El primer trimestre del curso escolar es clave para situarnos (análisis de la realidad) y proponernos metas con líneas de acción concretas (objetivos y actividades). La mayoría de las veces nos detenemos en lo urgente y en lo más concreto y otras veces, las menos, tratamos de dar pasos en temas clave de identidad de la organización.
Presentamos unas líneas muy concretas (y tal vez muy localistas) de la reflexión realizada por la Junta Coordinadora y ratificada por la asamblea de animadores de la Asociación Xuvenil AMENCER de Ourense sobre nuestra identidad de animadores y animadoras cristianos en el área celebrativo-oracional. Como siempre indicamos en temas de “identidad” las líneas están pensadas en clave de horizonte y con metodología procesual. Estas son:

1. Conseguir que en cada actividad/reunión de los grupos del itinerario de educación en la fe se comience o se concluya con un gesto celebrativo u oracional adaptado a cada edad.
2. Ofertar trimestralmente una celebración de la palabra o eucaristía a todos los participantes en el itinerario de educación en la fe (y a los animadores y, si podemos, a las familias).
3. Cuidar los momentos celebrativos de nuestras asambleas o encuentros.
4. Potenciar “Espacio Abierto” (la capilla de nuestra parroquia abierta una hora a la semana para jóvenes).
5. Realizar al principio de cada trimestre una campaña (circular, octavilla, cartel) para recuperar las eucaristías parroquiales del domingo para jóvenes, familias y chicos/as.
6. Trabajar la campaña “3 minutos + 1”: regalar a los animadores y jóvenes el libro Palabra y vida con las lecturas de cada día, y ofertar vía internet la frase diaria del evangelio de cada mes de Taizé.
7. Regalar el calendario de María Auxiliadora (de pared y de bolsillo) en diciembre como símbolo de identidad salesiana.
8. Iniciar con una oración las reuniones de la Junta Coordinadora, creada o buscada en cada ocasión por algún miembro.
9. Facilitar a quien lo desee un artículo o un libro al año, sobre la celebración cristiana o la oración.
10. En pequeños grupos de animadores, acercarnos un día al mes a rezar con la comunidad salesiana e incluso cenar con ellos si somos pocos.
11. Incluir en nuestro calendario cuando es “24” incorporando la eucaristía en honor a Mª Auxiliadora mensual.
12. Estar atentos a la oferta de nuestra diócesis y de la Delegación de Pastoral Juvenil de nuestra provincia religiosa y participar con otros grupos.

Es una propuesta sencilla, pero lo “guay” es que es la de un equipo concreto de animación. Que no tengamos miedo a seguir proponiéndonos caminos, huellas, pasos, horizontes… para acercarnos al “ser” de nuestra animación.

Xulio C. Iglesias