Imágenes de jóvenes en el cine actual

1 julio 2008

Miguel Rubio es Profesor del Instituto Superior de Ciencias Morales (Madrid)
 
SÍNTESIS DEL ARTÍCULO
Desde la visión y estudio de un amplio conjunto de películas, señala este artículo los rasgos y perfiles que emergen de la juventud actual en el último cine español. Indica el marco contextual propio del cine actual dentro del paradigma del cambioepocal, precisa el tipo de jóvenes que aparece y la relevancia de roles que el cine les asigna, y más que proponer una tipología de la juventud cinematográfica, el artículo extrae algunos datos que permiten construir una imagen robot de las tendencias juveniles españolas, presentando algunas constantes que se reiteran en la filmografía española más reciente.
 
Existe una manera de ser joven hoy, que tiene poco que ver con las diferentes maneras de serlo en épocas pasadas. Para quienes, no siendo jóvenes, observan o enjuician a estos jóvenes con su mirada adulta más convencional, esa nueva «juventud del siglo XXI» parece estar descabellada. Constatan –como ya reza desde su mismo póster el film Historias del Kronen[1]– que esa juventud ha emprendido «un viaje precipitado a ninguna parte». Ese póster refleja una escena escalofriante del film. Hacia la mitad de la cinta y tras una reyerta nocturna entre miembros de dos bandas juveniles –que ellos mismos deciden resolver mediante una apuesta de valor y riesgo–, dos chicos adolescentes suspenden sus cuerpos sobre el vacío de la calzada en el madrileño Viaducto de Segovia, agarrados tan sólo de manos a su saliente. La imagen, además de impactante, es elocuente: Para buena parte de esa juventud, la vida es una aventura que hay que consumir a toda pastilla; no saben cómo llenarla y buscan sucedáneos, cada vez más vertiginosos; no aceptan límites ni barreras; cualquier situación es susceptible de nuevas experiencias y nuevos retos que arrostrar. Pero…, a pesar de sus proclamas, no encuentran su sitio. Viven peligrosamente suspendidos entre el cielo y la tierra, en ese vacío intermedio, temerario y estéril, entre el sueño que se prometen pero no llega y el insoportable aburrimiento del discurrir de los días que no saben templar.
1    Marco contextual
Como prolegómeno a este breve apunte sobre las imágenes emergentes de la juventud actual en el último cine español, me parece oportuno señalar el siguiente marco contextual:
– El cine constituye un paradigma excepcional de la dialéctica interrelacional existente entre la sociedad y las distintas expresiones del arte en general. En concreto, entre la sociedad y el cine se produce un movimiento simbiótico de dirección alterna y dialéctica, que podemos esquematizar así: a) El cine «espeja» la realidad social, se «alimenta» de lo que en ella sucede y se deja invadir por el «flujo» de sus impactos. b) A su vez la sociedad «se viste» de los modales exhibidos en la pantalla y se «retro-alimenta» con las propuestas que el cine reelabora a partir de los datos asumidos por la realidad social. Es decir: c) El cine «refleja» y «conforma» a un mismo tiempo a la sociedad.
– Asistimos a un «cambio epocal», que la cinematografía actual registra con implacable plasticidad. Todas las épocas han protagonizado cambios. Pero el que define a nuestro mundo frente a períodos precedentes se caracteriza por haberse convertido en eje de configuración social, cultural… Hoy cabe hablar no sólo de una época de cambios multiplicados, sino de un «cambio de época» producido por los mismos. Ello repercute también, obviamente, en el ámbito de lo humano y, dentro de él, en el de la juventud. Al respecto, me limito a esbozar el siguiente esquema ilustrativo, que refleja la interacción cinesociedad / juventud:

Cambio epocal / generacional
códigos des-codificaciones expresiones
Observancia
de un orden establecido
de codificaciones respecto
a:
Ruptura
de los espacios prefijados
de realización, sustituidos por
:
1.      Instituciones:
·      familia
·      sistema educacional (…)
·      entramado socio-político
2.      Valores / referenciales:
·      amor / sexualidad
·      paz / violencia
·      sentido religioso / religión
·      sentido ético / moralidad
1.      Instituciones básicas
 
2.      Valores (y su escala)
1.      El «yo» y las experiencias personales
2.      Referenciales:
 a) restringidos en el tiempo;
b) globalizados en la geografía y la cultura

 
 
Juventud actual
 
– La «nueva juventud» del siglo XXI no se deja encasillar unívocamente, ni en la vida real ni en sus plasmaciones cinematográficas. Con todo –y no obstante la multiforme presentación que hace de los jóvenes–, el cine sí esboza una serie de constantes, que nos permiten hablar de ciertas imágenes prototípicas de la juventud actual según la filmografía de los últimos años. A ellas quiero referirme especialmente a lo largo de estas páginas, aunque sin perder de vista otros retratos juveniles que también figuran en su variada galería.
– La muestra de filmes seleccionados. A poco que nos adentremos en la filmografía española actual, llama pronto la atención el cúmulo de filmes «con» presencia de jóvenes y «sobre» temática juvenil: desde perspectivas dispares, en situaciones muy heterogéneas (y con desigual calidad). Se impone una drástica selección. Así, a pesar de la valiosa información que al respecto proporcionan los distintos géneros («cortos», «documentales», «series de TV», vídeos, etc.), quiero centrarme aquí expresamente en largometrajes que responden a estas dos delimitaciones. 1)Por su datación: Filmes producidos entre 1995 y 2008. ¿Por qué precisamente a partir de esa fecha? En 1995 iniciaLarry Clark en USA una serie de largometrajes sobre los «teenager» –esa edad penumbrosa entre la adolescencia y la juventud–, a los que ha dedicado casi en exclusividad todo su cine (Kids, 1995; Al final del Edén, 1998; Bully, 2001; Ken Park, 2002; Wassup Rockers, 2005). También en 1995 Montxo Armendáriz estrena en España Historias del Kronen (guión co-escrito por José Ángel Mañas, finalista del Premio Nadal 1994 con su novela homónima). El éxito de Historias del Kronen –novela y film– desata la «fiebre por lo juvenil» como motivo literario y fílmico en nuestro país. 2) Por su temática: Primordialmente: a) Filmes que tratan expresamente de la juventud actual y su estilo de vida. b) Algunos filmes «con» o «sobre» jóvenes, siempre que, aunque no aborden directamente la idiosincrasia juvenil actual, sí la reflejen.
A partir de estos criterios he registrado y visionado un listado de más de cincuenta filmes españoles – más algunos de co-producción española–, a los que hacen referencia directa estas consideraciones[2].
2    Edades y roles juveniles en el cine actual
La denominación «juventud actual» (u otras similares) resulta ambigua. De ahí, la necesidad de precisar a qué «tipo» de jóvenes nos referimos, cuando hablamos de jóvenes en el cine de hoy. Esta juventud cinematográfica aparece bastante estratificada y no coincide exactamente con los estereotipos convencionales, ni en cuanto a la «edad» –según las pautas marcadas por la psicología y la sociología– ni en cuanto a la asignación de «roles». Quiero diseñar brevemente estos dos parámetros.
2.1. La edad del joven actual según el cine
La descripción de los jóvenes viene escalonada en un espectro de edades algo difuso, en el que cabe apreciar estos tres estadios, muy elásticamente considerados en la pantalla:
 
Así, cabe articular esta sucesión de edades juveniles cinematográficas:
– Juventud prematura.- Se trata, en general, de chicos y chicas, que por su edad biológica habría que considerar más como niños / adolescentes, pero que por diversas circunstancias se ven empujados precozmente a actitudes y comportamientos más juveniles que infantiles. En la filmología española aludida se hacen presentes en filmes comoBarrio, El Bola, El otro barrio, Planta 4ª, Fuerte Apache[3]
– Juventud anticipada.- Se trata, en su mayoría, de los llamados «teen-ager» / «teens» (de 13 a 19 años): por lo general y de acuerdo con su edad biológica, son adolescentes en su última fase de pubertad que, a expensas de su inmadurez psicológica y social, protagonizan estilos de vida rompientes y transgresionales, difícilmentecatalogables según esquemas convencionales, pero sumamente estimulantes e influyentes. A esos «teens» hay que asociar, como su prolongación natural, a los integrantes de la primera juventud biológica. Constituyen los referentes primordiales de la «nueva juventud actual», la materia prima de la que se nutre la mayor parte de la filmología juvenil española y mundial, sobre todo en Occidente y en sus satélites socio-culturales. Los ejemplos españoles se multiplican: Historias del Kronen, Menxaka, Y tu mamá también, Una casa de locos, La fiesta, 7 vírgenes, Arena en los bolsillos, AzulOscuroCasiNegro, Tu vida en 65 minutos, Ladrones
– Juventud rezagada.- Se trata, desde un punto de vista estrictamente biológico, de los jóvenes propiamente dichos en sus últimas fases e, incluso, en su prolongación desfasada; comportan con frecuencia una personalidad un tanto anfibia, ya que participan en parte (por inercia) del talante de la juventud anticipada y en parte (por simbiosis) de los estereotipos de su entorno social. Los jóvenes rezagados copan gran parte de la producción cinematográfica del el cine español. Protagonizan filmes como Éxtasis, Taxi, Asfalto, Lucía y el sexo, El otro lado de la cama, En la ciudad, El año de la garrapata, Bienvenido a casa, Días azules, Remake, Café solo o con ellas
2.2. La relevancia de roles asignados en el cine
Desde el punto de vista de la relevancia que ocupa la presencia juvenil en filmes «con» o «sobre» de jóvenes en el cine más actual, cabe distinguir:
– Una juventud de «quita y pon»: La juventud en estos filmes sólo desempeña una función participativa o meramente decorativa. En ningún caso es estudiada en su propia idiosincrasia. Cabe señalar filmes como Martín (Hache), Héctor, Los nombres de Alicia, Cabeza de perro, La central, Yo soy la Juani, Caótica Ana
– La «otra juventud»: La juventud que interviene en estos filmes sí es considerada en su propio rol juvenil: no se ajunta a esquemas ni se deja encorsetar. Pero los parámetros por los que se rige el tratamiento de su presencia en pantalla responden por lo común a clisés convencionales. En la muestra de cine español, la «otra juventud» –también mayoritaria–se hace presente en filmes como Barrio, El Bola, Héctor, Otros días vendrán, Cabeza de perro
– La «nueva juventud»: La juventud «representada» en estos filmes pasa por ser «representativa» de la última generación del siglo XXI. Al respecto interesa menos su verdadero porcentaje cuantitativo dentro del contingente total de jóvenes en el mundo de hoy o en las pantallas (sin duda, minoritario frente al de la «otra juventud» mayoritaria). Lo significativo del fenómeno radica en que esa «nueva manera» de ser joven marca un rumbo diferencial, sintoniza de manera generalizada y a diferentes niveles con jóvenes de todo el mundo y es en buena medida exportable a otros ámbitos culturales e intercambiable con sus modelos, salvando siempre las peculiaridades intransferibles. Véanse, por ejemplo: Historias del Kronen, Mensaka, La fiesta, El año de la garrapata
¿De qué juventud hablamos? De todo el espectro en general, aunque acentuando la parcela más representativa de la nueva juventud del siglo XXI. ¿Cómo identificarla? Si nos fijamos en el parámetro «edad», viene reflejada de manera más explícita y contundente en filmes como los encasillados en el apartado que he llamado juventud anticipada; sin olvidar, obviamente, algunos filmes significativos de la juventud prematura y de la juventud rezagada. Si nos fijamos en el parámetro «relevancia», esa juventud hace referencia especial a la que he denominado nueva juventud. Ello no quiere decir que la juventud representada en esos filmes sea la más genuina, o sea imitable. Conviene recalcar una vez más: no toda la juventud es así y la juventud que lo es, no es sólo así –ni en el cine ni en la realidad social–. Es más, la mirada crítica no acierta siempre a discernir cuándo determinados filmes sobre la nueva juventud del siglo XXI hacen de «espejo» de la verdadera realidad juvenil actual y cuándo pretenden, más bien, proyectar y «generar» la representación prefabricada del realizador o productor.
3     «Referentes existenciales» de la juventud actual según el cine
Diseñar una tipología de la juventud española actual, tal como aparece reflejada en la última cinematografía no tendría demasiado sentido. Por lo general, el cine nos muestra estereotipos sociales «llamativos». Y no creo legítimo deducir una tipología fiable, si nos atenemos sólo o primordialmente a «casos llamativos». Por lo mismo, no es mi intención proponer ahora una tipología de la juventud española del momento sobre la base de esos materiales cinematográficos. Pero sí extraer de ellos algunos datos más o menos generalizables, que nos permitan construir una imagen robot de las tendencias juveniles españolas.
La imagen juvenil que proyecta la mayoría de los filmes españoles se balancea entre estas dos polarizaciones: a) Jóvenes según un patrón de continuidad y en concordancia con la sociedad de cada época, aunque por delante de ella; como Taxi, El Bola, El otro barrio, Héctor, Obaba, Otros días vendrán, Tu vida en 65 minutos… b) Jóvenes según un patrón de discontinuidad y en contra de la sociedad de cada época o al margen de ella, como Historias delKronen, Mensaka, La fiesta, El año de la garrapata, 7 vírgenes, Arena en los bolsillos, Yo soy la Juani
Tanto el patrón de continuidad como el de discontinuidad –sobre todo éste último– acusan unos «referentes existenciales» peculiares. Con esta denominación un tanto abstracta quiero aludir a ciertas constantes, que se reiteran en la filmología más reciente y que vienen a dar cuenta de su «manera de ser» concreta o del «por qué» de esa manera de ser. Resumiría esos referentes, fundamentalmente, en:

  •          Sociedad / familia permisiva: jóvenes consentidos

Una sociedad en la que prácticamente todo está permitido y una familia que todo lo consiente, difícilmente puede engendrar jóvenes diferentes a los que protagonizan, por ejemplo: Historias de Kronen, Martín (Hache),Mensaka, El otro lado de la cama, La fiesta

  •          Ajuste de cuentas intergeneracional: jóvenes descontentos

Según el cine, la juventud actual vive insatisfecha. Expresa su descontento de múltiples maneras: con el aburrimiento existencial y la vaciedad que estraga a muchos de sus protagonistas…; también con el revisionismo a que somete su pasado inmediato –sus padres, la educación recibida– y la sociedad del momento. Es difícil encontrar filmes juveniles de este momento, en que la confrontación intergeneracional no se haga presente. Se lleva a cabo de forma agresiva o serena, radical o mesurada, con el ayer o con el presente. Y no deja de ser aleccionador que las generaciones actuales del cine sometan a tan severa crítica a sus propios padres, que llevaron a cabo en su juventud una contestación similar a la que ahora ellos exigen y radicalizan. Lo ilustra paradigmáticamente, por ejemplo, con el ayer: Éxtasis, El otro barrio, AzulOscuroCasiNegro, Remake. Con el presente: Historias de Kronen, Martín (Hache), Yo soy la Juani

  •          Desfase generacional: jóvenes pasados de época

En su mayoría constituyen esa franja de «jóvenes retardados», en la frontera entre juventud y adultez, en torno a los 30 años. Viven de prestado: a) De los adolescentes-jóvenes, cuyos esquemas de vida imitan de modo maltrecho; b) De las generaciones mayores de sus padres, por quienes se hacen sostener; c) De la sociedad en general, en la que vegetan como auténticos «chupópteros». Juventud flácida, que no va de nada, que se niega a crecer. Con frecuencia recalcan con tonos agrios el clima de desencanto juvenil, de cinismo y búsqueda del éxito a cualquier precio de esa generación: Éxtasis, El otro lado de la cama, Bienvenido a casa, Días azules, Remake

  •          Delincuencia como salida de emergencia: jóvenes desfondados

Además de aquellos filmes «con» jóvenes, los cuales sólo anecdóticamente intervienen en una trama delictiva, existen otros «sobre» jóvenes, cuya presencia subraya expresamente una nota de índole juvenil. En realidad, ladelincuencia no constituye una «opción» ni refleja un «estilo de vida» de la mayoría de los jóvenes del cine, pero no son nada infrecuentes los casos en que éstos entran en el «fuera de juego» del delito. Cuando ello sucede, el hecho viene ligado primordialmente a uno de estos dos contextos: a) Como salida de emergencia a situaciones de marginación (su desajuste social, familiar y personal deriva en marginación delictiva); b) Como pasatiempo o diversión. Por ejemplo, para ambos contextos: Éxtasis, ¿Tú qué harías por amor?, 7 vírgenes, Arena en los bolsillos, AzulOscuroCasiNegro, Pobre juventud

  •          Urbanitas al reverso de la ciudad: jóvenes desubicados

La ciudad es el hábitat anónimo y connatural de la nueva juventud. La filmografía estudiada nos presenta a jóvenes que, salvo contadas excepciones, «habitan» en las (grandes) ciudades –su centro o su extrarradio–, pero que existencialmente «están fuera» de su mundo de seguridades o «viven del revés» respecto a ellas. Se amparan y se aprovechan de la ciudad con las facilidades que ésta les brinda, aunque ellos la desquicien con su estilo de vida:La sal de la vida, Asfalto, Barrio, Una casa de locos, En la ciudad, La fiesta, Arena en los bolsillos

  •          Conflicto con el sistema establecido: jóvenes desconcertados

No cabe cerrar este apartado de «referentes existenciales» de la juventud actual sin mencionar dos de sus constantes más reiterativas: conflictividad y violencia. Respecto a la conflictividad: El «conflicto» forma parte de la existencia humana, obviamente también de la juvenil. Según el cine, el foco de conflictividad apunta primariamente a la dificultad de esos jóvenes para acoplarse al sistema establecido (sociedad, familia, enseñanza). Lo contestan sin más, aunque sin voluntad ni capacidad revolucionaria; de ordinario hasta sin connotaciones reivindicativas. Simplemente trasgreden el sistema y asumen sus propias infracciones como actos contra el orden, aunque sin gravamen en sentido moral. Los conflictos se generan mayormente como desajustes ocasionales o como secuela de marginalidad. Es aquí donde encaja la mayoría de los filmes juveniles, que abordan la conflictividad juvenil frente al sistema docente. Con relación a la sociedad en general o la familia: Martín (Hache), El otro barrio

  •          Violencia como seña de auto-afirmación: jóvenes incontrolados

Resulta difícil encontrar filmes juveniles, en los que no asome la violencia. En todos los ámbitos (familia, centros educativos, calle, entre los mismos jóvenes…) y en todas sus variantes (psicológico-afectivo-sexual, de género, entre bandas, racista, gratuita…). Se trata, en verdad, una de las notas más acusadas de la nueva juventud del siglo XXI según el cine. Sin embargo, sería desorbitado afirmar que la violencia –más allá de la cuota de agresividad que generan habitualmente las personas– constituye un rasgo definitorio de esta juventud. No le es constitutiva ni «exclusiva». Por el contrario, la violencia juvenil como seña de autoafirmación en el cine representa un claro fenómeno mimético, asumido expresamente de todo el cine y de los mass media en general: ¿Tú qué harías por amor?, El Bola, 7 vírgenes, Los nombres de Alicia, Yo soy la Juani

  •          Juventud «de-constructiva» versus juventud «ejemplar»

La polarización aquí apuntada no se refiere «sólo» a los patrones de continuidad o discontinuidad apuntados. Tampoco la «ejemplaridad» ha medirse según parámetros ético-religiosos convencionales. Filmes con tendencias «de-constructivas», deshumanizadoras: Historias de Kronen, Taxi, Martín (Hache). Filmes de sello ejemplar,humanizador: Mensaka, El otro barrio, AzulOscuroCasiNegro, Yo soy la Juani
En cualquier caso, los jóvenes actuales no son en modo alguno los «malos de la película». Ésta puede ser, si acaso, una «percepción adulta». Pero la verdad es que el cine de este periodo propone casi por igual modelos dejuventud «de-constructiva» y de juventud «ejemplar».
4     «Escenarios de vida» de la juventud urbanita actual
La juventud urbanita del cine español más reciente es particularmente iconoclasta y trasgresora respecto a los escenarios tradicionales de autorrealización, aprendizaje y expresión (familia, centro de enseñanza…). Los suplanta, de hecho. Insiste una y otra vez en los «escenarios alternativos», que estos jóvenes reivindican como símbolos de identificación. Dentro de la notable gama de variantes e intensidades, en que se diferencian los jóvenes de cada film (de acuerdo con los «Sitz im Leben» descritos y la ideología del realizador), cabe reseñar algunos estereotipos más recurrentes, que sistematizo de la siguiente manera:

  •          Coordenadas existenciales y núcleo primordial de activación: los ámbitos espontáneos y preferentes de autorrealización juvenil:

– Espacio: La calle (frente a la vivienda familiar / el centro educativo) como hábitat alternativo de autorrealización: la casi totalidad de los filmes; por ejemplo: Barrio, ¿Tú qué harías por amor?, Asfalto, 7 vírgenes,Fin de curso, Arena en los bolsillos
– Tiempo: La noche (frente al día) como contestación al orden social establecido: Éxtasis, Taxi, Historias delKronen, Menxaka, La fiesta
Dentro de estas coordenadas se produce el corrimiento primordial:
– Núcleo de activación: Amigos / pandilla (frente a la familia) como referente principal de querencias e influencias: la mayoría de los filmes que vengo citando (Éxtasis, Historias del Kronen, Barrio, Menxaka…). Además:Y tu mamá también, Una casa de locos, La central, Tu vida en 65 minutos, Yo soy la Juani

  •          Modos de auto-expresión:

Los medios más recurrentes e inmediatos, con los que los jóvenes, más allá de cualquier valoración ética –aspecto generalmente sobreseído en la filmología juvenil actual–, autentican su idiosincrasia peculiar:
– Alcohol / drogas (frente a la dureza o anonimidad de la realidad) como paraíso prefabricado y programable de felicidad evasiva: es difícil encontrar filmes «sobre» o «con» jóvenes, en los que su consumo no entre en juego.
– Sexo (frente a amor) como hobby y pasatiempo «sin discreción»: Asfalto, Lucía y el sexo, Una casa de locos,Novo, La fiesta, AzulOscuroCasiNegro
– Violencia (frente a diálogo / racionalidad) como argumento de alegación contundente frente a los demás: Los indicados antes.
– Adición al riesgo (frente a realismo y cordura) como mecanismo de autoafirmación: Éxtasis, Historias del Kronen,Asfalto, El otro barrio, Los nombres de Alicia, Arena en los bolsillos, La central, Ladrones
5    Imagen robot de la juventud española actual en el cine
Después de este breve recorrido, estamos en condiciones de formular una hipótesis de trabajo sobre la imagen robot de los jóvenes actuales según el cine español. Los focos más significativos que definen su ser y manera de ser podrían ser:
5.1. Parrilla para una imagen robot de la juventud actual
 
Un repaso de los parámetros de esta parrilla nos induce a destacar como rasgos más pronunciados:
5.2. Constantes determinantes del «ser» juvenil actual
– Falta de compromiso de cualquier tipo con las instituciones y los sistemas socio-políticos –Prácticamente, todos los filmes–.
– Familias desajustadas o asistemáticas (que han perdido identidad y frescura; rotas, rehechas con otras personas, monoparentales…), en las que prima el desdibujamiento de roles –El Bola, Otros días vendrán, Remake…–.
– Conflicto intergeneracional a mayor o menor escala (se exhibe, por lo general, con «nuevos matices» de ruptura no traumática y consentida por los padres –Martín (Hache)–, aunque también acontece de modo más paternalista y convencional –El otro barrio–.
– Centros educativos «dis-funcionales». Utilizados en principio como núcleos de aprendizaje o formación, de hecho derivan en plataformas de encuentro y planificación de su peculiar «movida» –El Bola, Fuerte Apache, La bicicleta…–.
– Relevancia de la calle, por el contrario, como habitat de realización juvenil –Prácticamente, todos los filmes–.
– Importancia de la pandilla como refugio –Prácticamente, todos los filmes–.
– Sentido de la fiesta, entendida muchas veces como mera «diversión» y «juerga» –Una casa de locos, Otros días vendrán, Tu vida en 65 minutos…–; convertida, otras veces, en «exceso etílico» y hasta «bacanal» –Historias delKronen, Mensaka, La fiesta, El año de la garrapata, La bicicleta…–.
– Consumo cada vez más generalizado de droga como experiencia iniciática y camino de evasión –Prácticamente, todos los filmes–.
– Preponderancia de la «música tecno» –Prácticamente, todos los filmes–.
– Presencia de los «mass media» y «nuevas tecnologías«, de momento más testimonial que determinante –Prácticamente, todos los filmes–.
– Cambio –tímido todavía en la filmografía española, a diferencia de otras filmografías– de imagen e inflexión de roles sociales de la mujerTaxi, Mensaka, Asfalto, Bienvenido a casa, Tu vida en 65 minutos.
– Escasa presencia y relevancia de la religión institucionalizada –Prácticamente, todos los filmes–.
– Desentendimiento de los códigos de moralidad establecida, lo que se traduce en una –al menos aparente– a-moralidad: nada es respetable por sí mismo; no existen referentes innegociables. Con todo, también aquí engaña la apariencia. Habría que hablar más bien de una moralidad a la medida, como se desprende de otros rasgos –Prácticamente, todos los filmes–.
– Culto a la violencia indiscriminada. También aquí se aprecian diferencias respecto a las filmologías de otras latitudes, en las que coexiste, irredento, el binomio pacifismo a ultranza y violencia indiscriminada –Casi todos los filmes–.
– Praxis desinhibida y amontonada de sexo epidérmico, sin más significado ni trascendencia que la consideración consumista de «usar y tirar» –Historias del Kronen, Asfalto, Lucía y el sexo, El otro lado de la cama, Una casa de locos, La fiesta, El año de la garrapata, 7 vírgenes…–.
– Consumismo sin límites ni conciencia de fronteras –Casi siempre–.
– Despreocupación ante los valores más convencionales y cultivo de una escala propia muy flexible de otros valores(tradicionales o no, pero con acento nuevo): amistad, camaradería, solidaridad, ausencia de prejuicios raciales… –Prácticamente, todos los filmes–.
5.3. «Manera de ser» juvenil:
Esta mezcla híbrida de rasgos se concreta en un estilo de vida –detectable en la práctica totalidad de los filmes analizados–, dominado por una amalgama de contrarios como:
– Hedonismo a ultranza
– Aburrimiento existencial, casi consustancial
– Desinhibición y destabuización
– Exhibición / exhibicionismo
– Superficialidad
– Ritmo frenético de vida
– Amor a la velocidad
– Adición al riesgo
– Exceso (todo sin medida, sin conocer ni conceder cauces ni fronteras).
En todo este complejo entramado de rasgos, dos son acaso las expresiones más reiteradas y llamativas en cuanto a su alcance: las más exhibidas y exploradas por los realizadores y productores como síntesis de la nueva idiosincrasia juvenil y… como pilares de la explotación comercial:
– Sexo a la carta: des-taubuización y desinhibición total en todo lo referente al intercambio sexual.
– Violencia indiscriminada: a todos los niveles y en todas las formas imaginables de ejecución.
6    Horizonte axiológico de la juventud actual
El análisis de imágenes juveniles en la última filmografía española ha desvelado un amplio espectro de rasgosidentificativos. A modo de conclusión-recopilación, me gustaría esbozar un apunte sobre las raíces de esa evolución juvenil –según el cine–, incidiendo especialmente en su vertiente axiológica. ¿Son estos jóvenes mejores o peores que los de otras épocas y por qué?
6.1. El cambio y los núcleos de ruptura
En sintonía con lo que sucede en la realidad social, muchos jóvenes de la pantalla experimentan la soledad y el desconcierto que acompañan a la experiencia de cambio y de choque. Los jóvenes del siglo XXI se ven abocados a crecer en discontinuidad con su inmediato pasado, porque la misma sociedad a la que pertenecen ha roto ya con instituciones y valores que –aun sin declararlo– considera inservibles y de hecho no utiliza. ¿Puede. Pues, extrañar que los jóvenes de hoy se sientan «a la intemperie» o marchen «a la deriva»?
Los nuevos «escenarios de vida» representan un claro exponente de este cambio. Como vengo insistiendo, se ha producido una ruptura de los espacios predeterminados convencionalmente de iniciación, aprendizaje y realización. Esos espacios están «rotos»: pierden progresivamente relevancia a la hora de influir en la configuración y maduración de los jóvenes. Son sustituidos por otros:

escenarios convencionales de realización constantes
que permanecen
Escenarios nuevos
de realización
1.     Familia Vida en común 1.     Grupo de amigos
(pandillas, bandas urbanas…)
2.     Sistema educacional
Escuela
Instituto
Universidad
Iniciación a la
existencia autónoma /
formación
2.   Calle

¿Son peores o mejores los nuevos jóvenes? Desde la perspectiva subjetiva más frecuente de los adultos –particularmente de los padres–, la juventud resultante es mirada con recelo y cierto pesimismo, connotada de manera negativa. Desde una perspectiva suficientemente objetiva en su discernimiento, esa juventud es, ante todo,diferente y su valoración ha de ser diferenciada: en parte mejor, en parte peor. En todo caso, el trueque de escenarios pone de manifiesto con bastante nitidez los grandes núcleos de ruptura y su secuencia, con las consiguientes connotaciones de desestabilización y desorientación:
– Crisis de estructuras socio-políticas y convivencia ciudadana.
Como ámbito de mayor repercusión para los jóvenes:
– Familia de-construida.
Como consecuencia:
– Juventud des-enraizada.
Como expresiones de esta ruptura desestabilizadora:
– Culto al sexo como refugio egótico en la complacencia interior.
– Culto a la violencia como argumento de auto-afirmación al exterior.
Como caja de resonancia de toda esta desorientación:
– Sistema de enseñanza desarbolado y disfuncional.
Sin espacio para revisar las manifestaciones de esta transformación en la cinematografía española actual, me limito a presentar un breve elenco de cuestiones al respecto.
6.2. Estructuras sociales y morales en desajuste
Vale la pena subrayar de entrada que la problemática socio-cultural del momento –en la ficción cinematográfica y en la sociedad real– reviste fuerte colorido ético-social; o admite, al menos, una lectura en perspectiva ética:
– Relativismo de los valores y, simultáneamente, vaciamiento de significado moral a los espacios «privados», en los que parece imponerse el criterio práctico del subjetivismo individualista, según el moto: «mi vida privada es sólo mía», intentando así secuestrarla a cualquier encasillamiento moral. En la esfera de lo «privado», por otra parte, se enclaustran grandes dimensiones de la persona y especialmente todo lo referente a la vida amorosa y sexual.Reflejo en el cine juvenil: Prácticamente toda la filmología visionada.
– Estilo de vida dominado por el hedonismo y la futilización (droga, infidelidad matrimonial, sexo…). Reflejo en el cine juvenil: Idem.
– Interés creciente por una selectiva problemática de alcance socio-político en su vertiente más moral: violencia-guerra-armamento, corrupción, emigración, solidaridad, consumo de droga (en sus numerosas variantes: narcotráfico, consumo, dependencia, degradación personal-familiar-social). Reflejo en el cine juvenil: Prácticamente «nulo» en cuanto a toma de conciencia juvenil (con excepciones: Taxi, La fiesta…); la contestación de la juventud actual no es revolucionaria, sino reaccionaria: re-acciona a la desestabilización de sus espacios de realización, relegándose solipsista sobre el culto de su propio yo, su pandilla… Otra cosa es la denuncia de los realizadores, que una y otra vez insisten en describir a esa juventud en su «propia situación» de marginación, explotación, drogadicción, consumismo…
– Fuerte tendencia a la trasgresión y el desconocimiento de barreras de cualquier género. La nueva juventud que se trasparenta en la mayoría de los filmes refleja marcadamente esa tendencia: transgresión y rompimiento de barreras, sí; pero menos de modo progresivo y más de modo regresivo. Reflejo en el cine juvenil: Prácticamente en todos los filmes.
6.3. Esquema subyacente de valores
Como ya he observado, el planteamiento moral rara vez aflora de modo explícito en el cine español. Pero las cuestiones más candentes del mundo juvenil descrito llevan inherente un fuerte componente ético, de modo que la vertiente moral asoma con frecuencia y bajo mil variantes en el cine de hoy. Un par de muestras:

  • De la «sociedad-escaparate» a la «sociedad sin responsabilidades»

La estampa predominante de «sociedad» exhibida abunda en estas constantes: a) Una sociedad escaparate, exuberante de propaganda complaciente y pseudo-mesiánica en sus promesas. Como consecuencia: b) Una sociedad consumista, hedonista, de las satisfacciones fáciles y la apariencia, propensa a rehuir responsabilidades. c) Una sociedad en la que la religión desaparece o es presentada como rémora y superficialidad prescindible. d) Una sociedad en la que la moral es manejada como vestidura de quita y pon, según convenga, y como superficialidad prescindible.

  • Las fracturas del «sistema educativo»

El cine español no ha entrado todavía a fondo en esta problemática. Al respecto se apuntan sólo dos factores convergentes y sumamente significativos: la permisividad del ámbito familiar y la irrelevancia del Instituto / la Universidad como focos trasmisores de valores. De hecho, estos entornos sólo desempeñan el papel de escenario de la aventura de los «teenager» o decorado para la exhibición de indisciplina.

  • El reverso de la «familia feliz»

Diversos críticos y espectadores han sugerido la conveniencia de ver Historias del Kronen como fuente de información y alerta sobre la juventud actual. Algo similar cabe afirmar de otras cintas: Martín (Hache), Mensaka,El Bola, El otro barrio, En la ciudad, La fiesta, Arena en los bolsillos, Bienvenido a casa, Remake… En realidad, se trata de historias con «familia cuestionada» de fondo, que nada tienen que ver con el estereotipo de la «familia feliz». A pesar de una aparente vida normal, muchos personajes de las cintas apuntadas sufren las fisuras de la problemática familiar. Los padres están mal avenidos, separados…; el clima familiar es insulso o desquiciante… Los conflictos aumentan. Esos hijos se desentienden del núcleo familiar, hacen su vida aparte, no raras veces inician caminos de drogadicción y delincuencia. Las cintas dejan claro: muchas veces, la desviación de vidas jóvenes corre por cuenta de los padres, enfrascados en sus propios problemas e incapaces de identificar las señales de alarma de los hijos. Sin necesidad de moralizar, reafirman una tesis básica: si la familia no ofrece modelos de identificación, los jóvenes se los buscan en la sociedad. Y los encuentran.

  • Cambio, todavía tímido, de roles socio-culturales de la mujer

El último cine español apenas se hace eco de un fenómeno cada vez más presente en otras cinematografías: adolescentes anoréxicas, muchachas insatisfechas porque su «carrera» no se corresponde con el fabuloso éxito esperado, chicas embargadas por sentimientos de rabia, frustración, o tristeza, o auto-exhibicionismo… Pero sí que toma cuerpo, aunque de modo incipiente, el cambio de roles: cada vez más, las «chicas» toman la iniciativa en todo, asumen para sí lo que tradicionalmente parecía prerrogativa de los muchachos, truecan el estereotipo de «mujer conquistada» por el de «mujer conquistadora». Véase, por ejemplo: Mensaka, El otro lado de la cama, En la ciudad, Yo soy la Juani…
7        Apéndice.- Juventud actual y Cine español

1995 Éxtasis Mariano Barroso
1995
Historias de Kronen
Montxo Armendáriz
1996 La sal de la vida Eugenio Martín
1996 Taxi Carlos Saura
1996 Tesis Alejandro Amenábar
1997 Abre los ojos Alejandro Amenábar
1997 Martín (Hache) coproducción Argentina / España– Adolfo Aristarain
1998 Barrio Fernando León de Aranoa
1998 Los amantes del Círculo polar Julio Medem
1998 Menxaka Salvador García Ruiz
1999 ¿Tú qué harías por amor? Saura Medrano
2000 Asfalto DanielCalparsoro
2000 El Bola Achero Mañas
2000 El otro barrio Salvador García Ruiz
2000 Tú qué harías por amor Saura Medrano
2001 Lucía y el sexo Julio Medem
2001 Y tu mamá también Alfonso Cuarón
2002 El otro lado de la cama Emilio Martínez Lázaro
2002 Una casa de locos –coproducción Francia / España– Cédric Klapisch
2002 Novo –coproducción Francia / España– Jean-Piérre Limosin
2003 En la ciudad Cesc Gay
2003 La fiesta Manuel Sanabria / Carlos Valverde
2003 Planta 4ª Antonio Mercero
2004 El año de la garrapata Jorge Coira
2004 Héctor Gracia Querejeta
2005 7 vírgenes Alberto Rodríguez
2005 El método Gronhölm Marcelo Piñeyro
2005 Fin de curso Miquel Martí
2005 Los nombres de Alicia Pilar Ruiz Gutiérrez
2005 Obaba Montxo Armendáriz
2005 Otros días vendrán Eduard Cortés
2006 Arena en los bolsillos César Martínez Herrado
2006 AzulOscuroCasiNegro Daniel Sánchez Arévalo
2006 Bienvenido a casa David Trueba
2006 Cabeza de perro Santi Amodeo
2006 Días azules Miguel Santesmases
2006 Fuerte Apache Jaume Mateu Adrover
2006 La bicicleta Sigfrid Monleón
2006 La central Franciaesc Giró
2006 Pobre juventud Miguel Jiménez
2006 Remake Roger Gual
2006 Tu vida en 65 minutos María Ripoll
2006 Yo soy la Juani Bigas Luna
2007 Café solo o con ellas Álvaro Díaz Lorenzo
2007 Caótica Ana. Julio Médem
2007 Déjate caer Jesús Ponce
2007 Escuchando a Gabriel José Enrique March
2007 Ladrones Jaime Marqués
2007 XXY –coproducción Argentina / España– Lucía Puenzo

 
 
              [1]               Para no reiterar datos, en el cuerpo del artículo me limito a aducir sólo el título de los filmes citados, reservando para un apéndice final su listado completo con las indicaciones de: a) año de producción; b) título; c) realizador.
                [2]              Estas notas constituyen un breve extracto reformulado y adaptado de un estudio más amplio sobre la juventud actual según el cine, con un soporte de unos 500 filmes de todo el mundo. Cf. M. RUBIO, La juventud del siglo XXI en el cine más actual: Moralia 30 (3007) 191-207 y 449-481. A ese estudio me remito como mejor contexto y explanación de las páginas que siguen.
              [3]              La mayoría de los filmes aducidos en los distintos apartados podría ser citada en muchos otros apartados. Por lo mismo, esos títulos constituyen sólo una muestra indicativa.