EUCARISTÍA DE CATEQUESIS, UNA CELEBRACIÓN CON MARIONETAS

1 abril 2010

Pablo E. Labandeira
Parroquia Mº Auxiliadora. Vigo.
 
Desde la Catequesis de la Parroquia de María Auxiliadora de Vigo quisiéramos compartir con todos vosotros una experiencia que no sabemos si es novedosa (no creemos que lo sea), ni tan siquiera original (seguro que en otros sitios se está haciendo), pero que a nosotros nos está resultando muy interesante. Y como el intercambio de experiencias, ideas y opiniones es siempre un factor positivo, ahí va nuestro proceder en las Eucaristías de Catequesis, unas celebraciones en las que introducimos un teatrillo de  marionetas.
La Eucaristía de 11:00 en nuestra parroquia es desde hace más de 40 años la celebración por excelencia de la familia, de los niños y de los jóvenes. Y es una celebración en la que, domingo tras domingo desde el año 1993, tienen cabida Guille, Dami, Jana y Don Enrique, cuatro marionetas que con sus intervenciones logran que la eucaristía sea de verdad una fiesta con cada vez más sentido.
Los objetivos que se persiguen con este teatrillo de marionetas y que motivan la inclusión de las mismas en nuestras celebraciones son los siguientes:

  • Hacer más atractivas, visuales y participativas nuestras eucaristías.
  • Atraer y mantener la atención de los más pequeños a lo largo de toda la celebración.
  • Poseer un elemento permanente y cohesionador de las celebraciones de catequesis que facilita el guión y estructura de la misma.
  • Ofrecer con mayor claridad el mensaje que cada domingo se pretende manifestar en la Eucaristía, utilizando como vehículo el lenguaje y las experiencias vitales de los propios niños.

 
Y es que Guille, Dami y Jana son tres “niños” más que asisten a la catequesis, cada uno con sus inquietudes y su propia personalidad (el ingenuo, el simpático y la espabilada, respectivamente), y que vienen acompañados por el padre de familia, Don Enrique, que es el encargado de aportar el punto de seriedad y de conexión con la parte adulta de la asamblea.
En los guiones de las eucaristías, que  preparan los catequistas domingo tras domingo, se reserva un apartado inicial para la intervención de las marionetas, que en su diálogo con el sacerdote recuerdan la celebración anterior y el compromiso adquirido de cara a la semana y centran, desde el planteamiento de una situación cotidiana, el eje sobre el que va a girar la misa ese día. Las marionetas continúan presentes en uno de los laterales del altar (donde se monta la estructura del teatrillo) el resto de celebración (con excepción de la plegaria eucarística, consagración y comunión), acompañando con sus gestos las canciones y contestaciones de la eucaristía, así como pudiendo intervenir en otras representaciones, símbolos o diálogos que se establezcan.
La eucaristía también se cierra con una conversación entre el sacerdote y las marionetas. En ella se resume el mensaje principal que se ha tratado a lo largo de la celebración y se apuntan pistas para poder realizar y llevar a la práctica un compromiso sencillo que entronque con el Evangelio del día.
En tan pocas líneas es imposible aunar todo lo que esta experiencia supone, pero sí esperamos haber aportado alguna idea que pueda ser útil a la hora de enfocar y renovar nuestras celebraciones de catequesis con niños y jóvenes.

  Pablo E. Labandeira Robés