Informe “Juventud en España” 2004

1 julio 2005

Angel Miranda
 
Ficha Técnica
Promovido por el Instituto Nacional de la Juventud, INJUVE, se ha llevado a cabo el Informe 2004 sobre la Juventud en España cuya ficha técnica presenta los siguientes datos:

  • se ha dirigido a los jóvenes españoles de ambos sexos entre 15 y 29 años;
  • que el tamaño de la muestra es de 5014 entrevistas realizadas en 364 municipios y 52 provincias;
  • que para el procedimiento de muestreo se ha organizado por etapas, y se ha estratificado por conglomerados.
  • La encuesta se realizó entre el 8 de septiembre y el 14 de noviembre de 2003 y el trabajo de campo fue realizado por Sigma 2.

 
El Informe
El informe se ha organizado en siete partes comentadas por diferentes autores:

  1. Demografía de la juventud en España
  2. Familia y transiciones: individualización y globalización de formas de vida
  3. Economía y empleo: procesos de transición
  4. Las experiencias de la vida: aprendizajes y riesgos
  5. Valores, participación y uso de tecnologías
  6. Las desigualdades de género entre los y las jóvenes
  7. Inmigrantes jóvenes en España.

 
 

  1. Demografía de la juventud en España.

Según el censo de 2001, la población joven española, entre 15 y 29 años, se situaba en 9.149.511 individuos. Esto representaba el 22,4% de la población general.
El grupo más numeroso es el de 25 a 29 años con 3.500.248 jóvenes, mientras que el grupo de 15 a 19 años está compuesto sólo por 2.464.580, un millón menos.
La juventud extranjera inmigrante en España representa el 5,2% del total de jóvenes que viven en nuestro país
 

  1. Familia y transiciones: individualización y pluralización de formas de vida

La mayor parte de los jóvenes vive en casa con sus padres (69%), aunque una inmensa mayoría querría vivir en una vivienda independiente (67%). El porcentaje de jóvenes que prefieren vivir en casa de los padres ha descendido desde 1996, del 27% al 18% en 2004.
El alargamiento de la estancia de los hijos en el hogar de los padres está condicionado por la economía familiar y, quizás también, por el esfuerzo que hacen los padres en la formación y preparación de sus hijos para su capacitación futura. La familia se ha convertido en un espacio de negociación continua donde se aceptan mutuamente “espacios propios” y “la vida propia” de padres e hijos, en un intento de evitar conflictos familiares.
Son muchos los factores que influyen en la decisión de permanecer o abandonar la casa de los padres: tiempos de formación posibilidad de tener o no tener trabajo, situación afectiva con la pareja estable, etc. Se puede afirmar que las transiciones a la vida adulta se han convertido en algo incierto, convertible y reversible.
 

  1. Economía y empleo: procesos de transición

3.1. De la dependencia a la independencia económica.
En 2004, uno de cada cuatro jóvenes, el 24%, tiene autonomía económica completa y uno de cada cinco, el 21%, es parcialmente independiente. Con respecto al año 2000 ha aumentado el número de jóvenes que viven con autonomía económica y esto se debe, en buena medida, al incremento en número y a una mayor proporción de jóvenes en el tramo de 25 a 29 años.
Sólo un tercio (el 33%) de los jóvenes declara que puede pagar todos los gastos con los ingresos de que disponen entre ellos y sus parejas. Esta situación es ligeramente favorable con respecto al año 2000 cuando sólo el 29% disponía de autonomía en el gasto. Casi la mitad de los jóvenes de 25 a 29 años no tienen ingresos suficientes para cubrir todos sus gastos
 
3.2. Transiciones en el mercado de trabajo
El empleo juvenil ha aumentado en los últimos cuatro años en casi 100.000 ocupados más, hasta alcanzar los 4,1 millones de jóvenes con empleo en 2004. A pesar de ello el peso del empleo juvenil sobre el conjunto de ocupados se ha reducido del 27% al 25% en los últimos cuatro años.
Uno de los rasgos básicos del mercado de trabajo en que se mueven los jóvenes es la elevada tasa de temporalidad. Más de la mitad, el 52%, de los jóvenes asalariados tienen un contrato temporal y las tasas de paro juvenil se elevan al doble que las de los adultos.
Uno de los cambios relevantes que se están produciendo en el empleo juvenil es la feminización. El peso de las mujeres en el conjunto de los jóvenes ocupados ha pasado del 69% en 1990 al 43% en el 2003.
El salario medio neto de los jóvenes a finales de 2003 era de 784,7 euros, aunque las mujeres jóvenes ganan un 27% menos que los varones.
A finales del año 2003 había en España 920.700 jóvenes desempleados si bien, la situación afecta más a las mujeres, a los grupos de edades más jóvenes y, más aun a aquellos en los que se combinan estos dos factores.
 
4.- Las experiencias de la vida: aprendizajes y riesgos
4.1. Escolarización y estudios
En 1996 se alcanzará en España la proporción máxima de jóvenes estudiantes que se sitúa en el 55%. En el año 2004 la proporción baja hasta el 45%. En estos últimos años no sólo ha descendido el número de estudiantes, sino que también se ha reducido notablemente la proporción de los que son exclusivamente estudiantes, situándose en el 31%, un 10% menos que en 1996.
Esta notable caída en la dinámica escolar se debe al descenso en las tasas de escolarización post-obligatoria, mientras que en los niveles obligatorios dichas tasas se han mantenido estables
 
4.2. Consumo, tiempo libre y ocio
Los jóvenes adoptan dos modelos de consumo:

  • los emancipados que dedican la mayor parte de sus ingresos a su mantenimiento (vivienda, alimentación, tras por), y
  • los no emancipados que los dedican al ocio, a viajes y transporte.
  • El deseo de consumo más relevante y no satisfecho es para los más jóvenes, de 15 a 17 años, comprar una moto y, para los mayores, de 25 a 29 años, comprar una casa. La cantidad de tiempo libre varía desde las 25 hasta las 40 horas semanales, siendo la actividad de ocio menos satisfecha la de viajar (35%). Entre las satisfechas destacan el ir de compras (6%), leer libros (6%) y salir con los amigos (4%).

 
4.3 Sexualidad
A pesar de la aparente normalización del discurso sobre la sexualidad, los jóvenes no explicitan su comportamiento sexual de forma abierta: uno de cada tres jóvenes no quiere responder a cuestiones sobre su sexualidad. La media de edad en que han tenido su primera experiencia sexual es de 18 años para las chicas y de 17,3 años para los chicos.
Las prácticas de riesgo, incluidos los embarazos no deseados, se asocian a la edad y a las primeras experiencias sexuales. Resulta evidente que las creencias y los valores, incluidos los religiosos, no orientan el comportamiento sexual de nuestros jóvenes.
 
4.4. Salud y relación con las drogas
 
El estado de salud de los jóvenes es bueno, si bien hay 180.000 jóvenes en España que sufren alguna limitación o minusvalía. Se trata de un grupo invisible para los demás. España es el único país de Europa que ha visto aumentar el consumo de tabaco entre los jóvenes, lo que constituye un grave riesgo para los mismos en el futuro.
El consumo de alcohol se ha transformado en la última década:

  • a finales de los ochenta, nueve de cada diez jóvenes bebían habitualmente, aunque generalmente de forma moderada;
  • en el 2004 sólo beben alcohol seis de cada diez jóvenes, de los cuales una tercera parte lo hacen excesivamente los fines de semana.

 

  1. Valores participación y uso de las tecnologías.

5.1. Preocupaciones valores y actitudes
Los jóvenes no manifiestan grandes preocupaciones vitales y su grado de optimismo y felicidad ante la vida es alto. Una de las causas se debe, fundamentalmente, a la armonía de sus relaciones interpersonales con los amigos, la pareja y la familia. Se mantiene a lo largo en todos los informes que lo que les hace más felices (39%)son estas relaciones personales.
La juventud española se identifica fundamentalmente con su pueblo o ciudad y está poco dispuesta a la movilidad. Tienen un sentimiento nacionalista dual y moderado, se consideran en general tan españoles como de sus comunidades respectivas, aunque el hecho de residir en una comunidad autónoma histórica, determina su inclinación nacionalista.
En general participan poco en la política o en la vida religiosa institucional. Prefieren otras formas alternativas de participación más individualizadas y personalizadas. Muestran un buen nivel de tolerancia e integración de los extranjeros, aunque se advierte cierta desconfianza entre los más jóvenes, especialmente en las zonas más afectadas por fenómenos de inmigración
 
5.2. Valoración y uso de tecnologías
Los jóvenes son los usuarios más inmersos en las TICs:

  • la media de conexión a la red de los jóvenes alcanza 9 horas semanales.
  • En torno a 9 de cada 10 jóvenes usan habitualmente e individualmente el teléfono móvil sobre todo para mandar-recibir mensajes y para hablar con la familia.

En general son más optimistas ante las nuevas tecnologías que sus mayores:

  • no creen que puedan poner en peligro su intimidad, y
  • piensan que los ordenadores y la comunicación entre ellos mejora la calidad de vida social de las personas

 

  1. Las desigualdades de género entre los jóvenes

6.1. Estudios y trabajo
Las mujeres dedican más esfuerzo y tiempo a estudiar que los hombre. Estudian más años y lo hacen en mayor proporción que los hombres. Las desigualdades en el trabajo remunerado se manifiestan en diferencias muy serias entre ellas y ellos, sobre todo en cuanto se refiere a los niveles de ingresos.
Existe una segregación ocupacional horizontal que rige el mercado laboral de las jóvenes hacia ciertas profesiones feministas que, a su vez, son las que menor nivel de remuneración perciben.
 
6.2. El deporte
Las diferencias en materia deportiva es uno de los abismos que está resultando insuperable entre chicos y chicas. Tanto en la práctica como en el deseo de practicar deporte, como en la asistencia espectáculos deportivos, las diferencias son muy importantes a favor de los chicos.
 
6.3. Los riesgos
Uno de los riesgos más destacables a los que se ve sometida la juventud es el de la violencia y su percepción en sus diversas manifestaciones:

  • la percepción de la violencia, entre los propios jóvenes, es diferente según se trate de chicos y chicas, aunque la mayoría eran partidarios de no considerarlo una banalidad, sino hechos reales y, en mayor medida, por parte de las mujeres.
  • Ésta percepción es compartida por jóvenes y adultos al convenir que las chicas se sienten más amenazadas en un gran número de circunstancias.
  • La violencia en general se sufre en todas las edades, si bien el hecho de no convivir totalmente pareja hace que las tasas sean menor para la población joven.

 

  1. Inmigrantes jóvenes en España

Es un capítulo que se aborda por primera vez en los estudios de la juventud española y que intenta aportar datos respecto a esta realidad nueva e importante entre nosotros.
 

  • Población y sistema educativo

A finales de 2003, había España en torno a 450.000 jóvenes extranjeros, de 16 a 29 años, en situación regular el triple de los que había en 1997. Casi la mitad de estos jóvenes provienen de tres países: Ecuador (19%), Marruecos (17%) y Colombia (10%). La presencia de estudiantes inmigrantes ha crecido con gran rapidez. En la última década ha pasado de suponer el 0,54% de los alumnos no universitarios en el curso 92-93 al 4,4% en el 2002 – 2003
 
7.2 Autonomía y mercado de trabajo.
Los inmigrantes jóvenes viven en mayor proporción exclusivamente de sus ingresos 38% de lo que lo hacen los españoles 23%. La tasa de actividad de los jóvenes inmigrantes es del 76%, frente a la de los españoles que es 64%. A finales de 2003 había en España unos 300.000 jóvenes extranjeros cotizando a la Seguridad Social. Los niveles de temporalidad son mucho mayores entre los jóvenes inmigrantes que entre los españoles.
 
7.3 Experiencias de vida
Las experiencias de vida de los jóvenes inmigrantes difieren de las de los españoles:

  • disponer de una media de 4 horas menos de tiempo libre en la semana;
  • han mantenido en mayor medida relaciones sexuales completas;
  • utilizan anticonceptivos en menor medida que los españoles y
  • la proporción de embarazos no deseados es mayor entre las jóvenes extranjeras que entre las españolas.

 
A modo de conclusión
En la nota de prensa del Injuve correspondiente a la presentación oficial del documento se afirma: “El Informe de Juventud en España 2004 aporta las bases teóricas para fundamentar la política de juventud y para la formulación de planes de actuación, junto con otros instrumentos y un novedoso proceso de consulta y participación de los propios jóvenes. Por tanto, servirá para aportar datos a la elaboración del Plan de Juventud 2005-2008 y completar la consulta realizada a los jóvenes”. Habrá que seguir completando los datos.