Ofrecemos dos imágenes de Ulises que ilustraba en El Mundo (6.11.03) una antología de mensajes de los lectores a raíz del anuncio de la boda real de los príncipes de Asturias, que tendría lugar en mayo de 2004. El periódico resumía en titulares que “la mayoría felicita a los novios… y una minoría los critica”.
No es necesario aludir a ese origen, por otra parte bastante reconocible: sonrisa del personaje, corona… Conviene generalizar y aplicar la imagen a nuestros sueños y frustraciones para analizar, como siempre, nuestra propia realidad. En ese sentido habrá que generalizar en el caso de que alguien se centre en el origen.
Más incluso: se podrá trabajar con cada imagen por separado. Servirán entonces algunas de estas propuestas, pero los objetivos y el desarrollo pueden ser otros. En todos los casos podremos ver cuál es nuestra idea del amor, cuál es nuestra imagen del matrimonio, cómo podemos tener una relación que nos libere…
 
Dos imágenes en una
En caso de darlas juntas, podemos comenzar viendo lo que hay y estableciendo relaciones.

1. Centrarnos en las imágenes. ¿Qué vemos? ¿Qué pasa ahí?
2. ¿Qué pasa ahí en cada caso?
3. ¿Qué tienen que ver una imagen con otra?
4. Poner un título a cada parte de la imagen. Y después elegir un título general.
5. Escribir un relato cuya ilustración sean las imágenes, ya sea en conjunto o cada una por separado.
6. Aplicar lo que ahí se ve a los jóvenes. ¿Qué reflejan esas imágenes de lo que ellos viven, hacen, sueñan o temen?

 
El zapato de cristal
Antes o después nos centramos en la primera imagen. Repetimos que conviene aplicarlo a nosotros, no al príncipe Felipe.

1. ¿Qué pasa ahí? La alusión a la cenicienta está clara… Pero en este caso es el príncipe el que está esperando que alguien encuentre ese zapato…
2. ¿Qué sucede en la realidad? ¿Cuáles son nuestros sueños? ¿Cómo es la persona con la que hemos soñado? ¿Es fácil convertir esos sueños en realidad?
3. En este caso habrá que distinguir claramente entre hombres y mujeres. ¿Cuáles son el general las idealizaciones de los hombres? ¿Cuáles son las mías concretas?
4. ¿Y cuáles son las de las mueres? ¿Y las mías?
5. Puede que el zapato no sea de cristal, pero ahí parece que lo es… el diamante. ¿Qué buscamos cada cual en el matrimonio?
6. ¿Existe el príncipe azul? ¿Y el eterno femenino? ¿Cómo funcionan en nosotros esos esquemas?
7. Alguien ha dicho que “el príncipe azul existe, pero destiñe”. ¿Qué significa eso? ¿Cómo ha funcionado en nuestra vida?
8. Si es así, ¿qué habría que hacer para mantener vivos los colores del los primeros momentos?

 
¿El candado o la libertad?
Nos centramos en la segunda imagen, suficientemente gráfica y simbólica para trabajar con ella sola. Sugerimos solo algunas propuestas.

1. ¿Qué nos sugiere esa imagen? ¿Qué puede simbolizar?
2. ¿En que se parece esa imagen al matrimonio? No tiene por qué ser solamente negativo…
3. No se ve la llave: ¿Cual sería la llave de la felicidad en el matrimonio? ¿Y la llave que ayude a actuar con libertad?
4. Matrimonio o pareja, en realidad puede haber muchas cosas que atan y muchas que liberan. ¿Cómo soñamos que sea nuestro matrimonio?
5. Resumimos todo: ¿cuál es la receta para un matrimonio libre y feliz? Concretar cómo convertir esos sueños en realidad.

Herminio Otero