¿Cómo podemos seguir anunciando a los jóvenes la buena noticia? ¿Cómo podemos ofrecerles la marca ‘Ser cristiano’ de modo que le llegue de verdad?
Los hijos de la luz deberíamos imitar lo y tener en cuenta lo que otros hacen. Nos referimos a los publicitarios. Ellos saben que el objetivo de ventas comprendido entre los 18 y 30 años tiene una importancia vital en el mercado; tanta como para que cientos de anuncios se dirijan a ellos cada día. Por eso se han preguntado: ¿Se les está lanzando el mensaje adecuado a los jóvenes? Y detrás de esta preocupación se esconden otras dos cuestiones: ¿Cómo piensan los jóvenes del siglo XXI? ¿Cuáles son sus objetivos?…
Todo esto llevó hace dos años a la red de agencias BBDO a realizar un estudio europeo para descubrir la forma de pensar de los jóvenes que marcan las tendencias de consumo. Su análisis se centró en un determinado sector de la juventud, formado por personas vanguardistas, con inquietudes creativas y que marcan las tendencias en su entorno. (Véanse los resultados en la página de al lado).
A nosotros nos interesan especialmente sus conclusiones. Ante esos datos, en la red de agencias BBDO reconocen que la publicidad dirigida a este sector tiene importantes carencias y, con la investigación en la mano, dan una serie de pautas para subsanarlas, que sirven al mismo tiempo para respaldar sus próximas ideas creativas. Las pautas son estas:
1. Puntos infalibles sobre las marcas: Perfilaron una nueva estrategia comercial que incluye algunos puntos infalibles:
· En primer lugar, las marcas deben ser «un catalizador de experiencias». Es decir, venderse como productos que permitan vivir nuevas experiencias a través de su uso.
· Además, las marcas tienen que alejar su mensaje del «qué puede hacer la marca por ti» para centrarse en «cómo puede ayudar a tu proyecto personal».
2. Valores con éxito: Algunos valores asociados a los productos contribuyen a obtener él éxito comercial. Son éstos:
· Los valores vinculados a países y culturas exóticas, especialmente cuando se trate de productos de bebida, comida o moda.
· Los valores que inciden en el bienestar personal o los que ofrecen posibilidades de elección.
3. Destacar los éxitos de los famosos: Si los anunciantes optan por utilizar celebridades en sus anuncios, tendrán que destacar primero los éxitos que les han hecho famosos.
4. Aprovechar los medios digitales: Para llegar a este colectivo, se aconseja aprovechar el potencial de los medios digitales. Así se puede acceder a las comunidades que se han formado gracias a las nuevas tecnologías, a las que resulta fácil seducir con un buen mensaje.
5. Expresión personal: En general, estas generaciones usan las marcas para desarrollar aspectos de su personalidad y buscan productos que tengan una identidad tan fuerte como la suya. Quieren entender el espíritu de la marca y cómo éste se adecua a su mundo. De ahí que, para llegar a ellos, los anunciantes tengan que posicionarse claramente y decir en qué creen y cuál es su visión del mundo. Desde BBDO ponen como ejemplo de buen hacer publicitario los anuncios de iPod, de Apple, por «la originalidad creativa, libertad y expresión personal que emana».
Esas pautas y estrategias para lograr el éxito publicitario, ¿podrían servir también para el trabajo pastoral y educativo? Creemos que sí. Si sabemos lo que los jóvenes piden y necesitan y conocemos qué es lo que les mueve, deberíamos aplicar esas mismas pautas a la hora de lanzar el mensaje de la buena noticia.
He aquí todo un reto. Y toda una oportunidad para los educadores y agentes de pastoral.
Herminio Otero
herminio.otero@telefonica.net