De primera mano y recién sacados del portal de Belén, aquí tienes un puñado de mensajes típicamente navideños. El autor de los mismos, el niño Jesús, los ha escrito personalmente para ti…, aunque no se enfadará –todo lo contrario, se pondrá muy orgulloso– si los utilizas para felicitar las Navidades a todos tus contactos…
- Este año El Corte Inglés, Springfield, Zara, Freixenet… cierran sus puertas. Pero no te preocupes, El Portal de Belén lo encontrarás abierto las 24 horas del día y además saldrás con la cartera intacta y el corazón radiante ¡Te espero!
- No es por hacer “un feo” a los Reyes Magos, pero ni oro, ni incienso, ni mirra… Este año les he pedido tu alegría, tu cariño y tu amistad.
- El mejor regalo que me pueden hacer por mi cumple viene sin envoltorio y “no para quieto.” Gracias por acordarte de mí un año más.
- Hay niños que nacen con un pan bajo el brazo… Yo he nacido con algo mejor: con un gran amigo ¡Gracias!
- La magia de la Navidad eres tú… Saca de la chistera o del corazón la mejor de tus sonrisas.
- Dile al “gordo ese con barba” que no intente meterte en su saco, pues ya me he adelantado yo y te he metido en mi corazón.
- Otro año más me ha llegado a Belén la extraordinaria…, la extraordinaria noticia de sentirme amado por ti
- Ni los Reyes Magos, ni los pastores, ni la mula, ni el buey… ¡Ven rápido! Esto es muy aburrido sin ti.
- ¡Qué manía ponerme a predicar con apenas unos días de vida! A ver si se enteran de una vez por todas que lo que más necesito en este momento es simplemente tu compañía. ¿Me haces un hueco?
- Apenas tengo saldo… ¡Anda, hazme un favor! Manda a tu lista de contactos un SMS invitándoles a mi cumple.
- Me está empezando a resultar pesado tanta “gloria in excelsis Deo.” Necesito tus historias, tus chistes, tus batallitas… ¡Te necesito a ti!
- Ven urgentemente. El nacimiento que organizan todos los años se repite más que los regalos que todas las Navidades me hacen los Reyes Magos… Este año con tu piercing, tus rastas, tu sudadera anarka y, sobre todo, con tu corazón, nos alzaremos con el primer premio.
- Mis papis finalmente aprendieron la lección; ya no volverán a pedir sitio en la posada… Este año aporrearán las puertas de tu corazón.
- Deja de mirar al cielo… La estrella que te guiará a mí, la he puesto este año en tus hermanos… ¡Fíjate bien!
- Ni en Belén, ni en una posada, ni en una cueva de pastores… Los últimos estudios no dejan lugar a dudas: nací y sigo naciendo en tu corazón.
José María Escudero