El viaje de los Magos

1 diciembre 2001

VERDAGUER, ROSALES, DÍAZ-PLAJA Y GUILLÉN

 
Proponemos aquí unas cuantas «miradas poéticas» sobre el viaje de los Magos para «repensar» la Navidad. En este sentido, quizá pueda hacerse girar todo el material sobre la posibilidad de que cada uno sea una especie de «cuarto Mago» que se sitúa ante el «Niño de Belén».
 
 
 
 

  1. Los poetas

 
Los textos que proponemos a continuación pertenecen a los siguientes autores:
 

  •  Jacinto Verdaguer (1845-1902)

Poeta que escribe en lengua catalana. Fruto de un viaje a Tierra Santa, que desencadenó una profunda crisis en su vida, publica la obra en la que aparece el poema que reproducimos (Los tres Reyes a los pies de Jesús).
 

  •  Luis Rosales (1910-1992)

Forma parte de la llamada generación del 36. Vinculado a la revista «Cruz y Raya» y redactor de «Escorial». Su obra evoluciona de la temática idílicorreligiosahacia el análisis de la temporalidad y de la soledad humanas.
 

  •  Guillermo Díaz-Plaja (1908-1984)

Además de poeta, se dedicó particularmente al ensayo y a la crítica. Aquí reproducimos Belén lírico para este año conciliar 1965, que leyó en el Teatro Cervantes de Valladolid en la Navidad de 1965.
 

  •  Jorge Guillén (1893-1984)

Miembro destacado de la generación del 27. La exaltación de la irracionalidad y de los impulsos más instintivos se incorporan a una reelaboración de la experiencia cotidiana.
 
 

2                                LOS TRES REYES

 
 
Venimos del Oriente
guiados por una estrella;
la estrella del alba es bella,
mas Vos sois el son naciente.
 
MELCHOR
Para Vos la alta sierra
me dio su oro mejor;
tomadlo, pues, Señor
del Cielo y de la Tierra.
 
GASPAR
Yo el incienso suavísimo
para Vos he traído,
¡oh Sacerdote ungido
por mano del Altísimo!
 
BALTASAR
Por vuestro triste lloro,
que ha de ser sin medida,
la mirra florecida
os traigo en tarro de oro.
 
LOS TRES REYES
Venimos del Oriente
guiados por una estrella;
la estrella del alba es bella,
mas Vos sois el son naciente.
 
UN ÁNGEL
Jesús toma de Melchor
el oro, que atento mira,
más agrádale el incienso,
que a su Padre eterno envía
en humareda suave cual bálsamo de Siria.
Lo que más Él agradecer
es la ramita de mirra;
Jesús la pone en su pecho,
como a Él abraza María.
El Hijo empieza a llorar,
la Madre el llanto domina,
y le canta una canción
por tornearle la alegría.
 
 
JACINTO VERDAGUER
Jesús Niño (1890-1893), en:
Antología de su lírica (1865-1900), Espasa Calpe, Madrid 1974, 76-77.
 
 
 

3                          FALTA DE FE

 
 

  •  Villancico de la falta de fe

 
La estrella es tan clara que
no todo el mundo la ve.
 
En el cielo hay una estrella
nueva y lentísima, es la estrella de Dios que guía
hacia el portal de Belén.
 
Los Magos, como son magos,
vieron la estrella nacer;
los hombres, como son hombres,
la miran y no la ven.
 
Baltasar tiene la carne
morena como el almez;
Gaspar es viejo, tan viejo
que ha muerto más de una vez,
 
y Melchor es tan creyente,
tan iluminado, que
siempre que sus ojos miran
se ven sus ojos arder.
 
Pasan ciudades, ciudades
con calentura en la sien,
donde la estrella, que es niña,
se apaga para no ver.
 
Pasan desiertos, desiertos
como los hombres también,
y bosques que acaso nunca
volverán a florecer.
 
Pasan años y los hombres
siguen padeciendo sed,
la estrella sigue en el cielo,
solo muy pocos la ven.
 
 
 
LUIS ROSALES, Retablo de Navidad, en:
Poesías reunidas (1935-1974), Seix Barral, Barcelona 1982, 130-132.
 
 

4                          EL CUARTO MAGO

 
 
 

  •  El Cuarto Mago
Éste es el cuarto mago
del que no hablan los libros

 
Náufrago de sus hondas cosmogonías,
él también observaba las estrellas.
A él también le pareció que una, aquella luz brillante,
era insólita, en sus atlas celestes,
extraña joya en el escote oscuro de la noche sin límite.
 
Aparejó anhelante, sus camellos,
y persiguió a la estrella.
 
Pero nadie sabía.
Algunos, vagamente, le hablaron de otros magos
y sus rutas inciertas.
 
Pero nadie sabía.
El mago tenía la mirada joven, encendida de fiebre,
y continuó mirando a las estrellas…
 
Pero nadie sabía.
Regresó tembloroso y cansado, a su torre,
y continuó mirando a las estrellas…
 
Éste es el Cuarto Mago, del que no hablan los libros.
El símbolo
de los que percibiendo la Señal
no tuvieron la suerte de encontrar el Camino.
 
 

  •  Marcha real

 
Cruce de razas y caminos
bajo la estrella del Portal,
primeras Naciones Unidas
por la Noche de Navidad;
capitanes de tres ejércitos
que por Dios han de firmar la paz,
acercando sus tres banderas
y enlazándolas en un haz.
 
 
No marca el color del rostro
discriminación racial;
la geografía que los une
es una rosa cardinal;
solo cuenta lo que unifica
la verdad y la eternidad.
¡Ni hay Oriente sin Occidente,
ni tramontana sin mistral!
 
Cruce de razas y caminos,
primera historia universal.
 
 
GUILLERMO DÍAZ-PLAJA, Belén lírico para este año conciliar (1965), en:
Poesía en 30 años (1941-1971), Plaza&Janés, Barcelona 1972, 200-203.
 
 

5                                EPIFANÍA

 
 
Llegan al portal los Mayores,
Melchor, Gaspar y Baltasar.
Se inclinan con sus esplendores
y al Niño adoran sin cantar.
 
Dios no es rey ni parece rey,
Dios no es suntuoso ni rico.
Dios lleva en sí la humana grey
y todo su inmenso acerico.
 
El cielo estrellado gravita
sobre Belén, y ese portal
a todos los hombre de cita
por invitación fraternal.
 
Dios está de nuestra manera,
y viene a familia de obrero,
sindicato de la madera.
El humilde es el verdadero.
 
Junto al borrico, junto al buey,
la criatura desvalida
dice en silencio: No soy rey,
soy camino, verdad y vida.
 
 
 
JORGE GUILLÉN, Clamor, en:
Los grandes poemas de Aire nuestro, Castalia, Madrid 1996, 263.
 
Reflexión y análisis
 
Se pueden «escenificar» los distintos poemas, creando las escenas del belén. Al final de la representación, siguiendo por ejemplo el guión de Díaz-Plaja, podría prepararse la intervención del «Cuarto Mago», como si fuéramos cada uno o el grupo… En cualquier caso, se escenifiquen o no los poemas, sería conveniente que, al final, tratáramos de «representarnos» como el «Cuarto Mago» con una carta, una poesía, etc.
 

  • «Los Magos»: nombres, aspecto, etc. Coincidencias y divergencias de los poemas.
  • ¿De dónde vienen?, ¿qué o quién les guía?, ¿qué encuentran?, ¿qué ofrecen…?
  • Respuestas o reacciones del «niño Jesús».
  • «Los magos… vieron la estrella nacer; los hombres… la miran y no la ven»; «Pasan años / y los hombres siguen padeciendo sed, / la estrella sigue en el cielo, / sólo muy pocos la ven»: ¿Es así?, ¿por qué o qué nos pasa para «no ver»?, ¿quiénes logran ver la estrella y cuáles las condiciones…?
  • «Pasan ciudades con calentura… donde la estrella se apaga para no ver»: ¿Qué pasa en nuestras ciudades para que las estrellas se apaguen…?
  • «Primeras Naciones Unidas por la Noche de Navidad», «No marca el color del rostro / discriminación racial…»: ¿Qué podemos hacer para que siga esa Navidad?
  • «Dios no es rey ni parece, no es suntuoso ni rico…»: ¿Así le presentamos…?
  • ¿Qué simboliza el «cuarto Mago» del poema de Díaz-Plaja?