veraneantes, guiris, o incluso, carteristas… por el término hermano y se consecuente con el cambio.
  7. Guía de turismo personal. No, no vayas a comprarla. La tendrás que elaborar tú mismo este verano, eso sí, con la ayuda del Señor. Y es que dentro de ti, en tu corazón, hay un montón de paisajes de ensueño, de obras de arte, de lugares paradisíacos… No cobres entrada a los hermanos que se acerquen a tu vida, más bien, pon un cartelito en tu corazón con el siguiente rótulo: “Verano de puertas abiertas.”
  8. Cámara de fotos. Que este verano llenes docenas de álbumes con momentos inolvidables. El funcionamiento de la cámara es sencillo, tres pasos: mirar, escuchar y amar. Además te recuerdo que el tiempo no es tan importante, pueden pasar años enteros que luego apenas recuerdas y de pronto vives un instante que siempre llevarás en el corazón (ojalá que ese instante se multiplique este verano por 100 o por 1000, de ti depende).
  9. GPS estropeado. Este verano amigo mío está diseñado especialmente para ti, para perderte junto al Señor. Y no te preocupes, Él te mostrará el camino que tus ojos no atinan a encontrar. Él te señalará la senda, mas no lo andará por ti, sino contigo.
  10. MP 10. ¡Últimísima tecnología! No gasta pilas y te permite escuchar a un montón de hermanos… nos es que sean “número uno” ninguno de ellos, pero merecen y mucho la pena, ¡ya verás!. Un consejo, sintoniza bien “el aparato,” ya sabes, si hay interferencias es que algo está fallando.

José María Escudero

 

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