Encajado($)

1 julio 2003

El origen
Esta imagen de Ulises ilustraba el tópico de la semana “¡Y tú qué sabes!” en el suplemento Empleo de El País (25 de mayo de 2003). Antes se hablaba de la “incomunicación”, ahora hay tal sobrecarga de información que se llega a la misma incomunicación.
Frente a eso se apuesta hoy por la transparencia en vez de la opacidad, el secretismo o el maquillaje. Pero los humanos no podemos ser de cristal para no convertir nuestra vida en un reality show constante e insoportable. Al que se encierra en su mutismo le podemos dejar hasta que estalle, o podemos armarnos de paciencia y acomodarnos a sus ritmos, lentos, de comunicación… Todo problema personal demanda una solución, un consejo, un oído que escuche…
Así se dice referido a la comunicación en las empresas. ¿Y si aplicamos la imagen a cada uno y al grupo? Será mejor.
Se puede hacer desde el principio o ir centrándose en otros aspectos y resumir después teniendo en cuenta las cuestiones siguientes. Téngase en cuenta también el título que le hemos dado, al que no aludimos en ningún momento.
 

  1. La realidad

 
La imagen y la realidad

  • Ver la imagen. Y comentar: ¿Qué pasa ahí? ¿Por qué?
  • Tener en cuenta todos los elementos que aparecen: una caja, negro exterior…

 
La imagen y el grupo

  • Centrarse en todo lo que vaya saliendo. Es la mejor guía de lo que el grupo quiere, necesita o le pasa.
  • Aplicarlo después a la realidad del grupo: lo que vive, lo que teme, lo que hace, lo que podría hacer…

 
La imagen y yo

  • Tener en cuenta lo que cada uno ha dicho: es manifestación de lo que cada uno vive…
  • Desvolvérselo después en forma de pregunta y aplicándoselo personalmente.

 

  1. Los elementos simbólicos

 
El personaje

  • ¿Qué le pasa? ¿Por qué? ¿Qué le ha llevado a estar así?
  • ¿Qué hace? ¿Qué le gustaría hacer?
  • ¿Se ha refugiado él ahí o le han metido? ¿Por qué?
  • Está sentado… en un sillón de trabajo. ¿Cómo me imagino mi trabajo dentro de 10 años?
  • Está ante un ordenador: ¿Qué podría haber en la pantalla? ¿Qué mensaje sería solución a su problema?
  • Está pensando: ¿Por qué no sale de las preguntas? ¿Cuál es la mayor cuestión que tiene? ¿Cuál es la cuestión que más le afecta?
  • Tiene ante sí un flexo, pero no le ilumina… ¿Qué iluminación necesita? ¿Por qué no la tiene?
  • Y está en una caja. ¿Qué puede significar?

 
La caja

  • ¿Qué puede simbolizar esa caja?
  • ¿En qué sentido estoy yo dentro de la caja?
  • Llevar una caja al grupo. Cada uno se mete dentro de ella. Puede llevar consigo un objeto significativo de sus encierros o de su refugio… Hablar desde la cada y desde eso objeto…
  • La caja está abierta, pero el personaje no sale de ella. ¿Por qué?
  • Una flecha indica la dirección… para mantenerse en pie.¿Qué sentido tiene? ¿Qué puede significar? ¿Quién la ha puesto ahí?
  • ¿Qué podría ser la caja para cada uno? Comparar la caja con diversas instituciones: trabajo, familia, religión, política, enseñanza, colegio, amigos, diversión…
  • Fuera de la caja… todo es negro. ¿Sucede así en nuestra vida?

 
El interrogante

  • ¿Cuáles son mis interrogantes más vitales?
  • ¿Cuál es el interrogante que me mantiene vivo? ¿Y al que ya he dado respuesta? ¿Y el que sigo sin hallar solución?
  • Si el interrogante se endereza, se transforma en admiración. ¿Cuáles son mis admiraciones en la vida?
  • Lo malo de esto es que el personaje sólo lo piensa, pero por lo que sea no lo dice. ¿Cómo actúa cada uno?
  • Convertir ese interrogante (y toda la imagen) en oración.

 
Final
Para salir de esa caja se necesita…
La luz que yo necesito es…
El ordenador y la informática no da la felicidad pero…

Herminio Otero