Juan Yzuel Sanz
Teólogo, educador y pastoralista juvenil.
SÍNTESIS DEL ARTÍCULO
El autor subraya la originalidad pastoral que nos trae internet y se pregunta cómo trabajar pastoralmente en el valle digital. Plantea un esquema: espiritualidad, doctrina, comunidad, diaconía y misión. Esta nueva realidad, según el autor, trae unas exigencias.
- El gran valle digital
Si el profeta Ezequiel anduviera todavía entre nosotros, bien podría revelarnos esta visión:
“Aquella noche, el Espíritu me llevó a un gran valle que se alzaba por encima de las montañas que dominaban la gran ciudad. Miré y vi una extensa llanura donde refulgían miles de hogueras. En torno a cada una, hombres y mujeres de distintas edades, razas, lenguas y naciones, conversaban e intercambiaban poemas, sueños, miedos y esperanzas. Todas las fogatas estaban unidas por una tupida maraña de senderos por la que deambulaba una ingente muchedumbre visitando un fuego tras otro hasta encontrar acomodo en la que más les complacía. Y el Espíritu, cogiendo un carbón encendido de una de las hogueras, tocó mi frente y me dijo: “¡Oh, hijo de Adán, despierta! ¡Una nueva Humanidad está amaneciendo delante de ti! Las fronteras y las murallas que dividían a mis hijos e hijas están cayendo una tras otra. Quienes jamás soñaron en ver el día en que la Gran Familia Humana pudiera ser una, están contemplando que es posible relacionarse a pesar de las barreras del idioma o la cultura, la ideología o la fe. He aquí el futuro, he aquí el reto nuevo que yo te planteo: sube a este gran valle donde acampan fuera de la ciudad millones de personas y predícales mi Palabra”.
Y yo le respondí: “Pero, Señor, ¿cómo les hablaré? ¿Qué palabras nuevas usaré en un mundo saturado de mensajes? ¿Qué imagen podrá conmover las entrañas de un universo harto de iconos? ¿Qué parábola podré yo relatarles que no suene a una fábula más en un cosmos saciado de historias? ¿Y qué poema u oración despertará sus ansias de Vida y de Luz si muchos parecen estar satisfechos con lo que ya tienen?
El Espíritu cogió otro carbón de unas brasas más apartadas y tocó mis labios diciendo: “¡Hijo de Adán, profetiza!” Yo hago nacer un mundo nuevo y yo pondré en tu boca Palabras de Vida. Pero, para ello, deberás olvidar muchas de las voces que pueblan tus neuronas y aprender a escuchar el viento que trae un dialecto nuevo. Las palabras que tú conoces no sirven para describir todo lo que vas a vislumbrar, ni tus razonamientos son suficientes para enfrentarte a los conflictos y los dilemas que van a encontrar. Pero no temas: yo susurraré a tu oído lo que debes decir”.
Ezequiel 2010, 1-12
Originalidad de la pastoral en internet
Un mundo nuevo está naciendo ante nuestros ojos. Hace apenas una generación que nos asomábamos a los primeros ordenadores personales con un interfaz gráfico con la llegada de los Apple Macintosh. A esto le siguió la popularidad de los PC y toda su jerga que hacía de sus usuarios unos verdaderos gurús para el común de los mortales. Más tarde llegó internet y el deseo de muchos de entrar en esta revolución informática, no tanto por necesidad profesional por ocio, sino para relacionarse con otros a través de las nuevas redes de comunicación, esta Web 2.0 que muestra ahora todo su potencial innovador con fenómenos como YouTube, Facebook, Twitter, Tuenti…
Algunos han denominado este momento la Era Digital o la Era de la Información. Otros, el Papa incluido, han preferido usar una imagen espacial en vez de una temporal y lo denominan “el continente digital” que hay que descubrir y evangelizar. Sea como sea que prefiramos llamar a esa gran llanura donde acampan hoy los que otros han denominado “los nuevos bárbaros”, que esperan caer sobre esta civilización en cuanto muestre signos de debilidad, lo cierto es que algo nuevo está naciendo.
Como todo lo nuevo, despierta en nosotros sentimientos encontrados. Por un lado nos atrae y nos fascina; por el otro, sin embargo, nos asusta y agudiza en nosotros actitudes de resistencia al cambio, de pereza ante el esfuerzo que parece exigirnos descubrir este nuevo continente, o de simple tecnofobia.
En este breve artículo vamos a reflexionar de forma muy práctica sobre cómo se están usando estas nuevas herramientas pastorales, cómo podemos usarlas mejor y qué exigencias nos piden. Acabaremos con tres testimonios que nos pueden iluminar al comenzar o mejorar esta tarea.
- Cómo se está usando actualmente internet en la pastoral
Al hablar de “pastoral” hay millones de páginas que responden por este título. Pero, en realidad, no todas son “pastorales”. Por ello es importante clarificar este término y usar mejor el de “ministerios” en la red. La mayoría de estos ministerios existen desde antiguo en la Iglesia e Internet es un mero escaparate de su existencia y dinamismo, pero algunos servicios y carismas han aparecido con el mundo digital como nuevos ministerios. Para orientarnos los he dividido en la imagen en doce áreas de servicio que los cristianos y cristianas realizamos actualmente en la comunidad. Pueden agruparse en cinco grandes bloques:
- Relación con Dios: Espiritualidad, liturgia y sacramentos
- Reflexión y expresión de la fe: Teología, catequesis, formación y arte.
- Comunidad: Pastoral, comunicación y diálogo,
- Diaconía: Sostenimiento, recursos y misericordia.
- Misión: Profecía y evangelización.
Todos los ministerios están interrelacionados entre sí, pero cada uno abarca un campo específico. Vamos a ver cuál es éste y navegaremos por páginas selectas. Para hacerlo cómodamente se puede acceder a la página www.ciberiglesia.net/red/directorio.htm
Espiritualidad
La espiritualidad es más que rezar: es construir la propia personalidad de una forma integral en relación con Dios. Los servicios espirituales que la Iglesia ofrece en Internet ayudan a cuantos desean aprender a orar, a los que buscan un momento de silencio y contemplación en su vida agitada, a quienes buscan materiales para preparar una oración o un retiro, a los expertos en procesos como los ejercicios espirituales y a quienes acompañan a otros en su desarrollo espiritual.
– Centro de iniciativas de pastoral de espiritualidad: http://www.cipecar.org
– Oración diaria: http://sacredspace.ie/es/
– Antologías de oraciones: www.devocionario.com
– Para niños: www.miamigojesus.com
– Colegios y familias: www.colegiosanjose.org/pastoral
Liturgia
Todas las personas que trabajan en la celebración comunitaria de nuestra fe (presbíteros, diáconos, lectores, predicadores, sacristanes, cantores, músicos, compositores, acólitos, personas que acogen,…) necesitan formación y recursos que Internet ofrece en abundancia. Hay servicios muy completos que ofrecen las lecturas del día, meditaciones sobre el evangelio y recursos para preparar la liturgia, tanto en formato impreso como audiovisual (grabaciones, presentaciones, boletines prediseñados…). Los niños también pueden leer, colorear, reflexionar y vivir el Evangelio dominical.
– Las lecturas de cada día: www.evangeliodeldia.org
– Evangelio en MP3, oración y homilía: http://evangeli.net
– Evangelio ilustrado: www.churchforum.org/sei
– Formación en Liturgia: www.formacionliturgica.org
– Música litúrgica: http://musicaliturgica.org/
– Un ministerio concreto, los monaguillos: www.encuentra.com/portada_seccion.php?id_sec=97
– Archivos de música, partituras, cantorales, formación: www.trovador.com
– ¿Dónde y a qué hora voy a misa? www.misas.org
– Celebraciones online: www.catholictv.com
Sacramentos
Quizá sea la parte de nuestra fe que menos presente está en Internet. Hay planteado un gran debate sobre si podría haber cibersacramentos. Por el momento, la relación pastoral en red prepara para el acercamiento a los sacramentos y la participación en la iglesia local. Quienes administran el sacramento (los sacerdotes, las parejas que se casan, los ministros extraordinarios de la eucaristía,…) y quienes se preparan para él pueden encontrar en Internet una valiosa colección de recursos de formación y celebración.
– Preparación para los sacramentos: www.encuentra.com
– Sacramentos en general: www.sacramentos.org
– Catequesis sacramental: www.aciprensa.com/sacramentos
– La parroquia invita, informa y forma: www.parroquiadealpedrete.es
– Ritual de los sacramentos: www.curas.com.ar
– Eucaristía: www.adoracionnocturnamexicana.org.mx
Arte
Según los evangelistas, Jesús fue un artista de la palabra que usaba las parábolas tanto para hacer “sentir” el mensaje y trasmitirlo de una forma más profunda a los sencillos como para “ocultarlo” a los sabios y entendidos. El arte es una herramienta auxiliar en todos los ministerios, pero merece ser considerado por sí mismo como un ministerio. El artista reflexiona sobre la fe y la expresa en lenguajes nuevos, traduciendo los mensajes en colores, músicas, espacios, formas y texturas nuevas que la gente pueda no sólo “entender”, sino también sentir.
– Artistas cristianos: www.paginasoma.com
– Portales de música católica:
www.trovador.com
www.reddemusicacatolica.com
www.cristomania.com
– Cuentacuentos y humor: www.carlosseoane.com.ar
– Teatro: www.pjcweb.org/animacion_teatro.htm
– Poesía: www.tiempodepoesia.com
– Cine: www.semanacineespiritual.org
– Webmasters cristianos: www.ecic.org
Catequesis y formación
En este ministerio se enmarcan quienes acompañan en el crecimiento en la fe y la maduración cristiana: catequistas de niños, adolescentes y jóvenes; catequistas del sacramento del matrimonio; animadores juveniles; ministros de la familia y el matrimonio… Así mismo, quienes investigan nuevas formas de realizar la pedagogía de la fe y explican mejor la tradición evangélica.
– Portal general de recursos: www.ciudadredonda.org
– Catecismo básico: www.aciprensa.com/Catecismo/index.html
– Catequistas: www.paracatequistas.com
– Dinámicas y juegos para la catequesis: www.marianistas.org/juegos/
– Portal de los catequistas en la cárcel de Barcelona: www.sepapbcn.com
– Recursos para la clase de Religión Escolar:
www.auladereli.es
www.clasedereligion.com
– Doctrina social de la Iglesia: http://leonxiii.upsam.net
Teología
La comunidad cristiana, a través de las disciplinas teológicas, reflexiona sobre su fe y profundiza en el mensaje de Jesús que ha recibido a través de su Palabra y de la Tradición de la Iglesia. Ante nuevas realidades y retos, la Iglesia debe dar razón de su esperanza y formar a cristianos maduros que puedan vivirla y trasmitirla.
– Formación bíblica
www.san-pablo.com.ar/sobicain
www.buenasnuevas.com
– Teología en internet
http://teologia.campusdominicano.org
www.iitd-iscrd.org
– Cristología: www.jesus.teologia.upsa.es
– Espíritu Santo: www.elgrandesconocido.es
– Historia de la Iglesia: www.primeroscristianos.com
– Reflexión teológica, pastoral y ética: www.fespinal.com
– Doctrina social: www.thesocialagenda.org
Pastoral
Propiamente, éste es el ministerio de quienes tienen a su cargo, como pastores, una parte del rebaño del Señor. Tienen responsabilidades pastorales la jerarquía de la Iglesia (el Papa, los obispos, párrocos, superiores de comunidades religiosas,…) y los laicos: líderes de grupos cristianos, padres y madres de familia, animadores de comunidades… No podemos olvidar la pastoral especializada: matrimonios, familia, enfermos, presos, jóvenes…
– Páginas de las diócesis: www.conferenciaepiscopal.es/diocesis/diocesis.htm
– Nos habla el obispo: www.camineo.info/news/136
– Una diócesis virtual: www.partenia.org
– Página personal del cura: www.pepenerin.net
– Página de una parroquia: http://parroquiaviva.org
– Consejo, orientación y acompañamiento pastoral: http://es.catholic.net/consultorios/
– Pastoral familiar: www.eucif.com
– Encuentro matrimonial: www.encuentromatrimonial.com
– Pastoral vocacional
Testimonios: http://historiactiva.jesuitas.cl
Invitación y testimonio: www.mivocacion.com
– Pastoral juvenil
www.quierosersanto.com
www.forumpj.org
www.jovenesconcristo.es
www.delejucartagena.es
www.zamorapastoraljuvenil.com
www.masjoven.org
www.grupojst.com
– Pastoral escolar: www.mochilapastoral.com
Escolapios: www.educa.itakaescolapios.org
– Pastoral de la salud www.humanizar.es www.sanitarioscristianos.com
– Pastoral penitenciaria: www.pastoralpenitenciaria.org http://pastpenitenciariacatolica.org
– Pastoral del mundo del trabajo: www.curasobreros.com
– Otras iglesias
Hermandad internacional de prisiones: www.pfi.org
Consejo Mundial de la Iglesias: www.oikoumene.org/es/
Comunicación, diálogo y redes
Es el servicio de quienes fomentan la comunicación dentro de la comunidad cristiana y quienes dan a conocer la vida de la Iglesia, sus preocupaciones, alegrías y esperanzas al resto de la familia humana: agencias de noticias, periódicos, revistas, redes de comunicación, webs de encuentro de diversos colectivos… Un fenómeno especial son los miles de cristianos, sobre todo los jóvenes evangélicos, que están testimoniando su fe y creando grupos en las redes sociales (Facebook, Twitter, Tuenti, MySpace…).
– Asociación Católica Mundial para la Comunicación: www.signis.net
– Buscador católico: www.buigle.com
– Agencias de noticias: www.zenit.org www.h2onews.org
– Periodismo religioso: www.religiondigital.com www.infocatolica.com
– Revistas católicas españolas http://www.21rs.es www.alandar.org www.vidanueva.es www.catalunyacristiana.com
– Radio católica mundial: http://www.ewtn.com/spanish/radio.asp
– Televisión en red: www.tucristo.com
– Redes de información de colectivos eclesiales:
www.solterosdelavemaria.com
www.redescristianas.net
– Redes sociales: www.opusdeialdia.org
– Diálogo entre Fe y Cultura: http://decyr.net www.conoze.com www.canalsocial.net
– Diálogo entre culturas y religiones: www.weltethos.org
– Otras iglesias: www.tangle.com
Sostenimiento y recursos
La Iglesia, para desarrollar su vida realizar su labor evangelizadora necesita recursos materiales (bienes y servicios) que deben adquirirse y mantenerse. A esto se dedican quienes participan en este ministerio, que incluye desde el fiel que apoya a su parroquia con el donativo dominical o ayudando a la Iglesia con sus impuestos hasta los que preparan colectas, administran los bienes de la Iglesia, desarrollan proyectos financieros, buscan y ejecutan presupuestos, etc. No hay que olvidar a quienes contribuyen con su tiempo y trabajo en la preparación de eventos, en la limpieza del templo, en el mantenimiento de infraestructuras y equipos,…
– Sensibilización de los ciudadanos sobre la aportación a la Iglesia: www.xtantos.es
– Transparencia financiera: www.parroquiaclaret.org/ConsejoEconomia www.fundacionlealtad.org
– Grupos de Limpieza: www.sta-catalina.com (En Vida parroquial > Seglares)
Misericordia
El amor al prójimo es la esencia del evangelio, y se materializa en las obras de misericordia y los servicios a los pobres, presos, ancianos, perseguidos, atribulados, marginados, esclavizados, enfermos, moribundos, difuntos… La red está repleta de esta presencia cristiana activa y solidaria:
– Ayuda al desarrollo: www.manosunidas.org
– Panorama de solidaridad: www.hacesfalta.org
– Marginación, pobreza y exclusión: www.caritas.es
– Contra la pobreza: www.pobrezacero.org
– Presos: www.sepapbcn.org
– Inmigrantes: www.lamercedrefugiados.org
– Refugiados: www.jrs.net/home.php?lang=es
– Enfermos: www.sanjuandedios-oh.es www.humanizar.es
– Drogas: www.proyectohombre.es
– Ancianos: www.hermanitas.es
– Educación para los excluidos: www.entreculturas.org
– Ayuda a madres que desean no abortar: www.fundacionvida.net
– Niños de la calle: www.hogaresprovidencia.com.mx
– Mujeres explotadas sexualmente: www.proyectoesperanza.org
– Cristianos perseguidos: www.ain-es.org
– Otras iglesias: www.diaconia.es
Profecía
Desde nuestro bautismo, los cristianos estamos llamados a ser un «pueblo profético» enviado a despertar y concienciar a la comunidad frente a situaciones de pecado, marginación, injusticia y olvido de Dios, del pequeño y del pobre. Este ministerio incluye a los profetas que alertan a la Iglesia en diversos movimientos sobre alguna dimensión eclesial olvidada.
– Situaciones de injusticia: www.caritaslac.org
– Ciberactivismo: www.pazyjusticia.com / www.hazteoir.org
– Explotación infantil: www.solidaridad.net
– Instituto Social del Trabajo: www.isotrabajo.org
– Ecología: www.arquibogota.org.co/?idcategoria=16246
– Pro-Vida: www.vidahumana.org
– Derechos de las mujeres: www.fundacionamaranta.org
– Homosexuales católicos: www.gogcqro.com
– Justicia y Paz : http://justiciaypaz.dominicos.org
– Paz: www.seipaz.org
– Por la unidad y la fraternidad: www.focolare.org
– Ecumenismo y diálogo: www.santegidio.org
– Curas casados en la Iglesia: www.moceop.net
– Iglesia plural: http://esglesiaplural.cat
Evangelización
Presentar a Jesús, su vida y mensaje, su Palabra de salvación, es la misión principal de la Iglesia. En Internet, este servicio es realizado por quienes predican a Jesucristo, anuncian su Palabra y dan testimonio de su fe. Hay páginas centradas en la Biblia. Otras se preocupan por la inculturación del mensaje bíblico y su fundamentación antropológica. Algunas son testimonios de fe de personas concretas, comenzando por los mismos santos y santas. Finalmente, hay páginas que hablan del Señor. En este aspecto, hay que constatar qué poco “explícita” es la presentación de Jesús y la invitación a la fe en las páginas católicas y lo bien que se hace esto en las protestantes.
– Biblia en la red: www.pastoralsj.org/biblia
– La Biblia para niños: www.thebricktestament.com
– Testimonio de los santos: www.ewtn.com/spanish/Saints/
– Testimonio de un artista: www.youtube.com/watch?v=RoLoFe3Eze8
– Una adolescente llena de fe: www.alexiagb.org
– Con África en el corazón: www.combonianos.com
– Animación misionera: www.asiaf.es
– Anuncio explícito del Evangelio: www.tucristo.com
– Presentación de Jesús: www.jesuschrist.it/
– Una página imprescindible de otras iglesias: www.conectacondios.com
- ¿Cómo usar internet pastoralmente con jóvenes?
El Internet “de toda la vida” (páginas web, correo electrónico, colecciones de recursos, …) sigue siendo infrautilizado pastoralmente. A esto se añaden los nuevos retos de la Pastoral 2.0. Empecemos recordando lo que no nos hemos atrevido todavía a poner en práctica. De forma práctica, dada la brevedad de este texto, pensemos en un proyecto para nuestro grupo juvenil. No es difícil realizarlo si contamos con los innumerables talentos de los jóvenes en informática. ¿Qué nos puede aportar internet?
- Plataforma previa. Antes de empezar, definir bien qué queremos. Si podemos, usaremos PHP y no el viejo lenguaje HTML, que no nos permite tanta interactividad.
- Asignación de tareas. Cada uno dará lo mejor de sí mismo. Implicará formación personal y responsabilidad compartida (evitaremos un solo webmaster con cuellos de botella).
- Ciberética y ciberetiqueta. No es tanto una alfabetización digital (donde nos dan cien vueltas), sino en cómo comportarse y qué reglas seguir para navegar por estos mares como comunidad cristiana.
- Identidad y proyecto pastoral. La página web del grupo debe contener el “Quién somos”. El esfuerzo por definirnos, entre todos, aumenta la identidad del grupo.
- Comunicación interna. Un listado de correos o un grupo de googlegroups permite informar a todos de cada actividad, recordar responsabilidades, enviar archivos a leer antes de la reunión…
- Documentación. Colgar documentos, presentaciones, enlaces interesantes…
- Hacer reportajes de nuestras actividades, con el fin de darnos a conocer, promover la creatividad del grupo (fotografía, diseño,…)
- Organizar nuestra agenda, mediante un programa como Google Calendar.
- Realizar encuestas, con Google Docs sobre intereses, evaluación de actividades…
- Promover la formación en red. Incluir las investigaciones en la web como una actividad más del grupo. Utilizar cursos y materiales en red de acceso libre.
- Colgar y descargar recursos musicales y multimedia, enlaces a vídeos de Youtube interesantes…
- Generar presencia del grupo en redes sociales, como Facebook o Tuenti. Animar campañas e invitar a actividades a otros puede ser una labor de grupo.
- Acompañamiento y orientación espiritual. El el gran reto de la Pastoral 2.0. Para ello será importante formar a los jóvenes en el Peer Counseling u orientación entre iguales.
- Ciberactivismo. Acciones comunes por temas de ecología, derechos humanos, evangelización…
- ¿Qué exigencias nos pide?
La Pastoral 2.0 implica una verdadera “conversión” en nuestra labor evangelizadora: tenemos que aprender, desaprender y reaprender a hacerla. Internet nos exige:
Tener fe
Empecemos por la pregunta fundamental: ¿Puede una persona conocer a Dios en la red? ¿Creemos que el Señor puede hablar en el siglo XXI a través de nuevos canales, a través de tecnologías todavía insospechadas? Las estadísticas nos dicen que aumenta exponencialmente el número de personas que se casan tras haberse conocido inicialmente a través de Internet. Estamos hablando de millones de personas en todo el mundo. Es un ejemplo claro de que la red puede ser un lugar fenomenal para el encuentro interpersonal, una relación que pasa luego de ser virtual a ser fáctica. Lo mismo podríamos decir de miles de relaciones pastorales auténticas que comienzan o se dan sólo en Internet: enseñanza, orientación, consejo, acompañamiento… Si podemos relacionarnos con otra persona en Internet y entablar una relación fraterna, una verdadera amistad, un amor conyugal,… ¿podría una relación así llevarnos a descubrir al Señor? La respuesta es un rotundo sí. El Señor, que ha hablado de mil formas a lo largo de la historia y nos ha dejado ver su rostro en Jesús (Heb 1,1-2), habla hoy también al corazón de millones de personas a través del testimonio y el servicio pastoral que realizan muchos cristianos en sus webs, por correo electrónico o en el contacto más cercano de las redes sociales. El Espíritu Santo seguirá enseñándonos “lo que hay que decir” (Lc 12,12) y nos llevará “a la verdad plena” (Jn 16,13) también en este universo aún por descubrir.
Ser más como Pablo y menos como Pedro
La evangelización es un proceso de relación interpersonal, un diálogo entre el discípulo que tiene una experiencia personal del Señor y el que recibe su testimonio como buena noticia.
Pierre Babin, en su libro El evangelio en el ciberespacio, explica las condiciones para que ese proceso sea auténtico y tenga “éxito”, es decir, produzca un impacto real en la vida de las personas de igual forma que Jesús tuvo un enorme impacto en su tiempo. Babin pide que, en el mundo de internet, la Iglesia sea más Pablo y menos Pedro. Es decir, más humilde, menos atrincherada en sus textos oficiales, catecismos y documentos doctrinales, más capaz de salir al encuentro del “otro” con una experiencia de fe viva, con el oído abierto para escuchar las necesidades del mundo y con un corazón fraterno capaz de dialogar y de inventar nuevos lenguajes. Evangelizar es dar testimonio, no dar a conocer doctrinas. La clarificación dogmática de la fe viene después de la alegría del encuentro con el resucitado, no antes.
Como en el camino de Emaús, los caminantes que marchan desilusionados por el arcén de las autopistas de la información deben sentirse amados y escuchados en sus angustias y esperanzas más profundas para poder descubrir la sorprendente compañía del Señor en su vida. Nos dice Babin: “Desde mi punto de vista, lo crucial para la evangelización en el siglo XXI va a ser esto: que dependerá menos de la proclamación de nuestras verdades que de nuestras capacidad para volvernos hacia los demás. El Evangelio aparecerá en conversación con los otros” (El evangelio en el ciberespacio, 105).
¿Cuál puede ser y cuál es ya el lenguaje y la actitud de aquellos que siguen los pasos de Pablo en los media? Babin lo resume así:
- Pablo dice “Yo”. Hablar en los media significa atreverse al propio compromiso, con el riesgo de ser criticado por decir “Yo”, no sólo “Yo creo” sino “Yo soy lo que creo”.
- Pablo usa palabras como “sí” y “no”, claro y fuerte, con consistencia, gestos bien definidos e imágenes capaces de golpear a la audiencia.
- La palabra de Pablo está llena de emoción, alimentada no sólo de doctrina sino también de sentimientos. Deberíamos hablar en nombre del secreto que da sentido a nuestra vida, y no para agradar a la audiencia.
- Su palabra reúne la fortaleza y la propia debilidad, para que la fuerza de Cristo brille más.
Llevar el evangelio a los nativos digitales
Una nueva generación ha nacido ya en el continente digital. Para algunos autores, estos nativos digitales no son simples chavales enganchados a juegos online, sino auténticos “mutantes”, los nuevos “bárbaros” que están acampando en esa llanura esperando el nacimiento de otro mundo. Es grande la responsabilidad de los educadores cristianos. También los padres y madres están llamados a implicarse. Según dice el documento vaticano Internet e Iglesia, “el deber fundamental de los padres consiste en ayudar a sus hijos a llegar a ser usuarios juiciosos y responsables de Internet, y no adictos”. Los jóvenes tienen su propia responsabilidad. “Internet pone al alcance de los jóvenes en una edad inusualmente temprana una inmensa capacidad de hacer el bien o el mal, a sí mismos y a los demás. Puede enriquecer su vida más allá de los sueños de las generaciones anteriores, y capacitarlos para que, a su vez, enriquezcan la vida de los demás. También puede arrastrarlos al consumismo, a la pornografía, a fantasías violentas y a un aislamiento patológico”. Internet es un instrumento para realizar un trabajo útil, y también para ir contra corriente, ejercer la contracultura e, incluso, sufrir persecución por estar a favor de lo verdadero y bueno.
Construir el mundo interior de la persona
En este mundo interactivo, el verdadero peligro está en perder el propio “yo”. Muchos, sobre todo los más jóvenes, navegan sin rumbo, sin giroscopio que les indique el horizonte. Se va de un lado para otro siguiendo estímulos, pero sin saber muy bien hacia dónde se va. Vivir es “vivir el momento”. Se vive un falso principio del anonimato: nadie sabe en realidad quién soy, puedo hacer lo que quiera, puedo disfrazarme bajo cualquier nombre. La ficción acaba con el sentido de realidad. Las “fronteras” que antes nos delimitaban y construían nuestra identidad (nacionalidad, sexo, lengua, pertenencia étnica, cultura, creencias religiosas,…) se difuminan en un mundo globalizado e interconectado. La realidad virtual, por otro lado, permite trascender los límites propios del cuerpo y los condicionamientos personales para dar ilimitadas posibilidades en juegos online que son interpretados por sus actores como “experiencias casi espirituales”. Esa nueva identidad se está construyendo a golpe de ratón y de “comunidad” virtual, no en la reflexión y el diálogo pedagógico. No se contrasta lo que se descubre con otras personas maduras porque, en muchos casos, padres e hijos viven en ambas orillas de la brecha digital.
Ante esto, la Iglesia tiene el deber de acompañar pastoralmente a los jóvenes en la tarea de construir su propia interioridad, ese espacio personal e íntimo más profundo donde edificamos las respuestas al entorno, donde escuchamos nuestros anhelos, angustias y esperanzas más auténticas, donde discernimos las voces que nos dan vida y las que nos destruyen, donde, en definitiva, escuchamos la voz de Dios.
¿Qué implica esto pastoralmente? Es necesario formar las personas para poder hacer una lectura crítica de la realidad, para saber quién soy yo y quién es el otro, para contrastar las ofertas con los valores que uno ha elegido, para conocer qué es lo que me lleva por el camino de mi opción fundamental de vida y qué me despista o me arrastra en sentido contrario. Construir el mundo interior, desde donde navegar con paz ante los cantos de sirena del mar digital, nunca ha sido una tarea tan urgente.
Garantizar la comunión eclesial y trabajar en red
Según dice Internet e Iglesia, los grupos vinculados a la Iglesia deberían estar creativamente presentes en Internet. Pero origina confusión encontrar ciertas prácticas devocionales, enseñanzas morales o afirmaciones teológicas que se autocalifican de “católicas” pero que difieren de las de la Iglesia. ¿Qué hacer ante ello? Internet abomina de órganos reguladores y certificadores; es el paraíso de la libertad de expresión. Pero, para la Iglesia, esta libertad absoluta ha difuminado lo que significa “ser cristiano” o “ser católico”. Esto no sólo atañe a páginas que van “por libre”, sino a páginas oficiales que siguen manteniendo visiones de la Iglesia más propias del concilio de Trento que del Vaticano II. En todo es importante “examinar los espíritus”, como nos pide San Pablo ante la diversidad. Hay que pensárselo dos veces antes de sugerir un enlace supuestamente católico, pero también hay que ser conscientes de que, no colgándolo, olvidamos que la Iglesia es plural y que hay sensibilidades y opiniones que pueden no ser la de uno mismo, pero que no son necesariamente contrarias a la tradición de la Iglesia.
El reto pastoral actual es de tal envergadura que tenemos la obligación de aunar fuerzas y coordinarnos para maximizar y optimizar el impacto de la acción evangelizadora. Es decir, que hay que trabajar más en equipo, formando parte de un gran colectivo de páginas católicas donde muchas cosas ya están inventadas, donde el verbo compartir se conjuga en todos las personas y tiempos, donde lo importante no es hacer y montar todo, sino poner en red lo que uno ofrece y beneficiarse de lo que otros ya han logrado, especializándose, haciendo pocas cosas pero excelentes.
Remar a contracorriente
El diálogo del que hemos hablado no está reñido con la llamada a denunciar, ir a contracorriente, ser testigos de la injusticia, plantear los serios problemas éticos que la realidad actual nos presenta, estar atentos ante la manipulación del ser humano y el retroceso del derecho a la intimidad, enfrentarnos a las actitudes de materialismo que nos carcome y ser testigos esperanzados de otro mundo posible. La Iglesia siempre lo ha hecho, pero no con la efectividad que pueden dar estos medios. A veces parece que nos asusta “perder audiencia”, otras que somos monotemáticos (aborto, relaciones sexuales, laicismo…), o que no tomamos postura ante lo que de veras preocupa a la gente. Ciertos sitios adolecen de excesivo partidismo político, otros de espiritualismo poco encarnado o, por el contrario, de mucho análisis de la realidad sin palabras de fe, esperanza y amor, sin evangelio.
Construir una nueva Iglesia
¿Cómo será la Iglesia del futuro? ¿Se mantendrá la estructura parroquial como la hemos conocido? ¿Hay rasgos de auténtica comunidad en la ciberiglesia? Las estadísticas nos dicen que, en países con una mayor implantación de Internet como EEUU, crece el número de personas, especialmente entre los jóvenes, cuyo primer contacto con la Iglesia es cibernético. Aumentan exponencialmente, gracias a la Web 2.0, los creyentes que se asocian espontáneamente en torno a un interés común: orar por una persona conocida, hacer campaña por una causa común, defender una postura moral, oponerse a una ley injusta,… Internet e Iglesia afirma que esta ciberiglesia no puede sustituir a la comunidad real e interpersonal, pero puede complementarla y ampliar su ámbito de influencia. Sin embargo, podemos predecir que el arrollador éxito de las redes sociales va a influir en la forma en que es percibida la comunidad y la organización eclesial. La cibercomunidad está creciendo hasta convertirse para muchos cristianos en su comunidad primaria.
Abrir el concepto de sacramento
¿Puede un sacerdote administrar el sacramento de la reconciliación mediante videoconferencia? Internet e Iglesia rechaza que existan sacramentos virtuales: “La realidad virtual no sustituye la presencia real de Cristo en la Eucaristía, ni la realidad sacramental de los otros sacramentos, ni tampoco el culto compartido en una comunidad humana de carne y hueso. No existen los sacramentos en Internet; e incluso las experiencias religiosas posibles ahí por la gracia de Dios son insuficientes si están separadas de la interacción del mundo real con otras personas de fe” (9).
Pero la cuestión, a nivel teológico y pastoral, no parece cerrada. Por un lado, existen precedentes devirtualidad en la historia de la sacramentología como el bautismo de deseo, la comunión espiritual, el matrimonio por poderes o la reconciliación in articulo mortis, todos relacionados con la imposibilidad física de recibir un sacramento.
En el siglo XX, además, se ha desarrollado la práctica de oír la misa en la radio o verla en la televisión, lo que lleva a plantear a algunas comunidades la posibilidad de retrasmitir la misa en sus páginas web en tiempo real para los fieles que no pueden estar presentes. Por otro lado, desde una comprensión más amplia del concepto de sacramento, algunos teólogos ponen en entredicho que internet y las realidades y relaciones que generan no sean algo “real”. Más importante que el medio en sí es la presencia real del amor de Dios actuando en la vida de las personas. Según Eric Borgman y Stephan Van Erp, “Podríamos decir que la misión fundamental de la Iglesia es construir una comunidad eucarística en internet. Deberían formarse comunidades verdaderamente compasivas que fueran signos sacramentales del Dios compasivo y de su reino. Donde hay compasión y amor, allí está Dios. Podría no haber sacramentos en un sentido estricto en internet, pero hay realizaciones de comunión sacramental y presencias reales del Dios de compasión y amor que toman su forman en y mediante internet. La apretura a estas presencias debería ser cultivada por una teología fundamental de la conectividad mediática. Se trata de abrirse a los lugares donde la ciudad de Dios toma forma en medio de la nueva ciudad del ser humano que es internet” (Ciberespacio, Ciberética y Ciberteología, págs.138 y 139).
Desarrollar nuevos ministerios
En el mundo de las tecnologías -¡como en tantos otros!- lo más importante son las personas, no las máquinas. Es tarea de la comunidad discernir los carismas de las personas más adecuadas para llevar adelante un ministerio. Desarrollar verdaderos ministerios implica además cuidar pastoralmente a los ministros, animarles, darles lo que necesitan para su trabajo, tratarles con la dignidad y delicadeza que se merecen…
Según Iglesia e Internet, los pastores deben procurar que, junto a su formación técnica, tengan también una fundamentación teológica y espiritual. Por otro lado, quienes están metidos en el manejo de ordenadores y toda su parafernalia no son máquinas, aunque hablen lenguajes y jergas desconocidas para los legos en la materia. Necesitan que se les agradezca las cosas, que se les haga ver que su labor es importante, que muchos están teniendo una nueva vida gracias a ese servicio. Y también quienes están detrás de cada servicio en la red (orientadores pastorales, diseñadores, personas que animan una campaña…).
Esto nos deja ante el problema del desarrollo de los ministerios, tarea pendiente del Concilio Vaticano II. Avanzar en la teología del ministerio es seguir reflexionando y dando pasos hacia una Iglesia donde cada cristiano tiene una misión, se siente enviado y la desarrolla con alegría y generosidad, pero, también, con formación suficiente, derechos laborales, apoyo espiritual y sentido de comunidad. En una palabra: con una missio promovida, reconocida y apoyada por una Iglesia reconoce los carismas de los laicos y les da responsabilidad real.
Ayudar a cerrar la brecha digital
Finalmente, no nos olvidemos de los “sin voz”. Una gran parte de la humanidad no tiene acceso a estas tecnologías y están siendo excluidos de este nuevo mundo que nace. La Iglesia (yo, tú, él…), que tanto ha contribuido a la universalización del Derecho a la Educación en el mundo y que sigue trabajando por la Justicia y la Igualdad, tiene aquí un nuevo frente de servicio. Infinitas iniciativas por nacer.
Juan Yzuel Sanz
www.ciberiglesia.net
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