ESTE VERANO… ¡MARAVÍLLATE! Las siete maravillas del Espíritu

1 julio 2011

De vez en cuando la humanidad produce obras de una impresionante belleza, destinadas a perdurar durante siglos para recordarnos que, cuando queremos,  podemos emplear nuestro esfuerzo y talento para construir maravillas…
Amiga, amigo, ¿conoces alguna de las siete maravillas del mundo antiguo? ¿Has tocado con tus propias manos o pisado con tus propios pies, alguna de las siete maravillas del mundo moderno?
¡No te preocupes! Ha llegado, en este verano, tu gran oportunidad. Sin salir de tu país, incluso sin salir de tu ciudad, sin esperar largas colas, sin tener que rascarte el bolsillo…, muy cerca de ti, puedes disfrutar de las siete maravillas del Espíritu:

  1. Las escaleras de la fraternidad

Tienen un cierto parecido con la Gran Pirámide de Giza o con la Pirámide de Chichen Itza.
En tu comunidad de vecinos, en el centro comercial, al entrar o salir del metro…, mira a tu alrededor: hay personas que suben, bajan y caminan a tu lado. Si eres capaz de observarlas con los ojos del corazón, descubrirás (es el gran tesoro que encierra cada una de ellas) a un montón de hermanos.

  1. La gran cadena de abrazos

Aunque la Gran Muralla China es el monumento más grande jamás construido por el hombre y el único visible desde el espacio, te invito a “dejarla en segundo lugar.”
Tan sólo tienes que tender la mano a un vecino, abrazar a un amigo, sonreír a un anciano o besar a un niño… Poco a poco tu corazón alcanzará dimensiones kilométricas de larga y duradera felicidad.

  1. Cristo, amigo

Seguramente que te haya impresionado la estatua de Jesús, en Río de Janeiro, el Cristo Redentor, o laestatua de Zeus, en Olimpa o el Coloso de Rodas…
Pues esas impresionantes obras de arte no son para nada comparables con la del Cristo Amigo que, todos los días, te abre sus brazos y te invita a entrar en su corazón.

  1. La rosaleda del corazón

Los Jardines Colgantes de Babilonia perduraron unos años; el vergel de tu corazón, si lo cuidas, lo riegas, lo mimas…, subsistirá para siempre.
Ah, y la única forma de que tu corazón luzca bello y radiante, es compartiendo sus frutos. Ya sabes, como dice el proverbio, la mano que da unas rosas siempre conserva un poco de la fragancia.

  1. La fortaleza del amor

Son muchas las maravillas que el hombre ha edificado en memoria de sus seres o dioses más queridos: El Templo de Artemisa, la tumba del rey Mausolo, el Taj Mahal…
¿Te animas a crear tu propia obra de arte? Un templo en tu corazón que cierre el paso al odio, al aburrimiento, a la intolerancia… y que sólo el Amor habite en su interior.

  1. El reino de Dios

Una ciudad en las nubes de la montaña conocida como Machu Picchu. Otra ciudad entera construida de piedra: Petra. Un enorme anfiteatro con un aforo para 50.000 espectadores: el Coliseo romano
En tus manos y en tu corazón está la posibilidad de hacer presente, entre tu gente y con una capacidad ilimitada,  el gran reino de Dios. Simplemente, echa mano del manual, la Palabra de Dios, y sigue los pasos que encontrarás en ella.

  1. El GPS de Dios

El Faro de Alejandría tenía como misión guiar a los navíos que se dirigían al puerto de la ciudad…
En tu hogar, en tu barrio, en tu trabajo… hay grandes zonas oscuras, demasiadas encrucijadas, muchas personas que necesitan de tu luz, de tu amor, de tu amistad, para salir del túnel. Conviértete en su señal, en la señal de Dios. ¡Tus hermanos te necesitan!

J. M. de Palazuelo

 
 

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