En busca de la felicidad

1 septiembre 1998

  • La felicidad y yo

 

  1. Esta imagen de C. Belmonte ilustraba en los Pasatiempos de «El País» (1.2.98) un test que respondía a la pregunta: «¿Cómo per­sigue la felicidad?» Por cierto, ¿qué res­pondería cada uno?
  2. Centrarse en ese tema antes de partir de la imagen, antes incluso de verla. Para ello se pueden concluir por escrito las frases si­guientes u otras similares:

Yo persigo la felicidad…
–          Yo pongo la felicidad en…
– Yo soy feliz cuando…
–          Lo que más me hace feliz es…
–          Para alcanzar la felicidad yo…
– Con tal de ser feliz, yo …
–          Yo para ser feliz quiero…
 

  1. Poner en común lo que ha- salido. Cada uno lee lo que ha escrito y va comentando por qué ha puesto eso. Insistir en las cau­sas.
  2. Sacar conclusiones. Caer en la cuenta de cuáles son los deseos, necesidades y pro­yectos de cada uno. Aplicarlo después al grupo.

 

  • Perseguidores de la felicidad

 

  1. Dar la imagen y centrarse en ella. ¿Qué ha­ce este personaje? ¿Por qué? Comentar am­pliamente y partir de las intervenciones que salgan.
  2. Para ello, aludir a todo lo que aparece en el personaje: postura, movimientos, vestido, corbata al aire, pelo, calzado… Centrarse también en lo que hace.
  3. ¿En qué me parezco yo a este personaje?
  4. Centrarse en la ilustración según el plante­amiento original: ¿Cómo persigue la felici­dad ese personaje?
  5. ¿En qué me parezco yo a este personaje a la hora de perseguir la felicidad?

 

  • La felicidad integrada

 
1.Profundizar en las actitudes del personaje para descubrir cuáles son nuestra actitudes fundamentales ante la búsqueda de sentido y de felicidad. Ver lo que hace el personaje.

  1. Va saltando de un lugar a otro: ¿Qué son esos lugares? ¿Son islas? ¿Son nubes? En ambos casos hay peligro: o se trata de ob­jetivos aislados y desintegrados, o se trata a andar por la nubes.
  2. Va saltando de un lugar a otro… sin dete­nerse en ninguno. ¿No es eso una parábo­la del ser humano actual?
  3. Centrarse en cada uno de los letreros. ¿Có­mo creemos que deben funcionar esas di­mensiones de la persona para lograr la fe­licidad?
  4. Ojo: son dimensiones de la persona, no he­chos aislados ni actitudes disgregadas. Es necesario integrar todos los elementos. ¿Qué hay que hacer para ello?
  5. Sin embargo la canción decía que «tres co­sas hay en la vida: salud, dinero y amor, y el que tenga estas tres cosas, que le dé gra­cias a Dios». Y continuaba: «El que tenga un amor, que lo cuide, que lo cuide, la sa­lud y el dinero, que no lo olvide…» ¿Qué nos parece? Y el trabajo, y la amistad y el coeficiente intelectual… ¿nos dan la felici­dad?
  6. ¿Qué otras realidades son imprescindibles para lograr la felicidad y no están señala­das aquí?

¿Cuál es la actitud con la que había que vi­vir las dimensiones aquí plasmadas y las que no están aludidas? ¿Cómo habría que hacer para integrar todos los elementos en vez de mariposear de uno a otro persi­guiendo la felicidad sin lograrla?

  1. Concluir: Escribir un breve relato que co­mience así: «Había una vez una persona que quería atrapar la felicidad empleando una red para cazar mariposas…»

HERMINIO OTERO