En camino hacia la jmj madrid 2011

1 diciembre 2009

Marta Cesteros Yagüe
 
¿Qué es la JMJ?
La Jornada Mundial de la Juventud nació en el año 1985, cuando el Papa Juan Pablo II, en el marco del Año Internacional de la Juventud, tuvo la acertada intuición de convocar a todos los jóvenes católicos del mundo a encontrarse en Roma para celebrar y compartir su fe común en el Señor resucitado, con la idea de que esa fe se reforzara en medio de las dificultades cotidianas y pudieran dar testimonio de la verdadera alegría en el mundo actual, urgentemente necesitado de la esperanza y el amor de Dios. El encuentro se repitió al año siguiente, también en Roma, y con aquellos primeros jóvenes de los ochenta, que respondieron ilusionados a la invitación del Papa, nacieron las JMJ. Desde entonces, anualmente se ha celebrado la JMJ en cada diócesis y cada dos o tres años, ha cobrado carácter internacional celebrándose en algún lugar del mundo designado por el Papa. A la primera Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Roma, le han seguido las de Buenos Aires, Santiago de Compostela, en el año 89, Czestochowa, Denver, Manila, París, de nuevo Roma, con el Jubileo del 2000, Toronto, Colonia y, la última, en Sydney, en el verano de 2008. La próxima convocatoria internacional de la JMJ tendrá lugar en Madrid, del 16 al 21 de agosto del año 2011.
 
“Arraigados y edificados en Cristo; firmes en la fe” (Col 2, 7)
Este será el lema de la JMJ de Madrid. La frase, elegida por Benedicto XVI, es un texto de San Pablo en su epístola a los Colosenses. Tiene una marcada dimensión cristológica y apostólica. El Papa anima constantemente a los jóvenes a cultivar una fe cristiana que se haga madura, sólida. Profundizar y trabajar este lema puede ayudar a los jóvenes a descubrir la necesidad de edificar su vida “sobre roca”, siguiendo la imagen del evangelio. Esa roca es Cristo, quien da la fuerza y es la fuente para tomar las opciones importantes que determinan los proyectos de vida. En la medida en que los jóvenes se encuentren personalmente con Jesucristo y cultiven una relación íntima con Él, serán capaces no sólo de construir su propia vida dándole un sentido pleno, sino también de dar testimonio de alegría y esperanza a su alrededor.
 
El logo de Madrid 2011
El pasado 30 de julio, se presentó oficialmente el logo que será la imagen de la próxima JMJ Madrid 2011. Con este símbolo, que agrupa a los jóvenes en torno a la cruz formando la corona de la Virgen de la Almudena, patrona de esta diócesis, el Comité Organizador de la JMJ quiere invitar a todos los jóvenes de Madrid, de España y del mundo a participar en este acontecimiento central de la vida de la Iglesia.
 
El autor, D. José Gil-Nogués, diseñador gráfico de 38 años, natural de Valencia, nos explica toda la simbología que encierra el logo: “Son jóvenes de todo el mundo que se unen para celebrar su fe junto al Papa, al pie de la Cruz, y forman la corona de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid. En la corona destaca la “M” de María, también inicial de Madrid, lugar del encuentro. La Cruz, señal del cristiano, preside la cita del Papa con los jóvenes, que hacen visible con su testimonio el tema de la JMJ: «Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe». El uso de una paleta de colores cálidos (rojo, naranja y amarillo) transmite una calidez y un calor inconfundibles, señas de identidad de una ciudad como Madrid, de un país como España. Estos colores son reflejo también de la calidez divina, del Amor trinitario”.
 
A diferencia de otros logos de anteriores jornadas, este de Madrid 2011 fija un punto de atención en la figura de María. A este respecto, su creador señala que “la marca para la Jornada Mundial de la Juventud es, en sí misma, una catequesis, una oportunidad de evangelización: el camino rápido y seguro para llegar a Cristo es la Virgen María, Madre de Dios y de los hombres. Los jóvenes tienen, en la fe de María, el ejemplo y el modelo para llegar a Cristo y cumplir la finalidad prioritaria de la JMJ: dar a conocer al mundo su mensaje”.
 
Peregrinación de la cruz y el icono
Los dos símbolos de las JMJ son la Cruz del Año Santo (también conocida como “Cruz de los Jóvenes” o “Cruz de las JMJ”) y el icono de la Virgen que la acompaña, réplica de la imagen de María, Salus Populi Romani, que se encuentra en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma. La cruz fue un regalo que el papa Juan Pablo II hizo a los jóvenes del mundo en 1984, al terminar en Año Santo, con el encargo de llevarla por todo el mundo para dar testimonio del amor redentor de Cristo por la humanidad. Mide 3’80 metros y ha recorrido, desde entonces, los cinco continentes, como un signo de amor y de esperanza en medio del sufrimiento. La cruz ha visitado, entre otros lugares, la Zona Cero de Nueva York, los territorios de Ruanda donde se produjo el genodicio de miles de personas, la frontera militar de Corea del Norte y Corea del Sur, las zonas de Asia arrasadas por el Tsunami o la localidad italiana de L’Aquila tras el terremoto de 2009. Incluso, un grupo de jóvenes lograron llevar clandestinamente la cruz al cardenal Tomasek, en la antigua Checoslovaquia, todavía durante los años de la represión soviética. El icono de María acompaña a la cruz desde el año 2003, cuando Juan Pablo II se la entregó a los jóvenes alemanes que iban a preparar la JMJ de Colonia (2005), diciéndoles: “Será signo de la presencia materna de María junto a los jóvenes, llamados, como el apóstol san Juan, a acogerla en su vida.”
 
Desde el pasado 14 de septiembre, la cruz y el icono están recorriendo las parroquias y colegios de la diócesis de Madrid. Durante este mes de diciembre, visitarán los pueblos de la sierra norte de Madrid (Villalba, El Escorial y Cercedilla) y algunas zonas de la Vicaría IV, entre ellas, los barrios de Vallecas y Entrevías. La cruz estará también presente en Juvenalia, la Feria de la Juventud que organiza cada año la Comunidad de Madrid en el Recinto Ferial Juan Carlos I. La cruz y el icono continuarán su peregrinaje por la diócesis de Madrid hasta finales de marzo. En abril, se trasladará a las diócesis hermanas de la Provincia Eclesiástica, Alcalá y Getafe, y después seguirá su viaje por las demás diócesis de España, hasta el verano de 2011, momento en que regresará a la capital para presidir los actos de la XXVI JMJ.
 
Algunos datos organizativos de la próxima JMJ en Madrid
Desde que, en julio de 2008, se anunció en Sydney que la próxima ciudad anfitriona de la JMJ sería Madrid, hemos ido conociendo algunos datos operativos de lo que será la Jornada. Por ejemplo, ya está determinado el lugar donde se celebrarán la Vigilia y la Misa de Clausura con el Papa. Se trata del aeródromo de Cuatro Vientos, el mismo lugar que ya acogiera, en mayo de 2003, el encuentro de los jóvenes españoles con Juan Pablo II en su último viaje apostólico a nuestro país.
 
También se ha nombrado como máximo responsable de Coordinación de la JMJ al obispo auxiliar de Madrid, don César Augusto Franco, quien trabajará bajo las orientaciones del cardenal de Madrid, don Antonio Mª Rouco, y del Consejo Pontificio para los Laicos, al que corresponde, en última instancia, la preparación de la JMJ. Don César fue varios años director del Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española y es de quien depende, en la diócesis de Madrid, todo lo relacionado con la pastoral de jóvenes. Como amigo y pastor, ha acompañado a los jóvenes de la diócesis de Madrid en sus peregrinaciones y encuentros, y ha recorrido junto a ellos el Camino de Santiago al menos en dos ocasiones. Un hombre, pues, cercano a los jóvenes y de probada experiencia en este campo.
 
Asimismo, está ultimado que la Misa de inauguración de la JMJ, el 16 de agosto, y el lugar de acogida del Santo Padre en Madrid, sean en la plaza de Cibeles. Y se ha fijado, aunque no concretado, la celebración del gran Vía Crucis el viernes por la noche, en el marco del Paseo de la Castellana.
 
El Comité Organizador, ya constituido, en colaboración con el Consejo Pontificio de los Laicos, prepara las entre 300 y 350 catequesis que impartirán obispos de todo el mundo -se esperan más de un millar y la mitad del Colegio Cardenalicio- a grupos numerosos en diversas parroquias por todo Madrid. Además, preparará el Festival de los Jóvenes, que consiste en una oferta amplia de actividades culturales y artísticas con temática de fondo en conexión con el lema de la Jornada y la gran experiencia espiritual que supone. Entre ellas, se piensa en un proyecto con el Museo del Prado, en el que se preparará un itinerario de visitas con el lema «Buscando a Cristo».
 
¿Cuántos jóvenes se esperan en Madrid?
La previsión de participación se estima en no menos de un millón de jóvenes de fuera de Madrid, a los que habrá que sumar a los propios madrileños. ¿Dónde se alojarán? La organización está pidiendo a todas las entidades de la Iglesia que estén dispuestas a acoger a los peregrinos que informen de las condiciones que reúnen sus locales para garantizar la atención espiritual y material de los jóvenes. Además, se ha solicitado a la Comunidad de Madrid y a los ayuntamientos que cedan sus grandes instalaciones, como los polideportivos, y el Gobierno ha ofrecido un terreno en Cuatro Vientos para montar un gran campamento.
 
En cualquier caso, como viene siendo tradicional en todas las JMJ, el aporte de alojamientos más interesante, por lo que supone de experiencia eclesial, es el que ofrecerán las familias cristianas de cada parroquia en sus propias casas. Esta modalidad de alojamiento ofrece a los jóvenes no sólo la asistencia material para el descanso y la higiene personal, sino sobre todo el sentirse acogidos por la comunidad cristiana con el calor que asegura el saberse en casa y la oportunidad de establecer vínculos de amistad con cristianos de otros lugares del mundo.
 

MARTA CESTEROS YAGÜE