EL PARLAMENTO UNIVERSAL DE LA JUVENTUD

1 julio 2011

Cristina Díaz Van Swaay
Presidenta Juventud Idente
 
Una mirada profética y esperanzadora
Este año en España nos encontramos ante la gran oportunidad de vivir una experiencia única, la de acoger al Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, en Madrid para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud.
Acoger al Papa y a muchos miles de jóvenes no encierra solamente un acontecimiento de grandes magnitudes, sino sobre todo es profecía de una inmensa gracia que tocará y podrá cambiar el rumbo de la vida de aquellos que, con corazón abierto, sepan reconocer al mismo Cristo en la presencia de Su Vicario, el sucesor de Pedro.
Muchos habrán pensado en qué razones llevarían al Santo Padre a elegir Madrid como sede de este gran encuentro. Quizás nos venga a la mente como posible motivo la actual crisis de valores y de vivencia de la fe que afrontamos en Europa y de un modo especial en España.
Esta impresión de dificultad y cierta persecución nos inspira, como cristianos que somos, una alegría y un coraje sobrenaturales que nos hacen lanzar una mirada profética y llena de esperanza acerca de la gran oportunidad que se nos acerca: Oportunidad de renovar nuestra inocencia,  oportunidad de fundamentar nuevamente nuestras vidas en Cristo, oportunidad de hacer más visible y auténtico el testimonio de quienes realmente han encontrado una piedra preciosa que da sentido a sus vidas… En definitiva, una valiosa oportunidad de hacer lucir la grandeza del Evangelio de Cristo y su repercusión siempre nueva en la historia de la humanidad.

 

Los valores como verdadero legado a transmitir
El legado que transmite una generación a otra, los padres a sus hijos, es sin duda este mundo de valores, cargados de bien, belleza y hermosura, que comparten unos con otros y que marcan profundamente sus vidas. Las Personas Divinas se hacen partícipes en cada una de estas relaciones, “se personan” en cada momento de ternura del humano existir, llenando de vida y de riqueza espiritual cada vivencia, dejando su toque, su unción. Y lo hacen independientemente de la cultura, credo, edad o cualquier otra diferencia que se tenga, siempre con generosidad, haciendo “salir el sol sobre buenos y malos, llover sobre justos e injustos” (Mt 5,45).
Esta experiencia universal de Dios, visible no solo dentro del ámbito de la religión sino también en el arte, la educación, la cultura, entre otros… es fuente inagotable de los valores más dignos del ser humano.

 

Valores para una nueva civilización
Y ¿qué valores son los que pretendemos dejar como legado para las nuevas generaciones? Quizás podríamos orientar esta pregunta hacia ¿cuáles son las aspiraciones de los jóvenes en cuanto a qué valores quieren que rijan su futuro?
Sin duda la juventud se caracteriza por su capacidad de ensoñación, a pesar de las muchas influencias negativas que pueda recibir de su entorno, el joven es naturalmente creativo, libre de prejuicios, enérgico y emprendedor. Precisamente la mayor dificultad que puede encontrar en esta etapa de su vida es la falta de cauces apropiados para vivir un verdadero idealismo, lleno de entusiasmo y vigor, y para poder plasmar en el mundo todas estas aspiraciones que dibuja constantemente en su corazón.
¿Qué valores desean promover los jóvenes para crear una nueva civilización basada en el amor? Esta es la pregunta que se plantea desde el Parlamento Universal de la Juventud, una iniciativa creada por Fernando Rielo Pardal (1923-2004).

 

El Parlamento Universal de la Juventud: una propuesta de Fernando Rielo
Fernando Rielo, Fundador de las Misioneras y Misioneros Identes y de la Juventud Idente, creó hace más de 20 años el Parlamento Universal de la Juventud (PUJ): un foro de diálogo donde jóvenes de todo el mundo, sin distinción alguna, pudieran investigar y analizar los temas que son objeto de su preocupación de modo que sus conclusiones fueran escuchadas a nivel mundial.
La fundamentación teórica del PUJ se basa en la Carta Fundacional redactada por Fernando Rielo el año 1991 a petición de algunos jóvenes que deseaban una manifestación explicita suya acerca de este proyecto. En este documento se expresan los principios que rigen esta iniciativa:
“El Parlamento Universal de la Juventud tiene un supuesto previo: la forma en que se defina al hombre proporciona a éste la medida de su ser y de su actuar. Se deriva de esta definición el fundamento de sus derechos y deberes, de su relación religiosa, social, política y, en última instancia, de su grandeza o de su miseria como ser personal y social. (…) El Parlamento Universal de la Juventud tiene como misión específica incrementar el compromiso personal de cada joven, teniendo en cuenta su origen y su destino, unido al compromiso de los demás jóvenes de todos los credos, razas y países con la defensa de los más nobles ideales: la paz, la vida, la unidad, el amor… Propone, en este sentido, el modelo de unidad que se encierra en el mensaje parlamentario del mismo Cristo a la humanidad: constituirse los hombres en unidad mística como Él y el Padre se constituyen en unidad absoluta.”
Estos principios hacen que el Parlamento Universal de la Juventud propuesto por Fernando Rielo se diferencie de otras iniciativas parlamentarias o grupos de diálogo ya que las conclusiones alcanzadas por los jóvenes deben referirse a propuestas concretas aplicables a sus vidas y que no dependan solamente de unos entes políticos o de ciertos grupos de poder. Se trata por tanto de que encuentren aquellas claves con las que estén dispuestos a comprometerse vitalmente a fin de que sean capaces de cambiar, en primer lugar, su entorno más cercano para luego extenderlo a toda la humanidad. En este sentido, los jóvenes participantes se proponen el reto de restaurar a la humanidad empezando por nosotros mismos.
La misión del Parlamento Universal de la Juventud se resume, según Fernando Rielo, en las siguientes palabras: “La degradación por el propio hombre de la regia estirpe de su personalidad trae como consecuencia el lastre de una humanidad que ha perdido su propio rumbo. Ésta es la situación que, en líneas generales, padece el ser humano con la sociedad por él constituida. Vuestra misión es restablecer en régimen de Parlamento Universal, unidos en vuestra intención, en vuestro deseo, en vuestras obras…, los más altos valores que han sido arrebatados al ser humano por el mismo ser humano[1]

 

Recorrido del proyecto
 
Desde el año 1992 se han celebrado encuentros locales, nacionales e internacionales del Parlamento Universal de la Juventud, pero ha sido en el año 2009 cuando el proyecto recibió un mayor impulso. Desde entonces miles de jóvenes de más de 20 países se reúnen en grupos de diálogo y realizan seminarios, jornadas y distintos encuentros para poner en común sus reflexiones y aspiraciones en torno a los temas propuestos por la organización del proyecto. La primera Sesión Plenaria Internacional dentro del marco “Hacia una carta magna de valores para una nueva civilización” tuvo lugar en Roma a finales de junio de 2009 congregando a más de 500 jóvenes de 17 países.
A lo largo de los años 2009 y 2010 los participantes del Parlamento Universal de la Juventud, han centrado sus esfuerzos en terminar de redactar la Carta Magna de valores, que fue presentada el pasado mes de agosto en la Sede de las Naciones Unidas, suscitando el entusiasmo de diversos sectores eclesiales, académicos, culturales y políticos.
 
Recorrido histórico del Parlamento Universal de la Juventud
Las sesiones de trabajo se han realizado primeramente con el objetivo de que, a través del diálogo acerca de nueve temas[2], los jóvenes detectaran aquellas deficiencias que se dan en la convivencia humana haciendo difícil la vivencia de sus más altas aspiraciones.
Una vez detectadas estas problemáticas, se han enumerado una serie de valores que jóvenes de todo el mundo, incluso con realidades muy distintas, deseaban fomentar en nuestra sociedad. Algunos de ellos son:
 
–          La sociabilidad – en contra de la soledad y el aislamiento
–          La forma de trato caritativa – en contra del desprecio y diversas formas de injusticia
–          El buen uso del tiempo – en contra del activismo
–          El esfuerzo – en contra de la acomodación
–          Los valores humanos – en contra del materialismo
–          El diálogo – en contra de la falta de comunicación
–          La solidaridad – en contra del individualismo y el egoísmo
–          La actitud de servicio – en contra del afán de poder
–          La igualdad y la tolerancia – en contra de los prejuicios
–          La búsqueda de la verdad – en contra de la indiferencia
–          La coherencia de vida – en contra de la hipocresía
 
La etapa final consistió en la elaboración de la Carta Magna a través de la concreción de propuestas acerca de cómo vivir estos valores en nuestra vida personal y social.
 
La Carta Magna de valores para una nueva civilización
Los jóvenes de aproximadamente 20 países que constituyen el Parlamento Universal de la Juventud, tras dos años de intenso trabajo exponen sus conclusiones a través de la Carta Magna para dar a conocer su voz y el compromiso personal que asumen con aquellos valores que han sido considerados por ellos como fundamentales para edificar una nueva civilización que dé respuesta a sus más altas aspiraciones y refleje en todas sus estructuras la gran dignidad del ser humano, así como su potencial de creación y restauración de la realidad.
Los diez puntos básicos de la Carta Magna abordan los más importantes problemas que acucian al ser humano, expresan algunos principios teóricos en torno a los temas tratados y enuncia una serie de compromisos asumidos por los jóvenes a fin de poner en práctica las soluciones encontradas.
Abajo expresamos algunos de los conceptos utilizados en la Carta Magna para definir cada uno de estos diez puntos. A partir de estas definiciones los jóvenes han expresado los principios y compromisos citados anteriormente:
 
La persona humana abierta a la transcendencia
“La persona humana es un sujeto abierto a un más de sí mismo y abierto a «otros», está siempre en relación con un Amor que le trasciende, la define y la constituye. Esta naturaleza relacional hace que todos posean, consciente o inconscientemente, un ideal y un modelo que rigen sus más altas aspiraciones y motivan sus acciones. Desde este fundamento la persona entra en relación con sus semejantes, con los que constituye una familia, una sociedad, una civilización.”
En relación con este tema los jóvenes del PUJ destacan especialmente la necesidad de potenciar el desarrollo de su vida espiritual, evitando que otras actividades del día-a-día le resten importancia o dedicación. Asimismo defienden la altísima dignidad de la vida humana, especialmente de los más débiles, con deseo de promover una cultura de generosidad, de ayuda mutua, de vida y no de muerte.
 
La familia
“La familia es un punto de referencia insustituible para la persona y la comunidad, porque ese es el primer lugar donde el ser humano experimenta, en el amor de pareja, así como en la generación y cuidado de los hijos, el amor y la donación de sí mismos. Por esto la familia es la “célula» de la sociedad, la roca sobre la cual naufragan todas las ideologías de tipo individualista o colectivista.”
Respecto a la familia, la Carta Magna expresa el compromiso de los jóvenes con la promoción del diálogo, la tolerancia, la gratitud, el respeto,… además de considerar fundamental su construcción sobre la base del matrimonio entre un hombre y una mujer, dentro de una forma de trato igualitaria y llena de afecto entre todos sus miembros.

Relaciones interpersonales
“La forma de trato es un indicador de la calidad de las relaciones humanas a todos los niveles. Según la manera como nos tratemos los unos a los otros construiremos una verdadera civilización. Las pasiones humanas son muchas veces las causantes de las injusticias sociales.”
En este punto se subraya especialmente la importancia de la amistad, del perdón, de la humildad, todo ello conformando una forma de trato digna y profunda entre las personas en todas sus relaciones.

Sociedad Civil
“La sociedad civil es un conjunto de relaciones humanas y de recursos culturales y asociativos, basados en valores e ideales comunes, que conservan una relativa autonomía e independencia con respecto a las formas más amplias de la colectividad. No toda la vida de las personas se desarrolla en el interior de una familia o de una sociedad política sino que existe toda una serie de nexos intermedios – desde las simples amistades hasta las formas asociativas más complejas – que pueden constituir el «tejido conectivo» de la sociedad, si de verdad están marcadas por la realización de la fraternidad humana.”
Los jóvenes del PUJ manifiestan, respecto a la Sociedad Civil, su deseo de vivir la fraternidad, la solidaridad, el amor al prójimo, afrontando el reto de forjar su progreso personal a través del esfuerzo y la abnegación y ofreciendo a los demás sus cualidades, entre otros compromisos.

Política
“El hombre está marcado por la necesidad de comunión con los demás para crear una comunidad más amplia donde todos puedan contribuir al bien común y beneficiarse de él; un bien superior al que podrían lograr individualmente. La naturaleza del bien común, que es ante todo “un bien relacional» y de comunión, requiere una participación amplia, libre y responsable de las personas en la vida comunitaria y una autoridad capaz de dar unidad y dirección a las energías de todos, no de forma déspota, sino con un auténtico espíritu de servicio.”
La aspiración de los jóvenes expresada en este punto hace referencia a una visión de la política como forma de lograr el bien común a través de una actitud de responsabilidad y libre de intereses particulares, con verdadero sentido de servicio y destacando la participación como valor a fomentar y y desarrollar en todos los ámbitos de la vida.

Trabajo
“El trabajo no es solamente una actividad ineludible, que procura asegurar la subsistencia del ser humano, sino que da vida a un mundo de relaciones personales y sociales que repercuten en el bienestar de todos y el crecimiento de cada individuo de un modo personal.”
Los valores más destacados acerca del trabajo lo definen como un don a servicio de los demás, marcado por el espíritu de colegialidad, donde cada persona debe ser valorada y recompensada adecuadamente. Jamás debe dar lugar a la ambición y explotación de otros. Es necesario facilitar a las personas que puedan acceder a un puesto de trabajo digno conforme a sus habilidades y necesidades.
 
Relaciones económicas
“El mundo de la economía está constituido por una serie de relaciones personales que tienen como objetivo inmediato – y no como fin último – el intercambio de bienes. Es verdad que la relación económica tiene su propia estructura y valores específicos, pero no deja de ser ante todo una forma de relación interpersonal.”
Las relaciones económicas, como intercambio de bienes, son una oportunidad de hacer posible un mundo más igualitario. Los jóvenes se comprometen a investigar acerca de nuevas formas de concebir la economía y la vida empresarial a fin de lograr una mejor distribución de las riquezas con un sentido de comunión y a través de unos principios éticos.

Relaciones educativas
“La educación es la relación que busca la formación integral de la persona, en función de su vocación última y del bien de la familia y de la sociedad. Dota a las personas de las herramientas y aptitudes necesarias para incidir positivamente sobre la propia vida, la de los demás y sobre la sociedad en general.”
La educación es vista por los jóvenes como campo donde la persona debe poder desarrollarse de manera integral, respetando su verdadera vocación y potenciando su perfeccionamiento. Se destaca la importancia del maestro como modelo, que debe dar ejemplo con su vida y sus actitudes, tanto en la escuela como en la familia. Cristo es reconocido por los jóvenes como ejemplo de Maestro al demostrar su máxima generosidad dando su vida por los demás.

Redes de comunicación
“La comunicación, en la multiplicidad de sus aspectos, es acción recíproca que tiene su principio y su fin en la comunión entre las personas (como lo revela su raíz, compuesta de «cum» – juntos – y «munus» – obligación, deuda, don). Tecnología de información, Internet, uso de los Mass media, publicidad, redes sociales, comunicación móvil son aspectos fundamentales.”
Los compromisos dentro del tema de las redes de comunicación se refieren especialmente a uso responsable de las técnicas, no permitiendo que sustituyan las relaciones interpersonales, y a la importancia de la veracidad en los medios de comunicación y la no manipulación de la información.

Medio ambiente
“La naturaleza es imprescindible para la vida humana y sus relaciones, por ello ha de ser protegida y cuidada con responsabilidad, conservándola y restaurándola para que puedan disfrutar de ella las futuras generaciones.”
Se refiere especialmente a la necesidad de hacer un buen uso de los recursos naturales, a la importancia de conservar nuestro entorno limpio, de gestionar adecuadamente los residuos generados por la actividad humana y respetar a todos los seres vivos. Los jóvenes se comprometen a buscar con creatividad y esfuerzo las soluciones que posibiliten un verdadero desarrollo sostenible.

 

El PUJ es un proyecto abierto
Consideramos que esta iniciativa, siempre abierta a nuevas contribuciones, ofrece un cauce apasionante para que sigamos reflexionando acerca de ¿qué legado queremos dejar para las nuevas generaciones? y sobre todo, ¿qué compromisos debemos asumir para alcanzarlos?
Este es el reto al que se enfrentan los jóvenes participantes del Parlamento Universal de la Juventud, cuyo mayor objetivo es lograr construir una nueva civilización basada en el amor.
Es deseo de los jóvenes del Parlamento Universal de la Juventud que todas aquellas personas que se sientan identificadas con los principios y compromisos expresados en la Carta Magna se unan a ellos haciendo suya este documento y se manifiestan abiertos a todo tipo de sugerencia y aportación que la enriquezca.
La página web oficial del Parlamento Universal de la Juventud, donde está publicada la Carta Magna en distintos idiomas y donde cualquier persona puede entrar para adherirse a ella, es www.wyparliament.org.

 

Algunas líneas para el futuro… El PUJ y la Jornada Mundial de la Juventud
La publicación de la Carta Magna no significa que se haya concluido el trabajo del Parlamento Universal de la Juventud. En realidad se trata apenas de un gran comienzo…
Las próximas etapas del PUJ se centrarán en la profundización de los valores expresados en la Carta Magna, especialmente en cuanto a la verdadera vivencia de los mismos, en difundirla y fomentar su expresión a través del arte.
Se realizará un primer encuentro internacional después de la publicación de la Carta Magna con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud en agosto de 2011 en Madrid. Los jóvenes serán convocados a un acto cultural organizado por la Juventud Idente sobre el PUJ dentro del Festival Cultural. Consistirá en una exposición artística multimedia sobre la Carta Magna, contando con colaboraciones de jóvenes de todo el mundo. Esta exposición tendrá lugar en el Centro Cultural Buenavista (Avda. de los Toreros, 5 – Madrid) durante los días 11 a 21 de agosto. (Más informaciones en la página web www.juventudidente.net).
La siguiente etapa, posterior al encuentro con el Santo Padre, versará sobre el tema: “Educación… en camino hacia una nueva civilización”, que contará con un material de trabajo elaborado por la organización del PUJ para facilitar el desarrollo de las sesiones con los grupos y encauzar las distintas formas de participación.
Animamos a todas las personas que deseen colaborar con este gran proyecto, dándole contenido, aportando distintas visiones y vivencias, fomentando el espíritu de ensoñación y unidad que Cristo nos infunde, para que con Su ayuda logremos crear realmente una nueva civilización basada en valores como la justicia, la verdad, la paz y el amor.
Que la visita del Santo Padre a Madrid nos sirva de impulso en esta labor evangelizadora y de verdadero entusiasmo por dar a conocer a Cristo al mundo entero, creciendo cada día en unidad, generosidad y espíritu de familia, bajo la mirada de la Santísima Trinidad y de María.
 

Cristiana Díaz Swaay

 
[1] Carta Fundacional del PUJ, Fernando Rielo
[2] Los temas tratados en la primera etapa del proyecto han sido: La persona, La sociabilidad, La libertad, La igualdad, La solidaridad, La justicia, el derecho y la paz, La educación, La economía y el trabajo, La tutela del medio ambiente.