Esta es la transcripción del manuscrito entregado por el cardenal Jorge Mario Bergoglio al cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, donde se recoge la intervención del futuro papa Francisco en una congregación general antes del cónclave en que resultara elegido sumo pontífice de la Iglesia católica. Así lo reveló el cardenal de La Habana, Jaime Ortega, al referirse al momento de «novedad» que vive la Iglesia por la elección del nuevo sucesor de Pedro al frente de la Iglesia. Dijo: «Permítanme que les haga conocer como primicia casi absoluta, el pensamiento del santo padre Francisco sobre esta misión de la Iglesia… El cardenal Bergoglio hizo una intervención que me pareció magistral, esclarecedora, comprometedora y cierta». El cardenal Ortega le pidió la intervención y el cardenal Bergoglio, «con delicadeza extrema», le entregó el texto de la «intervención escrita de su puño y letra tal y como él la recordaba». Esta es su transcripción.
La dulce y confortadora alegría de evangelizar
Se hizo referencia a la evangelización. Es la razón de ser de la Iglesia. – «La dulce y confortadora alegría de evangelizar» (Pablo VI). – Es el mismo Jesucristo quien, desde dentro, nos impulsa.
- Evangelizar supone celo apostólico. Evangelizar supone en la Iglesia la parresía de salir de sí misma. La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no solo las geográficas, sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria.
- Cuando la Iglesia no sale de sí misma para evangelizar deviene autorreferencial y entonces se enferma (cfr. La mujer encorvada sobre sí misma del Evangelio). Los males que, a lo largo del tiempo, se dan en las instituciones eclesiales tienen raíz de autorreferencialidad, una suerte de narcisismo teológico. En el Apocalipsis Jesús dice que está a la puerta y llama. Evidentemente el texto se refiere a que golpea desde fuera la puerta para entrar… Pero pienso en las veces en que Jesús golpea desde dentro para que le dejemos salir. La Iglesia autorreferencial pretende a Jesucristo dentro de sí y no lo deja salir.
- La Iglesia, cuando es autorreferencial, sin darse cuenta, cree que tiene luz propia; deja de ser el mysterium lunae y da lugar a ese mal tan grave que es la mundanidad espiritual (Según DeLubac, el peor mal que puede sobrevenir a la Iglesia). Ese vivir para darse gloria los unos a otros. Simplificando, hay dos imágenes de Iglesia: la Iglesia evangelizadora que sale de sí, la DeiVerbum religiose audiens et fidenter proclamans; o la Iglesia mundana que vive en sí, de sí, para sí. Esto debe dar luz a los posibles cambios y reformas que haya que hacer para la salvación de las almas.
- Pensando en el próximo Papa: un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo y desde la adoración a Jesucristo ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales, que la ayude a ser la madre fecunda que vive de «la dulce y confortadora alegría de la evangelizar».
Cardenal Bergoglio, papa Francisco
Para hacer
- Leemos estas palabras del ya papa Francisco. ¿A qué nos invitan?
- En qué podemos traducir estas propuestas de evangelización?
- Véase en la página siguiente lo que pide a los jóvenes. ¿Qué tiene que ver aquella hoja de ruta con estas propuestas?
- Los gestos y palabras sencillas pero clarificadoras del papa Francisco han sido muchas desde el principio. Ver también la Imagen de este mismo número y trabajar con ella. Sobre todo, concretar cómo rezar por (las intenciones d)el papa Francisco.